Capítulo XLVI
Inojin acababa de despedirse de su familia con la gran posibilidad de jamás verla nuevamente.
Un momento después Inojin decide salair de su habitación para pasear por aquel laboratorio.
Al salir de su habitación se encuentra con el miembro interno de cara enmascarado conocido como Kashin Koji.
- ¿No crees que has sido muy cruel con tu familia muchacho? - le preguntó el peliblanco.
-No, sería cruel si ni siquiera hubiese hablado con ellos antes de ir hacía esta misión - le respondió Inojin.
-Entiendo - dijo Koji antes de recostar su cabeza sobre la pared- Yo tenía una esposa en mi otro mundo y esperaba volver a verla otra vez.
-Pero si Naruto-san siempre decía que eras un pervertido -comentó Inojin.
-Ah, ¿así que el Naruto de esta dimensión te contó sobre mi? - le preguntó Koji.
-Bueno, él se lo contó a Himawari y Himawari me lo contó a mi -explicó el Yamanaka.
-Entiendo - dijo Koji- El Jiraiya de este mundo murió creyendo estar haciendo lo correcto como Shinobi y tú vas a una misión igual o más peligrosa muchacho, ¿ estás de verdad seguro de ello?
-He recibido tres medallas de honor por ir más allá de las órdenes que me han dado y pienso ir a por la cuerta.
-Una medalla es tan solo metal, una medalla no vuelve a casa para abrazar a su mujer y sus hijos.
-Creo que me expliqué mal - le sonrió Inojin - No hago esto por la medalla en si, lo hago por lo que representa recibir esta medalla.
-¿Y que es lo que representa? - preguntó Kashin Koji.
-Recibir una de esas medallas significa que eres un valioso y fiel soldado de Konoha y como valioso fiel soldado, debo hacer todo lo que está en mis manos para proteger mi villa.
-Y eso incluye dar tu vida, supongo - constató el enmascarado.
-Supones bien - dijo el Yamanaka con su típica sonrisa.
-Está bien - suspiró Kashin Koji antes de volver a andar - duerme bien, mañana por la mañana tendremos una última reunión con Amado y partiremos a por Jigen alías Ishiki Otsutsuki.
26 horas después Kashin Koji había llegado a la cueva donde se ubicaba Jigen.
El peliblanco había llevado a Inojin atado y cargado por el hombro.
-¿A que has venido, Kashin Koji? - dijo Jigen con poco interés y sentado en su sillón- ¿y qué llevas ahí?
-La pregunta correcta no es qué y si quién- Koji tiró a Inojin al suelo frente a Jigen.
-Está bien - Jigen le miró al Yamanaka con los ojos negros y sin vida - ¿Quien es este tipo y por que me lo traes a mi?
-El es uno de los ninjas que Konoha que estaban investigando el Zepelín que cayó hace unos meses.
-Interesante - dijo el líder de Kara- ¿El mismo Zepelín que has ayudado a estrellar? ¿Ese Zepelín?
-No tengo idea de lo que estás hablando- dijo Kashin Koji de manera sería.
-¿Ah si? - se mofó Jigen- Yo te lo explicaré, hace unos meses tu y Amado derribasteis el Zepelín que cargaba con un importante pergamino pendrive que llevaban los mapas secretos de todas las naciones ninja.
-¿Pero como puedes acusarme a mi? - argumentó Koji- Si yo me enfrenté a ellos.
-Asi es, tal cual en los últimos días salvaste a Viktor del ataque de uno de los miembros de Konoha. Hablando de viktor - Jigen le preguntó- ¿Donde está? Hace tiempo que no siento su chakra.
-Descobri que Viktor era el estaba utilizando las células de Hashirama para sus propios fines y tuve que eliminarlo - explicó Koji.
-Eres un excelente actor, ¿no es así, Kashin Koji? - se mofó Jigen- Solo has atacado a los ninjas de Konoha y solo has eliminado a Viktor para no levantar sospechas - dijo el monje con una sonrisa cínica- Ya no me tomarás por Idiota.
-¿Tomarte por Idiota? - dijo Koji- Esta nunca fue mi intención, Jigen.
Inojin consigue cortar las amarras que le ataban gracias a un Kunai que llevaba oculto en sus manos.
-¡Shintenshin no...! - Inojin no pudo terminar el ataque por que tuvo que esquivar un cubo negro que Jigen había invocado.
-Maldita sea - gruñó Inojin sacando su pergamino de dibujos.
Kashin Koji crea un rasengan e intenta impactar a Jigen, pero éste desaparece antes de impactar al líder de Kara.
Jigen consigue mandar al peliblanco lejos con una patada, pero Koji consigue recuperarse antes de caer al suelo.
-Como era de imaginarse - decía Jigen mientras se levantaba tranquilamente de su trono- Tú y Amado os habéis aliado a Konoha. Ser traicionado es decepcionante, para seros sinceros.
Inojin creó dos pájaros de tinta para atacar al líder de cara, pero Jigen consiguió invocar el mismo rasengan que Koji le había lanzado destruyendo las figuras del rubio de pelo largo.
"Entiendo - pensó Inojin manteniendo la distancia- Es exactamente igual a lo que nos dijo Amado.
Algunas horas antes, Amado les contaba sobre las habilidades de Jigen y la estrategia que tenía para derrotarlo.
-Vale, así que lo primero es destruir a Jigen para después acabar con el verdadero enemigo, Ishiki Otsutsuki- comentó Inojin en la sala de reuniones.
-Asi es - confirmó Amado- Tenemos que destruir el cuerpo que Ishiki utiliza como receptáculo, para así destruir al Otsutsuki por completo.
-Al igual que Obito Uchiha, él controla una dimensión, solo que dicha dimensión está fuera de cualquier línea temporal o espacial, también tiene la habilidad de encoger objetos inanimados y en cogerse a si misma - explicó Koji- Es un rival durísimo, Inojin Yamanaka.
-Bueno.... - suspiró el Yamanaka- era de imaginarse, estamos hablando de un Otsutsuki.
-Muchacho te preguntaré una vez más - Koji le puso una mano en el hombro- ¿Estás seguro de hacerlo?
-Soy un soldado del escuadrón ANBU de Konoha, Jiraiya-san - le sonrió Inojin- Estoy preparando para ello.
-Ya te he dicho que en esta dimensión este nombre no me pertenece- comentó el enmascarado- Tienes que llamarme Kashin Koji.
-¿Me vas a decir por qué dejaste de ser un pervertido y empezaste a portarte tan serio? - preguntó el Yamanaka.
-Eso te lo diré cuando zanjemos esta misión- comentó el peliblanco.
Volviendo al presente:
Koji estaba atacando a Jigen con un Chou Odama rasengan, que estaba siendo absorbido fácilmente por el líder de Kara.
Fue en ese momento que Inojin decidió dominar su mente, solo consiguió hacerlo por un segundo, pero ayudó a su compañero peliblanco hacerle daños leves.
Jigen consiguió encogerse y correr hacia la espalda de Koji darle un potente puñetazo rompiendole la máscara al miembro traidor.
Justo en ese momento Inojin intenta golpearlo con su Katan, pero Jigen la encoge y la roba para si.
El líder de Kara había planeado devolver su espada a un tamaño normal para clavarse la a su antigua dueña, pero Inojin dio un salto hacia atrás y volvió controlar la mente del monje.
Otra vez duró tan solo un segundo en la mente de Jigen, pero fue tiempo suficiente para que Koji le acestara otro rasengan.
Jigen consigue recuperarse justo en el momento en el que era impactado por el rasengan, así que decidió clavar la espada que aún llevaba en manos en Jiraiya, pero esto no ocurrió.
-¿Planeas dominar mi mente muchacho? - decía Jigen manteniendo su conciencia a doras penas -No, lo conseguirás, te juro que no...
-Jiraiya-Sama, es el momento de poner nuestro plan en práctica... - dijo el Yamanaka en el cuerpo de Jigen.
-Ya te he dicho que no...
-¡Olvidate de eso ahora! - le interrumpió el Yamanaka- Tenemos que destruirlo, vamos Jiraiya-Sama, tienes que.... - Inojin estaba manteniendo el control a duras penas- Hacerlo.
-Pero si tú aún sigues en su cuerpo podrías...
-¡Confía en mi! - dijo el Yamanaka dentro de Jigen- ¡Tienes que hacerlo!
-Está bien - Koji hizo unas señales de manos- ¡Jutsu de invocación: fuego sagrado de la montaña del sapo!
Unas llamas naranjas empezaron a quemar el cuerpo de Jigen.
-Ufff - Inojin se levantó- Suerte que salí de su cuerpo milésimas antes de que las llamas lo empezaran consumir - se rió el Yamanaka.
-¿Estás bien, muchacho? - preguntó Koji después de saltar a su lado.
-Estoy bien - decía el Yamanaka mientras se levantaba con la ayuda de Koji- Solo estoy con una tremenda jaqueca, pero se me pasará.
De un momento a otro las llamas desaparecieron y de ellas salió un hombre totalmente pálido y calvo con un cuerno que se le sobresalía de la cabeza.
-Enhorabuena, habéis conseguido destruir mi receptáculo, pero no vais a salir vivos de aquí. - dijo Ishiki antes de lanzar una estaca negra.
Koji no podía esquivarlo, pero algo, o mejor alguien, le salvó la vida.
Inojin empujó a Koji hacia atrás y recibió el mismo el golpe de la estaca, que le dio de lleno.
Inojin escupió sangre y cayó al suelo escupiendo sangre.
-Muchacho- Koji se acercó al cuerpo de Inojin y este no dejaba de toser y escupir sangre.
-No te preocupes Koji Kashin - Ishiki le lanzó otra estaca negra- muy pronto te unirás a él.
Justo antes de que la estaca le diera de lleno Koji pusi una mano en el suelo y gritó:
-¡Justu de invocación inversa! -Asi el y su compañera de combate fueron transportados a un bosque lejos de allí.
-¡Muchacho, te sacaré esto...! - El peliblanco iba a quitarle la estaca de su pulmón derecho pero Inojin le sujetó la mano.
-U-us-uted aún no me dijo cuál fue el motivo por el cual dejó de ser un pervertido - decía el Yamanaka con una saliva de sangre saliendo de su boca.
-Fue porqué la mujer que a amé durante toda mi vida al fin me correspondió, por eso decidí enfocar mi lado pervertido tan sola a ella - explicó Jiraiya mientras le quitaba la estaca y la tiraba lejos.
-Tsunade-sama, ¿te refieres a Tsunade sama? - decía Inojin con dificultad.
-Asi es - decía el peliblanco mientras presionaba su herida.
-¿Amas a tu esposa?- dijo mientras le sonreía a la nada- porque yo amo mucho a la mía.
"Tengo que estancar la herida con algo" pensaba el peliblanco.
-En mi bolsillo derecho - decía el rubio de pelo largo más pálido de lo normal- hay una carta para mi esposa, entregasela a Bigotes. Bigotes...
Inojin recordó una de sus citas con Himawari.
-Una flor para una flor - Inojin le había regalado su flor favorita, la flor que dio origen a su nombre.
-Un girasol - ella le sonrió al estilo Uzumaki- ¡Muchísimas gracias Inojin-kun!
-De nada Bigotes - le sonrió Inojin mientras la abrazaba por la cintura y la pegaba a él.
-Sigo sin entender, porqué me llamas así- dijo la Uzumaki.
-Es por que me encantan esas marcas en tus mejillas que me recuerdan a los bigotes de un gato - decía el rubio de pelo largo mientras acariciaba una de esas mejillas.
Ella le sonrió mientras entrelazada sus manos en el cuello del Yamanaka.
-Y a mi me encanta que seas así de romántico conmigo.
-Mi padre me enseñó a serlo - le devolvió la sonrisa el rubio de pelo largo.
De vuelta el presente:
-¿Bigotes? ¿jiraiya-sama? decía el capitán - ¿Donde estáis? No os veo - los ojos de Inojin empezaron a ponerse opacos y sin brilla- creo que nunca más os veré de nuevo.
Esas fueron las últimas más palabras de Inojin Yamanaka.
Continuará
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