Botado IV
Historia Original, personajes de propiedad de Masashi Kishimoto.
Aclaración: Infidelidad (como que últimamente todas tienen esto ¿no? XD), Sexo explícito, lenguaje soez.
Botado
Naruto sólo siguió a Hinata cuando ella se levantó y tiró de su mano para que se levantará. Un poco se tambaleó, pero pudo seguirla mientras ella lo guiaba uno sabía a dónde o para qué. Pero a Naruto no le importaba, tenía la vista fija en su trasero gordo y tentador,apretado bajo esa pequeña falda. Todo ella era suave y pura curva y él se moría por ver y tocar cada una de ellas.
Naruto se detuvo cuando ella abrió una puerta y lo hizo entrar. Parpadeó al darse cuenta que era el baño de hombres. Se dió cuenta porque había uno justo haciendo del primero cerca de la puerta. El chico miró asustado a Hinata, pero ella no pareció ni siquiera notarlo cuando se movió a las puertas donde estaban los retretes. Naruto rió mientras dió unos pasos a ella mientras Hinata buscaba el más limpio, pareció encontrarlo y cerró su puño en su camiseta y lo arrastró adentro, encerrándolos en el pequeño cubículo.
Ella golpeó su espalda en la puerta, de esa manera trabando la apertura y volvió al ataque en su boca. Naruto gimió y apretó su erección contra su estómago mientras sus manos iban a su trasero y lo tanteaba. Él jamás había estado en un baño publico, pero era emocionante y excitante, se dió cuenta mientras más se perdía en los labios y caricias de Hinata. Desesperado por sentir la piel desnuda, se encargó de subir su falda y apretar las mejillas, disfrutando del jadeó en su boca. Su cuerpo tembló de forma involuntaria cuando ella desabrochó su vaquero y bajó el cierre.
Hinata no dudó un segundo en bajar su vaquero hasta que cayó flojo en sus rodillas y sacó sin preámbulos su polla dura como una maldita roca. Naruto tiró la cabeza hacia atrás, cortando el beso, cuando ella apretó su miembro casi dolorosamente necesitado de contacto femenino. Empezó a respirar con dificultad, un poco alarmado al darse cuenta que no dudaría mucho si ella seguía.
—Mierda, nena. P-para que..—, tartamudeo cuando bajó la vista hacía ella, pero se quedó sin aire al ver qué estaba bajando con una sonrisa perversa—. Carajo—, murmuró Naruto con la vista fija en su boca roja mientras más se acercaba a la punta de su polla.
—Mmm. Que linda polla—, murmuró Hinata dándole una mirada por abajo de las pestañas.
Naruto tragó grueso.
—¿Linda? Mí polla no es linda—, dijo intentando distraerse de lo que parecía que ella estaba apunto de hacer.
—¿Ah, no?—, ella miró su pene de mas cerca y le dió una leve caricia de abajo hacia arriba.
Naruto se tragó el gemido, viendo como pre-semen salía de su polla. Por un momento se había olvidado de lo que estaban hablando, hasta que un destello de cordura le llegó.
—Prefiero otros adjetivos. Cómo magnífica, grande, gruesa o grandiosa. Si dices linda, y-yo..—. Él volvió a tomar aire cuando ella volvió a hacerle la caricia—. Si dices linda—, jadeó—, no lo relaciono con una polla.
Hinata sonrió mientras lo miraba.
—Oh. De seguro sabes que tu polla es grande y gruesa—, dijo con el tono ronco y él apretó las manos en los paneles de los costados, intentando sostenerse—. Pero tu polla es la más linda que he visto.
—¿Ah, si?— gruñó mientras se daba cuenta que estaba jugando con él.
Naruto no estaba para juegos, estaba a unos segundos de explotar en su mano si no se detenía.
—Mmhmm—, murmuró deteniéndose en su caricia y dándole otra mirada a su pene antes de subir sus ojos a él. Su boca se curvó en una sonrisa traviesa—. Y ahora vamos a ver si es rica—, susurró antes de pasar la lengua por la punta, llevándose unas gotas de lo que él estaba filtrando.
—Joder—, Naruto apretó todos los músculos mientras sentía las suaves caricias del músculo húmedo y el sopló caliente de su aliento.
Hinata tarareo de felicidad y se tragó su polla en su boca, mirando directamente a sus ojos mientras Naruto no se perdía ni un segundo de como su miembro se perdía en su cavidad caliente. Sus manos salieron disparadas para agarrarse del filo de los paneles cuando sus piernas temblaron. Su espalda se apoyó contra la puerta más duro mientras sus caderas se movían lento ayudando a que tragara más de él.
—Oh, nena. Si que eres una cosita caliente—, gimió mientras ella chupaba hundiendo sus mejillas—. Que golosa boca tienes...
Él no confiaba en él mismo para soltarse de los paneles, tenía miedo de caerse de bruces y convertirse en un charco mientras Hinata bajaba y subía por su erección con su boca. Naruto vió como una de sus manos se cerraba en la base de su polla, acompañando los movimientos de su boca mientras que la otra apretaba el propio seno de ella.
Naruto cerró los ojos, era mucho para él ver lo que estaba haciendo, ya con sentirlo le estaba volando la mente. Apoyó la cabeza en la puerta y disfruto de la primera mamada que tenía en mucho, mucho tiempo. Jadeó y gimió cada vez más fuerte, olvidado completamente en donde estaban. Sólo podía sentir lo que le estaba haciendo y sus dientes se apretaron, su rostro desfigurándose en tensión cuando el dolor se volvió casi insoportable en sus pelotas.
—¡Joder! Voy a venirme— casi gritó mientras sentía la inconfundible sensación.
Hinata soltó la cabeza de polla con un chasquido y comenzó a masajearlo con fuerza. Naruto bajó la cabeza, abriendo los ojos para verla. Él se quedó sin aire al ver qué ella se había sentado en el retrete tapado y mientras le masajeaba la polla con una mano se tocaba el coño con la otra.
—Si. Yo también—, gimoteo ella con voz casi asfixiada mientras se acariciaba a ella misma con la misma velocidad.
—Mierda—, gruñó Naruto cuando comenzó a correrse con la visión de su braga negra corrida, mostrándole su coño rosa.
El primer chorro fue fuerte y directo a sus muslos abiertos, Naruto siseó mientras se corría y corría, sintiéndose cada vez más débil. Hinata hizo un ruido ahogado y apretó sus dedos en su polla, deteniéndose, cuando ella comenzó correrse. Naruto la vió entre la vista distorsionada, su rostro estaba llenó de la explosión sensual, feliz y delicioso clímax. Él apretó su mano en la cabeza de su polla, sólo para alargar un poco más la exquisita sensación.
Gimió bajo cuando terminó de correrse, intentando recuperar el aliento con duros jadeos. Volvió a mirarla y Hinata tenía la mirada clavada en él. Naruto cerró su mano en la muñeca, que todavía tenía en su polla, y la tiró para pararla y pegar el cuerpo al suyo. Atacó su boca con buen beso sensual que decía que eso no había terminado.
Su miembro comenzó a agitarse con más sangre cuando se cerró la mano en su desnudo seno. Hinata gimió en su boca mientras pellizcaba su pezón duro como una cuenca.
— Vayamos a otro lado—, le pidió Naruto entre mordiscos.
Hinata acarició suavemente su polla sensible y él se agitó con un temblor.
—Vamos—, murmuró con una sonrisa.
Continuará...
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