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♡ Harry en little space

♡ Louis llamado papi sin fines sexuales

♡ Harry 18

♡ Louis 22

Comenten, no muerdo :(<3

Louis era el hijo del dueño de una empresa importante en Londres, era el próximo dueño después de que su padre se retirará. Y estaba secretamente enamorado de su secretario, Harry era un chico que tenía que trabajar, pues de algún lugar tenía que sacar dinero para poder terminar sus estudios.

Desde el primer momento en el que su padre le informó que Harry trabajaría como su secretario no puso estar más feliz. El chico era adorable, unos centímetros más bajo que él, con sus rizos pronunciados, y su adorable sonrisa de conejito. A pesar de lo mucho que le gustaba Harry, nunca había tenido una conversación con él que no fuera de trabajo. Pues la mayoría del tiempo estaba tratando de entender cómo funcionaba su futura empresa.

- Harry, buenos días, tendré una junta con los socios de mi padre toda la mañana y otra por la tarde, ¿puedes asegurarte de cancelar todas mis citas y posponer todo para mañana? -

- Claro, señor Tomlinson, que tenga buen día. - Dijo Harry enseñando su amplia sonrisa.

Ambos se gustaban, pero no lo sabían.

Louis se fue de ahí y se dirigió a la gran oficina donde se hacían esas aburridas, pero importantes reuniones. Aunque no podía concentrarse del todo, estaba ocupado pensando en Harry. Amaba como movía sus caderas cuando caminaba, sus rizos y como a veces los adornaba con listones, sus gruesos labios rosas, lo lindo que se veía con los trajes que usaba, pero su parte favorita eran sus grandes ojos verdes, siempre tenían un brillo cauteloso y juguetón.

Harry había pasado toda la mañana contestando llamadas y repitiendo lo mismo, informando que Louis no estaría disponible en todo el día. Después simplemente dejaron de llegar las llamadas. Estaba aburrido, no tenía nada que hacer y solo se podía ir a casa hasta que el horario terminará o que Louis se lo indicará.

- Hola, Harry, ¿Tienes los archivos que fotocopiaste la semana pasada? - Dijo Vanessa, una chica algo tímida que también trabajaba ahí, al igual que él necesitaba dinero para poder seguir estudiando.

- Claro, ahora vuelvo, el señor Tomlinson los reviso está mañana - Harry fue hacia la oficina donde estaban los papeles. Cuando entro vio unos cuantos juguetes que pertenecían a los sobrinos de Louis que a veces iban a visitarlo. Había un sofá negro un rincón del lugar, donde había peluches y libros para colorear encima de una caja de colores.

Todo se veía tan tentativo, pero tuvo que estar tranquilo para no caer en su espacio. Así que rápidamente tomo los papeles y se los llevó a Vanessa. Así pasaron las horas y Harry aún seguía pensando en lo mucho que quería llegar a casa y ser un adorable bebé.

Pronto todos sus compañeros que trabajan en la misma planta que él se habían ido, y como siempre era el último en irse. Aún le quedaba una hora para poder irse y Louis aún no llegaba, así que no pudo evitar entrar a la oficina, se sentó en la silla giratoria de Louis, y se hizo una pequeña bolita. Estaba el blazer negro que Louis usaba y no pudo evitar cobijarse con él, recordó lo que había guardado en el bolsillo de su pantalón. Su chupete favorito, aunque solo tenía dos, era su favorito, era rosa y tenía brillitos. Lo puso en su boca y lo empezó a succionar sintiéndose pequeño, así fue hasta que sin darse cuenta se quedó dormido.

Louis iba de camino a su oficina, estaba tan estresado, afortunadamente la última conferencia había sido cancelada, pero pospuesta para el día siguiente. Antes de entrar a su oficina vio que Harry no estaba, supuso que había ido al baño, pues ahí estaba su saco y la bolsa que llevaba. Cuando entró a su oficina lo vio en su silla durmiendo con un ¿Chupete?, no entendía nada de lo que estaba viendo, pero tenía que admitir que se veía adorable.

- ¿Harry? - Se puso de cuclillas para poder verlo mejor, intentando despertarlo. - Despierta. - Tocó un poco sus mejillas hasta que empezó a ver cómo abría sus ojos. Harry despertó finalmente dándose cuenta el estado en el que estaba y que Louis lo estaba viendo así, lo único que supo hacer fue llorar, dejando caer su chupete al suelo.

- Lo siento. - Fue lo único que supo decir y quitó el saco de Louis y antes de intentar salir corriendo de la oficina, Louis lo tomó del brazo.

- Harry, espera, ¿Qué sucede, estás bien? - No entendía nada, pero también era una buena excusa para acercarse a el pequeño ricitos en quien tanto pensaba todos los días desde que lo había conocido.

Harry estaba avergonzado y se sintió obligado a salir de su espacio. Así que solo lloraba porque Louis había descubierto su pequeño secreto, probablemente ahora piense que es alguien raro.

- Quiero irme, por favor. - Pidió para que Louis soltará su brazo.

- Puedes contarme lo que pasa, Harry, No te voy a juzgar. - Le dio una suave sonrisa para transmitirle confianza.

- ¿No? - dijo con una voz aguda y dejando de forcejear para que Louis lo soltara.

- No, bonito, nunca haría eso. - Lo soltó acercándose más a él.

- ¿Soy bonito? - Se sonrojó al escuchar el apodo que Louis le había dado.

- Lo eres, ¿Quieres contarme que pasa? No quiero que te vayas así a casa, puedo llevarte.

- ¿Llevar a Hazz con Lou? - Se sintió halagado por Louis, y se sintió en total confianza para estar en su espacio de nuevo.

Louis no podía estar más feliz, era adorable, aunque seguían sin entender porque se comportaba así, pero no lo juzgaría, aunque no pensaba que fuese raro, solo era adorable y quería que Harry se sintiera cómodo con él.

- ¿Quieres que Lou te lleve a casa? - Lo cargó de forma en la que Harry pareciese un pequeño Koala. Solo sintió como Harry asentía. Tenía los papeles que Harry había entregado para poder trabajar ahí, dónde venía la dirección de su hogar. Así que tomo sus cosas del rizado y salió del edificio con un pequeño Harry koala.

- Bonito, ¿puedes dejar que Lou te ponga en el asiento, por favor? - Habló suave para que Harry bajara de su hombro, pues este se aferraba a él.

- Lou, Hazz quiere chupete. - Se sentía muy pequeño.

- Pero se cayó al suelo, ahora está sucio, podemos lavarlo cuando lleguemos a casa.

Harry asintió dejando que Louis lo pusiera en el asiento y ponerle el cinturón de seguridad. Louis condujo hasta el pequeño departamento donde vivía Harry. Vivía solo pues había llegado de una pequeña ciudad para poder tener una buena educación, sus padres le ayudaban con un poco de dinero para poder comprarse ropa o algunas otras cosas. Aunque la mayoría de las veces guardaba ese dinero para ahórralo. El padre de Louis le pagaba bien y con eso tenía suficiente.

Llegaron a un edificio, dónde difícilmente encontró el departamento de Harry.

- Listo, bonito, ahora ¿Quieres contarle a Lou que es lo que pasa? - Entró al salón del rizado, el departamento era pequeño, solo una cocina, el salón y una habitación con baño.

- Hazz es bebé y le gusta besitos. - Le sonrió, estando en su espacio no sabía cómo explicar lo que sucedía, pero no era tan pequeño, así que era algo consciente de lo que pasaba.

Louis no sabía absolutamente nada de lo que hablaba, pero era adorable, así que intento hacer todo de una manera serena y tranquila, a veces no entendía lo que Harry quería. Hasta que tuvo que irse, pero primero tenía que hacer dormir a Harry. No quería incomodarlo cambiando su ropa, así que solo lo llevo a dónde le indicó que era su habitación y lo arropó en su cama.

- Hazz, tienes que dormir, bonito, mañana podemos hablar. - Le sonrió, haciendo que sus ojos se cerrarán.

- ¿Lou va a dejar a Hazz? - Hizo un puchero, ya no quería dormir solo.

- No, bonito, solo que Louis tiene que ir a su casa y mañana verá a Hazz. - Intento explicar, aunque no lo quería dejar solo, supuso que sabía cómo cuidarse, al igual no quería hacerlo sentir incómodo.

- ¿Lou puede darle abracito a Hazz? - Hizo ojos de cachorrito para convencerlo.

- Adiós, bonito, nos veremos mañana. - Lo abrazó suavemente, y dejó un beso en su frente antes de irse.

- Adiós, Lou. - Correspondió el abrazo, hasta que Louis salió de su habitación y después del departamento.

Harry sólo empezó a sollozar, pasaba mucho tiempo solo en especial en su espacio y después de mucho tiempo de sintió querido.

Salió de su cama, y cambio su traje por un pijama de corazones. Estaba agradecido con Louis, pero no quería dormir con su ropa con la que trabajaba. Después lavó sus dientes y finalmente tomo el chupete que estaba limpio y lo metió a su boca hasta que finalmente se quedó dormido. Soñando con el lindo chico de ojos azules.

Al día siguiente Harry se sentía avergonzado y no estaba seguro si quería ir al trabajo. Al final decidió que iría, aunque estaba nervioso.

En cuanto llego al lugar vio a Louis fuera de su oficina. Así que corrió al baño para no verlo. Se miró al espejo y acomodó su cabello, intentando mantenerse calmado. Pasaron varios minutos y supuso que Louis ya se había ido o que mínimo estaría en su oficina. Cuando iba saliendo del baño solo pudo sentir como su cara pego contra el pecho de alguien. Ese alguien era Louis.

Bueno al parecer su plan no había funcionado.

- Ouch, lo siento. - Dijo Louis sobresaltado y disculpándose varias veces.

Al separase pudo ver qué era el pequeño ricitos que ocupaba espacio en sus pensamientos.

Harry solo se quedó ahí, sin responder nada.

- Ven conmigo, te estaba buscando. - Louis tomó su brazo con cuidado y lo llevó hasta su oficina. Harry solo hizo caso.

- Siéntate, Harry. - Indicó cerrando la puerta tras de él.

El rizado se sentó en una de las sillas que estaban frente el escritorio de Louis.

- ¿Qué sucedió ayer? - Tenía una cara sería, algo que Harry deducía cómo si estuviese enojado. Era sensible, así que antes de intentar formular una respuesta soltó lágrimas, no sabía que decir, solo sabía sonrojarse y llorar. Estaba avergonzado.

Louis cambió su rostro a uno de preocupación. Él chico era difícil de tratar, pero él quería aprender a estar con él. Se acercó poniéndose de cuclillas frente a él, posicionando sus manos en sus piernas sin ningún morbo.

Harry solo tapó su cara, ahora estaba temblando. ¿Por qué tenía que pasarle esto él?

- Oye, no llores. - Hizo una voz suave, para darle confianza. - Sólo quiero saber que paso ayer... - Estaba pensando seriamente si sería buen momento para decirle lo interesado que estaba en él y lo mucho que quería cuidarlo.

Harry estaba intentando tranquilizar su respiración y sus lágrimas, quitó sus manos de su cara, viendo como Louis lo miraba.

- Lo siento, señor Tomlinson. - Dijo en un murmuró.

- No me digas señor Tomlinson, soy Louis o Lou para ti. - Sonrió, provocando un leve sonrojo en Harry.

Louis se levantó y acarició las mejillas gorditas de Harry haciendo que pareciese un gatito mimado.

- Ahora vuelvo, ¿sí?, no te vayas. - Louis salió de el lugar dirigiéndose a donde estaba su padre para infórmale que no podría estar presente en la conferencia que había sido pospuesta un día antes a lo que accedió sin preguntar las razones.

Regresó con el rizado viendo que no se había movido ni un poco. Aunque pudo darse cuenta lo mucho que miraba su sofá lleno de juguetes.

- Volví, ahora tenemos el día entero para nosotros. - Le sonrió haciendo que Harry le diera un tímida sonrisa. - ¿Te sientes bien estando aquí? Podemos ir a otro lugar y hablar más calmados.- Dijo mientras se dirigió a su silla que estaba alado de la de Harry.

- Hablemos aquí, por favor. - Ninguno de los dos dijo nada por un par de minutos. - ¿Crees que soy raro? - Pregunto sin más.

Louis no dudo ni un segundo de su respuesta. - Jamás pensaría que eres alguien raro. - Negó con su cabeza. - Sólo quiero saber que pasó ayer, Harry, no voy a despedirte ni mucho menos juzgarte.

Harry asintió. - Yo... - pensó en como explicarlo de forma breve. - ¿Puedes no reírte, por favor?

- Lo prometo. - Asintió con la cabeza, estaba emocionado por la explicación.

- Bueno se llama "Little space" - Hizo comillas con las manos y continuó explicándole a Louis lo que era, hasta que terminó su explicación, seguía avergonzado.

Hubo un silencio después de eso, mientras Louis estaba procesando la información.

- ¿Entonces eres como un bebé grande? - Rio, haciendo que Harry formará mueca de enojo falso.

- No soy un bebé grande, soy pequeñito, Lou. - Agachó e intentando esconder su sonrojo.

Louis rio de lo tierno que se veía, era adorable la forma en la que se expresaba.

- Exacto, eres muy pequeñito, como una hormiguita. - Le sonrió haciendo que la cara de Harry se convirtiera en un jitomate.

- Tu eres muy alto, Lou. - Excusó, pero la verdad es que Harry si era muy bajito, sólo media un metro, sesenta y tres centímetros, por otro lado Louis era de estatura media pues era al rededor de diez centímetro más alto que el rizado.

Así pasaron todo él día hablando sobre el pequeño espacio en el que vivía Harry cuando se sentía triste, estresado o simplemente por diversión. Hasta que finalmente llegó la hora de salida de Harry.

- Tengo que irme. - Dijo triste, extrañaría a Louis aunque lo fuera a ver al día siguiente.

- ¿Quieres que te lleve? - Louis se ofreció, así pasarían más tiempo juntos.

- No, gracias, ya hiciste mucho por mí y hoy sólo estuviste conmigo apuesto a que tenías muchas cosas importantes que hacer... - Analizó lo que acaba de decir, tal vez había hecho que Louis desperdiciara su tiempo. - Lo siento. - Se sentía culpable.

- No pidas perdón, bonito. - Tomó su mano para ayudarlo a levantarse de la silla. - Me encantó pasar este día contigo. - Le guiñó el ojo haciendo que Harry se sintiera nervioso.

- También me encanto este día. - Lo abrazó y Louis correspondió.

- Entonces, ¿Puedo llevarte a casa? - Harry rio y asintió.

Salieron del edificio, al igual que el día anterior. Pero esta vez Louis no se quedó con Harry porque el rizado le explico que no siempre estaba en su espacio, como ese día, así que podía irse.

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Es la primera vez que escribo un capítulo así de largo, así que espero les haya gustado, pronto subiré la parte dos :D, díganme si les gusto o no.

Historia dedicada a mazapandechocolate porque ella me dio la idea y espero que te guste, cielo, gracias por leer ^^

PD: la parte done harry dice "¿soy bonito?" no recuerdo donde lo leí, pero creo que fue aquí en una fic, pero juro que no recuerdo cual es. Aclaración pq si.