Botado X
Historia Original, personajes de propiedad de Masashi Kishimoto.
Aclaración: Infidelidad (como que últimamente todas tienen esto ¿no? XD), Sexo explícito, lenguaje soez. Me olvidé de decir: personajes con OoC (aunque lo habrán notado XD)
Botado
—¡Hinata!— gritó Naruto cuando salió del baño de mujeres, sin importarle un carajo chocarse con dos chicas que estaban por entrar.
Él miró hacia el pasillo y vió su espalda caminar con rapidez por arriba del pasillo. Naruto se movió entre las dos chicas, sin escuchar los murmullos de ambas de que él estaba con Hinata en el baño.
—¡Hinata espera!— gritó cuando empezó a trotar tras ella.
Ella o no lo escuchó o no quería detenerse porque se giró en el otro pasillo que llevaba al comedor de la universidad. Naruto se detuvo en la curva y apretó los puños cuando vió que Hinata estaba al frente del grupo de Ino. Varios estudiantes parecían rodear a las chicas, al parecer era algo normal que ellas se enfrentarán. Naruto caminó hacia ellos, pero se mantuvo escondido para escuchar qué se estaba diciendo.
—¡Deja de hablar de mí vida Yamakana!— gritó Hinata mientras la apuntaba.
Ino carcajeó.
— ¿Qué te dice que hablo de ti? Tengo cosas mejores que hacer.
—Las escuché, mangas de cotorras descerebradas.
— Descerebrada serás tú, que tienes que chuparle la polla a Hatake para que te dé más tiempo para un informe de mierda—, saltó como aceite hirviendo Sakura.
Naruto miró el perfil de Hinata, ella sonrió con superioridad.
—¿Celosa? Kakashi jamás te vería tabla.
Sakura abrió la boca asombrada con sus palabras y Naruto se rió, ya que ella había dicho que Kakashi era sexy en el baño.
— Por lo menos Sakura es delgada, foca fofa—, la defendió Ino.
Hinata soltó una carcajada.
—Tu novio no me dijo lo mismo—, se jacto mientras pasaba las manos por la cintura y las caderas anchas—. Es más, recuerdo que le encantó ésto—, dijo dando nalgadas en su grande trasero.
Naruto se unió a las carcajadas. Ino estaba roja de furia.
—¡Eres una arrastrada!— gritó sobre las risas—. Naruto sólo te follo porque te le tiraste encima.
—Puff, sí. Disfrute mucho de su grande y grandiosa polla—, Hinata abrió grande los ojos y mostró un promedio de su tamaño(aunque era algo exagerado, pensó Naruto con una sonrisa divertida)—. Jode muy bien, y me follo como cuatro veces. Al otro día estaba caminando todo raro, pero lo disfrute mucho—, rió Hinata.
Las carcajadas llenaron todo el pasillo. Naruto se mordió el labio, pero no dijo nada. Podía sentir que sus orejas se calentaban, sabía que había sido algo brusco con Hinata esa noche. Ella lo había apretado tanto como un guante y no había podido controlarse después de un año de celibato.
Ino quiso lanzarse contra ella, pero sus amigas la detuvieron. Pero nadie paro a Sakura que agarró de sus coletas. Naruto empujó a los que estaba entre ellos y se acercó intentando separarlas. Él se detuvo de golpe cuando vió que Hinata pisaba con su bota fuertemente el pie de Sakura y le daba un puñetazo en la boca del estómago. La del pelo rosa gritó mientras caía de bruces al suelo.
—¡Estás loca! Maldita puta.
Hinata le sacó el dedo de corazón a Ino.
—Por lo menos no soy una zorra disfrazada de cordero.
Ino gritó intentando zafarse de sus amigas. Naruto ya había tenido suficiente y se movió para agarrar a Hinata. Él esquivó por poco el puñetazo que iba a su rostro. Hinata lo vió asombrada cuando se dió cuenta que era él.
Naruto se dió cuenta de como el silencio reino en el pasillo mientras ellos se miraban fijamente.
—¿Naruto? ¿Qué haces aquí?— preguntó Ino.
Naruto ni siquiera la miró, no perdería su tiempo y fuerzas en hablar con una mujer que le había engañado tanto tiempo. Él jamás habría creído hace unos meses atrás si venían diciendo que Ino trataba así a una chica.
—Te llevo a tu casa—, le dijo a Hinata.
Hinata frunció el ceño y miró hacia Ino y luego a él. Se mordió el labio, Naruto pudo ver que no sabía qué hacer.
—Vamos a buscar tus cosas—, dijo dando un paso hacía atrás, pero sin empujarla. Esperando que ella lo siguiera.
Hinata sonrió y le dió una mirada a Ino sobre el hombro, sacándole la lengua. Ella metió su manos en la de Naruto y guió el camino.
—¡NARUTO!— gritó furiosa su ex.
Él no se detuvo, ni cuando la escuchó gritarle y llorando. Los demás se movieron del camino de ambos mientras Naruto seguía a Hinata.
No podía creer lo ciegos que eran los de esa universidad. Se notaba que Hinata no era ni siquiera cerca de las cosas que decían. Tal vez tenía un sentido del humor algo pervertido, le gustaba ser floja de boca y provocar. Pero él no podía verla como la describían ellos.
Escuchar todas esas cosas de Hinata en el baño le dieron una leve idea de ella, de su vida difícil y su esfuerzo por ser alguien. Pero Naruto estaba seguro que desde pequeña ella había estado luchando con esa idea que se hacían las personas por acciones que ella no había hecho. En algún momento, Hinata se cansó de pelear y decidió darles cosas de qué hablar.
Él observó su vestimenta negra y tan diferente a todas las mujeres que se quedaban viendo.
Todo un escudo que levantó para que los idiotas no pudieran herirla más. Naruto miró furioso un grupo que cuchicheaban sobre ellos. No podía creer la poca materia gris que tenían estos.
Se detuvieron en el casillero de ella y mientras Hinata sacaba sus cosas, él le sacó el dedo medio a otro grupo que desviaron a la mirada. Hinata lo cazó justo y miró al grupo con curiosidad y luego le sonrió a él.
—Tienes una moto ¿verdad?— dijo mientras miraba su casco que todavía tenía en su codo.
Naruto hizo una mueca.
— Lo siento no tengo otro casco.
—No hay problema—, dijo ella con su humor restaurado—. Vamos a pedirle mí casco a Toneri—, dijo agarrando su mano y empujándolo a otro pasillo.
Naruto se dejó guiar, hasta que se detuvieron en un vestidor lleno de hombres prácticamente en ropa interior.
—¡Hola chicos!— gritó Hinata entrando como si nada.
Naruto alzó una ceja mientras la seguía, los hombres no parecían afectados de verla y supo que ella hacía eso muy seguido. Lo arrastró hasta que se detuvo frente a uno que tenía una toalla blanca enrrollada en la cintura. El chico tenía pelo plateado y un cuerpo marcado y pálido, él sonrió cuando vió a Hinata pero frunció el ceño cuando vio a Naruto.
—Hola Toneri, cariñito—, se adelantó Hinata dándole un beso en la mejilla.
—Hola beba. ¿Que pasa?— preguntó con la mirada filosa en Naruto.
—Te presento, este es mí nuevo amigo. Naruto mí botado. Me va a llevar a casa y necesito un casco. ¿Me darías el mío cariñito?
Naruto alzó una ceja con el apodo que le puso Hinata y sonrió a Toneri, intentando ser amistoso.
—¿Qué hay botado?— preguntó Toneri con un movimiento de cabeza.
Naruto hizo una mueca cuando Hinata le dió una palmada en el pecho, su piel blanca se marcó enseguida volviéndose roja.
—Auch, ¿Por qué fue eso?— se quejó Toneri.
— Sólo yo le digo así—, le regaño Hinata.
Toneri puso los ojos en blanco y se volvió, agarrando un casco negro con motivos en letras raras que Naruto no entendía.
—¿Contenta?— preguntó Toneri cuando se lo dió.
Hinata saltó, feliz.
—Si, gracias cariñito—, le dió otro beso en la mejilla y se volvió a Naruto con una gran sonrisa—. ¡Lista!
Naruto no sabía lo que había pasado, pero sonrió.
Continuará...
Más tarde habrá más 😘
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