Salvaje
Espero que les guste~
Nota: Publico esto para darles un aviso. No tengo planeado abandonar este libro, no quiero que quede incompleto como otros tantos, pero estoy más centrada en terminar una historia en la que estoy más adelantada
Nota-2: En pocas palabras, para los que leen este libro y esperan el siguiente cap, tengo planeado volver en cuanto termine lo otro y terminar esto. Solo ténganme paciencia ^_^
Nota-3: O bueno, esa es la intención. Todo depende de mi mente en el futuro T-T
A Boruto no le gustaba mucho la idea de ser una especie de sujeto de pruebas, mucho menos teniendo en cuenta que debía estar encerrado en un cuarto que se sentía casi como el del consultorio de un medico y siendo estudiado por todo un grupo, empujado y analizado, hasta tuvo que responder miles de preguntas, soportando incluso aquellas que no tenían sentido y no tenía respuestas.
Odiaba todo eso.
Se había sentado en la camilla que allí había, soportado la primera hora con los dientes apretados para no quejarse en voz alta, maldiciendo en su mente, pero su frustración y molestia estaban en crecimiento con cada minuto que pasaba, empeorando entre más gente entraba y más preguntas le hacían. La cosa que más le preocupada era que aquella parte suya furiosa y que quería morder a todos para poder salir de allí se sentía salvaje, no del todo parte suya pero al mismo tiempo si. Aunque, tuvo mucha suerte de tener a alguien familiar allí. Sarada fue amable y tranquila, un apoyo más que una burla o algo así, un gesto que agradecía con todo su corazón. Se sentó a su lado, ya sea jugando con unas cartas suyas que había traído o divagando sobre un nuevo libro que había llamado la atención, era confortante, su voz calmando un poco su mente y permitiéndole empujar esa sensación salvaje lejos o bueno, tan lejos como pudiera.
-Quiero salir de aquí- repitió no por primera vez, pasando sus manos por el pelaje de su cola en un intento de aplanarlo porque estaba erizado y evitando de paso que se agitara con ansiedad, aunque sus orejas lo delataban. Se sacudían con cualquier pequeño sonido, con nerviosismo y quien sabe que más.
-No seas quejumbroso- bufo ella, aunque relajo su expresión cuando lo vio. Boruto en serio se veía incomodo, removiéndose en su lugar, luciendo listo y dispuesto a escapar de allí corriendo si es que encontraba la oportunidad. Algo no se sentía bien ahí. Su amigo siempre sonreír y enfrentaba todo con gran animo, haciendo chistes fuera de lugar a veces pero aun así, manteniéndose firme. Esa pequeña versión del rubio con características de animal se veía como una bestia encerrada que ansiaba libertad, casi paranoico al estar encerrado. -Todo estará bien...- se movió para apoyar su mano sobre la más pequeña, pudiendo detener por primera vez en minutos su movimiento constante, mostrándole una suave sonrisa cuando los ojos azules se fijaron en ella. -...estoy segura de que te liberaran pronto...- tomo su mano en la suya, sintiendo el fuerte agarre el más pequeño. Llegaba a doler un poco, algo que ignoro. -...y te llevare yo misma a conseguir esas hamburguesas que tanto te gustan-
-¿Con papas fritas?- se animo un poco, los ojos brillando por unos segundos, y ella lo tomo como una victoria.
-Todas las que quieras, por esta vez...- pudo ver la sonrisa del rubio se agrandaba con encanto, de seguro imaginando todo lo que podría comer. -...pero no abuses- lo señalo con su mano libre, entrecerrando los ojos en una advertencia sin mucho peso.
-No prometo nada~- rio con diversión ligera, su agarre haciéndose más ligero pero aun sin querer soltarla. El contacto traía un consuelo en lo profundo de su pecho. Se permitió disfrutar de eso, respirando profundo, obligando a su cuerpo a relajarse y aprovechando para solo distraer su mente lo que mejor que pudiera. Aun no sabía cuanto tiempo le quedaba para estar allí y esperaba que los minutos pasaran más rápido,
Aunque eso no duro mucho.
-Quiero salir, quiero salir, quiero salir...- estaba siendo repetitivo pero se sentía tan ansioso que eso no le importaba, su mente sintiéndose un poco errática, como si estuviera al borde de un ataque de algún tipo. -...quiero salir, quiero salir...- estaba dando vueltas por el pequeño cuarto, retorciendo sus dedos con tanta fuerza que dolía, su cola erizada agitándose sin descanso y las orejas pegadas a la cabeza, en señal de alerta y enojo. Sarada se quedo sentada, preocupada, pudiendo notar ciertos detalles que prendían alarmas rojas en su cabeza. Las marcas en las mejillas del rubio se estaban asentando, luciendo más como bigotes de un animal que como marcas de nacimiento, y las pupilas en sus ojos azules se estaba volviendo un poco más delgada. Algo andaba mal. -...quiero salir, quiero salir...-
-Boruto...- la puerta se abre y alguien entra, un hombre adulto, uno de los tantos que estaba en el grupo que intentaba buscar una solución. Su repentina presencia es suficiente como para que el pequeño se detuviera en seco, aunque aun luce tenso. -...tienes que mantenerte tranquilo-
-¿Tranquilo?- la voz del chico suena distorsionada, sus palabras medio perdidas en un gruñido que se hace más fuerte y profundo cuando él se voltea a ver al hombre, quien se tensa con miedo. Boruto luce tal y como se siente, como un animal salvaje, sin notar que sus colmillos parecen crecer un poco más. -¡No te metas!- gruñe y el hombre retrocede hasta que su espalda choca contra la puerta, luciendo tembloroso.
-¡Boruto!- Sarada llama con preocupación, el chico inclinándose para apoyar sus manos en el suelo. Su postura luce extrañamente natural. Golpea un poco el suelo con una de sus manos, haciendo un ruido que resuena un poco, arqueando el cuerpo y alzando la cola erizada, parte de su cabello luciendo erizado de igual manera, manteniendo las orejas pegadas a la cabeza. -¿Qué esta sucediendo?- mira al hombre con alarma, en busca de respuestas que este no puede darle, tartamudeando por el miedo al parecer.
-Es la parte de instinto animal- hablo Sunny, llamando la atención del rubio, quien ni siquiera disimulo al voltearse a verla. Esta escuchando, lo suficientemente coherente como para entender sus palabras pero no como para hablar por si mismo y obligarse a tranquilizarse.
-A nadie le gusta estar encerrado...- Bunny hace un gesto a su alrededor. -...pero con un instinto de animal salvaje, esa sensación empeora- él aprieta los dientes con fuerza, mirando a su alrededor, buscando con cierta desesperación una salida.
-¡Sáquenme...de aquí!- eso sonaba como una orden mezclada con súplica. Le costaba mantenerse humano, con esa parte salvaje tomando cada vez más terreno. Los zorros no solían atacar humanos a menos que se sintiera amenazados y acorralado, algo que él sentía en ese momento y lo llenaba de pánico. Ignoro al hombre que temblaba y llamaba por refuerzos, a Sarada qué intentaba conseguir respuestas y lo llamaba con preocupación profunda, manteniendo sus ojos en ellas de momento. Debía parecer loco mirando al vacío, fue un detalle vago y sin importancia que cruzó por su cabeza. El par se miró entre ellas, una preocupada y la otra horrorizada, como si estuvieran discutiendo en silencio sobre sus siguientes acciones.
-Bien- y Bunny asintió, levando su mano para chasquear los dedos. La puerta se abrió, como si alguien del otro lado la hubiera empujado, y Boruto no pensó mucho más. Corrió, sin importarle si lucia cual animal salvaje al hacerlo en cuatro patas, pasando por debajo de las piernas de sus obstáculos y esquivando el intento de su amiga por agarrarlo, solo teniendo en mente escapar de allí.
-¡Sígueme!- Sunny floto por enfrente suyo, haciendo un gesto mientras lo guiaba hacia una ventana abierta. -¡Te llevaremos a un lugar seguro y tranquilo!- atravesó la pared y Boruto se lanzó por la ventana, aterrizando con agilidad, corriendo por la aldea e ignorando todo a su alrededor, sus ojos centrados en el par.
Necesitaba algo de tiempo para tranquilizarse.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro