Historia Original, personajes de propiedad de Masashi Kishimoto.

Aclaración: Infidelidad (como que últimamente todas tienen esto ¿no? XD), Sexo explícito, lenguaje soez. Me olvidé de decir: personajes con OoC (aunque lo habrán notado XD)

Botado

Naruto se colgó la mochila y entregó el exámen con una sonrisa de superioridad. Era el primero en entregar y valió la pena ver el rostro asombrado de Asuma cuando le dió una leve mirada.

—Gracias Namikaze, puede marcharse.

Naruto sonrió y caminó a la salida. Era el último exámen y estaba a unos pasos de que empezarán las vacaciones. Eso podía poner contento a cualquiera. Naruto escarbó en sus bolsillos por las llaves de su locker pero terminó agarrando las de su motocicleta. Él miró la cara que Hinata había bordado para él y sonrió recordando lo que había pasado ese día.

Cuando habían estado retozando tranquilamente en la cama, a Naruto se le ocurrió preguntar qué hubiera hecho si Shion decía que si se uniría a ellos. Él no iba a negar que la idea era tentadora, aunque si tenía que elegir se quedaría con Hinata, algo que no me dijo obviamente. Naruto sonrió apretando la carita porque ella había actuado como si hubiera estado enojada por la pregunta.

—¿Eso querías?— ella había preguntado.

Naruto se había encogido de hombros, ocultando su diversión y Hinata le había pellizcado con fuerza.

—¡Ya quisieras!— le había gritado y golpeado hasta que él tuvo que soltarla, riendo a carcajadas.

Hinata le había mostrado el dedo medio y tomado su mochila y salido como un torbellino mientras él la llamaba para explicarle que estaba bromeando con ella. A los minutos había entrado Sasuke con los ojos grandes.

—Amigo, Hinata acaba de salir en ropa interior a la calle—, le había dicho asombrado.

Naruto no pudo evitar soltar una carcajada más fuerte cuando vió su camiseta a los pies de su cama.

Naruto llegó a su casillero y busco la llave en el otro bolsillo, encontrándola y ordenando sus libros. Encontró la camiseta al final de su mochila y la cerró, mientras también cerraba el locker. Su idea era ir a buscarla a la universidad y explicarle lo que había pasado. Él sonrió con la idea de comprar unos condones, por si tenía suerte y lo invitaba a su casa.

Cuando se volteó casi se chocó contra Shion que estaba a su espalda. Naruto parpadeó.

—Ah, Shion. No te ví.

—Hola Naruto—, sonrió ella—. Estaba buscándote.

Naruto alzó una ceja, curioso.

—¿Ah, si? ¿Que necesitabas?— preguntó mientras se ponía las dos correas de la mochila.

Ella hizo una mueca y miró que venía un grupo de estudiaste. Naruto también los notó, pero ellos ni siquiera demoraron la presencia de ambos rubios.

—¿Podemos... Umm. Hablar en un lugar más tranquilo?

Naruto pensó que era estúpido, pero dió una mirada a su reloj y se dió cuenta que aún tenía tiempo.

—¿Quieres buscar algún asiento afuera? Un poco más apartado—, le pregunto intentando ser educado.

Shion sonrió y asintió feliz por su sugerencia.

Ambos caminaron uno al lado del otro. Naruto observó distraídamente a Shion, notando como su cabello rubio natural caía por su espalda desde su coleta. Su piel era algo bronceada, él creía que era algo de cama solar, era un bronceado extraño lo admitía. Shion era una de las chicas más deseadas de la universidad, no sólo por su belleza esbelta y su educación, ella era asquerosamente rica. De una familia con un buffet de abogados con reconocimiento mundial, muchos se acercaban con la esperanza de conseguir un puesto allí. Naruto no era de esas personas y no le caía mal Shion, pero no era su tipo de mujer.

Él observó su camisa de seda blanca que dejaba ver un poco de su sostén blanco, sus pechos apenas se movían. Naruto había escuchado por ahí que eran siliconas. Cuando recordó eso miró con disimulo su nariz respingona. Se mordió el labio para ocultar la sonrisa. Habían hecho un buen trabajo en su nariz también. Él recordaba perfectamente que al principio del anterior cuatrimestre tenía una curva parecida a un pico de perico.

—Ahi está bien— Shion señaló un banco algo alejado bajo un árbol.

Naruto asintió y caminó hacia él y espero a que ella se sentara y luego lo hizo él. Shion se acomodó para estar levemente vuelta hacia él y cruzó las piernas cubiertas con un vaquero claro.

—¿De qué querías hablar?— preguntó él.

Shion sonrió y junto sus manos en su regazo, Naruto notó las uñas postizas de un color muy bonito. No eran exageramente largas, pero él no entendía esa necesidad en las mujeres aunque tampoco las juzgaba por eso.

— Primero quería pedirte disculpas por mí intromisión en tu casa el otro día. No fue un comportamiento apropiado.

Naruto sonrió.

—No te preocupes. No paso nada.

Shion dudó por un segundo y luego siguió.

—¿Crees que sea conveniente que tengas.. umm.. esa clase de amistades?— preguntó luego.

Naruto frunció el ceño.

—¿Disculpa?— él no podía creer que ella quisiera decirle con quién podía y no juntarse. ¿Cuántos años creía que tenía?

—Habia querido contarte que hablé con mí padre con respecto a ti—, Naruto parpadeó sin entender qué quería decir—. Eres el mejor de la clase y él siempre esta buscando nuevos practicantes. Sabes que él año que viene empezamos con eso ¿o no?

—¿Qué tiene que ver con Hinata?

—A eso iba—, ella movió sus manos, restregándolas—. Una relación de.. amistad, con esa clase de personas no son buenas para tu reputación. Si mí padre...

Shion se detuvo cuando Naruto se levantó de golpe, ella lo miró sentada aún en el banco.

—Te agradezco Shion, por hablar a tu padre de mí. Pero lo que haga en mí vida privada no es asunto de él ni mucho menos tuya. ¿Estamos claros?

Shion se levantó también, su expresión siempre seria.

— Piénsalo bien, Naruto. Sabes que está es una excelente oportunidad. ¿Vas a desperdiciarla por.. una chica como ella?

Naruto apretó las manos, pero mostró una sonrisa irónica.

—Si para entrar a una empresa tan prestigiosa, tengo que dejar de lado a gente buena y con un corazón gigante, porque así es Hinata. Gracias, prefiero buscar por mí cuenta. Ya que como bien dijiste, tengo un excelente promedio en clase y no me costará conseguir otro buffet.

Shion parpadeó.

—¿Estamos hablando de la misma chica?

Naruto apretó los dientes.

—¿Qué quieres decir?

Shion suspiró mientras tiraba unos mechones sobre su hombro.

—¿Esa chica buena y de gran corazón que te estabas besando en tu habitación, es la misma que está coqueteando con otro muchacho?

Naruto frunció el ceño y siguió la mirada de Shion. Sus ojos se abrieron asombrados cuando vió a Hinata en un árbol más alejado de ellos. Ella estaba apoyada en el tronco y el chico que les daba la espalda estaba casi sobre ella, con su brazo apoyado sobre la cabeza de Hinata. Algo bajo por el pecho de Naruto como un golpe que le dió directo en las tripas.

¿Qué estaba pasando?

Continuará...