Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21

Afirmando el peso de mi cuerpo en la palma de mis manos me impulso para ponerme en pie para rápidamente sacudir mis vaqueros de residuos de polvo. Ángel lucía un tanto desconcertado y a la vez destellaba ligeramente gracia al encontrarme espiando conversaciones ajenas.

<<"¡Pero qué susto!">>

-Me has asustado.

Se acerca a mi para abrazarme y besar tiernamente mi frente. Contrariamente a como imaginé no cuestionó sobre lo que acababa de ver.

-¿Sabes cuánto te adoro, verdad?- acariciaba suavemente con su pulgar mi cuero cabelludo. Su aroma era embriagador.

Y ahí en medio de sus brazos me puse a pensar. <<No es seguro que te vayas. No estando esa loca allí afuera>>

-Por favor, quédate.

Al mirarme sus ojos me evidenciaron que lo había pillado desprevenido. Tomó de mis brazos y tranquilizándome dijo.

-No puedo hacerlo. Debo ir con mis padres, ellos no creen sobre todo esto.

<<Entiendo, ¿acaso yo no haría lo mismo?>>

-Nadie lo hace. Todos creen que estamos locos.

Decepcionada al caer en la triste realidad, volteo y me dirijo al espejo de cuerpo entero ubicado allá al lado derecho de la puerta y me dedico a analizarme de pies a cabeza intentando entender qué es lo que ha pasado conmigo. Intentando descubrir por qué no he podido disfrutar de una vida como la de cualquier joven normal. Ángel se acerca y ubica sus grandes manos sobre mis hombros.

- No he podido dejar de pensar en algo, Ángel...- interrumpiendo el silencio para voltearme y quedar de frente al alto chico de cabello castaño.

De tan sólo pensar en todo lo que esta gran duda causaba en mí se me revolvía el estómago completo como si de estar en una montaña rusa se tratase. Pero a pesar de ello y del nudo que comenzaba a formarse en mi garganta decidí hacerlo, enfocada en sólo una cosa: oír lo que yo quería escuchar. Sabía si llegaba a decírmelo no sería cierto, pero quiero tranquilidad, la necesito.

Inhale profundo.

- Estuve pensando. Y..pues. Cuando todo comenzó, hace cuatro años y Ángela comenzó a tener aquellos episodios... tú sabes. Hablando sola en la habitación, todo cambió.- Decía mientras lo invitaba a pasar al balcón para proseguir la conversación.- Ella reía y conversaba con un tal "Billy", al cual nunca le dimos mucha importancia, creímos que se trataba de juegos de la edad o quizá un simple amigo imaginario. Pero no terminó ahí. Ella comenzó a dibujar extraños dibujos con gente suicidándose y extrañas figuras. Eso comenzó a preocuparnos. No sabíamos de dónde había sacado tales ideas, ¿de televisión?, ¿nos habíamos despreocupado y habría quedado un canal con tal tipo de programación ante sus ojos?. La derivaron con una psiquiatra en la ciudad y ella no encontró rastro alguno de trauma que causara este actuar en ella. Pero al poco tiempo, Ángela dejo de ser ella. Se volvía cada vez más sombría. No comía y un día nos llegó una citación del jardín infantil. Anna, la parvularia nos llamó diciendo que mi hermana había empujado a una niña desde un resbalín.

Sintiendo el nudo en mi garganta crecer me veo obligada a detenerme mientras el dolor que este producía sumado a los recuerdos me hacen romper en llanto. Intentando limpiar las gotas de agua salada cayendo por desde mis ojos prosigo.

-No lo creíamos. Nos negamos. ¿Cómo...CÓMO era posible que Angela...MI hermanita hiciera eso?. Pobre familia, hicimos oídos sordos a lo que decían y gracias a Dios no ocurrió nada más grave. A pesar que la niña acabó con un brazo roto. Todo quedó atrás, con nosotros Ángela durante todo ese tiempo pareció recomponerse de lo que sólo yo hasta ese momento había podido notar.

-¿Cómo?- el chico de orbes verde oliva frunce su ceño.

- Ella no dejaba ver sus cambios de temperamento con mis padres. Sólo yo los apreciaba. Ellos sólo vieron los dibujos y que ella no comía. La segunda podía ser algo de la edad, ya sabes. Hay etapas en las que a algunos niños le disminuye el apetito.

-Pero...¿por qué tu sí?

Sin pensarlo mucho respondí.

-Pues.. no sé. Tampoco es que ella supiera que estaba allí. Yo sólo la oía hablar desde su habitación con alguien. Después de eso nunca más la despegue de mi vista. Ya no jugábamos juntas. No gustaba de escuchar música y ver vídeos infantiles. Yo era quien más compartía con ella en aquel tiempo. Papá trabajaba y mamá también en la repostería y regresaban tarde.

Ángel lucía pensativo.

-Una vez mencionaste, que, la habitación de Ángela era un lugar maldito. ¿Por qué lo dijiste?

No estaba seguro de formular la pregunta. Pero lo hizo. Se notaba en el tono y desfallecer al final de la oración, pero agradecía que lo hiciera. Era hora de soltar todo esto que llevo dentro.

-Se escuchaban ruidos. Al principio en la noche, luego incluso a plena luz del día. Cosas se caían sin que nadie moviese una sola pieza en la habitación. Una vez cayeron una pila de enciclopedias desde la repisa en la habitación de Ángela. Ella estaba ahí, alcancé a llegar. Sino, ¿quién sabe cómo hubiese terminado?- me detuve para respirar un momento y luego seguir- Mi hermana ya no era ella. Decía incoherencias e incluso empezó a herirme. Allí fue cuando descubrí que Billy pertenecía al bosque. Cuando me enteré que él era quien le contaba sobre los suicidios de habitantes y homicidios de niños ocurridos en el bosque. La convencía diciéndole que era un lugar hermoso en donde muchos niños jugaban y compartían. Lo sé. Porque en uno de sus tantos cambios anímicos mi hermana me lo confesó.
Pero todo lo que luché no fue suficiente. Durante la noche la oscuridad y penumbra de la noche se adentraba por la ventana de su habitación atrapando su inocente alma llevándose de a poco un pequeño trozo de ésta. Hasta que no dejó rastro alguno de su existencia. Y, ¡oh!, no fueras a creer que eras más inteligente que ella porque era muy buena manipulando. Sí señor...¡sí que lo era!

Solté una carcajada de ironía.

-...Sabía que conocías los secretos del bosque...

<<Así es>>.

Guardamos silencio por un momento apreciando el imponente Sol ocultándose tras los cerros plagados de pinos allá a la distancia, sabiendo que, este era el mismísimo enemigo al que tanto temor  pero a la vez rencor poseiamos. 

-¿Cuál es tu duda?- negando con la cabeza. Definitivamente lo que acababa de contarle había le había dejado incapacitado.

Respiré y finalmente dije ya más calmada.

-¿Por qué me está pasando esto Ángel? No soy más una niña. ¿Qué quiere este lugar de mi? Se llevo a quienes amaba, ¿qué más quiere?

Tenía la respuesta en mi mente. Sólo quería tener la esperanza de que él me dijera que creía algo diferente. Que tal vez yo estaba equivocada. Le doy espacio para hablar, pero parece retenerse a sí mismo a hacerlo.

Niega con su cabeza, no quiere arrepentirse de lo que va a decir. Lo suelta.

- No sé Alicia...

<<¿QUÉ?>>

-Por favor, necesito que me ayudes. Di lo que pienses. Te conté esto por algo. Ahora sabes todo lo que pasó. Sabes que esto supongo comenzó cuando salíamos con Alicia a jugar en el bosque.- Y mi tono cambia a uno de melancolía- Que yo fui quien la destinó a la muerte. Ahora, por favor, te pido me digas qué piensas.

Suspira.

-¿Crees que fue porque sabes lo que realmente ocurrió? ¿Verdad? ¿Es eso?

Lucía exasperado. Se encontraba enojado.

-Sí. Creo eso, y que ahora viene a por mi. 

-¿Pues te digo algo Alicia? No lo permitiré. No lo haré. No dejaré que ese estúpido lugar nos dañe ni a ti ni a nadie más. Basta de muertes, basta al dolor.

Mis ojos volvían a entumedecerse.

- No puedes asegurar eso.

Acercándose toma mi mano y cayendo una lágrima por su mejilla dice:

-El bien siempre ganará sobre el mal Alicia, tenlo siempre presente.



Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro