Allá hacia la media noche me despierta el rechinar de mi puerta.
El agudo chillido se acentúa a medida que comienza a extenderse en abertura. Cierro mis ojos con fuerza, pero al cabo de unos instantes mi cuerpo logra relajarse al distinguir de quién se trataba. Aún permaneciendo con ellos cerrados siento las caricias de mi madre en mi mejilla. Pronto se inclina y besa mi frente para posteriormente cubrirme con una manta.

-Buenas noches hija, saldremos de esta.

Escucho la puerta ser cerrada.

Me duele pensar en todo lo que deben estar sufriendo mis padres. Y es que sinceramente no imagino el pesar que debe recaer sobre sus hombros. La tristeza y el dolor de la pérdida de mi hermana hace unos años, y ahora el terror de pensar que están a punto de perder también a la mayor de sus descendientes por riesgo de ir a prisión.
No puedo evitar hacer una mueca con mi rostro.

Decido levantarme de la cama teniendo cuidado con la caja forrada llena de los recuerdos de mi pequeña. Tomo un chaleco de lana negro que había tejido hace unos años tia Helena para mí. Agradezco que aún me queda en talla. Camino aún descalza por sobre el aún tibio piso de mi habitación para dedlizar el ventanal que da hacia el balcón. Aquel lugar era perfecto para pensar.

La fría brisa del viento nocturno acaricia las zonas descubiertas de mi cuerpo. Me abrazo instintivamente a modo de brindarme más calor.
El vahó emergido de cada exhalación que doy se funde a medida que avanza en medio de la espesa bruma que me rodea. Allá hacia el fondo puedo observar cómo la punta de los pinos y alerces más omnipotentes parecen mecerse debilmente ante la ligera corriente ventosa proveniente del Norte. La tieniebla se apodera de los bosques y haciendo que ellos luzcan aún más envolventes de lo que parecen serlo a la clara luz del Sol.

Dentro de mí, asumo que realmente aquellas palabras de la señora O"Connel realmente me hieriron en lo más profundo. Puedo resistir que desquite su ira y desgarro conmigo, pero por favor y sólo pido que no lo haga con mi familia. El tan solo recordar cómo se refierió a mi bebé y hermana me clava el pecho. Pero como madre, entiendo su dolor. Sé lo que se siente el perder aquella parte de ti... ese pequrño ser que tuviste en tu interior, y es por ello que tomé la decisión de no tomar un abogado. Me defenderé con mi testimonio. No lucharé contra ellos. Sólo esperaré a pesar de saber que lo más probable es que en aquel juicio salga perjudicada. Y es que en mi interior sé que no tengo oportunidad alguna de ganar con el poder que posee aquella familia.

...

Los días siguientes transcurrieron esperando noticias de la citación del juez. Mis padres solicitaron ayuda externa para poder realizar yo con mayor calma los trámites y papeles que me solicitaban tanto las autoridades policiales como el consultorio a modo de rellenar los últimos datos personales para llenar mi ficha laboral. Pero no acepté. Quería disfrutar el que quizá sería mi último tiempo en libertad junto a quienes más quería. Uno de ellos mi pequeño hermanito, y mis padres, pero que lamentablemente no podía ver con mucha frecuencia ya que papá apenas llegaba pasada media noche del trabajo debido a la sobrecarga, y mamá agotadadisima debido al empeorar en la salud de tio Alfredo. Ahora sólo esperábamos su descenlace. Parecía que realmente las cosas no lucían bien para nuestra familia.

Una de esas tardes vino a visitarme tia Helena junto a Marie. La prima segunda que adoro como si fuese mi hermana. Me abrazaron fuertemente.

- Cariño, sabes que ellos están locos- dijo sacando el cigarrillo de su boca para botar luego una bocanada de humo hacia el costado.

Mi tia tenía apróximadamente unos cincuenta y cinco años, pero se conservaba de maravilla. Siempre aconcejándome y ésta no era la excepción. Hablábamos de lo ocurrido las últimas dos semanas.

- Tia, siempre pensé que esto mejoraría. Veo que no es así... Quizá cuánto más nos falta para acabar con este mal tiempo que nos acecha como familia.

- ¡Linda!, pues mira. Todo este tiempo han superado grandes cosas juntos. Creéme que no todas las familias permanecen juntos después de ello. - Hace una pausa mirando fijamente hacia un punto perdido para luego retomar.- Ustedes han logrado ello. Tengo que decirte algo. En mis años de vida he visto cientos de veces en las que las personas han intentado destruir a otros por simples impulsos siquiera justificados. Pero, ¿sabes qué?. No debes dejar que esos seres repugnantes se salgan con la suya.

Se levantó del asiento para hincarse al costado de donde yo yacía sentada para tomar mi mano y decir.

- Querida Alicia, sé fuerte y demuéstrales en ese juicio que tú no hiciste más que intentar ayudar a aquella pequeña.

Acto seguido me besa cariñosamente la frente y despeja mi rostro de un mechón rebelde.

Aquella tarde disfrutamos y reímos juntas, jugando con mi pequeño hermanito y viendo series y películas como si al día siguiente no fuese a existir más la Humanidad.

...

Mamá llega asustada a la casa.

- Enciende la televisión. ¡Ahora!- ordena intentando estabilizar su agitada respiración.

Sacando su abrigo indica que pongamos en canal donde dan las noticias del pueblo.

Tía Helena y mi prima se habían marchado hoy en la mañana, sin antes Marie prometer que volvería a hacerme compañía.

Allí en los titulares informaban sobre la muerte del reconocido empresario Pool O"Connell. Quien había sido encontrado muerto en las dependencias de su empresa en la mañana del día de hoy 24 de Octubre.

- La señorita Sullivan, auxiliar de aseo de la reconocida empresa multinacional Canadian Society Company ésta mañana ha encontrado el cuerpo de uno de los más ilustres empresarios no tan sólo reconocido por su gran prestigio en la nación. Sino que también a nivel mundial. Según antecedentes reportados él fue encontrado con múltiples cortes punzantes en su tórax, lo cual sería su causa de muerte. No se tienen mayores indicios hasta el momento de quién podría ser el responsable de tal brutal homicidio. Adelante estudio.

La reportera da cierre a la noticia.

Mamá apaga el televisor y quedamos mudas ante lo que nuestros ojos acaban de ver.

Aclaro mi garganta.

- No es posible.

Mamá luce furiosa.

- ¡¿Alicia sabes qué significa esto!?- dijo mientras dejaba caer su cuerpo en peso muerto sobre la silla mientras toma su cabeza entre sus manos.

Sé a qué se refiere.

- Lo sé. No es normal. ¿Quién haría esto?.

Y de pronto temo porque alguien quiera inculparme.

- No lo sé Alicia. Sólo... iba caminando hacia casa de tío Alfredo cuando un grupo de personas se encontraba aglomerada fuera del consultorio. Al pasar al lado de ellos escuché un par de rumores. Gente diciendo, ya sabes. Simples cosas que quizá de dónde sacaron. Pero una de aquellas cosas me llamó la atención: hablaban de un matrimonio que hace poco había perdido a su hija. Sabes que comúnmente no hago caso a los rumores que hace la gente de este anticuado pueblo. ¡Pero esta vez debía de tratarse de mucha coincidencia si no se trataba de quienes  yo realmente estaba pensando. Me detuve uniéndome a aquella multitud. Allí Anne y Marianne me explicaron lo que sucedía. El Servicio Medico Legal yacía en el interior del consultorio ya que venían a buscar el cuerpo del señor O"Connell, había sido encontrado apuñalado en su edificio.

<<¡Por Dios!>>...

- Hija, estoy preocupada. Esto no está nada bien. ¿Qué está ocurriendo?

Señor mío, es que ni si quiera yo sé que está ocurriendo en este pueblo.

...

Chaa chaa chaaaan... les pido le den estrellita al capítulo si les gusto. Dejen su comentario si así apetecen. ¿Les está gustando?. ¿Qué deparan los próximos capítulos para la pobre Alicia?