Mientras Boruto estaba en el instituto, Naruto mirabs la agenda de horarios de visita de la prisión en la laptop de su hijo.

En la wed de la prisión estatal de Konoha lo tenían todo: Desde la ficha criminal de los presos, hasta las fechas de las piezas de teatro de la misma. 

Tardó un poco en encontrar lo que buscaba, pero al final lo hizo. 

MARTES
Horario de visita :

6:00Am a las 14:00 Pm

Naruto miró a su reloj

"Las 11 en punto, si cojo el coche de Boruto llegaré con tiempo de sobra"

Sabía que a Boruto no le gustaba que usarán su coche, pero si decidiera ir en tren no llegaría a tiempo. 

Cogió las llaves del coche, que estaban en la percha cerca de la cocina y se marchó. 

Por otro lado cierto Uzumaki tenía un sueño de belleza, un poquito más largo de lo permitido. 

-¡Despierta Uzumaki! - El guardia empezó a golpearle con la porra hasta que Kawaki se cayó de la cama y lo miró asustado- La gente paga impuestos para que estés aquí.  Así que lo mínimo que esperan es que seas útil para algo. - le escupió y se fue. 

El odio que Kawaki sentía por aquél guardia aumentaba cada día.

Odiaba aquél lugar, pero si él se portaba bien conseguiría la condicional en 5 años. 

Ya era medio día y el sol le quemaba la frente al Uzumaki.

Todos los días eran así, se despertaba,  comía un café frío y un pan rancio, Luego se quedaba hasta las 3 de la tarde picando piedras arrancando las malas hierbas del patio con la azada. 

-¡Uzumaki! - Uno de los guardias lo llamó con un claro tono autoritario.

Kawaki paró de picar las piedras y miró al guardia, éste hizo un gesto diciéndole que vaya hacía al guardia. 

Kawaki dejó sus herramientas en el suelo y fue hacía él. 

-¿Me ha llamado, señor? - preguntó de manera retórica. 

-Así es - Señaló con la cabeza a dos guardias- Hoy tienes visita,  así que estos dos caballeros de acompañarán. 

-Extiende tus manos señor Uzumaki - Dijo uno de ellos.

Así y hizo y luego el guardia le puso unas esposas. 

Tras recurrir unos largos pasillos Kawaki por fin llegó a la sala de visitas. 

Era enorme con varias mesas y en una de ellas se encontraba su padre: Naruto Uzumaki. 

El rubio le señalaba con una sonrisa. 

Kawaki se acercó lentamente y se sentó. 

-Hola hijo.

-Hola padre - Dijo con desdén- ¿Por que pones tu careto en un antro como este?

-Soy tu padre - dijo serio, pero amable- lo mínimo que debo hacer es visitarte. 

-¿Boruto no viene? - sus palabras cortaban el aire como cuchilla- es de imaginarse-  luego mascullo- Aquel desgraciado. 

-¿Desgraciado? Él te dio una casa, un hogar y tu lo que le das en cambio es un disparo en el corazón de su novia - el tono de Naruto se encontraba entre la seriedad y el enfado, hacía lo máximo posible para no levantar la voz. 

-¡Él me expulsó de casa! En vez de ayudaeme me mandó de patitas a la calle-  Argumentó Kawaki. 

-Mira no voy a juzgar las acciones de Boruto y decir si lo que dijo es correcto o no-  a Naruto se le estaba empezando a acabar su paciencia- Otra cosa. ¿Que hiciste con el dinero que él te dio? 

Kawaki no dijo nada, pero Naruto ya sabía lo que él había hecho con ese dinero. 

-¿Como puedes caer tan bajo hijo? - le miró con preocupación- Por culpa de las drogas estás aqui.

-Creí que era por intento de asesinato- 
Se rió com ironía. 

-No digas tonterías Kawaki - Naruto ya estaba en sus límites- ¿Como crees que se sentarían Hima y Hinata si te vieran así?

Naruto le había dado justo en la herida, eso era lo que él quería.

-Si ellas estuviesen vivas yo no estaría aquí-  Kawaki apretó los puños. 

-Vivas o no, ellas no querrían verte en esta situación.-  Naruto cogió las manos de Kawaki- ¿Que crees que pensarían si te viesen en esta situación en la que estás? 

Naruto tenía un don con las palabras. Talvez ese sea el motivo por el cual nunca levantó la mano a sus hijos, el conseguía convencer a sus hijos que algo no estaba bien o que no hicieran tal cosa.

Caso el diálogo no funcionase, le tocaba a Hinata y a la señorita chancla cuidar de ello.

-¡Estoy sufriendo! Todos los dias son iguales, solo hay trabajo tras trabajo, hay veces que... La echo de menos.

-¿A quién echas de menos Kawaki? - empezó a acariciarle la mano y le miró a los ojos. 

-No es quien y si que -Se miró las manos temblorosa- Tengo crisis de abstinencia todas las noches papá.  Mis manos empiezan a temblar, me vienen arcadas y luego empiezo a vomitar. Es un infierno en la tierra padre. 

Naruto sintió pena de él, no quería ver a su hijo así, pero no podía demostrarlo, no si quería que Kawaki dejase la adicción a la cocaína para siempre. 

-¿Ves lo terrible que es usa mierda que salías oler?  Kawaki lo miró con odio, era algo que él no quería oír, pero necesitaba hacerlo.

-¡¿Tú que sabes de mi viejo?! - le gritó tan alto que hasta los otros presos se callaron y lo miraron estupefactos-  ¡No tienes idea de lo que sufrí al saber que había perdido a mamá y Hima! 

-No estás solo en este barco Kawaki-  dijo Naruto- tanto yo como Boruto lamentamos sus muertes, pero lo que hicimos no fue deplorar lo que perdimos y si agradecer por lo que nos quedó,  en mi caso: Solo os tengo a vosotros dos, Kawaki. 

-¡Se acabó! - Kawaki se levantó- ¡Guardias llevadme a mi celda!

-Pero aún faltan 5 minutos - Se acercó un policía novato- si quieres...

-No gracias.-  le interrumpió-  Ya hablamos todo lo que teníamos que hablar. 

Mientras Naruto mantenía las manos en el volante él se preguntaba:

"¿Hice lo correcto? ¿Quizás no fui un poco duro con él?"

Suspiró.

"No sabes lo cuanto que necesito sus consejos, Hinata"

Él miró al banco del copiloto y se imaginó a Hinata sonriendole y dandole uno de sus valiosos consejos. 
Por desgracia ella no estaba allí, jamás iba estarlo. 

Cuando llegó en el chalet de Boruto ya eran las 16:30.  Aún había tiempo para que Boruto llegase de la escuela. 

-Bueno aquí está su casa señorita - Boruto habló de manera extremadamente formal, se arrodilló y le besó la mano. 

Sarada se sonrojó y le miró con una sonrisa. 

-Gracias por haberme traído.-  Ambos se besaron.

El beso fue lento y duradero, ambas lenguas bailaban sin compás. 

-Siento interrumpir tortolos, pero, ¿vais a entrar o no? - Dijo Sakura. 

Los dos se separaron al instante y se quedaron sonrojados.

-Lo siento tía Sakura hoy no podré merendar, tengo mucha tarea - Se fue corriendo- ¡Adiós Emo Uchiha!

-¡Adiós Idiotaruto! - Dijo Sarada. 

-Ah el amor... - dijo Sakura, mientras entraba en casa con su hija- ¡Mamá!

-Lo siento... - se rió. 

Al llegar a casa Boruto Notó que su coche ya no estaba en el garaje, luega al entrar vio que las llaves estaban encima de la mesa y no en la percha en la que siempre la deja.

-¿Papá? - Naruto no tardó em aparecer. 

-Dime hijo. 

- ¿A donde fuiste? - Le preguntó, mientras le enseñaba las llaves del coche. 

-He ido a ver Kawaki hoy. 

-¿Con mi coche? ¿No podías haber ido en metro o en autobús?

-Para empezar por allá no pasa ningún transporte público y aunque tuviese, no llegaría a tiempo para ver a mi hijo. 

Boruto se calmó un poco, suspiró y luego dijo: 

-Está bien, pero trata de mantener el tanque lleno siempre y cuidado al conducir ¿Vale? - Él iba a su habitación cuando Naruto le interrumpió. 

-¿Acaso no vas preguntar como está?  - Boruto se detuvo- Él también es tu hermano,  te guste o no.

Boruto se giró y le miró con una mezcla de odio y tristeza. 

- Mi hermano mayor, para mi está muerto desde el momento que intentó matarme. ¿Por qué debería preguntar por ese tipo?

Boruto se volvió a girar y puso la mano en el pomo de la puerta de su cuarto, pero Naruto le interrumpió una vez más y usó su labia, para variar.

-Por que lo debes.

Boruto lo miró con cara de: ¿Pero que me estas contando?

-Si no fuese por él tú y Sarada no serían novios.-  Boruto odiaba admitirlo, pero su padre tenía razón. 

Si no fuese por aquel episodio él y Sarada jamás tendrían el valor de declararse. 

-"Dios escribe cierto por lineas torcidas" o así decía tu madre. - le sonrió. 

-Vale pesado. - Se dirigió al sofá a regañadientes y luego sentó- ¿ Como está mi her... Digo... Kawaki?

Naruto sonrió por sus adentros al saber que su hijo en el fondo lo cconsideraba como un hermano. 

Bien chicos esto es todo por ahora, lamento la tardanza, pero es que no tuve tiempo para escribir esta semana. 

Mal entras a la universidad y ya te dan trabajo.  Esperen una semana por lo menos :v.

En fin adios queridos
(Si has entendido la referencia deja aquí tu comentario, si no déjalo igualXD)