Jeon Jungkook

La música resonaba por todo lo alto en el famoso local, mujeres con escasa ropa adentrándose con hombres que vestían costosos traje dejando ver la jerarquía a la que pertenecían, y más atrás me encontraba yo, dejando posar entre mis labios aquel papel que contenía nicotina dentro de sí, dejando expulsar el humo de mis belfos y fosas nasales, mis ojos se desvían por unos segundos hacia el reloj que adornaba mi muñeca, analizando la hora exacta y sonreír dejando caer en el cenicero del auto aquel cigarro, acomodando mi traje y salir del auto cerrando con un poco de fuerza la puerta del mismo, mis ojos castaños analizaron el grupo de vándalos que se dedicaban a dibujar las paredes cercanas al club, detallando la hermosa silueta de una mujer sin rostro y negar sonriendo, la adolescencia hoy en día era un caso perdido o al menos, totalmente diferente a los tiempos de antes.

Mis pasos eran lentos al tomar camino a la entrada del lugar, detallando sobre mi cabeza un gran letrero con luces neón haciéndolo más llamativo de lo usual, la música se intensificaba al permitirme la entrada, mujeres restregándose entre sí dando una fabulosa vista a los millones de hombres que lanzaban los billetes sobre sus hermosas figuras y no podía hacer más nada que sonreír ante esa situación, ciertamente algunas cosas no habían cambiado.

— ¿Qué desea señor? — mi cuerpo se deja caer en aquella silla, prestando total atención a las chicas que dejaban mostrar su destreza en aquellos tubos que tenían el privilegio de acariciar las partes prohibidas de sus cuerpos y segundos después observar al bartman que aún esperaba por mi respuesta.

— Un tequila — mi voz salió ronca involuntariamente, llevándome un asentimiento del chico y dedicarme a atender nuevamente todo mi alrededor, el bullicio era demasiado y si no estuviese acostumbrado a esto, juraría que el dolor de cabeza sería inmenso.

— Aquí tiene señor — mis dedos dejan caer el dinero, llevando la copa hacía mis belfos y saborear aquel líquido que recorría por mi garganta quemándola en el proceso.

— ¿Hay algún show diferente? — aquel joven presta atención a mis palabras que tenían que ser gritada por encima de la música.

— Tenemos una nueva chica, tiene gran potencial y dentro de algunos minutos se presentará en el escenario, le aseguro que será lo mejor que verá — y mis expectativas ya eran altas con tan sólo escuchar aquello.

— Así espero que sea — y una sonrisa ladina adornó mi rostro, dejando posar aquel vaso en mis labios continuando con mi bebida.

Los minutos pasaban y con ellos llegaban las horas, impacientándome al no ver aquella chica tan especial que me habían mencionado, mi cuerpo acataría la acción de retirarse del bar si no fuese por una frágil voz que llamó mi atención, volteando a ver al mismo chico de antes intercambiando palabras con una joven que no había visto antes y mi duda era..

¿Por qué alguien tan angelical se encontraba dentro de este ambiente?

— ¡Te dije que no podrías salir de esto, y no prestaste atención a mis palabras! — ambos mantenían una leve pelea entre susurros y no podía estar menos interesado en eso — ¡Ahora asume las consecuencias Kali!

¿Kali? Una sonrisa fluyó sobre mis labios, removiendo la bebida dentro del vaso con parsimonia y negar ante ese nombre.

¿Acaso sus padres conocían el significado de su nombre para colocárselo a semejante dulzura?

Un moño decoraba en su cabeza, bajando por su fisonomía y analizar sus ojos color esmeralda, siguiendo con el recorrido de su perfilada nariz hasta posarme en sus labios, eran rosados y juraría que ganas no me faltaban de robarle hasta el alma al conectar los mios con los suyos.

Sus senos resaltaban en aquella camisa blanca ajustada, dejando ver el brasier negro que sobresalía sobre esta y mi polla saltó con alegría entre mis pantalones, y si no fuese tan masoquista, no hubiese seguido con mi recorrido por aquella estrecha cintura que te guiaba hacia sus inmensas caderas que eran tapadas de mi vista gracias a la saya ajustada que vestía.

Mi mano se situó sobre mi pantalón, acomodando mi pene con disimulo y dejar ir un suspiro ante este suceso.

Mi vista se vuelve a alzar hacia su dirección, llevándome la sorpresa de tener sus hermosos ojos sobre los mios, y mis deseos aumentaron al querer quitarle la inocencia que estos emanaban.

— ¿Desea algo más señor?

¿Ella se incluía en el paquete?

Porque si era así, no me molestaría para nada.

Un carraspeo fluye de mí, acomodándome en mi asiento y analizarla mejor.

— ¿Cómo te llamas? — sus manos se dejaron caer sobre el mesón, dedicándome una mirada cargada de seriedad y negar.

— Lamento que eso no se encuentra entre nuestras ofertas señor, ¿desea algo más?

Una carcajada escapó de mis labios, deleitándome con su rostro y acercarme a su fisonomía por encima del mesón que nos distanciaba.

— A ti — susurro sobre sus labios, los cuales se abrieron en sorpresa — Pero por lo visto, tampoco se encuentra en el menú, una lástima. Fue un gusto conocerte linda.

Mi cuerpo se levanta de aquel taburete, alejándome de ella y colocarme entre los señores que disfrutaban del espectáculo de aquellas exóticas chicas.

Una hora había transcurrido exactamente desde aquel suceso, donde las luces se apagaron por completo y aquella chica de mirada inocente había desaparecido por completo de mi vista, pero mi cabeza la dejó atrás al ver a un hombre vestido de traje alzarse frente a nosotros con un micrófono en mano.

Y con las simples palabras que abandonaron de él, supe que el show apenas comenzaba y más con la emoción de aquellos hombres a mi alrededor, todos mayores de sesenta años y pocos aparentaban mi edad.

Una música totalmente diferente a las de las otras chicas comenzó a sonar, dejando escuchar la voz de Doja Cat por todo el lugar, esto se ponía interesante.

Una silueta se acercaba entre la oscuridad, dejando apreciar una hermosa silueta que obstruía sus partes íntimas con un hermoso y sensual conjunto color rojo, tapando solamente aquellos pezones de nuestras miradas y su intimidad de la misma manera, mis manos se apretaron al imaginarme tener aquellos redondos senos en mi boca, destruyéndolos con mis dientes mientras sus gemidos llenaban nuestro alrededor, mi cuerpo se dejó caer contra el espaldar de la silla, abriendo mis piernas ante la incomodidad que se situó entre ellas y notar su mirada puesta en mí, unos atrayentes ojos puestos en mí.

Su cuerpo se deslizaba con total destreza en aquel tubo, y por segundos envidiaba a algo que no tenía vida al ver sus partes íntimas impactar con tal fuerza contra este, sus manos se agarraron con fuerza al hierro, deslizando su cuerpo hasta quedar de cuclillas y de un segundo a otro abrir sus piernas directo a mi dirección, su centro había quedado justo en mi vista, dejando relamer mis labios y colocar mi mano tatuada sobre mi miembro,dejando lentas caricias sobre este. Una sonrisa adornó detrás de aquel antifaz, la sensualidad emanaba de ella y mi cuerpo entero gritaba por ella, no la conocía no menos de algunos minutos y mi lado posesivo había salido a luz al verla retirar con lentitud aquella escasa tela que obstruía la vista de sus pezones. Miles de hombres la observaban y tan sólo deseaba que su cuerpo bailara para mí, solamente para mí.

Bottom Bitch le quedaba perfecta a la coreografía que ella misma interpretaba, quedando suspendida en el aire y con sus esbeltas piernas abiertas de un lado a otro dar vueltas alrededor del tubo, dejándose caer en un perfecto split haciendo que sus tetas rebotaran al impactar contra el suelo.

Y sí, mis ganas tan sólo aumentaban junto con el tamaño de mi polla, su centro sería perfecto con mi polla dentro de ella, deslizándose con dureza en su interior y dejar que mi líquido la marque como mía, porque en mi mente eso era, su cuerpo me pertenecía desde el momento que sus ojos se cruzaron con los mios.

Varios billetes volaban en su dirección, notando como sus piernas dentro de aquellos tacones altos se dedicaban a bajarse de la tarima y con pasos lentos y elegantes acercarse a mi cuerpo, dejando frente a mi rostro sus jugosas tetas y en segundos su cuerpo encima del mio, un gemido brotó de mi garganta, colocando mis manos en sus anchas caderas y apretarla contra mí, sintiendo el movimiento circular de sus caderas sobre mi miembro y dejar caer mi cabeza hacia atrás teniendo de fondo los gritos del público, su boca se sitúa en mi cuello, sintiendo su lengua deslizarse desde ese punto hasta mi oreja.

— Kali — murmuró sobre mi oído y sin darme tiempo a procesar, su cuerpo se alejó del mio dejándome confundido, excitado y con una tonta sonrisa en mis labios.

¿Kali?

Al parecer no se habían confundido del todo al colocarle tal nombre.

Porque eso era exactamente, destrucción en todas las letras.

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Esta historia es inspirada en la canción de Doja Cat "Bottom Bitch" al igual que su portada, y pues es mi primera vez escribiendo algo de este estilo, así que perdón si hay errores o algo, esto constará sólo de tres capítulos y pos eso ._.

Aplausos para la chingu de abajo😎👇🏻 además de que es dedicada para ella🔥

Créditos de la portada a: jmbxtch

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