Capítulo XXXIX
El nuevo equipo 7 se estaba despidiendo de su nuevo amigo alquimista antes de volver a Konoha.
-¿Estás seguro que no quieres venir con nosotros?- le preguntó Boruto mientras le saludaba con la mano.
-Si, tengo que volver a mi continente - le explicó mientras aceptaba la mano del capitán-general- espero nuestros países establezcan lazos comerciales algún dia.
-Espero que ese día no tarde mucho - le sonrió el Uzumaki mayor del grupo- aunque en este momento estamos enfocados en otras cosas.
-Entiendo. -dijo Edward mientras le soltaba la mano al Uzumaki- La política siempre es un incordio. - bromeó el Alquimista.
-Si - luego bromeó el rubio mayor- es por eso que la Hokage es mi esposa y no yo.
Los dos se reían mientras Mitsuki observaba sereno la situación y los niños hablaban de otra cosa a lo lejos.
-Me preguntó que será esto - dijo Minato mientras miraba el sello en las manos de la minirrubia.
-Creo que alguien nos puede ayudar- dijo Kasumi mientras canalizaba chakra naranja en su mano cuando otra mano la interrumpió.
-No malgastes chakra - se trataba de Boruto- Vamos a sanar tus dudas al llegar a Konoha.
-Está bien papá Boruto - le sonrió Kasumi mientras dejaba de canalizar chakra.
El viaje transcurrió tranquilamente y sin ninguna interrupción.
Ya era por la noche cuando el nuevo equipo junto con dos miembros del antiguo. -o sea Mitsuki y Boruto.
Sarada andaba impaciente hacia un lado a otro hasta oír la puerta de su oficina abrirse.
-¡Al fin llegáis! - les miró con las manos en la cintura- ¡¿Sabéis que hora es?!
-Las diez de la noche - respondió Boruto sin preocupaciones.
-La verdad es que Kasumi-chan estaba con hambre así que pasamos a por un poco de ramen- se justificó Minato mientras se rascaba la nuca.
-¡Mentiroso! - le chilló la minirrubia mientras le apuntaba con el dedo- ¡El que estaba con hambre eras tú!
-Pero, eso no quita que hayas comido cinco tazunes - le provocó Minato con una sonrisa burlona.
Kasumi se sonrojó por un segundo con cierta vergüenza antes de contestar:
-¡Yo también tenía hombre! - exclamó- Pero, no me quedé diciéndolo todo el rato como cierto rubio de nuestro grupo.
-¡Uzumaki's! - dijeron las dos azabaches en el salón mientras susporaban al unísono.
-En fin... - Sarada tomó la palabra- ¿Me podéis decir lo que habéis encontrado?
-Al parecer la secta "Ataud risueño" robaba cadáveres para hcer experimentos con su ADN- explicó Boruto.
-Dicha secta tenía conexiones con Kara y le vendía muestras de sus experimentos a un intermediario de la organización - complementó Mikoto antes de mirarle a su hermano- Minato.
El mini Uzumaki sacó su smartphone y mostró la foto del boceto que le había enviado su tio Inojin.
-Este es Victor, el intermediario de Kara - explicó Minato- le tendimos una trampa pero, consiguió escapar.
-Yo intenté atraparlo pero... - Kasumi recordó emcontrarse con su padrino- Mi padrino interfirió.
-¡¿Koji Kashin estuvo allí?! - le preguntó Sarada sorpresa antes de mirar a Boruto- Ahora entiendo porque no me lo querrías decir por teléfono.
-Y ahora entenderás porque querría la presencia del viejo - comentó Boruto antes de mirar a la minirrubia- Kasumi-chan.
-Mientras perseguía a Victor, utilicé mi piel de Yoko hasta la tercera cola y antes de que pudiera alcanzarlo... - Kasumi sacó eñ sello de su bolsillo- mi padrino apareció, puso este sello en mi frente y me dejó inconsciente.
Kasumi lo puso en la mesa para que Sarada lo analizara.
-Interesante - Susurró la azabache- Por lo que veo es un sello.
-Bueno, quien puede respondernos esta pregunta es el viejo - dijo Boruto con las manos en la cintura- Hablando del rey de roma, ¿me pregunto donde estará?
Justo en ese momento alguien llama a la puerta del despacho.
-¡Entra! - le gritó Sarada al visitante.
- Perdona el retraso - decía Naruto mientras entraba en el despacho- es que me crucé con un perro negro y...
-Primero: es gato, no perro- le corrijo Mikoto- Y segundo: ¡Lo que dices es mentira!
- Esto... Gracias por corregirme Mikoto- chan- le dijo Naruto con una nerviosa sonrisa.
Lo que les irritó más a las azabaches del local.
-Esto me está dando dolor de cabeza- dijo Sarada mientras se masajeaba las meninges.
-Enfin - Naruto cambió de asunto- ¿para que me habéis llamado?
-Supongo que sabrá lo que es esto- Dijo Sarada mientras le mostraba a su antecesor el sello en su mano.
-¡Oh claro ! - Dijo Naruto mientras se adentraba al despacho- Es un sello que me ponía el viejo ero-senin para que el poder de Kurama no se descontrolara.
-Bueno sabemos que Kurama es un cascarrabias, pero...
"¡No somos cascarrabias!" - gritaron los dos zorros del salón. en un rápido destello de chakra.
-No me imaginaba que alguna vez fuisteis enemigos -Completó Minato haciéndole poco caso a lo que acababa de pasar.
-No, la verdad es que no siempre fuimos amigos - Explicó Naruto- Cuando expresaba un odio intenso Kurama se provechaba para robar mi cuerpo y causar destrucción por doquier - luego el rubio mayor le miró a Kasumi- llegué a dañar alguien muy importante para mi alguna vez.
Kasumi entendió hacia quien se refería, así que decidió hablarle a su Kurama anterior.
"Creí que tú y mamá siempre os llevabais bien, ¿de hecho no te llamaba de perrito naranja? " - preguntó la Minirrubia en su subconsciente.
El zorro de otra dimensión apenas tragó en seco.
"No es un apellido que me enorgullece " - comentó el zorro antes de continuar- "Mira pequeña, es una cuestión muy complicada de explicarse. Mejor te lo explico otro dia"
Por suerte Kasumi sabía controlar su impulsividad - cuando podía hacerlo- y sabía que sea cual sea el secreto que ocultaba su "perrito naranja" no era relevante para el momento.
-¿Os encontrasteis con ero- se...? - Naruto suspiró profundamente- Ajam... Koji Kashin.
-Solo fue de forma momentánea- explicó Kasumi- me dijo algo que no llegué a entender muy bien y después todo se volvió oscuro.
-Novena-sama - Naruto le hizo un reverencia y le habló de manera educada- le pido humildemente que me deje ir tras Koji - le pidió el rubio mayor- necesito hablar con él.
-Negado - le dijo Sarada seria y sin rodeos haciendo que Naruto le mirara estupefacto- lo siento séptimo, pero eres muy valioso para la aldea y para las perosnas en este despacho. por eso y más no le permito que salga en una misión suicida.
-¿Entonces por qué me llamáis hasta aquí? - preguntó Naruto algo alterado- ¡Es injusto que mi supuesto maestro, alguien que no veo desde hace mucho tiempo esté vivo y no pueda hacer nada!
-Él no es tu maestro, padre - Boruto solo le hablaba de esa manera cuando era un asunto serio- al menos no en esta dimensión.
Naruto ardía en furia tras oír esa declaración.
-Séptimo - Sarada le miró con el ceño fruncido- Le llamé aquí no solo para sacar mis dudas sobre este sello, también le he llamado para mantenerle informado sobre esta investigación.
-Y no creas que estamos sin hacer nada, ya mandé a alguien de confianza para seguir una pista sobre Kara.
-¿Quieres decir que no soy de confianza? - le preguntó Naruto visiblemente airado.
-¡No confundas las cosas padre! - le advirtió Boruto- Inojin es un oficial del ANBU y hacer este tipo de misiones es su trabajo.
-Está bien - Naruto se dirigió a la puerta- Llamadme caso necesitéis algo más.
-¡Séptimo!- le gritó Sarada y Naruto se detuvo- Prométeme que no harás ninguna tontería.
-¿Por qué debo de hacerlo?- le preguntó el Uzumaki mayor de espaldas.
-Porque si haces una promesa estarás obligado a cumplirla y no quiero que esta villa sufra otra baja importante a raíz de una misión. - explicó Sarada.
Naruto apretó los puños, era una promesa que no quería hacer; pero sabía que Sarada se preocupaba por él así que decidió hacer tal promesa.
-Está bien - dijo a regañadientes- lo prometo Sarada-chan.
Eso fue lo único que dijo el séptimo Hokage antes de salir del despacho en ascuas.
Tanto Sarada como Boruto sabían que el Uzumaki mayor tenía un enorme cariño por si maestro muerto en aquella realidad, sabía que no perdería la oportunidad de hablar con él otra vez, igual que Sarada con su padre y Boruto con su maestro.
-Creo que hoy ha sido un dia muy estresante - Sarada se levantó- ¿Que tal si me escoltais a casa? - les preguntó a sus hijos con una sonrisa.
-¡Si! -los tres respondieron al unísono.
Todos caminaban tranquilamente a casa mientras que los niñoa caminaban al frente y tanto Boruto como Sarada los vigilaba en la retaguardia.
-¿Sabes Boruto? - le llamó la atención la azabache mientras se aferraba al brazo del rubio- es en momentos como estos en los cuales me siento muy feliz.
-Yo también Sarada - dijo Boruto mientras veía a los niños charlar despreocupados mientras charlabam tranquilamente- Tres niños preciosos, una bella esposa - Sarada sonrió sonrojada- ¿Que más se puede pedir?
-Que esa bella esposa y esos niños preciosos no desaparezcan - dijo Sarada en um tono melancólico.
-Sarada - Boruto se detuvo y la hizo mirarle a los ojos- ¿Sigues preocupada por mis pesadillas?
-Ya perdí a mi padre; que es tan importante para mí como para ti, el séptimo quiere irse a una misión peligrosa y está también Inojin; que aunque sea en menor intensidad es un buen amigo nuestro... - Sarada se detuvo un momento para respirar y desvió la mirada- Me siento impotente Boruto, tengo miedo de lo que está por venir.
-No tienes que temer nada Sarada- el rubio mayor le da un sueve beso- ¿Siempre juntos?
-¡El beso es después de la pregunta, idiota! - le corrigió la Azabache.
-Tú solo respóndeme - dijo Boruto de manera seria.
-Siempre juntos - le respondió la Uchiha mientras unió sus labios con los de su esposo.
-Así podré besarte dos veces - le sonrió el rubio mayor.
-¡Hey tórtolas! - les gritó Mikoto- ¡Nos quedeis atrás!
-¡Ya vamos! - les gritó la madre mientras disfrutaban el momento.
Continurá
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro