Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Botado II

Historia Original, personajes de propiedad de Masashi Kishimoto.

Aclaración: Infidelidad (como que últimamente todas tienen esto ¿no? XD), Sexo explícito, lenguaje soez.

Botado

Naruto entró con sus amigos al bar un mes después de su separación con Ino. Por lo menos la música no era tan fuerte y había unos cuantos conocidos. Siguió a Sasuke que iba casi colgado sobre Karin, la prima de Naruto y la novia del azabache. Shikamaru también estaba con su novia, Temari, pero Naruto estaba al lado de Kiba que era soltero igual que él. Las parejas fueron a buscar una mesa para sentarse, mientras los que no tenían iban a la barra para buscar bebida para todos.

Estaban festejando los buenos resultados que habían tenido en sus trabajos y aprovechando el poco tiempo que le daban antes de los exámenes. Naruto dejó que Kiba pidiera las cervezas en la barra mientras él se apoyaba sobre ella y miraba el local. No era tan grande, pero ya había bastantes estudiantes. El bar era conocido en la universidad y generalmente se llevaba de chicos y chicas de su edad los fines de semana que no estaban en época de exámenes.

Su mirada se cruzó con una mujer del otro lada, ella estaba en un grupo grandes, se dió cuenta que era la única mujer en medio de cinco hombres, pero no le extrañaba que estuviera rodeada de testosterona. La chica era hermosa. Tenía el cabello negro en un clase de rodete pero le caía cabello para enmarcar su rostro de corazón. Sus ojos eran la cosa más extraña que había visto, místicos ojos claros remarcados por rimel negro en abundancia. Él podría haber pensado que era exagerado, pero la hacía tan misteriosa que él no pudo desviar la mirada. Tenía una pequeña nariz puntiaguda y labios gruesos pintados de rojo sangre. Naruto se dió cuenta que tenía un arito en la ceja derecha y uno redondo justo bajo su nariz. Él se había reído de las mujeres que usaban esos, diciendo que se parecían a los aros que le ponían a las vacas. Cómo se había confundido.

La mujer que estaba mirando no era ni siquiera parecida a una vaca con eso allí.

Su mirada bajó a su cuerpo con lentitud. Magníficos pechos apretados en un top pequeño que apenas le llegaba hasta arriba del ombligo en forma de gota y que también tenía un aro allí, pero estaba demasiado lejos para ver de qué. Su estómago tenía una leve curvatura, no era totalmente delgada y prendió la sangre de Naruto como lava cuando vió sus regordetas piernas desnudas bajo una falda que llegaba hasta la mitad de sus muslos.

Naruto parpadeó cuando una botella apareció en su campo de visión.

—¿Qué estás mirando hombre? Te llevo hablando como cinco minutos idiota—, le pregunto Kiba mientras golpeaba su pecho con la botella y miraba a la dirección donde estaba la mujer—. Mierda—, dijo obligando una sonrisa y haciendo una seña con la botella a la chica del otro lado.

Naruto tomó un trago sin dejar de ver cómo la mirada de la mujer iba a Kiba y le devolvía el saludo. La hermosa chica volvió a mirarlo, dedicándole una sonrisa antes de centrarse en unos de los chicos de su grupo.

—Puff, mierda¡Si!— dijo Naruto cuando tragó la cerveza—. ¿La conoces? Que buena que está.

Kiba se volvió a la barra agarrando unas botellas y Naruto hizo lo mismo, mientras esperaba una respuesta.

—Hinata Hyūga. Va a mí universidad, estudia algo para ser asistente social o algo así. Te recomiendo que no te acerques.

Naruto frunció el ceño mientras caminaban a dónde estaban sus amigos muy acaramelados.

—¿Por qué?— preguntó curioso.

Kiba y él dejaron las botellas para las parejas y se movieron para sentarse en el sofá que daba a la pista. Naruto nunca bailaba, no le gustaba, pero si le gustaba pasar con amigos a veces a un bar tranquilo.

—Es una de esas chicas. Tú me entiendes ¿no?

Naruto volvió a fruncir el ceño mientras buscaba a la chica. La encontró riendo de algo que seguro que le dijeron.

—¿Una de esas chicas?

Kiba suspiró después de un trago, se acercó un poco más a él y le susurró mientras Naruto no sacaba la mirada de encima de la chica.

—Se folla a todo el mundo, viejo. Algunos dicen que se follo a Kakashi y es una perra con casi todas las chicas. Sólo tiene "amigos" varones. Esos que ves allí— dijo haciendo una señal con la cabeza al grupo.

Naruto alzó una ceja.

—¿Kakashi?

Kakashi era un profesor que también trabajaba en su universidad, era conocido por su carácter fuerte pero permisivo. Él era un hombre cerca de los cincuenta, pero se mantenía con un estado físico envidiable y era el amor platónico de todas las chicas de la universidad, y de algunos chicos también.

—Si, viejo. Kakashi—, dijo Kiba casi con asombro.

Naruto observó como uno de los chicos se acercaba y la besaba en la mejilla mientras ella sonreía. Frunció el ceño sólo levemente y luego se encogió de hombros.

—¿Y qué?—, preguntó sin entender el punto de Kiba. Su amigo lo miró con cejas levantadas cuando le dió una leve mirada—. Kiba no la quiero como novia, hace poco me separé de Ino. Además las apariencias pueden engañar, mira a Ino—, casi gruñó.

Ino había intentando en todo ese mes hablar con él, intentaba todo el tiempo poder comunicarse. Naruto había tenido que bloquearla de todos lados. Facebook, instagram, WhatsApp y del mismo teléfono para que no le llamará más. Él ni siquiera había llorado por ella, pero creía que se merecía una buena follada, ya que todavía no lo había hecho con el asuntos de los trabajos.

Naruto frunció el ceño y miró a Kiba, encontrándolo con la mirada en Hinata también.

—¿Te la follaste?— le preguntó con curiosidad.

—No, aunque ganas no me faltaron—, respondió mientras se llevaba la botella a la boca.

—Entonces no digas que se folla a todo amigo. Se nota que tiene buen gusto si no te dió el pie—, bromeó.

Kiba le golpeó con un puño en el hombro.

—Ella siempre está rodeada de sus guardaespaldas. Hemos hablado unas veces, pero no pasó más que coqueteó.

Naruto sonrió de forma galante y alzó su botella de cerveza cuando ella le miró de nuevo, notando la expresión calculadora de su rostro. Hinata agitó sus dedos en un saludo que él encontró encantador.

—Mierda. Si me quiere follar me dejó, amigo— dijo con voz grave, su mirada clavada en sus piernas, sintiendo como su cuerpo comenzaba a calentarse y nada tenía que ver con el poco alcohol que estaba tomando.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro