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🌂 ٬٬ ꒰ 𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 único ꒱

JungKook era el hijo del dueño de una empresa importante en Londres, era el próximo dueño después
de que su padre se retirará. Y estaba secretamente enamorado de su secretario, TaeHyung era un
chico que tenía que trabajar, pues de algún lugar tenía que sacar dinero para poder terminar sus
estudios.

Desde el primer momento en el que su padre le informó que TaeHyung trabajaría como su secretario
no puso estar más feliz. El chico era adorable, unos centímetros más bajo que él, con sus rizos
pronunciados, y su adorable sonrisa de cajita. A pesar de lo mucho que le gustaba TaeHyung, nunca
había tenido una conversación con él que no fuera de trabajo. Pues la mayoría del tiempo estaba
tratando de entender cómo funcionaba su futura empresa.

- TaeHyung, buenos días, tendré una junta con los socios de mi padre toda la mañana y otra por la
tarde, ¿puedes asegurarte de cancelar todas mis citas y posponer todo para mañana?

- Claro, señor Jeon, que tenga buen día. - Dijo TaeHyung enseñando su amplia sonrisa.

Ambos se gustaban, pero no lo sabían.

JungKook se fue de ahí y se dirigió a la gran oficina donde se hacían esas aburridas, pero importantes
reuniones. Aunque no podía concentrarse del todo, estaba ocupado pensando en TaeHyung. Amaba
como movía sus caderas cuando caminaba, sus rizos y como a veces los adornaba con listones, sus
gruesos labios rosas, lo lindo que se veía con los trajes que usaba, pero su parte favorita eran sus
grandes ojos verdes, siempre tenían un brillo cauteloso y juguetón.

TaeHyung había pasado toda la mañana contestando llamadas y repitiendo lo mismo, informando que
JungKook no estaría disponible en todo el día. Después simplemente dejaron de llegar las llamadas.
Estaba aburrido, no tenía nada que hacer y solo se podía ir a casa hasta que el horario terminará o
que JungKook se lo indicará.

- Hola, TaeHyung, ¿Tienes los archivos que fotocopiaste la semana pasada? - Dijo YuJin, una chica
algo tímida que también trabajaba ahí, al igual que él necesitaba dinero para poder seguir
estudiando.

-Claro, ahora vuelvo, el señor Jeon los reviso está mañana - TaeHyung fue hacia la oficina donde
estaban los papeles. Cuando entro vio unos cuantos juguetes que pertenecían a los sobrinos de
JungKook que a veces iban a visitarlo. Había un sofá negro un rincón del lugar, donde había peluches y
libros para colorear encima de una caja de colores.

Todo se veía tan tentativo, pero tuvo que estar tranquilo para no caer en su espacio. Así que
rápidamente tomo los papeles y se los llevó a YuJin. Así pasaron las horas y TaeHyung aún seguía
pensando en lo mucho que quería llegar a casa y ser un adorable bebé.

Pronto todos sus compañeros que trabajan en la misma planta que él se habían ido, y como siempre era el último en irse. Aún le quedaba una hora para poder irse y JungKook aún no llegaba, así que no pudo evitar entrar a la oficina, se sentó en la silla giratoria de JungKook, y se hizo una pequeña bolita. Estaba el blazer negro que JungKook usaba y no pudo evitar cobijarse con él, recordó lo que había guardado en el bolsillo de su pantalón. Su chupete favorito, aunque solo tenía dos, era su favorito, era rosa y tenía brillitos. Lo puso en su boca y lo empezó a succionar sintiéndose pequeño, así fue hasta que sin darse cuenta se quedó dormido.

JungKook iba de camino a su oficina, estaba tan estresado, afortunadamente la última conferencia
había sido cancelada, pero pospuesta para el día siguiente. Antes de entrar a su oficina vio que
TaeHyung no estaba, supuso que había ido al baño, pues ahí estaba su saco y la bolsa que llevaba.
Cuando entró a su oficina lo vio en su silla durmiendo con un ¿Chupete?, no entendía nada de lo
que estaba viendo, pero tenía que admitir que se veía adorable.

- ¿TaeHyung? - Se puso de cuclillas para poder verlo mejor, intentando despertarlo. - Despierta. - Tocó
un poco sus mejillas hasta que empezó a ver cómo abría sus ojos. TaeHyung despertó finalmente
dándose cuenta el estado en el que estaba y que JungKook lo estaba viendo así, lo único que supo
hacer fue llorar, dejando caer su chupete al suelo.

- Lo siento. - Fue lo único que supo decir y quitó el saco de JungKook y antes de intentar salir corriendo
de la oficina, JungKook lo tomó del brazo.

- TaeHyung, espera, ¿Qué sucede, estás bien? - No entendía nada, pero también era una buena excusa
para acercarse a el pequeño ricitos en quien tanto pensaba todos los días desde que lo había
conocido.

TaeHyung estaba avergonzado y se sintió obligado a salir de su espacio. Así que solo lloraba porque
JungKook había descubierto su pequeño secreto, probablemente ahora piense que es alguien raro.

- Quiero irme, por favor. - Pidió, para que JungKook soltará su brazo.

- Puedes contarme lo que pasa, TaeHyung, No te voy a juzgar. - Le dio una suave sonrisa para transmitirle confianza.

- ¿No? - dijo con una voz aguda y dejando de forcejear para que JungKook lo soltara.

- No, bonito, nunca haría eso. - Lo soltó acercándose más a él.

- ¿Soy bonito? - Se sonrojó al escuchar el apodo que JungKook le había dado.

- Lo eres, ¿Quieres contarme que pasa? No quiero que te vayas así a casa, puedo llevarte.

- ¿Llevar a Tae con Koo? - Se sintió halagado por JungKook, y se sintió en total confianza para estar en
su espacio de nuevo.

JungKook no podía estar más feliz, era adorable, aunque seguían sin entender porque se comportaba
así, pero no lo juzgaría, aunque no pensaba que fuese raro, solo era adorable y quería que TaeHyung
se sintiera cómodo con él.

- ¿Quieres que Koo te lleve a casa? - Lo cargó de forma en la que TaeHyung pareciese un pequeño Koala. Solo sintió como asentía. Tenía los papeles que TaeHyung había entregado para poder trabajar ahí, dónde venía la dirección de su hogar. Así que tomo sus cosas del rizado y salió del edificio con un pequeño Tae koala.

- Bonito, ¿puedes dejar que Koo te ponga en el asiento, por favor? - Habló suave para que TaeHyung
bajara de su hombro, pues este se aferraba a él.

- Koo, Tete quiere chupete. - Se sentía muy pequeño.

- Pero se cayó al suelo, ahora está sucio, podemos lavarlo cuando lleguemos a casa.

TaeHyung asintió dejando que JungKook lo pusiera en el asiento y ponerle el cinturón de seguridad. JungKook
condujo hasta el pequeño departamento donde vivía TaeHyung. Vivía solo pues había llegado de una
pequeña ciudad para poder tener una buena educación, sus padres le ayudaban con un poco de
dinero para poder comprarse ropa o algunas otras cosas. Aunque la mayoría de las veces guardaba
ese dinero para ahórralo. El padre de JungKook le pagaba bien y con eso tenía suficiente.

Llegaron a un edificio, dónde difícilmente encontró el departamento de TaeHyung.

- Listo, bonito, ahora ¿Quieres contarle a Koo que es lo que pasa? - Entró al salón del rizado, el departamento era pequeño, solo una cocina, el salón y una habitación con baño.

- Tete es bebé y le gusta besitos. - Le sonrió, estando en su espacio no sabía cómo explicar lo que
sucedía, pero no era tan pequeño, así que era algo consciente de lo que pasaba.

JungKook no sabía absolutamente nada de lo que hablaba, pero era adorable, así que intento hacer
todo de una manera serena y tranquila, a veces no entendía lo que TaeHyung quería. Hasta que tuvo
que irse, pero primero tenía que hacer dormir a TaeHyung. No quería incomodarlo cambiando su ropa,
así que solo lo llevo a dónde le indicó que era su habitación y lo arropó en su cama.

- Tae, tienes que dormir, bonito, mañana podemos hablar. - Le sonrió, haciendo que sus ojos se
cerrarán.

- ¿Koo va a dejar a Tete? - Hizo un puchero, ya no quería dormir solo.

- No, bonito, solo que JungKook tiene que ir a su casa y mañana verá a Tete. - Intento explicar, aunque
no lo quería dejar solo, supuso que sabía cómo cuidarse, al igual no quería hacerlo sentir
incómodo.

- ¿Koo puede darle abracito a Tete? - Hizo ojos de cachorrito para convencerlo.

- Adiós, bonito, nos veremos mañana. - Lo abrazó suavemente, y dejó un beso en su frente antes
de irse.

- Adiós, Koo. - Correspondió el abrazo, hasta que JungKook salió de su habitación y después del
departamento.

TaeHyung sólo empezó a sollozar, pasaba mucho tiempo solo, en especial en su espacio y, después de
mucho tiempo de sintió querido.

Salió de su cama, y cambio su traje por un pijama de corazones. Estaba agradecido con JungKook, pero
no quería dormir con su ropa con la que trabajaba. Después lavó sus dientes y finalmente tomo el
chupete que estaba limpio y lo metió a su boca hasta que finalmente se quedó dormido.

Soñando con el lindo chico de ojos azules.

Al día siguiente TaeHyung se sentía avergonzado y no estaba seguro si quería ir al trabajo. Al final
decidió que iría, aunque estaba nervioso.

En cuanto llego al lugar vio a JungKook fuera de su oficina. Así que corrió al baño para no verlo. Se miró
al espejo y acomodó su cabello, intentando mantenerse calmado. Pasaron varios minutos y supuso
que JungKook ya se había ido o que mínimo estaría en su oficina. Cuando iba saliendo del baño solo
pudo sentir como su cara pego contra el pecho de alguien. Ese alguien era JungKook.

Bueno al parecer su plan no había funcionado.

- Ouch, lo siento. - Dijo JungKook sobresaltado y disculpándose varias veces.

Al separase pudo ver qué era el pequeño ricitos que ocupaba espacio en sus pensamientos.
TaeHyung solo se quedó ahí, sin responder nada.

- Ven conmigo, te estaba buscando. - JungKook tomó su brazo con cuidado y lo llevó hasta su oficina.

TaeHyung solo hizo caso.

- Siéntate, TaeHyung. - Indicó cerrando la puerta tras de él. El rizado se sentó en una de las sillas que estaban frente al escritorio de JungKook.

- ¿Qué sucedió ayer? - Tenía una cara sería, algo que TaeHyung deducía cómo si estuviese enojado. Era
sensible, así que antes de intentar formular una respuesta soltó lágrimas, no sabía que decir, solo
sabía sonrojarse y llorar. Estaba avergonzado.

JungKook cambió su rostro a uno de preocupación. Él chico era difícil de tratar, pero él quería aprender
a estar con él. Se acercó poniéndose de cuclillas frente a él, posicionando sus manos en sus
piernas sin ningún morbo.

TaeHyung solo tapó su cara, ahora estaba temblando. ¿Por qué tenía que pasarle esto él?

- Oye, no llores. - Hizo una voz suave, para darle confianza. - Sólo quiero saber que paso ayer... - Estaba pensando seriamente si sería buen momento para decirle lo interesado que estaba en él y lo mucho que quería cuidarlo.

TaeHyung estaba intentando tranquilizar su respiración y sus lágrimas, quitó sus manos de su cara,
viendo como JungKook lo miraba.

- Lo siento, señor Jeon. - Dijo en un murmuró.

- No me digas señor Jeon, soy JungKook o Koo para ti. - Sonrió, provocando un leve sonrojo en el más bajito.

JungKook se levantó y acarició las mejillas gorditas de TaeHyung haciendo que pareciese un gatito mimado.

- Ahora vuelvo, ¿sí?, no te vayas. - JungKook salió del lugar dirigiéndose a donde estaba su padre para
infórmale que no podría estar presente en la conferencia que había sido pospuesta un día antes a
lo que accedió sin preguntar las razones.

Regresó con el rizado viendo que no se había movido ni un poco. Aunque pudo darse cuenta lo mucho que miraba su sofá lleno de juguetes.

- Volví, ahora tenemos el día entero para nosotros. - Le sonrió haciendo que TaeHyung le diera una tímida sonrisa. - ¿Te sientes bien estando aquí? Podemos ir a otro lugar y hablar más calmados. - Dijo mientras se dirigió a su silla que estaba al lado de la de TaeHyung.

- Hablemos aquí, por favor. - Ninguno de los dos dijo nada por un par de minutos. - ¿Crees que soy
raro? - Pregunto sin más.

JungKook no dudo ni un segundo de su respuesta. - Jamás pensaría que eres alguien raro. - Negó con
su cabeza. - Sólo quiero saber que pasó ayer, TaeHyung, no voy a despedirte ni mucho menos juzgarte.

TaeHyung asintió. - Yo... - pensó en cómo explicarlo de forma breve. - ¿Puedes no reírte, por favor?

- Lo prometo. - Asintió con la cabeza, estaba emocionado por la explicación.

- Bueno se llama "Little space" - Hizo comillas con las manos y continuó explicándole a JungKook lo que
era, hasta que terminó su explicación, seguía avergonzado.

Hubo un silencio después de eso, mientras JungKook estaba procesando la información.

- ¿Entonces eres como un bebé grande? - Rio, haciendo que TaeHyung formará mueca de enojo falso.

- No soy un bebé grande, soy pequeñito, Koo. - Agachó e intentando esconder su sonrojo.

JungKook rio de lo tierno que se veía, era adorable la forma en la que se expresaba.

- Exacto, eres muy pequeñito, como una hormiguita. - Le sonrió haciendo que la cara de TaeHyung se
convirtiera en un jitomate.

- Tu eres muy alto, Koo. - Excusó, pero la verdad es que TaeHyung si era muy bajito, sólo media un metro, sesenta y tres centímetros, por otro lado, JungKook era de estatura media pues era alrededor de veintitrés centímetros más altos que el rizado.

Así pasaron todo el día hablando sobre el pequeño espacio en el que vivía TaeHyung cuando se sentía
triste, estresado o simplemente por diversión. Hasta que finalmente llegó la hora de salida de
TaeHyung.

- Tengo que irme. - Dijo triste, extrañaría a JungKook, aunque lo fuera a ver al día siguiente.

- ¿Quieres que te lleve? - JungKook se ofreció, así pasarían más tiempo juntos.

- No, gracias, ya hiciste mucho por mí y hoy sólo estuviste conmigo apuesto a que tenías muchas
cosas importantes que hacer... - Analizó lo que acaba de decir, tal vez había hecho que JungKook
desperdiciara su tiempo. - Lo siento. - Se sentía culpable.

- No pidas perdón, bonito. - Tomó su mano para ayudarlo a levantarse de la silla. - Me encantó
pasar este día contigo. - Le guiñó el ojo haciendo que TaeHyung se sintiera nervioso.

- También me encanto este día. - Lo abrazó y JungKook correspondió.

- Entonces, ¿Puedo llevarte a casa? - TaeHyung rio y asintió.

Salieron del edificio, al igual que el día anterior. Pero esta vez JungKook no se quedó con TaeHyung porque
el rizado le explico que no siempre estaba en su espacio, como ese día, así que podía irse.

Al día siguiente todo fue completamente normal, algo que hizo que TaeHyung se sintiera mal. Supuso
que JungKook solo quería saber que era lo que había sucedido y después lo pasaría por alto como
cualquier otro empleado.

Cuando estuvo a punto de irse JungKook lo llamó para entrar a su oficina. Estaba nervioso.

TaeHyung llamó a la puerta y JungKook le indicó que entrara, el rizado después de adentrarse cerró la
puerta tras él y se quedó ahí esperando a que su jefe el indicará que hacer.

- Buenas tardes, señor Jeon. - Dijo en voz baja, apenas y pudo escucharlo.

- Te dije que no me llamarás así, TaeHyung. - Se levantó de su silla dirigiéndose hacia donde estaba el
rizado. - ¿Te pongo nervioso? - Se acercó lo suficiente a Harry como para notar como temblaba y
tenía un leve sonrojo en sus mejillas.

- Mhm. - TaeHyung asintió soltando una inaudible risa nerviosa.

- Pero no te haré nada y lo siento si parece que hoy te ignoré, no quise hacerlo, pero sabes todo el
trabajo que tengo que hacer. - Se disculpó, no quería arruinar las cosas con el lindo chico que tenía
de frente quien analizaba lo que decía mientras veía sus manos que jugaban nerviosas. - Y por eso
quería invitarte a salir. - Confesó, no sólo quería disculparse o "excusarse" sino también hacer algo
al respecto.

- ¡Oh! - TaeHyung hizo una adorable cara de sorpresa.

- ¿Quieres? No tiene que ser hoy si no puedes o no quieres. - Lo miró a los ojos mientras veía su
lindo destello verde que tanto le gustaba.

El rizado asintió feliz. - ¿Podemos salir mañana? Por favor. JungKook asintió y sonrió.

Así pasaron varios meses en los que Louis y Harry se hicieron más cercanos, salían a citas o a veces
iban al departamento del rizado donde JungKook cuidaba de él, finalmente enamorándose uno del
otro, hasta que finalmente JungKook decidió decirle sus sentimientos, lo hablaron y descubrieron que
era mutuo y días después el ojiazul organizo una pequeña cena donde le pidió a TaeHyung si podían
ser novios a lo que tuvo una respuesta positiva. Pero aún había una situación que atormentaba la
pequeña mente de TaeHyung.

- Koo, ¿podemos irnos ya? Por favor. - TaeHyung no había pasado un buen día y solo quería irse a casa
con su lindo novio.

- Ahora voy, ricitos, tengo que enviar algo antes. - JungKook pudo notar que TaeHyung estaba tenso. -

- Ricitos, ¿puedes venir? - TaeHyung se acercó con pasos lentos y con su cabeza gacha, sentándose en
las piernas de JungKook.

- ¿Qué sucede, cariño? - Habló con suavidad y besó las mejillas rojas de TaeHyung.

- Quiero chupete, Koo. - JungKook pudo darse cuenta de que su pequeño ricitos ahora estaba en su
espacio y no pudo importarle menos su trabajo, así que solo apago su monitor y salió de ahí con su
bebé en brazos.

Antes de llegar a casa JungKook se detuvo en el supermercado para llevar algunas cosas para TaeHyung, quien se había quedado dormido en el asiento trasero.

Tomó su cereal favorito, golosinas y un
nuevo juguete que eran botes de plastilina con moldes para hacer figuras. Al salir el rizado seguía
dormido y no pudo evitar sonreír al verlo. Era adorable.
Condujo al departamento del rizado donde despertó al sentir como JungKook lo cargaba.

- Papi, Tete quiere dormir. - Dijo TaeHyung entresueño.
JungKook se sintió nervioso al escuchar ese apodo, pero le gustaba.

- Vamos, ricitos, dormiremos después. - JungKook dejo las bolsas en la mesa de la cocina y después se
dirigió al sofá con Harry quien aún estaba despertando.

- Tete quiere chupete, Koo, por fis - Hizo puchero intentando convencer a su novio.

- No, bebé, necesitas comer primer, no has comido desde la mañana y son las ocho de la noche, no
está bien. - Acarició su cabello y dejó besos para animarlo un poco.

- Pero tengo sueñito. - Ahora se sentía culpable, tal vez le dio demasiado trabajo a su novio, pero
su padre estaba comprometido en asuntos muy importantes este mes.

- Lo sé, bebé, pero necesitas comer. - Pudo observar cómo TaeHyung hizo una mueca de tristeza y asintió.

JungKook cocinó nuggets que habían quedado del día anterior y brócoli, acomodando todo en un
plato. - Listo, bebé. - Llevó la comida al sofá donde estaba TaeHyung viendo caricaturas.

- ¡Nuggets! - Soltó en un chillido feliz y dejando un beso en la mejilla de su novio como
agradecimiento.

JungKook ayudó a TaeHyung a comer mientras discutía con su mente sobre si preguntarle porque lo había
llamado "papi", si era sincero le gustaba y lo hacía sentir como si su única responsabilidad fuese
cuidar de su pequeño ricitos.

- Bebé, papi compró esto para ti. - Enseñó el nuevo juguete que había comprado con un moñito
amarillo. - Es un regalo por ser un lindo bebé... el bebé de papi.

TaeHyung estaba emocionado por el juguete, pero más lo estaba por la forma en lo llamo "el bebé de
papi". JungKook estaba nervioso por lo que había dicho y la mueca de asombro de TaeHyung no sabía si le
trasmitía ternura o lo ponía más nervioso.

- ¿Te gustó? - Preguntó al ver que TaeHyung no decía nada.

- ¿Soy el bebé de papi? - Ignoró la pregunta, en su cabeza solo se repetía lo mismo.

Louis asintió al ver como los bonitos ojos verdes que tanto le gustaban se iluminaban.

- Mío, mi papi. - Abrazó a JungKook dejando besos en su mejilla, poco a poco sintiéndose más
pequeño. - ¿Sólo yo soy el bebé de papi? - Preguntó curioso.

- Sólo tú, mi bebé, pero ahora es hora de dormir.

- ¿Papi se puede quedar con Tete? Por favor. - Hizo un puchero y sus ojos de cachorrito.

- Claro, bebé ricitos. - Le sonrió haciendo que TaeHyung saltará de alegría.

TaeHyung siempre le pedía que se quedará, pero nunca lo hacía, tenía que llegar a su hogar, pero esta
vez no lo haría, solo envió un mensaje a su madre diciendo que no llegaría hasta mañana.

Esa noche mientras TaeHyung dormía, JungKook pensó en que ahora quería dormir siempre con él, se
sentía cálido a pesar de haber tenido un día malo. Era esa calidez que siempre busco y nunca nadie
lo había hecho sentir así, tan amado y feliz.

- Te amo, ricitos. - Susurró y dejo un tierno beso en su frente viendo como TaeHyung formaba una
pequeña sonrisa

- Te amo, papi. - Dijo en voz baja y escondiéndose en el pecho de JungKook.

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