Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

📖𔘓 ¦ Capítulo 13

—Ugh — Soltó un quejido Jungkook abriendo sus ojos al despertar, teniendo una dificultad para respirar, frunció el ceño y notó que lo que estaba provocándole aquello era tener a Jimin durmiendo encima suyo, la nariz del rubio estaba escondida en su cuello y lo abrazaba tiernamente. Jungkook sonrió enternecido y aquella sensación cálida regreso a él. Acarició suavemente la espalda de Jimin hasta que esté comenzó a removerse poco a poco despertando por los suaves toques en su espalda.
 
—Buenos días — Dijo Jimin con su voz roca mañanera, mientras se enderezaba y acomodaba aún lado de él.
 
—Buenos días — dijo mientras se estiraba y se sentaba en la cama. —Al parecer dormiste bien.
 
—¿Uh? Sí... — Jimin se sonrojó haciéndolo lucir más tierno.
 
—Bien, hay que ducharnos que tenemos una cita programada para hoy.
 
Al terminar de ducharse Jimin, Jungkook ingreso y ambos cuando ya estaban listos bajaron a desayunar encontrándose solo con Hyuna quien no paraba de felicitarlos por su "Relacion". Jungkook le había pedido una cita ya que al día siguiente tendrían que volver a sus hogares. Jungkook y el planearon que harían este último día en Seúl.

—¿Y si vamos a un parque de diversiones? — preguntó Jimin —O mejor a ¡las maquinitas! — dijo entusiasmado.
 
—¿Eres un niño? — preguntó dándole un sorbo a su café.
 
—Eres un amargado — Se cruzo de brazos —. Es divertido, Jinnie y yo amamos ir a los parques de diversiones — comentó —Hazlo para que pueda perdonarte y las cosas queden de maravilla entre nosotros.
 
—¿Pero no estábamos bien ya? — Preguntó y al ver el tierno puchero y ceño fruncido de Jimin. —Bien ¿Qué quieres que haga para que me perdones?
 
—Tienes que decirme si a todo. — Jimin sonrió travieso.
 
—Acepto, pero con una condición.
 
—¿Que condición? — preguntó.
 
—Luego yo elegiré un día y deberás decirme si a todo.
 
—Eso suena justo, está bien — Ríe.
 
—Perfecto, ¿A dónde quieres ir?

—¡De compras! — dijo —Vamos de compras, querido jefecito. — dijo listo para su cita con el mayor.

—No debiste molestarte en comprarle tantos juguetes a mi hijo — levantó las bolsas que llevaba en sus manos, en un principio Jimin solo fue por un par de juguetes para su pequeño, pero Jungkook al final termino por comprarle carritos, legos, figuras de acción e incluso ropa. Al final termino aceptando todo y agradeció con una sonrisa apenada.
 
—Está bien, yo quise hacerlo. — Le da una ligera sonrisa y lo ayuda a guardar las bolsas en su auto, luego de eso Jungkook propuso cenar juntos.
 
Luego de unos cuantos minutos, encontraron una feria, donde había muchos puestos de comida al parecer de muchos países. Jimin adoraba aquello, pero Jungkook miraba como cocinaban al aire libre con una expresión de desagrado.
 
—Bien, comeremos aquí. — Jimin miró la cara de disgusto de Jungkook y con más razón comerían ahí. No morirá por comer algo que no proviene de un restaurante de cinco estrellas.
 
—Ah, se me fue el apetito.
 
—JungKook, sí a todo, sí a todo. — Jimin pidió tacos al final.
 
—Moriré intoxicado — JungKook pago la comida y Jimin sonrió entregándole su taco, se veía delicioso a los ojos de Jimin.
 
—Come, come, no te hagas el fino aquí — Jimin devoro sus tacos, mientras Jungkook tardo más en comerlo —¿Y bien? ¿Te gustó?
 
—Es pasable... — dijo mientras miraba a Jimin de reojo y este le estaba viendo con una sonrisa tierna, tanto que le causo un sonrojó al mayor.
 
—Eso me alegra — empezó a caminar, ya había anochecido, Seúl era un lugar muy iluminado, el lugar estaba lleno de atracciones, ya daban las nueve de la noche.
 
—Mira allá están los jodidos juegos que querías — dice y Jimin sonríe —. Vamos — JungKook le toma de la mano y Jimin estaría mintiendo si decía que no le gusto aquel gesto del mayor.
 
Ambos tomados de la mano empezaron a recorrer la feria mirando algunos puestos y juegos, la vista de Jimin cayó en un puesto de insertar aros en las botellas, pero eso no fue lo que en sí le llamo la atención, si no aquel bonito peluche de Pororo, quería ese peluche, quería ganarse ese peluche para su pequeño, Jimin sabía cuánto adoraba Jin a ese personaje animado.

Jungkook se dio cuenta de ello y jaló a Jimin hasta ese puesto, una amable señora les dio las indicaciones y le entrego a Jungkook aros que debía insertar en las botellas.
 
—Necesito ese peluche de Pororo — señala aquel tierno y esponjoso peluche de pingüino.
 
—Eres un mañoso — JungKook no se iría de allí sin conseguir el maldito peluche para Jimin. Lanzó el primer aro y entro en la botella, el menor empezó a dar saltitos de alegría.
 
—¡Vamos Kook! ¡Ese peluche tiene que ser nuestro! — lo alentó y el mayor sonrió victorioso al ver cómo inserto todos los aros en las botellas. La señora le felicito y le entrego el peluche.
 
—Soy un ganador. — Miró a Jimin con una sonrisa victoriosa y le entrego el peluche, un pequeño brillo en sus ojos destacaban y con eso Jungkook se dio por satisfecho.
 
Jimin le agradeció al mayor y luego de aquello caminaron a la salida ya era tarde. Jungkook tuvo la iniciativa de tomar la mano libre de Jimin, ya que con la otra cargaba el peluche que había ganado para él.
 
El camino de regreso fue tranquilo, una vez bajaron del auto, Jungkook continuó contándole una anécdota de hace unos años, pero Jimin simplemente se encontraba mirándolo completamente hipnotizado por la alegría que el mayor trasmitía.
 
Se sentía afortunado de poder conocer a ese lado de Jungkook, el que probablemente, la mayoría de las personas con las cuál él ha salido no conocían. Jimin no quería ser uno más de su lista, quería ser especial y no veía nada malo en eso. Pero a su vez tenía miedo de que todo sea una ilusión.
 
Por el lado de Jungkook, el ambiente que le daba Jimin lo hacía sentir como en casa, aunque él no tenía claro lo que significaba tener un hogar ya que de pequeño el único amor que recibió fue el de su hermana y nada más.
 
Jimin algo tímido le agradeció por la cita, y se dirigió a su habitación. Una vez entro a ella se dirigió al gran ventanal, tratando de ahuyentar los malos y negativos pensamientos que rondaban en su cabeza.
 
—Jimin, no te ilusiones, no te ilusiones, no te ilu... — No pudo seguir susurrando cuando sintió unas manos firmes tomar su cintura rodeándolo y pegándolo hacia él.

—No voy a negarte que esperaba que me pidieras una típica cita romántica y que yo te besara apasionadamente en cuanto terminara — susurraba en su oído —. Pero realmente está fue la mejor cita de mi vida, sin beso, pero me diste recuerdos felices que no podré olvidar nunca. Gracias por eso dulzura y perdón por ser un jodido idiota contigo. Seré un buen hombre para ti, lo prometo. 

Holiis, eso es todo por el capítulo de hoy. Espero os guste y nos vemos mañana. Gracias por todo y se despide:

–almin♡

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro