Historia Original, personajes de propiedad de Masashi Kishimoto.

Aclaración: Infidelidad (como que últimamente todas tienen esto ¿no? XD), Sexo explícito, lenguaje soez. Me olvidé de decir: personajes con OoC (aunque lo habrán notado XD)

Botado

Naruto dió un paso a esa dirección, su ceño fruncido ferozmente. Pero se detuvo cuando algo de comprensión le llegó a él.

¿Qué iba a hacer? ¿Ir directo a Hinata y pedirle una explicación? ¿Con qué derecho?

Ellos no tenían una relación a toda regla. Naruto mismo no quería una, pero comprendió que tampoco quería ver a Hinata con otro hombre o enterarse de eso.

Su mandíbula se apretó dolorosamente cuando ella rió a carcajadas por algo que el chico había dicho.

—¿De verdad dejaras pasar la oportunidad por ella?— preguntó Shion a su espalda.

Naruto la miró con una mirada amenazadora. No estaba de humor para tener que ser educado con una snob operada que quería manejar su vida

—Eso no es asuntos tuyo— gruñó y se volvió para caminar hacía Hinata, sin esperar una respuesta de ella.

Su mirada vago por el cuerpo de Hinata. Notando que llevaba un vestido que llegaba a sus rodillas totalmente negro y tenía una trenza intrincada que caía por su hombro hasta su no tan habitual escote cerrado. Pero si bien no mostraba piel, el vestido era ajustado hasta la cintura y caía con soltura hasta sus rodillas, marcando su silueta tentadora.

Naruto intentó disfrazar sus celos, él sabía que lo eran, pero no sé expondría a Hinata haciendo una escena. Para ella, seguramente, Naruto era un amigo que a veces follaban y él no podía decir lo contrario. Para Naruto habían sido eso mismo hasta que vió que otro hombre estaba intentando llamar la atención de Hinata.

Ella desvío su mirada a él y no mostró sorpresa o culpabilidad. Sonrió y agitó la mano.

—¡Botado!— gritó.

Naruto hizo una mueca, pero terminó sonriendo mientras daba los últimos pasos. Él ignoro deliberadamente al otro chico y besó la frente de Hinata.

—¿Qué hay nena? Estaba por ir a buscarte a la universidad.

Hinata parpadeó, asombrada.

—¿De verdad?— preguntó.

Naruto asintió, poniendo su cuerpo entre el chico desconocido y ella, pasó su mano por su brazo desnudo y cerró los dedos en los suyos.

—Me gusta tu vestido. Estás muy linda. ¿Estás por salir?

Hinata volvió a sonreír y desvío la mirada al chico que estaba a la espalda de Naruto. Él se tensó por un segundo cuando ella lo empujó para que se pusiera a su lado mirando al otro chico. Naruto frunció el ceño mientras lo miraba a los ojos azules oscuros, largo cabello castaño caía por una parte de su frente. Sus dientes se apretaron cuando notó que el muchacho era joven y atractivo, sus ojos eran chsipiantes y divertidos.

—Botado, él es Konohamaru. Konohamaru él es Naruto—, Hinata sonrió mientras los presentaba.

—Hola, ¿Qué hay?— preguntó Konohamaru con un acento marcado y Naruto sólo asintió de forma de saludo.

—Acabo de conocer a Konohamaru—, dijo Hinata alegremente, contándole a Naruto pero mirando al otro chico—. Está por entrar en aquí, viene de otro estado. Estudia Derecho, ¿no es una maravillosa coincidencia?

—Ah, ¿Si? Que coincidencia— murmuró Naruto con la mirada clavada en el chico.

Konohamaru a penas le dió una mirada, tenía los ojos clavados en Hinata como un águila que tenía su presa ya vista.

—¡Claro! Yo le estaba por decir que también estabas en Derecho. ¡Oh!— Hinata saltó emocionada y desvío su mirada a Naruto—. ¡Podrías ayudarlo!

Naruto frunció el ceño cuando la miró.

—¿Yo?— preguntó incrédulo.

—Si, ¿quién más?— Hinata rodó los ojos—. Es nuevo nene, no tiene amigos y yo no vengo en esta universidad—, ella lo miró como si fuera algo obvio que tenía que hacer.

—¿Y yo tendría que...?— dejó la pregunta sin terminar para que Hinata completara las palabras.

—Darle una calurosa bienvenida— completó ella para luego mirar al extranjero.

Naruto se tragó el comentario que ella ya lo estaba haciendo, pero también no podía negarle algo a Hinata cuando hablaba tan dulcemente. Él se obligó a mirar al otro chico y extendió la mano. Konohamaru abrió sus ojos, sorprendido por un momento, y la estrechó rápidamente.

—Naruto Namikaze—, se presentó educadamente.

— Konohamaru Sarutobi—, respondió él con una sonrisa de dientes blancos y perfectos.

—¿Japonés?— le preguntó cuando se soltaron.

Konohamaru tenía un apretón fuerte y decidido. Él asintió y sonrió de nuevo a Hinata.

— Hajimemashite Hinata—, dijo con una reverencia.

— Sore wa yorokobidatta—, contestó ella con otra reverencia.

Naruto vió todo con ojos entrecerrados y luego asombrado cuando ella habló. Konohamaru lo miró una vez más y asintió antes de marcharse con un saludo de mano.

Hinata y él se quedaron allí, viendo irse al muchacho. Luego Naruto bajó la mirada a Hinata, más curioso que nunca.

—¿Sabes japonés?

Hinata levantó la mirada y sonrió. Ella golpeó levemente su nariz con su dedo índice.

— Tengo mis secretos.

Naruto se mordió el labio, sintiendo que el fuego despertaba en su cuerpo. Cada vez estaba más fascinado con Hinata. Todavía no sabía nada de su pasado, pero cada cosa que descubría lo hacía entrar cada vez más y más en su mundo. Ahora entendía está clase de cariño que tenían sus cinco locos amigos cuando se trataba de ella. Se preguntó si alguno de ellos estaba enamorado de Hinata...

—¿Por qué ibas a buscarme?— preguntó ella sacándolo de sus pensamientos.

Naruto miró a todos lados, dándose cuenta que no había alumnos cercas y sonrió. Se movió hasta que arrinconó a Hinata contra el mismo árbol, está vez encerrándola con sus dos manos a la altura de su rostro. Se bajó un poco para estar a su altura y sonrió más al ver qué sus ojos perlas brillaban.

—Tengo algo que es tuyo.

Hinata parpadeó y ladeó el rostro, curiosa.

—¿Algo mío?

Naruto asintió, pero las ganas de besarla era más fuerte que las ganas de conversar. Acercó su rostro lentamente, dándole tiempo para que ella le detenga si no quería que la besara en público. Pero Hinata alzó sus manos para encerrarlas en su nuca y le ofreció los labios. Naruto disfrutó el primer toque lento, sus labios gruesos tenían sabor a fruta dulce y él mordió la carne, amando como ella pego su cuerpo más a él. Su lengua se hizo espacio en su cavidad, explorando con tranquilidad y erotismo.

Naruto ladeó el rostro, logrando una mejor posición para profundizar el beso mientras sus manos se acomodaban en las caderas anchas. La lengua de Hinata bailo con la suya, una canción lenta pero totalmente llena de deseo. Naruto podía sentir como su cuerpo podría prenderse fuego en cualquier momento mientras ella pasaba las uñas por su cuero cabelludo.

Él se apretó más contra ella y Hinata subió una de sus piernas para que se anclara en su cadera. Naruto curvó un poco las rodillas para que su pene duro golpeara su lugar caliente. Hinata hizo un ruido ahogado y él gimió cuando ella movió la cadera de forma sensual. Cortó el beso con la respiración agitada.

—Quierl follarte— gruñó en su oído.

Hinata se pegó a él, su cuerpo temblando con el tono ronco de Naruto.

—¿Aquí?— preguntó ella, juguetona.

Naruto chupó aire entre dientes.

—No me tientes— dijo para después morder levemente el lóbulo de su oreja—. ¿Quieres venir a casa? Voy a comprar condones y te voy a chupar toda—, Naruto apretó su polla contra ella, para que notará cuan duro estaba.

— Tengo algo que hacer primero...

—Te espero—, dijo sin dudar mientras mordía su cuello.

Hinata gimoteo, sus uñas clavándose levemente en su nuca.

—Si quieres...

Naruto quería. Lo anhelaba. La necesitaba, sólo a ella.

Continuará...