-¡Vamos Naruto! -protestó Sakura al ver otro armario vacio- Debes de haber dejado alguna bebiba por ahí. 

La pelirrosa acababa de llegar de un turno de 12 horas del hospital de Konoha, Había sido un turno estresante, ya que la Haruno había trabajado de las 4 de la mañana hasta las cuatro de la tarde y le apetecía tomar un trago de algo alcohólico. La verdad era que la pelirrosa solo buscaba una excusa para beber.

Al llegar a casa se pasó la última media hora buscando licores por todos las esquinas de la casa, pero  ésta no encontró nada.  Su amigo rubio habia hecho muy bien su trabajo, definitivamente había tirado todas las bebidas alcohólicas a la basura. 

-Supongo que tendré que ir a por más -suspiró la pelirrosa.

El sonido del timbre la sacó de  sus pensamientos.

Seguido de un "Ya voy" Sakura corrió hacia la puerta.

-¡ Hola Abuela Sakura! - se trataba de la nueva generación del equipo 7; Minato, Mikoto y Kasumi, que saludaron al unísomo. 

-Podemos entrar? - preguntó el joven Minato. 

-Oh Claro - respondió con una sonrisa mientras se ponía a un lado - Pasad.

Al entrar en el departamento de la pelirrosa Mikoto notó que las puertas de todos los armarios estaban abiertas, así que le picó la curiosidad.

-¿Has estado buscando algo abuela?- Preguntó la miniazabache.

-Si - respondió antes de cerrar la puerta- pero al final no lo he encontrado -complementó la pelirrosa.

-Si quieres podemos ayudarte - ofreció la minirrubia.

-N-no... no hace falta - dijo Sakura con una nerviosa sonrisa.

Mikoto, que había heredado la inteligencia de su madre, notó que su abuela pelirrosa ocultaba algo, pero decidió dejarlo a un lado por ahora.

Os prepararé algo de té - decía mientras se dirigía a la cocina- ¿Os apetece?

Loa tres se miraron asintieron. 

-Noa encantaría - contestó Minato.

Mientras Sakura se dedicaba a preparar el té de los niños, Mikoto decidió contarles a sus comapañeros que ella sospechaba de algo.

-Creo que ella nos está ocultando algo - comentó la miniuchiha.

-¿Por qué los dices Miko? - preguntó Minato. 

-Sea lo que sea que ella estaba buscando, no queria lo supiéramos - explicó la miniazabache mientras miraba a su abuela.

-¿Que me estáis mirando? - preguntó la pelirrosa-  Anda sentaros. La casa de la abuela es vuestra casa.

Los tres acomodaron en los sillones del pequeño salón que estaba acoplado a la cocina. 

-Abuela, si estás ocupada vendremos en otro mamento - sugirió Mikoto. 

La tetera no tardó en hervirse y Sakura cogió 4 tazas en una de las despensas que aún estaba abierta. 

-¡De eso nada! - dijo antes de poner té en dichas tazas- Lo que la abuela estaba buscando es muy nocivo para ella -explicaba en tercera persona miemtras ponía las tazas en la mesita al centro de los sillones- así que digamos que me habéis salvado de una recaída - dijo con una sonrisa de gratitud. 

-¿Que quiere decir seño... Digo abuela Sakura ?- preguntó Kasumi algo preocupada.

La minirrubia aún no se había acostumbrado a llamarle abuela.

Sakura tardó un poco en responder y fue tras una silla para sentarse junto a sus nietos.

Ella suspiró profundamente y respondió en un tono amable. 

-Todavía sois muy jóvenes para entender el mundo de los adultos pero...

-Eres adicta a algo, ¿verdad abuela?

-Tan aguda como siempre Mikoto-chan - dijo Sakura antes de tomar un sorbo de su té- se nota que has heredado la inteligencia de tu madre - le sonrió. 

-¿Quieres - Minato dudó en preguntar- contárnoslo, abuela?

Sakura meneó la cabeza y dejó su taza en la mesita de centro antes de responder:

-No, no necesitáis saberlo- luego cambió de tema-Pero decidme, ¿a que habéis venido?

-Hemos venido a visitarte abuela - sonrió Minato.

-Waw... Premio para mister obvio-  comentó Mikoto con sarcasmo.

Pelirrosa y minirrubia se rierom a carcajadas por la cómica situación. 

-Bueno... Hemos terminado nuestra primera misión como shinobi de verdad y teníamos el resto del dia libre asi que... - Minato iba con rodeos, no sabía como llegar al punto que quería llegar.

-¡Vaya! Con que vuestra primera misión, ¿he? - decía Sakura con nostalgia- Todavía recuerdo mi primera misión. 

Sakura sonrió al recordarlo.

"Las cosas podrían haber sido muy difrentes... Menos....dolorosas, más llenas de luz."

-¡Abuela! - Mikoto hizo que Sakura volviera al presente- ¿Nos puedes contar como fue tu primera misión?

-¡Oh si, me encanta esa historia! -Decía Kasumi con emoción- ¡Cuéntanosla Mamá! - todos la miraron en shock- Abuela Sakura... - dijo desviando la mirada- quise decir abuela Sakura. 

La voz de la minirrubia sonaba entrecortada, como si fuera a llorar.

Los gemelos la miraron con pena, no sabían que decir ya que ellos no sabían lo que sentía al perder a tus padre, pero sabían que no era una buena sensación. Y deseaban nunca tenerla.

Sakura fue la que rompió el silencio y dijo mientras sonreía:

-Bueno - cogió su taza de té y la sopló- Todo empezó cuando Naruto confronto al tercer Hokage en busca de una misión de verdad, ya estábamos cansados de tener que cazar gatos....

En otra parte de la ciuda, o mejor dicho, a las afueras de la ciudad; camino a al cementerios de Konoha. Boruto cargaba a cierta azabache en la espalda miemtras sabían la cuesta que daba a la entrada de dicho cementerio. 

-Vaya vaya señorita Uchiha - decía un rubio en un tono burlón- No sabía que era usted una pervertida. Anda que "hacerlo" en la oficina del Hokage...

-¡Ca-cállate! - decía completamente roja mientras se acurrucaba la cabeza en su espalda- Ha sido culpa tuya, te aprovechaste de mi en un momento de debilidad. 

-Recuerdo haberte preguntado si estabas segura de ello DOS VECES - enfatizó las últimas palabras- y en las dos dijiste que si. - luega la miró de reojo- y ni soquiera le pusiste un sello de protección en la puerta, si que te gusta el peligro. 

-Se... Me... Olvidó.  - su tono fue bajando poco a poco hasta hacer que lo último sonara como un susurro- Por cierto. ¿Estas bien con cargarme a caballito por esta inclinada cuesta?

-Nah, no te preocupes-  luego infló el pecho con aires de superioridad- en mis 96 horas infernales tuve que escalar un pequeño monte cargando con una saca de piedras con el doble de tu peso.

-Sigo pensando que este concurso es deshumano - opinó la Hokage- pienso seriamente en cortarlo.

-No lo hagas - dijo Boruto en un tema serio- Gracias a este entrenamiento nuestro porcentaje de misiones es casi perfecto-  explicó- para ser preciso estamos hablando de un 98% de éxito, muy superior a los de los otros paises del mundo ninja.

-¿Como sabes todo eso? -Preguntaba Sarada mientras se bajaba de la espalda del rubio, ya que habían llegado a las puertas del cementerio- se supone que es información de alto secreto.

-No del todo, Sarada - explicó Boruto- los ANBU de las cinco grandes naciones tienen un sistema de espionaje compartido por todo el continente,  se intercambian datos ultra secretos de sus naciones. 

-¿Como es que nunca lo he sabido? - preguntó la Hokage con una mezcla de sorpresa y molestia. 

-Los kages no lo saben - explicó el Uzumaki antes de empezae a andar- es un compromiso que firmamos con el señor feudal.

-¿Es que Tentou no confía en mi? - Sarada cruzó los brazos mientras seguía a su rubio.

-Tentou si - dijo Boruto- pero este fue un pedido hecho por su padre antes de... Marcharse.

Boruto se dio cuenta que ya habían llegado a la tumba de su maestro.

-Al igual que el mio.-  comentó la azabche seguido de un largo minuto de silencio. 

Boruto... -el rubio le miró preocupado-Voy revivirlo con el Rine-tensei.

-Sarada no...

Antes de que Boruto terminse la frase ésta activó su rinengan e hizo las posiciones de manos necesarias para activar la técnica. 

-Soy una tonta - decía mientras un aura verde emanaba de su cuerpa- tuve la oportunidad de hacerlo hace 2 años pero, no lo hice - sus manos empezaron arrugarse y a parecer como las de un anciano- que estúpida soy.

-Sarada, detente - ordenó Boruto mientras veía que el pelo de su azabache se volvía blanco.

-¡Rine tensei! - el auro verde fue hacía la tumba de Sasuke.

-¡Te he dicho que te detengas! - Boruto corrió hacía Sarada y la derrumbó con un tackle haciéndola caer al suelo y que Boruto se cayesa encima de ella. 

El pelo y las manos de Sarada volvieron a la normalidad. 

Ella no se movía, podría haber desviado el tackle de Boruto, pero no lo hizo.  

Desvío la cabeza, no podía mirar a su esposo a la cara y tampoco quería él la viese llorar, otra vez. 

-¿Por que...? - sus lágrimas caían al suelo- ¿Por que no permites que me sacrifique por los demás?

-Porque no quiero perderte, ya te lo he dicho,¿No? -respondió Boruto- ese Jutsu te estaba drenando tu fuerza vital, por un momemto pensé...

-Lo siento Boruto - le miró con los ojos ya secos y con una tierna sonrisa- por que tengas que aguantar mis impulsivas acciones - desvió la mirada- hay veces que odio a mi clan. 

-No te preocupes-  le sonrió el rubio- mi clan es peor - luego su sonrisa se transformó en una mueca de dolor- Además imagínate lo que piensa el tio Sasuke al saber que él fue vivido a costa de tu vida. 

-Te habría pateado el trasero de aquí hasta Toneri - respondió una voz- aunque creo que aún así estaría siendo muy blando contigo. 

Los dos giraron la cabeza y vieron a alguien que jamás creían volver a ver. 

-¡Tio Sasuke\ Papá! - hablaron al unísono. 

-¡Papá! -Sarada corrió para abrazarlo pero, no pudo. 

Sus brazos abrazaron a la nada y atravesó a su padre como si nada.

No... - ella cayó de rodillas y cerca de su lápida- ... Funcionó. 

-No exactamente- explicó Sasuke mientras vía a su hija acariciar su nombre en su lápida-  Has conseguido invocar a mi alma, pero no has conseguido darme un cuerpo. Por lo cual puedo quedarme tan solo unos minutos. 

-Da igual-  dijo Sarada mientras volvía a llorar- Es un placer volver a hablsr contigo papá-  ella se giró y le sonrió. 

-En fin - Sasuke dio un suspiro -¿Alguna novedad desde que me fui?

-Muchas la verdad - comentó Boruto- Tenemos a un nuevo miembro en la familia. 

-Kasumi - respondió Sasuke- los gemelos me la presemtaron dos años atrás. 

-¿Puedes... Oírnos cada vez que te visitamos? - preguntó Sarada sorpriendida.

-Así es - miró a su hija de reojo antes de volver a mirar a Boruto- No te culpes por mi muerto minitonto, yo fui quien le dio la idea a Orochimaru de darme esos ojos artificiales, sabía que si los usaba con frecuencia tarde o temprano algo muy malo iba a pasar - Boruto se levantó cabizbajo- Nadie tiene la culpa salvo yo mismo. 

Boruto respiró profundamente y continuó con su informe.

-Los gemelos junto con la joven Kasumi forman parte de la próxima generación del equipo 7.  Ya han completado su primera misión y todo- Boruto sonrió- gracias a mi supervisión, claro. - volvió a hablar con aires de grandeza.

-¿Tú has sido elegido como su sensei? - suspiró con pesar - pobres niños. 

Sarada se rió por el comentario de su padre. 

-No te preocupes papá-  dijo Sarada- está haciendo un buen trabajo.

-¿Y que tal fue vuestra primera misión? - preguntó el Uchiha mayor.

-Ha sido una misión de rango B - Boruto empieza a contar detalles sobre como fue la misión. 

Ya en la casa de Sakura :

-Y asi fue como el equipo 7 derrotó a Zabuza Momochi y a Haku Yuuki.

-¿Yuuki? - cuestionó Minato- ¿Como la señorita Asuna?

-Supongo - respondió la pelirrosa.

Mientras los gemelos junto con Sakura hablaban de cosas triviales, cierta mimorrubia tenía una conversación interna con su Biju.

-A ti te gusta esta historia, ¿verdad, pequeña? - Era Kurama, obviamente. 

"Asi es" - sonrió como solía hacerlo su padre " mamá y mamá siempre me lo contaban antes de dormir"

Kurama le sonrió de la mejor forma que  pudo. Ya que eso de ser amable era nuevo para él.

"¿Oye .... Kurama- san?"

-¿Que ocurre pequeña? - levantó la cabeza.

"¿Tú crees que mi padre podría estar vivo?"

-No lo se... -una pausa- mi mente dice que él está muerto.

"¿Y tú corazón? - el zorro le puso más atención- ¿Que dice... Tu corazón?"

El zorro tardó en responder, era la primera vez que su jinchuriki le preguntaba algo así, por más que su relación era muy buena,  ellos nunca tuvieron ese tipo de conversación. 

-Mi corazón dice que tenga fe-  respondió el zorro. 

"Él mío ttambién" - le sonrió la minirrubia.

-Tengamos fe juntos pequeña - Kurama le extendió el puño.

" ¡Si!" - Así los dos se chocaron los puños.

Continuará