Siete años más tarde...

Siempre fueron mi luz, Angela desde el Cielo y Ángel desde la tierra. Fueron quienes me llenaron de luz dentro de la oscuridad y tormenta que me invadió.

Aquel día los bomberos hicieron un trabajo estupendo, nos salvaron con vida y Ángel fue derivado a pabellón. Sufrió una contusión en la cabeza y los doctores agredecieron la lesión no causara ninguna especie de traumatismo. Lo acompañé en su rehabilitación y su padre nunca más volvió, Ángel y su madre han estado más tranquilos que nunca desde la partida del hombre. Por mi parte, mis padres casi mueren al enterarse de lo que había estado haciendo en los interiores del bosque, pero, ¡hey!. ¿Qué creen? Todos conocen la real historia de Yellowknife, y ya no soy conocida como la loca del pueblo. Todos la reconocen como la verdadera historia que es, muchos pueblerinos que habían permanecido en las sombras por el dolor emitieron sus testimonios brindándonos su apoyo, y la señora Collins, por su parte, nunca más volvió a ser arisca con las personas. ¡Se convirtió en la mujer más carismática y dispuesta a dar que jamás conocí!. Debido al suceso en el bosque, recapacitó respecto a cómo había estado actuando y volvimos a ser la familia unida que eramos como antes de la muerte de Angela. Dijo que nunca más se permitiría alejarse de la familia, ya que no se perdonaría perder a otro de nosotros.

Si se están preguntando qué ocurrió con respecto a Ángel y yo, pues...

-Cariño, ¿le cambiaste los pañales a Max?

¡Así es! Los niños con los que había soñado son mis hijos. Tenemos una hermosa pareja: Juliet y Max. ¿Y saben qué es lo mejor? Que nuestro hogar se encuentra en el centro de Yellowknife, un pueblo libre ahora de peligros, en donde hace ya siete años no se registran hechos fatídicos. Realmente lo hicimos...

Vencimos a bosque siniestro.