Dimen... siones...
[Lamento no haber hecho esto como era debido pero en serio, la vida adulta apesta, trataré de subir los otros 2 tan rápido como pueda también
Llegué hasta a ser hackeado en mis redes sociales, con eso les digo todo, ya he respaldado todo esto que he escrito, así que está a salvo
En fin no hay más rollo, espero les guste la idea que creo que verán cocerse.]
*
*
*
Un par de semanas después, para fortuna de Willow y Boscha, el tema de su "ship" se había calmado lo suficiente para que la joven de lentes pudiera caminar en paz en los pasillos de aquella escuela y sin miradas de ambos flancos.
Y es que hasta sus compañeros de Flyer Derby se habían sumado a la felicitación de una relación que aún no... Es decir, que era falsa.
No tenían la misma intención burlesca de los demás, lo que hacía peor la situación.
En fin, agua pasada, por lo pronto al menos.
Willow tomó algunas cosas de su taquilla con dientes y miró una foto que hace poco había colocado ahí.
Si, era su decisión que Boscha tuviera un espacio en la misma, al lado de sus demás amigos e incluso sus padres.
No lo había notado hasta tiempo reciente y gracias a todo el caos, pero Boscha se había colado en sus prioridades diarias.
Ahora le parecía difícil imaginarse una semana divertida en la que Boscha no estuviera involucrada y no solo respecto a deportes.
O incluso solo un día sin ella no lo veía divertido o que valiera la pena.
Los mensajes de texto, llamadas, salidas y múltiples desafíos entre si eran sin dudas las cosas más entretenidas de su vida ahora mismo.
Aquella boca cerró sus fauces después de que Willow quedó con la mirada perdida por bastante tiempo, haciendo que Willow se avergüence de aquello.
- Ni una palabra, Clover.
La pequeña abeja miró con burla a su dueña, ya no había rencores, pero desde aquel día donde tomó la iniciativa de volar por ella, ya incluso había desarrollado un zumbido especial para molestarla con Boscha.
- Ok, quizás ella es un poco más... De lo que pensé ¿Ok? No diré que. - Cortó sus palabras y cruzó sus brazos. - Pero no de esa forma... No es posible.
Willow aún no era ajena a todo lo que involucraba el nombre de aquella triclope, todo, incluyendo el pasado.
- ¿Crees que habría sido distinto si ella hubiera sido una bruja más amable desde antes? - Clover dejó de payasear al ver a su dueña ser más seria al respecto. - Descuida, solo seguiré siendo "Park" para ella, no necesito algo más que eso.
Fue por breves instantes, pero pudo imaginarse con Boscha en algunos escenarios, siendo esta alguien más amable, compartiendo libros de texto, Boscha enseñándole sobre otras magias y sobre todo, recogiendo flores juntas.
Giró su cabeza hacia el pasillo, no era momento de pensar en cosas irrelevantes, ya que pese a ser profesional, sus estudios inconclusos aún eran importantes y no eran cosa fácil.
A veces pensaba que todo mundo había crecido de golpe en su área profesional pese a todavía tener 18 años, era bastante curioso si lo meditaba, ya que incluso Gus a sus 16 años es ya un profesor.
Pero regresando a su realidad, se topó con una escena que ya era algo común en su vida.
Boscha junto a Viney, charlando juntas y sentadas sobre aquel grifo cuyo nombre solía olvidar porque no le importaba.
Y pese a ser algo común, esta vez le fue imposible apartar la mirada.
La expresión de su rostro cambió a algo distinto, un pequeño mal humor que solo ocurría cuando algún movimiento suyo fallaba.
Se empezó a preguntar el por que Viney necesitaba tocar tanto los brazos de Boscha y viceversa, también esa innecesaria cercanía que....
No no, no podía entrometerse en algo así, no si era lo que tenía en mente.
Solo se quedó allí mirando como ambas mimaban a su propio grifo.
Si tan solo el cariño de Boscha fuera hacia la flora y no a la fauna.
Le era cada vez más difícil desviar la mirada, ver a Boscha riéndose de esa forma y actuando relajada con alguien que no era ella se sentía... Injusto.
En aquella fiesta de Luz fue cuando su amistad con Boscha se volvió más grande que nunca y le era divertido recordarlo, ya más de 9 meses después de eso era claro que eran unidas.
¿Pero que había de Viney?
Sabia que Boscha y Viney tenían mucha amistad detrás, no solo los días de la resistencia en aquel casi apocalipsis, sino también esos 3 años posteriores en los que ambas solo se retaban muy ocasionalmente y se dirigían la palabra cuando se miraban en el pasillo.
Pero esa chica de cuidado de bestias le llevaba posiblemente 3 años de ventaja en esa carrera de amistad por Boscha.
¿Desde cuándo era una carrera? Sacudió la cabeza por solo pensarlo así.
Si solo Boscha entendiera lo maravilloso de la magia de plantas sería ella quien tendría ventaja de varios años en su amistad con la triclope.
Ambas estarían ahora mismo juntas, charlando, riendo, tocando el brazo de la otra y recostadas sobre un campo de flores en lugar del pelaje sucio y pulgoso de... ¿pebbles?.
Hubieran sido el dúo supremo en toda la historia de Hexside.
Cómo sea, imaginar el "que hubiera pasado si" no afectaba a nadie ¿Verdad?
Clover zumbó nuevamente y Willow se alteró por eso.
- D-de ninguna manera es eso. - Siguió caminando. — Ella fue la tonta desde siempre, no yo... Olvídalo, mejor me voy a casa.
- ¡Willow!
Esa voz bastante peculiar solo podía pertenecer a cierto rubio, porque aunque no quisiera admitirlo ninguno de sus amigos, su voz realmente sonaba de forma inconfundible, aunque ya no tanto como en el pasado.
El joven llegó para platicarle sobre algo que harían en casa de Luz y dado que Willow prefirió despejar su mente, aceptó sin problemas.
Cualquier cosa era mejor que distraerse con ese tema, toda una noche sin pensar en Boscha.
No es que lo haga todo el tiempo ni nada pero... Bueno, algunas veces si lo-
- ¿Que te pasó? - Preguntó Hunter algo alterado por ver cómo su antigua capitana se golpeaba a si misma y su rostro se tornaba rojo y no por el golpe.
- Nada, solo nada, estoy bien. - Clover era el único que entendía aquello y ya ni siquiera le causaba molestia alguna, solo rodó los ojos.
Ese ruido llamó la atención de alguien, una triclope que miraba desde lejos cómo aquel rubio al que nunca le habló, acariciaba con cuidado el rostro de Willow, revisando el mismo y cuidando sus lentes, los cuales reparó con un poco de su magia.
¿Que estaba pasando ahí? Ella sabía que esos dos ya no estaban juntos como pareja ¿Verdad?
Había estado teniendo un día donde su pecho se sentía inflado de alegría y ahora de repente, una sensación extraña invadía su estómago, tanto que sin pensarlo, bajó del grifo y dio unos pasos hacia adelante.
¿Pero porque habia hecho eso?
Cuando se lo preguntó, ya era demasiado tarde y Hunter la miró, algo que normalmente le daría igual, pero ahora le hizo sentir incómoda, como si fuera juzgada con aquella mirada.
Willow también le miró y notó algo extraño en su postura, sabía que quería retroceder por alguna razón, como si quisiera ocultarse.
Y cuando vió a Viney llegar por detrás y rodear con el brazo a Boscha, entendió a dónde quería ir, con ella.
Arrugó su frente ante aquello, pero se guardó cualquier cosa que pudiera decir.
- Hey, ustedes también son amigas de Luz ¿Verdad Viney? - Les habló el soldado retirado con amabilidad.
- Bueno si, digamos que la conozco bien. - Ambos se saludaron, un apretón de manos de viejos compañeros de juegos.
- Bueno, Luz organizó una noche de películas, pueden venir también si quieren. - Indicó el joven grimmwalker con alegría. - Se que la pijamada es idea de Luz pero se que no se opondrá y mientras más, mejor.
- ¿Eh? ¿Que cosa?
Boscha no había escuchado nada y cuando finalmente entendió la situación, no sabía si realmente aceptar o no.
- Claro, iremos con gusto. - Viney aceptó por parte de las dos y, como si fuera un espejo, tanto Hunter como Viney, tenían un brazo sobre Willow y Boscha respectivamente.
Cuando la triclope fue consciente de la decisión, ya era muy tarde para replicar.
- Genial, le avisaré a Luz para que haga más botana. - Hunter miró ahora a la triclope quien parecía bastante dispersa. - Por cierto, nunca antes nos habíamos presentado, es un gusto.
Era verdad, ellos dos nunca habían hablado, ya que cuando Willow y Boscha jugaban y charlaban en ocasiones, el nunca estaba al rededor.
De hecho, ya que lo meditaba, su llegada siempre anunciaba el final de cualquiera que fuera su momento juntas.
Dudó por instantes darle la mano y no entendió el porque, si solo era un saludo común a un chico que sabía que si o si tenía que ser amable.
Fue novio de Willow después de todo.
¿O es? Abrió y cerró su ojo superior ante la confusión de Hunter y Willow quienes se miraron entre si.
- Un gusto, me llamo Boscha. - Fue un saludo bastante robótico, algo que no era común en ella aunque claramente Hunter no tenía idea de eso.
Pero antes de que la ojiverde pudiera preguntar si algo iba mal, Hunter tomó su brazo nuevamente llamando su atención.
Boscha hizo una mueca ante eso.
- Olvidaba decírtelo pero mira, el señor Dell y yo encontramos un nuevo lugar donde sembrar semillas palistron y encontramos plantas que seguramente te van a gustar.
Los ojos de Willow se ensancharon ante esa noticia y su boca se entre abrió, dejando en claro que el rubio le había contagiado la emoción.
Y la misma aumentó cuando le mostró un par de fotos.
Boscha sintió un calor desconocido recorrer su espina al ver esa felicidad en Willow.
- Oh por dios, esas plantas !Son muy raras!... Debo tenerlas. - Esa última frase la dijo con una voz más seria a la habitual y abrazando por la emoción al delgado chico quien tensó su cuerpo esperando no le quiebren alguna costilla. - Vamos entonces, Clover.
Con total lealtad, Clover se transformó en su forma de báculo y Willow subió a el, mientras sostenía a Hunter con uno de sus brazos como si fuera algun tronco.
Emprendió rápido el vuelo, por lo que el rubio tuvo que despedirse de ambas brujas a su nombre.
- Vaya, si que le gustan las flores. - Indicó Viney mientras arqueaba una ceja, luego observó a su amiga y solo esbozó una sonrisa burlesca. - Y hablando de volar, nos vemos luego, Boscha, cuidaré a Sasha por ti esta noche.
Viney también se fue, dejando a la triclope con la vista perdida hacia el lugar a dónde Willow se había ido volando y viendo como rápidamente se hacía menos visible conforme se alejaba.
No notaría la intención de las palabras de Viney hasta muy tarde.
Ya que de momento, su rostro solo expresaba melancolía.
Extendió su brazo hacia la misma dirección de Willow, pero rápidamente lo atrajo hacia si misma.
Maya hizo un par de sonidos que a Boscha hizo reaccionar con cierto miedo, cruzó sus brazos y miró hacia otro lado posterior a eso.
- Jah, no podías estar más equivocada. - Aclaró sin voltear a verla. - Ya te lo dije, Willow y yo simplemente no... - Hizo una pausa y mordió su labio inferior. - No de esa forma ¿Ok?
La joven de pociones entendía bien su lugar, alguien como ella no se veía bien al lado de Willow.
— ¿Crees que hubiéramos sido amigas si ella hubiera sido más como yo antes de todo ese caos? Ya sabes, si hubiera sido atlética y experta en plantas desde... Seríamos el dúo supremo de toda la historia de Hexside
Boscha pensó aquello mientras presionaba un brazo con el otro, si Willow hubiera sido una bruja más hábil las dos habrían sido amigas desde hace mucho tiempo sin dudas.
El dúo imbatible de capitanas.
— No, seguramente lo habría arruinado de alguna forma como lo hice ya. — Rascó su cabeza. — Todo lo que le hice, no lo puedo borrar con solo una disculpa. No para ser algo más que amigas. — Maya se hizo bastón para que Boscha finalmente se fuera volando a casa, la triclope captó el mensaje.
Aún así no dejó de imaginarlo durante el camino. Haber hecho abuso de su poder juntas, pisoteando a los demás y siendo las reinas de Hexside que a veces tenían que parar a detención.
Una sonrisa ladina se dibujó en su rostro al pensar en eso.
***
Esa noche, la idea de Luz era una pijamada sencilla, aprovechando que Eda tendría una "cita salvaje" con Raine.
Sea lo que sea eso porque no lo quería averiguar.
Hooty tampoco estaría en casa, junto a Lilith, seguían estudiando las ruinas de aquel lugar donde vivía King.
Y este último, había preferido quedarse porque se sentía un poco mal de su estómago, estaba también alguien muy inusual por ahí, el joven coleccionista.
Mismo que disfrutaba por primera vez en años, dulces y demás golosinas.
Aunque su presencia ahí no había sido planeada y claramente había muchas miradas confusas a su al rededor.
- Hola, Boscha, me alegra que te hayas unido. - Le saludó Luz amablemente, era la última en llegar. - ¿Y Viney?
- No te preocupes, la voy a estrangular mañana.
La cuidadora de bestias únicamente la había engañado para que fuera si o si y como era usual, tenía éxito en su cometido.
Y aunque Luz no entendió el contexto de eso, no se preocupó en absoluto y le deseo suerte, ya sabía que Boscha no era la misma persona de antes después de todo.
Cualquiera con cerebro entendería rápidamente eso después de su acción en el apocalipsis hace tiempo y su invitación a los quince de Luz.
Boscha se adentró a aquel lugar con paso tímido, se sintió algo incómoda llegando sola y, por si fuera poco, ahí estaba Willow junto a quien ya sabía que estaría a su lado cuál garrapata.
Presionó su cien de forma discreta, debía calmarse, sabía muy bien que Willow estaba charlando de forma amable con el como siempre habla con todos.
Pero más importante aún ¿Por qué eso le parecía significativo?
Agradeció que Maya no estaba con ella esa noche, no había dejado de pensar en lo que le había dicho y por eso la dejó allá.
Lo último que hizo antes de saludar a todos, fue preguntarse que diablos hacía ese apocalíptico niño ahí.
Pero no le dio mucha importancia.
Willow por su parte, se sorprendió al verla llegar sola, estaba segura de que llegaría del brazo con Viney o algo más meloso.
Y odiaba admitirlo, pero algo dentro de ella se alegró al verla llegar sin acompañante.
- ¿Por qué esa cara de pocos amigos? - Willow se acercó a Boscha con esa excusa rápida.
- Viney, ya verá cuando estemos a solas.
Eso hizo al estómago de Willow darle la sensación de que se abría un agujero.
- ¿A solas? - Aquellas palabras muy a penas se escucharon.
- Si, por engañarme, le voy a golpear.
- A... Era eso. - Se sintió tan tonta consigo misma que decidió tomar la bebida de golpe.
Boscha alzó la ceja, impresionada de que Willow fuera toda una adulta.
***
Y la noche de películas empezó.
Willow solo esperaba, por el amor a... ¿King?, que no fuera otra película de "brujas" hecha por humanos o se iba a largar volando de ahí aun sin Clover.
Hoy era pijamada y todos se sentaron al lado de su amistad favorita.
Luz y Amity como era brutalmente obvio.
Hunter por su parte, se sentó al lado de Gus para platicar entre ellos sobre la película, de hecho, llevaban un buen rato charlando al respecto y devorando las palomitas.
Algo que Boscha vio de forma extraña, pero aprovechó de inmediato para colarse al lado de Willow discretamente, o casi al lado, ya que esta tenía a King cuidándolo y al coleccionista algo preocupado.
Aunque pronto se fue al saber que King solo se había quedado dormido.
De cualquier forma, una pequeña sonrisa de victoria se dislumbro en su rostro al ver qué estaba más cerca de Willow que él.
A si claro, la película ¿Cual era? Ella nunca preguntó si quiera por curiosidad que sería, hasta que leyó el título junto a la sinópsis y pensó que valdría la pena darle una oportunidad.
Y por parte de la joven de lentes, la premisa de "dimensiones" no le sorprendía en absoluto por obvios motivos.
Es decir, ella ya era una viajera dimensional y no había nada extraordinario en eso.
— ¿En verdad tu cuerpo duele un poco y necesitas esos trajes raros cuando sales al mundo humano, Willow? — Preguntó la triclope al ver como los protagonistas de esa película tomaban extremas precauciones.
— Ni un poco, ni siquiera Luz hace eso, es solo otra cosa donde los humanos no aciertan. — Le respondió, era algo tan banal que no valía la pena comentarlo.
— Ya veo, es que me preguntaba donde estaría tu traje y eso. — Boscha tomó unas palomitas humanas y le encantó el sabor de la mantequilla al punto de mover sus orejas, nunca había probado nada igual. — Estas cosas saben increíbles, creo que aprovecharé en comerme la porción de Viney ya que no vino.
La triclope empezó a reír al respecto mientras la capitana de Flyer Derby la miraba de reojo con sus mejillas un poco hinchadas.
Otra vez el nombre de esa bruja le molestaba.
Ni siquiera estaba ahí, así que pensó en olvidarlo y disfrutar esa película.
— Me pregunto si sería interesante viajar allá. — Habló Boscha entre bocados.
— ¿Quieres visitar el mundo humano?
— No exactamente. — Bebió agua y secó su boca. — Pero podría ser divertido y eso, más criaturas nuevas, no estaría mal verlas.
— ¿Solo para ver otras criaturas? Eso suena aburrido, es un mundo más grande que solo eso. — Rodó los ojos al saber cuál era una de sus influencias ante esa idea.
— Bueno, no sería lo único que vería, pero creo que es lo más llamativo, o eso espero. — Boscha respondió sin notar el tono un poco diferente a la Willow habitual. — Y bueno ¿Tu que has hecho en tus viajes al reino humano? Nunca me lo has platicado.
— No lo habías preguntado, es verdad. — Meditó al respecto, le encantaba hablar pero solo si veía entrada de parte de la triclope. — Bueno, muchas cosas, hemos ido a varios lugares de plantas fascinantes, jugado algunas cosas llamadas videojuegos, películas aunque muy pocas me han gustado.
— Se de una que te hizo gritar de miedo. — Willow la miró sorprendida. — Vee me lo contó.
La ojiverde se sintió algo avergonzada ante eso, pero rápidamente vio en Boscha que no había intenciones de reírse.
Y cuando platicó el porque se asustó junto a todos los demás, a Boscha se le erizó la piel.
Willow no se esperaba eso y lanzó una pequeña risa culposa.
Después de aquello, la joven de plantas contó algunas anécdotas más mirando de reojo la película, cosa que a Boscha le agradó más que lo que se veía en pantalla.
Siempre era así, se perdieron por varios minutos charlando entre ellas, aunque más bien, Willow hablaba y Boscha escuchaba, preguntando en ocasiones algunas dudas que pudiera tener.
Para cierto punto, la comida en la bolsa de Boscha se acabó y la bebida del vaso de Willow también, por lo que decidieron rellenar ambas cosas y continuar la charla.
Al menos hasta que Willow llegó a cierta parte.
— Incluso fui a citas románticas con Hunter allí ahora que veo esa escena.
Boscha ahogo un quejido ante eso, se sintió extraña al respecto ya que por lo general nunca hacía eso.
— Ya, ya veo, debió ser lo mejor de todas tus visitas.
— No se si lo mejor. — Respondió con sinceridad, totalmente ajena a la voz más débil de Boscha. — Fueron muchas primeras experiencias divertidas, tengo tantas fotos de todo lo que hicimos en el mundo humano, quizás podría mostrarte.
— No.
Esa fue una respuesta casi automática de parte de la triclope, quien no tenía la menor idea que Willow hablaba en general, fotografías de ella y sus amigos.
Pero la sonrisa de la joven de lentes se apagó por completo ante esa negativa.
— O ok, supongo sería muy aburrido. — El animo de Willow se apagó por completo y su mirada se fue directa a la pantalla.
Boscha quería responder pero no pudo.
La película siguió en silencio después de aquello, aunque de vez en cuando Gus y Hunter hacían ruidos de asombro ante lo que veían en pantalla, lo mismo el coleccionista quien rápidamente se había juntado a ellos como uno más.
La joven de lentes se quitó los mismos para tallarse sus ojos y bostezar por lo que veía.
Después de hacerlo, pudo apreciar apenas a su triclope amiga, parecía más entretenida que ella, ya que Willow estaba algo aburrida y juzgando que cosas eran irreales.
Aunque no tenía ni idea que Boscha miraba así la pantalla por apenas y poder entender lo que pasaba.
Hasta que pasó un diálogo que a ambas les hizo agitar sus orejas.
En otra dimensión podría existir una versión igual pero al mismo tiempo, diferente a ti.
Imaginar haber hecho algo que no hiciste o viceversa.
O también imaginar que en esa dimensión estás con alguien con quién no lo estás ahora o que quizás nunca podrás estar.
Esas eran las conclusiones que Gus, Hunter y Luz comenzaron a murmurar en muy poco silencio, lo que permitió a Boscha y Willow escucharlos.
Amity por su parte, miró a las dos chicas quienes tenían la mirada desviada hacia el cuarteto de frikis.
— ¿Ustedes creen en eso? ¿Que podrían tener otras parejas y eso? — Preguntó a Boscha y Willow quienes se miraron mutuamente y rápidamente desviaron las miradas.
— Pues, creo, es algo posible si lo dice la película ¿No? — Increpó la triclope a Willow.
— Claro, es posible.
Amity alzó la ceja ante esas dos, pero un abrazo repentino de Luz, quien se asustaba por la idea de no tenerla en su vida, la hizo olvidar cualquier otra cosa.
Y mientras los demás chicos se mantenían mirando la película, las capitanas se perdieron en sus pensamientos.
La joven ojiverde pensó en eso, pudo ver qué las dimensiones podrían ser muy similares entre si.
Tanto que costaría diferenciarlas.
Pero la primera idea que pasó por su mente la hizo darse un golpe a si misma.
- ¿Que pasó? - Preguntó Boscha preocupada.
- Nada, solo quería golpear mi rostro. - Ocultó Willow su rostro sonrojado bajo el cobijo de la oscuridad que adornaba ese momento.
- Eso parece ser muy común en ti.
El instinto de Boscha llevó sus manos al rostro de Willow casi de forma automática.
Pero cuando Willow vio sus manos cerca, esta la apartó.
- Lo siento, gracias, pero estoy bien. - Respondió la joven de plantas en voz baja.
- A si, claro. - Boscha acercó sus manos a su pecho y miró hacia aquella pantalla aunque sin mucha intención de disfrutar lo que veía.
Que tonta era, ella no era Hunter, no tenía permitido arreglar sus gafas como el lo hizo.
Solo pudo mantenerse imaginando una dimensión donde si pudo hacerlo, por más deprimente que eso fuera.
Willow habia intentado mantener sus emociones a raya, pero esas manos tan cálidas y firmes cerca de su rostro fueron demasiado para controlarse.
Nunca diría a nadie aquella realidad que había inundado su mente ni en sueños.
Se apartó de Boscha cuando pensó que, si la tocaba, de alguna forma ilógica, leerían su mente.
Y para suerte de las dos, los demás estaban muy concentrados en aquella historia, lo suficiente para ser indiferentes a las dos.
Se miraron de reojo mutuamente una última vez sin coincidir y la película continuó su curso.
Pero mientras todo pasaba, King estaba despertando, su dolor estaba ya más mesurado pero aún continuaba, así que apretaba su estómago con sus manos.
Eso llevó a su boca a emitir algunos quejidos, mismos que fueron escuchados por la joven de plantas.
— ¿Está todo bien? — Comenzó a tallarle su estómago en círculos.
— ¿Que tiene? — Preguntó la triclope quien escuchó aquello.
King pidió a las chicas alejarse, parecía algo desorientado de repente.
Luz finalmente se preocupó y pausó la película para ver si podía ayudar a su pequeño hermano.
De repente, comenzó a emitir algunas ondas de magia desde su boca, pasó de una pequeña a inundar la sala con su energía.
Una que nunca antes se había visto.
Un estruendoso "weh" sonó y aquella onda de un poder desconocido, golpeó de lleno a las dos chicas que estaban cerca de el.
El coleccionista, quien podía sentir ese poder, rápidamente ocultó a aquellos que pudo detrás de un muro de roca evitando cualquier efecto que pudiera tener.
Y cuando las cosas se calmaron, King salió de lo que parecía ser un trance y comenzó a agitar el cuerpo de Willow y Boscha.
— Ay no ¿Que acabo de hacer?
Se aterró, pensando que había cometido algo irremediable, pero rápidamente los ronquidos de Willow hicieron a todo el mundo respirar de alivio
— ¿Que fue lo que sucedió? — Preguntó la latina al pequeño titán quien, nervioso, solo llevaba sus patas a la cabeza sin tampoco entender bien lo que hizo.
— Descuiden, si Willow solo está dormida, hay que despertarlas. — Indicó Amity, quien se acercó y dio cosquillas a Boscha, pero no despertó. — Ay no.
— Tal vez están ¿Muy cansadas? — Gus intentó ser optimista, pero no había caso, Amity sabía que eso debió despertar a la triclope y de mal humor.
El coleccionista intentó despertarlas con su magia, pero era inútil contra la de su joven amigo titán.
— Sea lo que sea, creo que habrá de esperar por ellas. — Indicó el niño de las estrellas, quién era capaz de aún detectar la energía mágica al rededor de los cuerpos de las brujas.
— ¿En verdad están bien? — Se preocupó el rubio junto a la joven latina quien intentaba despertar a Willow.
— Descuiden, su aura mágica está bien, solo están suprimido por el poder de King, creo que solo podemos esperar a que se disipe... Si es que lo hará alguna vez.
Fue así como todos se cruzaron de brazos, no había realmente opciones y Luz tuvo que relajar a su adorable hermano para que dejara de sentirse culpable al respecto.
— No, debe haber algo que podamos hacer.
Fiel a su instinto, Luz Noceda se puso manos a la obra a investigar, seguida por todos los demás.
Encontrarían la forma, como siempre lo habían hecho.
***
Willow comenzó a abrir sus ojos, estaba bastante mareada y lo último que recordó es que de repente dejó de sentir cualquier cosa después de lo que parecía haber sido una explosión.
Y no sabía cómo, pero estaba segura de que antes hacia otra cosa en otro lugar, solo que no lo recordaba.
— Que extraño, creí que ya me había ido de aquí. — Acomodó sus lentes y dio una rápida mirada a su al rededor, era el mismo campo de flores dónde había estado con Hunter hace unas horas.
Miró su ropa, llevándose una enorme sorpresa.
— ¿Cuando me compré esto?
Su ropa era una que antes había visto en tiendas al pasar por la ciudad, ropa bastante costosa y que solo podia comprarla en sus sueños.
— Muy bien, esto es extraño. — Pellizco su cuerpo y sintió dolor, así que sabía que no era un sueño.
Se puso de pié y giró sus dedos para convocar un espejo y verse mejor.
— ¿Por qué tengo mi peinado de cuando tenía 14 años? — Revisó más de si misma para ver si tenía otro cambio, notando que sus brazos se sentían más suaves, y tenía menos músculo del que claramente recordaba.
Continuó caminando sin saber realmente si iba o venía, solo había estado allí poco rato y solo lo había pasado volando por el mismo, así que no sabía mucho del lugar, ni siquiera si era peligroso o no pese a la apariencia pacífica del paisaje.
Intentó invocar a Clover sin éxito, cosa que la alertó aún más.
Ya tenía experiencia con situaciones así de locas después de todo, era mejor prevenir.
— Oye Willow ¿Estás ahí?
La joven de lentes giró hacia aquella fuente de sonido que parecía ser el de su compañera capitana, aunque dicha voz sonaba algo diferente.
Cómo sea, se apresuró a intentar encontrarla, dejando atrás cualquier precaución que tenía.
— Boscha, me alegra que t-
Lo que estaba frente a la pelinegra le impactó y le hizo ensanchar los ojos.
— Ahí estás, te había dejado dormir porque noté tu cansancio, me alejo por unos segundos y te desapareces, no me asustes así de nuevo ¿Tienes idea de cuánto miedo tuve? — Indicó aquella pelimagenta, quien tenía una postura bastante delicada y adorable, acompañada de una voz bastante suave y gentil.
La joven bruja se quedó mirándole fijamente de arriba a abajo.
¿Quién carajos era esa persona que se parecía a Boscha?
Tenía el cabello suelto, un vestido de flores y un broche en su cabello con el mismo motivo, zapatos manchados de tierra, frenos en sus dientes y algunos artículos para jardinería en sus manos cubiertos de unos guantes.
Todo sin mencionar esa mirada que distaba mucho de ser aquellos ojos intimidantes y retadores, juraría que estaban brillando de un azul más suave que de costumbre.
¿Quién carajos era?
— ¿Boscha? — Atinó a preguntarle, aún con una notable impresión en su rostro. — ¿En serio eres tú?
— Si, soy yo. — Comenzó a reír, una risa bastante dulce que solo erizó más a la joven de lentes.
Fue así como después de eso, la gentil triclope sacó un pequeño pañuelo de su bolso, tomó la mejilla de la chica de lentes y le limpió el poco de polvo de la misma.
Acto que le hizo sonrojarse, no solo por la cercanía del rostro de Boscha sino porque era sumamente raro que ella hiciera algo así de atento.
— Ay Willow ¿Te pasa algo? Creo que has contraído alguna alergia.
La triclope, preocupada por ella, rápidamente tomó su frente y revisó cuidadosamente su rostro.
Fue entonces que giró su dedo e invocó una planta para apoyarse en esa tarea.
Willow retrocedió al notar aquello.
¿Boscha y magia de plantas juntas? Eso era definitivamente imposible.
Pero ese gesto solo preocupó más a la triclope.
— ¿Y ahora? Parece que hubieras visto un fantasma.
— Oye ¿De verdad eres Boscha?
— Si, ya te dije que soy yo, acabamos de charlar recostadas aquí, deja de fingir que no me conoces, me estás poniendo nerviosa. — Hizo un chillido que la joven de plantas nunca antes había escuchado salir de sus labios.
No, definitivamente no era Boscha, o al menos, no la que conocía.
Y no tenía ni la más remota idea de que se supone que estaba pasando.
— ¿Desde cuándo tu sabes hacer magia de plantas? Esto es muy... — Detuvo sus palabras al ver a la triclope con sus ojos aguados, meditó que la última vez que la vio llorar fue cuando se disculpó y nunca más había visto eso de nuevo.
— Ya en serio, basta, sabes que desde que somos amigas me enseñaste todo sobre plantas y se volvió mi magia dominante, deja de bromear. — Comenzó a hacer una rabieta pisando fuerte el suelo, cosa que hizo a Willow hacer una muñeca de confusión gigantesca.
Fue en ese momento que escucharon el graznido de una criatura bastante imponente, o al menos daba esa pinta, ya que rápidamente pudo reconocer quién era.
La mascota de Viney.
La joven bruja de bestias bajó de un salto y secó el sudor de su rostro.
Willow pudo ver qué a diferencia de ellas dos, ella tenía su ropa ordinaria, incluso su mascota.
— Bien, ya he llegado ¿Listas para irnos?
— ¡Viney!
Boscha gritó con total alegría y Willow miró a la triclope correr hacia la bruja que recién llegaba de una forma incluso más exagerada de la que pudiera haber imaginado.
No se imaginaba que ellas pudieran darse un abrazo tan efusivo e íntimo, una vista nada agradable.
— Que bueno que llegas, dile a Willow que deje de bromear, actúa como si no me conociera.
— ¿En serio? Es la primera vez que te veo hacer una broma así. — La joven castaña miró a Willow quien se sintió algo culpable aunque sabía que no había hecho nada que no fuera normal.
Notó como esa chica parecía ser la misma a diferencia de Boscha, lo que era muy extraño en realidad.
— No es nada, creo que estoy un poco mareada, es todo. — Mintió, pensando en que de momento era lo más adecuado.
— Ya veo, eso suena más a ti. — Le respondió Viney, esbozando una sonrisa a la triclope quien respiró aliviada.
— Pues me alegra, no se que sería de mi si me olvidas de repente.
— No, jamás haría eso, créeme. — Respondió Willow quien hizo a tomar las manos de Boscha, pero Viney se le adelantó.
— Eso suena muy fantasioso, relájate, ya todo está bien ahora, mi amor.
— Gracias, Viney, siempre eres la mejor.
Willow no escuchó nada de la siguiente charla que tuvieron, el tiempo se congeló para ella y solo se mantuvo estática en su sitio.
Lo escuchó bien, escuchó la palabra "amor" fuerte y claro.
— Bueno ¿No me merezco un premio por ser la mejor?
— Como siempre, mi fiera novia.
Lo siguiente fue sin precedentes.
Si había duda de lo que había escuchado, si existía la más mínima esperanza de que era una broma, todo eso se esfumó cuando vio a ambas chicas darse un beso en los labios.
Un beso que desbordaba deseo, anhelo y un amor puro, dos almas gemelas expresando su más sincero sentimiento frente a ella.
Los labios de Willow temblaban mientras que los de Viney paseaban en la comisura de los de Boscha una y otra vez, sin intención alguna de detenerse.
Lágrimas en sus ojos salieron sin control y tuvo que retirar sus gafas.
Pellizco su muñeca, con tal fuerza que incluso soltó sus gafas.
No, no despertaba, esto no era un sueño, era real, una real pesadilla.
— Willow. — Boscha soltó los labios de Viney y se apresuró a su amiga al verla llorar. — Creo que de verdad te sientes mal, vámonos a casa de una vez.
— Es verdad, hasta perdiste el color. — Respondió la castaña subiendo rápidamente a su grifo mascota. — Suban.
Sin embargo, Willow soltó de golpe el agarre que Boscha tenía en ella.
— Oye, en serio, ya basta de tus juegos, Willow.
La chica de plantas le buscó lógica a toda esta situación repentina, sus piernas fallaron y cayó pesadamente al suelo, tocando la tierra con sus manos, enterrando las uñas en la misma.
Comenzó a dar círculos con sus manos en aquel sueño bastante acolchonado de suaves petalos.
Hasta que finalmente fue consciente de algo, finalmente recordó que era lo que hacía antes de estar en esta situación tan surrealista posterior a ese movimiento.
Estaba en otra dimensión.
No tenía ni remota idea de como o porque pero estaba segura de que era la respuesta.
— Boscha ¿Sabes dónde está Clover?
— ¿Quién? ¿Hablas de una planta mascota nueva?
Se dejó caer de espaldas ante esa respuesta y con su brazo cubrió sus ojos.
Eso lo confirmaba, las pequeñas diferencias entre la Boscha que conocía y esta otra eran más que suficientes para convencerla.
Llenó sus pulmones con aire fresco que en ese momento era vida y finalmente se relajó por completo.
— Lo lamento, chicas, ya me siento mejor. — Se levantó del suelo haciendo un kip up que impresionó a Boscha y le hizo emitir un suspiro. — Ya entiendo bien ciertas cosas, así que si, ya podemos irnos.
Viney miró la escena totalmente confundida y Boscha por su parte, estaba sorprendida, nunca había visto a Willow hacer algo así y el azul de sus ojos recobró esa intensidad a la que Willow estaba acostumbrada.
Aún así, desvió la mirada a la castaña.
— Pero no quiero ir a casa, Viney ¿Podrías dejarme en la biblioteca de la ciudad?
***
Un montón de ruido que mezclaba gritos, cosas siendo lanzadas y algunos hechizos, hizo despertar a cierta triclope que yacia recostada en su pupitre.
— ¡Ya callense!
Boscha explotó, aunque esta vez limitó el rango de la misma a una distancia bastante corta, llenando de hollín su silla y la parte cercana a su cuerpo de su pupitre.
Pero rápidamente fue consciente de una pequeña cosa.
¿Qué carajos hacía en la escuela?
Estaba segura de que hace nada estaba haciendo otra cosa y era mucho más relajante que esta pocilga.
El silencio reinaba después de su acto y al girar a los al rededores buscó algo sin saber bien que era, pero al final, solo vio a Amelia y Cat con la frente arrugada.
— ¿Pasó algo, jefa? — Habló Amelia con nervio bastante notorio.
— Pensamos que se quedaría dormida. — Acompañó la piel morena quien se hacía pequeña en su asiento.
— ¿Jefa? ¿A qué viene eso? — la triclope arqueó la ceja, algo que hizo a sus amigas ponerse aún más nerviosas. — ¿Que les pasa? Parece que hubieran visto una reptibestia.
La clase al parecer se reanudó cuando vio entrar a un maestro y todos guardaron silencio.
No sabía cómo pero deseaba despertar de algo así de aburrido, hasta que notó que no era un sueño y su frente se arrugó.
— Y bien ¿Alguien sabe dónde está su compañera, de nuevo?
Todos murmuraron por saber a quién se refería aunque Boscha estaba confundida y no sabía ni de que diablos se trataba todo ese numerito extraño.
Sus clases siempre fueron aburridas sin nada que resalte ¿De que alumna hablaban todos ahora?
— Hola profesor ¿Que hay?
Esa voz hizo mover las orejas de Boscha y al girar a verla, sus 3 ojos casi salen de sus cuencas.
Frente a ella, una especie de Willow gángster con una extraña, pero cool, gabardina amarilla y lo que parecía ser una actitud intimidante como ni en sueños habría imaginado ver.
Pero estaba segura de que era, de alguna manera, Willow Park.
— Se ve que le encanta vivir en detención, chica problema, porque hoy irá allí.
La joven caminó hacia el docente, se paró fijamente y, de alguna forma, lanzó humo de su boca hacia la cara del mismo sin tener ningún cigarro, haciendo que el docente se le salten varias venas de su cráneo.
¿Pero que clase de criatura extraña con el peor disfraz de Willow era esa? No había forma de que esa fuera su adorable amiga.
— ¿Y tú? ¿Por qué me ves asi?
Boscha salió de su trance, pero aún así, arqueó la ceja por la forma tan extraña en qué Willow se dirigió a ella.
— En fin ¿Trajiste los ingredientes?
— ¿Ingredientes?
— Si, Boscha, para esa cosa de después, deja ya esa mirada de retraso.
— Jovencitas, estamos en clases, siéntense y callense.
Boscha estaba sentada, pero no es como que hiciera caso al docente.
Todo esto era muy raro y el ambiente en ese lugar se sentía aún más inusual.
¿De que carajos hablaba esta versión malvada de Willow?
— Ok ¿Que diablos te pasa, Park? Si es un tipo de broma entre tú, Gus y Luz, no es nada graciosa.
A la triclope le molestó que Willow le mirara ahora con la ceja alzada, ella no era la que estaba fuera de lugar en ese momento.
— Muy bien, ambas, a detención, de inmediato.
— ¡¿Que mierda pasa?! — Gritó Boscha, exasperada y girando su cabeza de lado a lado. — ¡¿Todos están confabulados para una broma?!
— Boscha, en serio que necesitas dormir más.
— Suficiente, tu, cuéntame qué está pasando, ahora.
Los labios de Willow se entreabrieron con sorpresa, era la primera vez que Boscha la tomaba de la camisa de esa forma.
— Está bien.
Ambas se marcharon del lugar como si no fuera algo realmente importante.
Boscha caminaba mirándola como si fuera la cosa mas rara del mundo, porque lo era.
Hasta que llegaron al salón de detención, uno que no ubicaba del todo pues nunca había pisado uno que no fuera de Hexside, pero ahora pisaba el de su escuela universitaria.
Y era una pocilga también.
El instructor en turno las saludaba, eran aparentemente alumnas frecuentes de ese lugar.
Y aunque Willow saludó de buena forma, Boscha mantenía su mueca de extrañeza ante esa bruja desconocida.
— Bien, la cosa está así, los ingredientes que te pedí, digamos que el campo de grudgby donde jugaremos hoy, tendrá más trampas de lo usual. — Le guiñó el ojo. — ¿No es genial?
La carcajada posterior fue algo que Boscha nunca se esperó de su amiga, pero pese a todo, eso no era lo más raro de aquella sentencia.
— ¿Grudgby? ¿Nosotras? — Boscha seguía sin entender, hizo a tocar la gabardina de Willow pero esta le dio un manotazo y siguió con su charla.
— Si, grudgby, ese deporte que me enseñaste a jugar desde que teníamos 6 y del cual somos capitanas ¿Te sientes bien? ¿Bebiste sangre de manzana caduca o que? Estás actuando como toda una idiota.
Pese a la palabra, Boscha no se molestaba con su amiga, aunque claramente tampoco era algo que le agradara ni un poco.
Después de aquello, Willow repasó la lista de los ingredientes que pidió a la triclope, dejándola todavía más confundida.
— Yo no traje nada de eso.
— ¿En serio? Eres una de las familias más ricas de las islas hirvientes y no pudiste traer cosas tan simples?
— No escucha, algo raro está pasando, tú, todos, hay algo raro aquí. — La mueca de desagrado en la cara de Willow hizo sentir incómoda a Boscha. — Tu no eres así ¿Que ha pasado? Estoy segura de que hace nada estábamos haciendo algo muy diferente.
— La única rara aquí eres tú. — Arremetió Willow, quien estaba visiblemente enojada.
— Oye, cálmate, vas a terminar destruyendo todo el salón con tus raíces monstruosas si te alteras.
— ¿Mis raíces monstruosas? ¿Y ahora de que hablas?
— De tu magia de plantas, Park ¿De que más hablaría?
— Boscha, yo no practico magia de plantas.
La triclope comenzó a presionar su cabeza y jalar su cabello ante esas palabras, pero fue una lástima que no despertara ni nada parecido.
Todo era real pero muy irreal a la vez.
Y mientras presionaba su cráneo, algo de cordura llegó a su mente.
— Una película, estábamos viendo una película en la casa búho ¿No lo recuerdas? Que me ibas a mostrar tu traje de... rayos, no recuerdo, dame unos minutos.
La joven de la gabardina amarilla rodó sus ojos y simplemente volteó su cabeza, ya le daba igual cualquier locura que dijera.
Pensó que esa broma de Boscha era todo, menos graciosa.
De repente y mientras Boscha era un lío en sus recuerdos, además de enojarse porque le dieron la espalda, una estela amarilla entró por aquella puerta y a los breves segundos, pudo ver al responsable de la misma.
Aquel brujo rubio que apenas hoy le había dirigido la palabra llegaba como un incordio y se situaba entre ambas, colocando su rostro demasiado cerca.
— ¿Que tal? — Habló Hunter, mientras picaba la nariz de Boscha, algo que hacía a la triclope querer romperle el dedo. — ¿Y esa cara?
— Ignorala, está jugando a ser otra persona, que se aburra sola si ese es el caso. — El tono de Willow era de hartazgo
— No, no estoy jugando. — Respondió, también con hartazgo. — Yo no soy la que lleva puesta esa cosa ¿No tienes calor con eso?
Hunter miró con total incredulidad a Boscha por esa pregunta.
— ¿Se golpeó la cabeza o algo? — Preguntó el rubio con cero respeto al espacio personal de Boscha.
— Pues eso creo, pregunta si tengo calor pese a que manipulo el fuego, definitivamente algo le falla arriba.
— ¿Tu manejas fuego? Claro y yo plantas.
Willow rápidamente la señaló amenzante, estaba furiosa por completo y fuego bastante intenso salía de su puño.
— Me parece que piensas que sigues soñando ¿Te ayudo a despertar?
Boscha abrió la boca ante eso y talló sus 3 ojos, parpadeando ambos una y otra vez y en un orden distinto
Por su parte, Hunter y Willow se miraron mutuamente, sea lo que sea, ya no parecía un juego.
Aún así, no le dieron más importancia, esperando que pronto olvidara sea lo que sea que tuviera.
— Por cierto, Willow, te traje esto que me pediste, buena suerte en el juego de hoy.
— Esto es genial — Tomó la madera de palistron, entre otras cosas que traía aquel chico. — Tu si eres de fiar, mi guardia dorado.
El chico lentamente acercó su rostro mientras abría más y más los ojos, llegando a un punto máximo cuando los labios de esos dos juntarse.
Un beso que pasó de un simple roce a algo más intenso en breves segundos, como si fuera el último beso que se pudieran dar.
Boscha emitía algunos quejidos de su boca, algunas palabras querían salir de la punta de su lengua pero simplemente le era imposible.
Quería gritarles que se detuvieran, que no podían hacerlo, que no debían.
Quería que Willow detuviera ese beso tan repulsivo.
Pero no lo hizo, simplemente no tenía la fuerza para hacerlo y, rendida, puso su mirada fija en el suelo como si quisiera perforarlo con la mirada.
No podía dimensionar de ninguna forma lo que estaba pasando.
— Dimensionar. — Miró hacia sus al rededores e invocó su pequeño artículo mágico, yendo directamente a su penstagram. — ¿Que es esto?
Vio muchas fotos en su cuenta, fotos que nunca se había hecho, fotos donde estaba junto a Willow peleando codo a codo con el uniforme de grudgby y ambas envueltas en fuego, riéndose de los perdedores de turno, siendo aplaudidas y un largo etc.
Cosas que nunca había hecho en su vida, porque esta no era su vida.
Finalmente recordó que hacía y que había pasado antes de que despertara.
— Mierda ¿A caso caí en otra dimensión?
Willow finalmente se despegó de aquel beso al escuchar las palabras dea triclope aunque no pudo escuchar que había dicho.
— Oye por cierto, Willow. — Su fastidiosa voz atrajo la atención de Boscha. — Me gustó la comida que me preparaste para mí misión, cada día eres mejor cocinera.
Boscha quería mucho a su amiga, pero sabía que ella y buena cocina eran dos cosas que jamás podrían ir juntas.
— Oh si, definitivamente estoy en otra dimensión.
*
*
*
[Si, es como lo están pensando, los siguientes capítulos serán en dos dimensiones diferentes, cumpliendo así la temática del día 4 y así mismo, la temática del día 5 y 6 se cubrirá mientras cubren la temática 4... ¿No soy un pinche genio?
En fin igual espero les haya gustado la idea ya que seguramente esperaban otra cosa en este día que a mí juicio, es el más interesante después del día uno y no creo ser el único que piense lo mismo.
Y me disculpo por tan larga espera pero joder, en serio que la vida de un adulto da asco, nos vemos en el siguiente y no, no tomará un mes, lo juro... a menos que tenga un accidente vial y la verdad lo veo bastante posible porque ya casi tuve uno... pero no sé preocupen que si actualizaré]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro