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Boruto y Sarada (final)

Amigos estamos llegando al final de mi segunda obra así que me gustaría aclarar algunas cosas:

1) Gracias por acompañarla hasta aquí

2) Me gustaría decir que no habrá lemon debido a que no me parece estar de acuerdo con la trama. 

3) Habrá segunda temporada y es ahí donde habrá lemon.

Mientras Boruto caminaba hacia su hogar pensaba en la primera vez que vio Sarada Uchiha. 

Vino a su memoria la imagen de una chica fría que no se habría con nadie. 

Después recordó a la Sarada de escasos minutos.

Vio una chica desesperada rogándole para que no muera mientras lágrimas bajaban de su rostro en forma de cascada. 

Entrelazaba los dedos para apoyar su nuca mientras observaba las estrellas. 

Era una noche limpia y aunque hubiese recién anochecido se podía ver las estrellas. 

Boruto llegó a casa. Mal pudo entrar y ya vino su padre sujetando una cacerola con huevos fritos. 

-Hola hijo - le saludó con la típica sonrisa de su familia- He decidido hacerte la cena hoy.

-Vaaale... - luego miró a la cacerola que tenía en manos- ¿Que estás haciendo exactamente? 

-Huevos fritos con pan-  continuó con la sonrisa- ¿Te gusta?

El Uzumaki menor solo suspiró. 

-Supongo que será mejor que comer ramen instantáneo.

Por otro lado una pelirrosa comía en silencio con su hija. 

-¿Y bien?  - se llevó un poco de su comida en la boca- ¿No vas a contarle nada a tu madre sobre la cita de parejas? 

Preguntó Sakura mientras le escupía unos cuantos granos de arroz a la cara de su hija. 

-Primero deja de escupirme y segundo... - Sarada recordó la conversación con Mitsuki en la cafetería- ¿Crees que Boruto encontrará un donador hasta los próximos 9 meses?

-Mira hija... - suspiró-  Es complicado, no estamos hablando de un simple órgano. 

-No has respondido mi pregunta. 

-No lo sé hija - dijo en un tono oscuro y melancólico. 

-No quiero perderlo mamá-  dijo mientras se aguantaba las lágrimas y jugaba con su comida- No después del sacrificio que hizo por salvarme a mi.

Sarada puso la mano en su nuevo corazones, cerró los ojos y escucho sus latidos por un momento. 

-Mira hija... - le miró con ojos de comprensión- Boruto estaba dispuesto a arriesgarlo todo por ti. Si no lo hubiera dado la idea del corazón a batería él...

-¿Él que? Sigue-  le desafió Sarada. 

-Él se habría sacrificado por salvarte a ti sin rechistar. 

Sarada empezó a llorarar - otra vez- era una mezcla de miedo felicidad. 

-Es extraño, ¿verdad? - dijo mientras mezclaba llanto con sonrisa-  Me siento tan feliz y a la vez tan... Culpable.

-¿Culpable? ¿Por que?  -le preguntó su madre.

-Por darle tantos problemas-  se secaba las lágrimas- Habría muerto al saber que el sobreviviría. 

-¡Sarada! - Sakura se levantó en ascuas-  ¿Sabes quién no se sentiría feliz si te hubieras muerto?

Ella no respondió, no creyó necesario una respuesta. 

-Boruto, Chouchou y yo -le gritó- ¿Como crees que se sentiría Boruto si hubieras muerto? ¿Como crees que yo- habló entrecortada- me sentiría si hubieras muerto?

-Lo siento mamá - se quedó cabizbaja- He sido muy egoísta al no pensar en los diferentes desenlaces que podría haber tenido está  historia.

Sarada no notó que su madre se acercaba, solo lo hizo cuando sintió los brazos de la misma rodear su cuello. 

-Tranquila hija - Sarada acarició los brazos que la rodeban- Solo por el simple hecho de haberte salvado la vido tengo una deuda de gratitud de por vida con aquel rubio. 

-Hablando en "deuda de gratitud" - Dijo Sarada- ¿Me dejarías ir a Tokyo con Boruto mañana? Estaríamos de vuelto por la noche.

La pelirrosa le soltó y la azabache se giró. 

-Vale, pero con una condición-  le dijo la madre. 

-¿Cuál?  -preguntó la Uchiha curiosa.

-Tendrá que ir un adulto responsable con vosotros. 

-¿Pero tu no tenías que turno en el hospital?

-Yo si, pero Naruto sigue sin trabajar, ¿no?

-Si - luego explicó- Boruto me dije que él tenía suficientes ahorros para vivir tranquilo unos meses. 

-Pues él te llevará-  sacó su móvil y marcó el número de Naruto.

-¿Que te pareció tu sándwich de huevo frito hijo?

-No estaba nada mal - respondió- ya estaba cansado de comer ramen instantaneo todos los días. 

Naruto iba a responder, pero notó que su móvil sonaba y lo cogió. 

-Sí, dígame

-Hola Naruto, ¿como estás? - le saludó Sakura.

-Oh Sakura-chan - le saludó de vuelta.

-Mira - luego explicó- Sarada me dijo que planea ir a Tokyo junto con Boruto y me preguntaba si tú podrías ir con ellos, ya sabes porqué son menores de edad y todo eso.

-Claro - lo confirmó- Por mi no hay problema. 

-Me alegro.-  le agradeció- ¿A que horas la vienes a recoger?

Naruto miró a su hijo y este le mostró siete dedos levantados. 

-Creo que a las 7 estará bien-  confirmó el Uzumaki mayor. 

-Está bien.  Gracias Naruto - colgó.

-No hay de que Sakura-chan - luego guardó su teléfono móvil. 

-Antes de que hables - intentó justificarse- ya te iba a hablar sobre ello.

-Tranquilo no te iba a regañar ni nada - comentó con su amplía sonrisa.

-¿No te has enfadado? - le preguntó arqueando una ceja.

-¿Por que lo haría?- dio un bocado a su sándwich- Recuerda que estuve de acuerdo contigo cuando me lo propusiste unas semanas atrás. 

Recordó aquella vez en el cementerio. 

-Gracias papá -le dedicó una sonrisa- De seguro a mamá le encantará conocer a su nuera. 

-Claro que sí-  luego miró hacia arriba con una leve sonrisa- ¿A que si? Hinata. 

Sarada y Sakura estaban arregladas en el portal mientras esperaban a Boruto y su padre. 

Ya eran las 7:30 y los rubios no habían llegado. 

-Como tardan-  protestó la azabache, mientras caminaba de un lado a otro. 

-Se suponía que era para recogernos a las 7.

Asi es, Sakura había decidido ir de última hora. 

-Espera. ¿Disjiste "recogernos" ? -Sarada tampoco lo sabía. 

-Hablé con Ino y ella puede cubrir mi turno. 

Sarada iba a decir algo, pero no pudo porque dos rubios acababan de llegar.

-LLEGÁIS TARDE- les regañaron las dos.

-Los siento es que había mucho tráfico-  la verdad era porque se habían despertado encima del horario.

Por suerte la excusa funcionó y las dos entraron en el coche. 

-¿Tú también vas Sakura-chan? - le preguntó Boruto. 

-He conseguido que alguien me cubra en el trabajo. 

"¡Maldita sea! ¿Por que nunca consigo tener un encuentro a solas con él\ella"

Protestaban el rubio menor y la Azabache en sus adentros. 

La verdad era que siempre cuando hacían un plan de pareja alguien les interrumpía. 

Las ganas de Boruto eran hechar a Sakura y a Naruto de aquél coche y viajar solo con Sarada. 

Lo que pasa es que Sarada no era emancipada como Boruto así que Sakura podía mandarle como quisiera, según la lei claro.

"Es mejor hacer ese viaje con ellos que no hacerlo"

Boruto decidió tomar la ruta optimista. 

Por otro lado Sarada decidió prestar atención en la carretera, ya que iba a Tokyo por primera vez.

Él viaje fue sorprendente rápido para todos.

Fueron tres horas en la carretera, pero para ellos parecían algunos minutos. 

Rubio y azabache seguían pensando que el viaje sería mejor si fuesen tan solo ellos dos y la carretera. 

Sin embargo debían admitir que disfrutaban de la compañía de sua padres. 

Al cabo de unos minutos llegaron al cementerio.

-Es aquí... - Después de aparcar Naruto respiró profundamente y echó el freno de mano. 

Toda la alegría que les había dominado durante todo el viaje había desaparecido. 

No se decían nada, apenas caminaban en silencio hasta llegar a las lápidas de Hinata y Himawari. 

-Hola mama... Himawari... - Boruto dio un paso hacia delante-  Os quería presentar a mi novia Sarada. 

-Es un placer conocerlas Himawari-chan y Hinata-sama - Sarada dio un paso hacía delante seguido de una reverencia. 

-Bueno a mi ya me conocéis -Naruto se rió tristemente- pero os presento una viaja amiga, Sakura. Quizá Himawari no te conozca así que preséntate Sakura-chan.

Esta vez fue el turno de Sakura de dar un paso al frente. 

-Es un placer conocerte Himawari-chan.

Sakura se acercó y puso un ramo de flores - que ella había traído- en cada lápida.

Boruto carraspeó la garganta y luego dijo. 

-Papá, Tia Sakura - habló seguro de si- ¿Podéis dejarnos a Sarada y a mi solos por favor?

Al finalizar Boruto hizo un guiño a su padre. 

-Está bien-  Le dio un golpecito en el hombro de la Haruno- Vamos Sakura-Chan. 

-¿Que?  ¿Pero por que? - la pelirrosa le miró confusa.

-Ya te lo contaré fuera vámonos-  empezó a tirarla del brazo. 

-¡Espera Naruto! ¡No me jales! - protestaba la Haruno mientras salía del cementerio junto al Uzumaki. 

Después de confirmar que en los alrededores no había nadie Boruto prosiguió. 

-Dime Sarada. - se puso de espaldas- ¿Tú crees en Dios? 

-Esa pregunta, ¿A qué viene?

-Responde por favor. 

-Si, claro que sí-  luego desvió la mirada- no tanto como debería, pero...

-Así que, ¿No crees que Dios nos juntó a ti y a mi? 

-¿Que quieres decir con eso? - la azabache estaba cada vez más confundida. 

-Tú solo responde, ¿si o no?

-Me encantaría responderte, pero-  una pausa- no lo sé. 

-Piénsalo:

Necesitabas mi ayuda para superar tú trauma.

Yo necesitaba a alguien para compartir el dolor que sentía por tener un hermano drogadicto. 

Hablando de hermano drogadicto.

Boruto sonrió.

Tú te pusiste delante de la trayectoria de aquella bala. 

Parecía haber sacada algo de su bolsillo, pero Sarada no alcanzó a verlo. 

Luego me tocó a mi salvarte la vida dandote mi corazón. 

Sarada puso la mano en su pecho, cerró los ojos y escuchó los latidos de su nuevo corazón. 

Ambos estábamos dispuestos a dar la vida uno por el otro. 

Boruto parecía acariciar el objeto que estaba en sus manos.

-Dicho eso Sarada - se pone de frente a ella con las manos hacia atrás, parecía ocultar algo- ¿Ya tienes respuesta a mi pregunta?

Le dedicó una radiante sonrisa.

-Después de todo lo que me dijiste aquí solo me resta creer- fue su turno de sonreír- Si Boruto, Dios cruzó nuestros caminos. 

-Dicho eso - Boruto le muestra un pequeño estuche de tercio pelo- ¿Por que no caminamos juntos para siempre?

Abrió el estuche de tercio pelo y había una alianza dentro. 

Cásate comigo Sarada. 

Sarada se cayó de rodillas y se puso llorar, mientras se tapaba la boca de la sorpresa.

-Sí, sí y mil veces si - extendió su mano para que Boruto le pusiera el anillo y con la otra se limpiaba las lágrimas- Me casaré contigo Boruto Uzumaki. 

Boruto la levantó y ellos se besaron con pasión y con deseo de que nunca acabase.

-El mejor beso de mi vida - comentó Sarada con los brazos entrelazados en el cuello del Uzumaki. 

-Es el mejor beso de tu vida hasta ahora. 

Es lo que dijo el rubio antes de cargarla como princesa.

-¡Eh! Boruto... ¡Espera!

-Venga Sarada - le suplicó-  me hacía ilusión hacerlo.

-¡Tonto! - Ella asintió con una sonrisa. 

-Soy tú tonto , Emo Uchiha - empezó a caminar.

-No lo estropees Idiotaruto - dijo después de una sonrisa. 

Y así fue. Boruto la cargó de aquella manera hasta la salida del cementerio. 




Fin

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