Capítulo 1: Cita
—¿Agendaste la reunión para la tarde?
—Si, señor. Y las notas ya están en su oficina.
—¿Y las flores...
—¿El regaló para su madre? Le acaba de enviar un mensaje de agradecimiento...
—Podrías...
—¿Poner en su lista visitarlos el fin de semana? Ya esta hecho.
—¿Podrías agregar una cita el viernes por la noche?—Dice Katsuki abriendo las puertas de cristal de su oficina.
—Claro, señor ¿Con quién?
—Contigo—dice esperando la reacción del omega, quien no levanta la vista de su IPad.
—No—dijo el pecoso.
—¿¡Ah!?
—¿Desea algo más?—pregunta el pecoso con una expresión neutral.
—¿Por qué? ¿Eh? ¡Soy un alfa prime, millonario y no olvides-
Los guardias de seguridad en la puerta intentaban aguantar su risa, la escena era repetida cada semana y Katsuki nunca se rendía, siempre acabando rechazado y con el humor más amargo de lo habitual.
Bakugo Katsuki, heredero de una de la empresas de seguridad más prestigiosas de Japón estaba perdidamente enamorado de su secretario, Izuku Miridoya desde hace un año, cuando los dos amigos de la infancia se reencontraron. El pecoso siempre rechazaba las citas de Katsuki, desde cenas lujosas hasta regalos excesivamente caros, lo que volvía loco a su jefe y solo lo alentaba a seguir insistiendo.
Nunca pasaba la raya, solo eran preguntas rutinarias en la vida de cada uno, pero para los trabajadores de la empresa que tenían que ver la escena y la química diario, se estaba volviendo estresante. Katsuki, a pesar de su duro comportamiento era como un cachorro mimando cuando se trataba de su asistente, e Izuku, a pesar de ser tan frío, lo habían visto sonreír un poco por el absurdo comportamiento de su jefe y preocuparse cuando se iba muy tarde a casa, le llevaba dulces y el almuerzo sin que él se lo pidiera.
Eran tan obvios, y todos apostaron que se casarían en uno o dos años.
Pero Izuku era demasiado terco...
—¡Joder! ¡Iremos a un restaurante elegante! —Gritaba Katsuki sentándose en su silla
—Sabes que odio esas comidas gourmet—dijo Izuku. Se dirigió a la cafetera al otro lado de la gigante oficina y empezó a preparar el café.
Solos, se tuteaban con regularidad, era algo inconsciente, Izuku estaba tan acostumbrado a "Kacchan" que "señor Bakugo" sonaba extraño en su boca, si estaba solos, no era necesario ser formales, y no era porque le gustara el cenizo, no, para nada.
—¡Vamos, Deku! No es tan difícil.
—¡Discúlpame! ¿Es muy difícil aceptar el hecho de que no me gustas?
—¡Pues si! ¿Qué tengo de malo?—Katsuki grito mientras reciba el café expreso que Izuku había preparado
—¡Pues para empezar...! ¡Eres engreído, narcisista, grosero, ni siquiera llamas a tu madre sin que yo te lo recuerde y...
—¿Y?
—¡Eres Katsuki Bakugo!
—¿¡Y eso que significa!? ¡Mierda!—dijo el rubio cuando se bebió de un solo sorbo el café humeante, quemado su lengua.
—¡Siempre te digo que tengas cuidado con el café!—Le regaño el pecoso sirviéndole un poco de agua helada.
—Tsk
—Ya es hora de que me vaya, mamá me está esperando...
—¡Esta discusión no ha terminado!
—¡Ni si quieres puedes beber un café sin quemarte!—dice el pecoso agarrando todas sus cosas y abriendo las puertas de vidrio.
—¡Regresa con cuidado! Maldito nerd—murmura lo último Katsuki y se pone rojo del enojo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro