Jimin abrió sus ojos lentamente, sus párpados se sentían pesados pese haber dormido como un bebé. La habitación era alumbrada por algunos rayos de sol que se colaban entre las cortinas.
 
Escucho como la puerta de la habitación era tocada suavemente y se levantó por completo.
 
—¿Jimin?— era Hyuna.
 
—Estoy despierto - anunció —Puedes pasar.
 
La chica abrió la puerta, en cuanto entró ala habitación le sonrió a Jimin.
 
—Hola - saludo —Solo venía a avisar que el almuerzo está listo.
 
—¿Almuerzo?, ¿Que hora es? - ¿cuánto había dormido?, Jimin revisó rápidamente la hora en su celular, 2:17 p.m, marcaba el teléfono.- ¡Cuánto lo siento!, Es muy tarde.
 
—No te preocupes, Jungkook dijo que te dejara dormir. Te espero abajo, mis padres llegaron... - Jimin le miró con un poco de miedo mezclado con nerviosismo. —Tranquilo no son malos, bueno mi madre es muy dulce, y mi padre bueno el... No le tomes en cuenta - Hyuna le regaló una sonrisa, para así salir de su habitación.
 
Jimin no quería salir de la habitación, conocer a los padres de Jungkook por alguna extraña razón lo hacían sentir nervioso. "¡Vamos Jimin, no seas cobarde!", Se dijo así mismo, con eso Jimin se dirigió al baño para poder tomar una ducha.
 
Una vez ya listo, salió de la habitación. Dio un respiro y a pasos lentos se dirigió al comedor. Al llegar notó la presencia de Hyuna, Jungkook, un señor con semblante serio y también una hermosa mujer pelinegra. Definitivamente Hyuna y Jungkook habían sacado la belleza de su madre.
 
—Buenas tardes - saludó educadamente.
 
—Buenas tardes - saludó la mujer con una hermosa sonrisa dejando ver sus lindos dientes aperlados, misma sonrisa que portaba Jungkook.
 
—Jimin, toma asiento - le dijo Hyuna, de inmediato se sentó a un lado de ella, algo intimidado por la mirada del padre de Jungkook.
 
—¿Quién es él? - pregunto el padre de Jungkook con un tono frío e indiferente.
 
—Mi asistente - le respondió con el mismo tono. El ambiente entre los dos hombres Jeon se sentía pesado, todos procedieron a comer en silencio.

—En cuánto termines, quiero verte en mi estudio - Dijo el hombre mayor a Jungkook, sin esperar una respuesta se levantó de la mesa y se fue.
 
—Así que eres el asistente de mi hijo - la señora le hablo intentando aligerar el ambiente.
 
—Sí, soy su asistente. Park Jimin para servirle, señora Jeon...
 
—Oh, cielo, puedes decirme MinSeo.
 
—Esta bien, MinSeo - Jimin sonrió.
 
De nuevo todo se quedó en silencio, pero esta ves era un silencio cómodo que se formó hasta que Hyuna habló.
 
—MinMin - Hyuna era de agarrar con fianza fácilmente, algo que no le molestaba a Jimin —Iré al centro comercial y me preguntaba si... ¿Podrías acompañarme?
 
—Oh... Bueno, yo estoy aquí por trabajo, todo dependerá de lo que diga el señor Jeon — Jungkook se encogió ante los tres pares de ojos que le miraban expectante.
 
—Bueno. - tosió falsamente —Jimin puede ir.- fue lo único que dijo, para así pararse y salir del campo de vista de los que se encontraba en el comedor.
 
—¡Sí! Bueno MinMin, vamos - la chica salto de su asiento —¡Nos vemos luego, madre! - la chica beso la mejilla de su madre.
 
—Ve con cuidado Hyuna, hasta luego Jimin - se despidieron por última vez, para así salir de la enorme mansión.

Jungkook no se tomó la molestia de tocar aquella puerta negra de la oficina de su padre, y sin más entro sin importarle nada.
 
—¿No tienes modales? - la voz gruesa de su padre resonó en la habitación.
 
—¿Para que querías verme? - ignoro la pregunta de su padre.
 
—Toma asiento - JungKook hizo caso sólo porque sabía que su padre tardaría hablando.- Me enteré que desde hace tres semanas no sales con nadie - Sí, su padre mandaba a investigar cada maldita cosa que él hacia.
 
—Nunca vas a dejar de vigilarme ¿Verdad? - dijo con enfado.
 
—Así que... ¿Qué sucedió con Kim Jennie? - JungKook rodó los ojos ante aquella mención.

—Me harto y la bote.
 
—¡¿Por qué diablos hiciste eso?! - preguntó exaltado el hombre mayor.
 
—No pienso repetir lo que dije anteriormente.
 
—JungKook, soy tu padre no te pases de listo, por qué tengo limites, niño. Ahora explícame bien, ¿Qué paso con Kim Jennie? - Jeon menor bufó.
 
—Al principio todo iba bien, ya sabes buenos polvos con ella y hasta ahí. Solo que es una loca y me empezó hacer escenitas de celos y viejo, yo no estoy para ello. Empezó a ir a mi editorial haciendo escándalos y prohibí su entrada— dijo tranquilamente.
 
—¡¿Por qué diablos hiciste eso?! - su padre se había levantado de golpe de su silla.
 
—¡Por qué es una loca! - el también se paró de su silla —Se creía mi estúpida novia.
 
— Es tu prometida, Jungkook.
 
—¿Perdón? - rio sin gracia -. Ella no es mi prometida ¿estás loco?
 
—Su padre y yo hicimos un acuerd...
 
—Al diablo tu jodido acuerdo con el padre de la loca. No pienso casarme con ella y punto. - JungKook se sentó de nuevo en su silla masajeando su sien.
 
—Bien — se limito a contestar el padre de Jungkook.
 
Jungkook sabía que su padre no estaba feliz con ello, pero poco le importaba.
 
—¿Eso era todo? ¿Sólo para esto me hiciste viajar de Busan hasta aquí?
 
—No. Jungkook, yo ya me estoy haciendo viejo, yo necesito que alguien se haga cargo de mi compañía y no hay nadie mejor que tú, Jungkook.
 
—Padre, yo tengo mi propia compañía y a mi solo me interesa mi compañía - dijo lo último resaltándolo.
 
—Sigues con tu jodida compañía de libritos, Jungkook pensé que cuando crecieras olvidarías esa estupidez de ser un jodido escritor. - JungKook frunció en ceño, se estaba enfadando de verdad.
 
—La "compañía de libritos", de la que tan mal hablas, me hizo reconocido, me hizo multimillonario, y además yo mismo la fundé. Anteriormente te dije que no me haría cargo de tu estúpida compañía de coches, la cual hasta ahora no me a dado de comer. No te debo nada así que no pienso hacerme cargo.

—¡Eres mi hijo debes heredar mi compañía!
 
—¿Y por qué Hyuna no? Mi hermana ama tu compañía, ella misma te a demostrado lo buena que es manejándola. ¿Por qué ella no puede?
 
—Es mujer.
 
—¿Y eso qué?
 
—Tú hermana es una jodida mujer que solo debe buscar un esposo, darme nietos, punto.
 
—¿De verdad estás hablando así de tu propia hija? - JungKook ya se encontraba enfadado.
 
—Hyuna no sirve para nada, por más que sea mi hija no le daré el mando de la compañía que tanto trabajo me costó mantener a flote. Además tu hermana ni un jodido marido ha logrado buscarse, tiene veintiocho años y no sirve para nada. - y eso fue la gota que reboso el vaso.
 
—¡En tu jodida vida vuelvas a hablar así de mi hermana!. - JungKook se dirigió a la puerta de salida —Jódete, tú y tu estúpida compañía.- antes de cerrar la puerta por completo dijo —Agradece que eres mi padre y no te haya molido a golpes, sabes bien que nadie se mete con Hyuna.
 
Sin más Jungkook salió hecho furia, ignorando la mirada de confunsión y tristeza de su madre. 

Ahora Jimin se dirigía al centro comercial, Jimin no se asombro mucho al ver el lujoso BMW, era de esperarse después de ver el Mercedes Benz de Jungkook. Luego de unos cuarenta minutos llegaron a la enorme plaza comercial.
 
—¿Ya habías venido a Seúl? - le pregunto Hyuna enredando su brazo con el de él.
 
—Bueno, no realmente. Yo nací en Daegu, pero a los quince años me mudé a Busan así que no he conocido otras ciudades fuera de ellas.
 
—Ya veo... ¿Quieres primero tomar algo?
 
—Claro, solo si yo invito - le dijo Jimin con una sonrisa encantadora haciendo que Hyuna aceptará sin negar.
 
Ambos fueron a una cafetería que se encontraba a una cuadra del centro comercial. Tomaron asiento en una de las mesas que se encontraban cerca de la ventana, ordenaron y esperaron a que su pedido llegará.

—Jimin — le miró —, quería pedirte una disculpa por el comportamiento de Jungkook, es un idiota, pero no es una mala persona... A él en verdad le gustas...
 
—¿Le gusto? - preguntó sorprendido.
 
—Claro que le gustas. Solo necesitaba un pequeño empujoncito para que se diera cuenta. Jungkook... él no era así, Jungkook cambio por protegerse así mismo, Jungkook cambio para no salir lastimado de nuevo. Pero se que contigo será diferente, se que tú también gustas de él - Jimin se sonrojó.
 
—Bueno... Tú hermano es un idiota, un guapo y estúpido idiota... que me gusta... Pero Hyuna, tu hermano no te contó algo... Yo tengo un hijo...— Hyuna abrió sus ojos sorprendida —Es una larga o tal vez no tan larga historia, pero tengo un hermoso hijo de cinco años y yo no creo que tú hermano quiera algo serio conmigo... - dijo sincero.
 
—Bueno... Me tomaste por sorpresa, pero yo creo fielmente que un hijo no es ningún obstáculo. Sólo dale una oportunidad a mi hermano, si lo arruina prometo dejarlo sin herederos - Ambos rieron -. ¡Quiero conocer a tu hijo! - le dijo entusiasmada.
 
—Claro— Jimin saco su teléfono, entro a galería y rápidamente busco una fotografía de su hermoso bebé, era fácil puesto que su galería estaba repleta de fotografías de Jin—. Es él — le entrego su teléfono con la imagen de Jin mirando hacia la cámara con sus ojitos cerrados sonriendo mostrando sus dientitos —Park Jin, mi hijo— sonrió con orgullo.
 
—¡Es muy lindo! Heredó tu belleza Jimin.
 
—Gracias— se sonrojó —Mi hijo es la luz de mi vida, por eso tengo dudas sobre iniciar una relación con Jungkook...
 
—Te puedo asegurar que tú hijo no es ningún problema para él— le tomo la mano —, solo dale una oportunidad a Jungkook— le pidió.
 
—Está bien... pero primero necesito hablar con él.
 
—¡Por supuesto! - sonrió —. Parece que lloverá - ambos miraron hacia la ventana, el clima se había puesto frío y unas enormes nubes negras cubrían el cielo.
 
—Entonces, terminemos nuestros cafés y vamos al centro comercial antes de que llueva.
 
Y así fue una vez terminaron sus cafés ambos prendieron marcha al centro comercial. Fueron de tienda en tienda, Jimin solo miraba a Hyuna probarse ropa y en algunas ocasiones Hyuna le preguntaba si la prenda se le miraba bien.
 
—Aún no puedo creer que no te comprarás nada, Jimin.

—No me gustó nada— mentía, él sólo llevo el dinero exacto para cómprale un regalo a su hijo y para una que otra chucheria para él.
 
—Bien, hay que ir al auto ya están cayendo algunas gotas de lluvia— en cuanto entraron al coche la lluvia tomo fuerza.
 
Una vez llegaron a la mansión, se despidió de Hyuna y se fue a su habitación. Decido tomar una ducha caliente y al salir se colocó una pijama que Hyuna amablemente le prestó.
 
Decidió que era momento de llamar a su pequeño, en todo el día no se comunicó con el y ya lo extrañaba.
 
—¡Papi! - la dulce vocecita de su pequeño se escuchó tras la línea
 
—Hola, bebé ¿Cómo te lo estás pasando?
 
—¡Bien! ¡Bin vive alado de la casa de mi tío Yoonieeee! - el niño se escuchaba feliz.
 
—El pequeño Bin — sonrió —. Me hace feliz que te lo estés pasando muy bien bebé, te extraño.
 
—También te extraño papi, papi tengo que irme, tío Yoonie me llamo para cenar.
 
—Está bien, cariño no te duermas tarde, saluda a tus tíos de mi parte. Te amo, Jinnie.
 
—También te amo, papi.
 
Con eso la llamada finalizó, Jimin dio un brinco de susto al escuchar un trueno que lo tomo desprevenido, la lluvia estaba muy fuerte y hacia frío así que decidió envolverse entre las suaves y calientitas sábanas. Estaba quedando dormido hasta que sintió como su cama se hundía por un peso extra, hasta que nuevamente saltó del susto cuando observo de quién se trataba.
 
—¡¿Señor Jeon?! ¿Qué diablos hace? - no obtuvo respuesta, pero si unos fuertes brazos tomándolo desprevenido y acostándolo de nuevo en la cama para ser aprisionado por los fuertes brazos de Jungkook.
 
—La cena aún no está lista y quise venir a verte...
 
—¿Venir a verme? - Jimin trataba de ignorar a su corazón, el cual latía rápidamente.
 
—Sí, venir a verte... Jimin... Quiero pedirte una disculpa, se que me comporte como un completo idiota, y actúe como un adolescente hormonal — JungKook soltó un poco de su agarre para mirarlo a los ojos —Quiero pedirte una oportunidad, Jimin, quiero salir contigo.

—JungKook... Tengo un hijo y...
 
—Se que tienes un hijo, joder Jimin, lo sé a la perfección. Solo déjame conquistarte a ti y a tu hijo, tal vez no sea el padre biológico de tu hijo, pero prometo que aprenderé a amarlo. Solo dame una oportunidad para demostrarte que en verdad me gustas. Solo una, Jimin.
 
—¿Estás seguro de esto?
 
—Lo estoy.
 
—Está bien, te daré una sola oportunidad, Jeon.
 
—¡Gracias! - JungKook le beso la mejilla, acto que sorprendió y sonrojó a Jimin —Eres tan lindo, Jimin.
 
Jimin no respondió, solo se escondió en el pecho de Jungkook, el cual con sus brazos rodeo la delgada cintura de Jimin.
 
Jimin tendría que armar un buen discurso para hacerle entender a su hijo la situación, pero por ahora se encontraba feliz de volver a intentar enamorarse. Serían pequeños pasos, Jungkook y el tendrían que trabajar mucho para que su relación funcione, pero estaba feliz de que lo hicieran juntos.
 
Jungkook se encontraba un poco asustado, él entregaría su corazón de nuevo, pero algo le decía que sería la mejor decisión de su vida. Y lo afirmaba más el hecho de tener una sensación cálida en su pecho y por lo bien que se sentía el tener a Jimin entre sus brazos.

Holiis, eso es todo por el capítulo de hoy. Espero os guste y nos vemos mañana. Gracias por todo y se despide:

–almin♡