Capítulo XLIII
Todos los Kages estaban reunidos en solo lugar y escuchaban con interés lo que Sarada les decía.
Después de dar un informe económico de su Aldea, Sarada se puso a hablar de asuntos más serios.
-Despues de dos largos años encontramos pistas sobre kara. - La Uchiha puso el pergamino pen drive en la mesa- Kirigaya-san, necesito un laptop y un proyector.
-Siempre tengo uno a mano- dijo Kirito antes de ir tras lo que le pidió la Hokage.
Después de conectar el pendrive y el portátil en el proyector para que todos de la reunión vean el contenido de aquel hardware.
Todos se sorprendieron con lo que acababan de ver.
-Esto es... - Kagura estaba boquiabierto- Los planos y rutas secretas de todas las 5 naciones, ¿ Como has conseguido esto Sarada-san?
-Hace algunas semanas hemos ido a investigar un Zepelín caído que pertenecía a Kara.
-¿Como sabes eso? - preguntó el Raikage.
-Porque uno de sus miembros nos atacó- dijo antes de mostrar el retrato robot del enmascarado- Kashin Koji.
-Imagino que lo habéis dejado escapar - comentó Gaara.
-Por razones de alto secreto descubrimos que Kashin Koji no es el verdadero enemigo, de hecho él nos envió una carta falsificada avisandonos de la caída de dicho Zepelín.
-¡ Esto es inadmisible Novena Hokage! - gritó Kurotsuchi dando un golpe en la mesa- ¡Tenías secretos de alto rango de todas las 5 grandes naciones en manos y no nos dijiste nada!
-Lamento no haberlo dicho antes Tsuchikage-dono, pero si os sirve de consuelo jamás utilizaría este conocimiento para contra vosotros.
-Me alegra oír esto Novena - dijo Gaara tan tranquilo como siempre- Se nota que tienes el mismo deseo de paz y prosperidad que tus dos antecesores.
-Lo único que quiero es cumplir las voluntades de paz del séptimo, Gaara-san.
-¿Cómo sabes que Koji Kashin no es el enemigo? - preguntó Shinki, el guardaespaldas de Gaara y el siguiente en la línea de sucesión.
-Ya les he dicho que es por motivos de alto secreto- explicó Sarada antes de sacar otro retrato robot- Este es el verdadero enemigo.
-¿Y quien es ese? - preguntó Yarui
-Este es Jigen, líder de Kara y el verdadero enemigo- explicó la Uchiha.
-Esta organización es muy peligrosa - comentó Kagura- Si de verdad conocen los secretos de nuestras naciones, esto no hace vulnerables.
-Es por eso que me gustaría proponer una acción conjunta para saber que nos unamos para cazar a esos desgraciados - dijo Sarada con una sonrisa de determinación- ¿ Quién está de acuerdo?
Todos levantaron la mano sin excepción.
-Muchas gracias a todos los presentes- completó Sarada antes de asentir y pasar la palabra al próximo Kage.
-Pido yo la palabra- decía Gaara con la mano levantada.
-Adelante Gaara-san- dijo Sarada.
-Antes de nada querría anunciar que esta será mi última cumbre de los 5 kages - dijo el pelirroja en un tono neutro.
Todos los presentes en el salón se asustaron ante tal afirmación.
-¿Te planteas hacer una reformulación en las leyes de sucesión de Suna?- le preguntó Sarada esperando una respuesta positiva.
-No -Gaara meneo la cabeza- Lo que quiero decir es que tengo un cáncer en el páncreas y me quedan pocos meses de vida.
-Konoha tiene el mejor departamento médico de todas las 5 naciones - dijo Sarada con un leve desespero en su voz- Te ofrecemos...
-Muchas gracias joven Hokage- dijo el Kazekage- Pero estoy satisfecho con mi trabajo en este mundo y esta llegando la hora de descansar.
Gaara era un importante aliado y amigo de Konoha y siempre que Sarada le pedía consejo él la ayudaba, por eso y más la Uchiha se puso cabizbaja y los Kages solicitaron un minuto de silencio
Sarada sintió una mano en su hombro y sabía que se trataba de su rubio para apoyarla emocionalmente.
Después de ese minuto de silencio Gaara volvió a hablar.
-También quiero anunciar que muchos criaturas extrañas han sido avistadas en la región del desierto- decía Gaara como si nada.
A los otros Kages les costaba creer la naturalidad que Gaara seguía su discurso al anunciar su inminente muerte.
Sarada era la que más le dolió aquella noticia y no pudo aguantar las lágrimas.
-Lo siento. - decía Sarada al limpiarse las lágrimas- Creo que necesito una pausa de 5 minutos.
-Está bien - Gaara miró a los demás- ¿ Todos aprueban un descanso de 5 minutos?
Los demás Kages asintieron.
Sarada abandonó el salón y Boruto fue tras ella. Sabía que necesitaba consolarla en aquel momento.
- ¡ Sarada! - el rubio se encontró con la azabache en el pasillo.
La joven Hokage corrió para abrazarlo y llorar en su pecho.
-¡El... él no puede rendirse tan fácilmente! - decía la azabache entre llantos.
-Entiendo tú dolor Sarada- decía el rubio- El tío Gaara es como un miembro de mi familia.
-Sarada-san - Se trataba de Gaara que había decidido hablar con ella.
-¿Por qué se rinde tan fácilmente,señor Gaara? - preguntó Boruto por ella.
-Como dije ya he hecho mis deberes en este mundo y tarde o temprano uno tiene que descansar, es lo natural en la vida.
-Pero Usted es demasiado joven- comentó Boruto- ¿Por que no intentas cambiar las reglas de sucesión en Suna y...?
-Ser Kazekage nunca es y nunca será un problema para mi - le interrumpió Gaara- Sé que la noticia es repentina y duele, así que os dejaré un tiempo para asimilar esta situación.
Después de unos minutos Sarada se secó las lágrimas y volvió a la reunión. Aún había muchos asuntos que tratar y ella sabía que debería dejar el dolor de la perdida inminente de un ser querido a un lado y centrarse en hacer una de las cosas que ella mejor sabe hacer: política.
Al volver al salón Sarada se sentó y dijo:
-Pido perdón por mis acciones anteriores, sé que no fui muy profesional- susurró la última parte de la frase- Dicho esto Kazekage-dono estaba a punto de contarnos sobre algo importante.
-Hace ya unos meses algunos viajeros nómadas avistaron una extraña criatura en los desiertos del país del viento- decía el pelirrojo- Para ser más específico: Un minotauro de diamante.
-¿Un minotauro de diamante? - se mofó Yorui- De seguro se trata de una alucinación debido al calor.
-Eso pensé la primera vez que me llegaron esos rumores, pero aún así decidí investigar y mi hijo tiene más información.
-Les pido permiso a todos los presentes para que pueda hablar aún sin ser uno de ustedes- dijo Shinki extremamente formal.
-Permiso concedido- dijeron los Kages al unísono.
-Acabé encontrándome con ese Minotauro de diamante - Todos le pusieron atención- Le llaman Thorg y dice venir de un mundo lejano a éste.
-¿ Un Otsutsuki? - arriesgó a preguntar Sarada.
-No, esta criatura no tiene nada que ver con las Otsutsuki o con esa tal Organización Kara.
Thorg vino de otra mundo debido a una fisura interdimensional que se abrió tras una batalla contra el ejército de Magor; según ese tal Magor es la personificación del mal.
-Asi que nuestro está siendo doblemente amenazado por tres enemigos diferentes - concluyó Kagura- Kara, los Otsutsuki y los enemigos de ese tal Thorg.
-Son tan solo dos amenazas Kagura-san - le corrigió Sarada- Gracias a una fuente anónima descubrimos que Kara es comandado por un Otsutsuki. Una vez más lamentó no haberlo dicho antes .
Kagura asintió en forma de comprensión.
-Thorg también me pasó una lista de nombres aliados y enemigos - dijo Shinki mientras distribuía una enorme lista a cada uno de los cinco Kages, exceptuando a Gaara, ya que él recordaba todos los nombres de aquella lista.
-Si me permiten opinar, estás criatura podrían ser una potencial amenaza al mundo shinobi, ya que existe la posibilidad que su guerra llegue hasta nosotros.
-Está bien - Sarada suspiró y se masajeó las meninges mientras leía algunos de los nombres de la lista- Vamos a encargarnos de la amenaza más inmediata primero, que son los Otsutsuki, pero aún así estaremos alerta por sí nos encontramos con alguna de esas criaturas.
-Con esto finalizo mi turno y paso la palabra al próximo Kage - dijo Gaara tranquilamente.
La próxima a hablar fue Kurotsuchi: la cuarta Tsuchikage.
-Antes que nada vengo a decir también me voy a retirar - todos le miraron con preocupación temiendo que su retiro sea por el mismo motivo que el del Kazekage.
-No os preocupéis, estoy bien de salud- Explicó el Kage más viejo entre ellos- Solamente quiero jubilarme y descansar un poco...
Después de eso Kurotsuchi empezó a hablar de la situación económica de su Aldea y asuntos normales que cualquier líder político hablaría en este tipo de reuniones.
Después de que los Kages restantes dieron sus informes, Sarada decidió pasar para el último tema de la reunión.
-Ahora vamos a hablar sobre la integración del país del hierro como un miembro extra liga -dijo Sarada antes de ser interrumpida por el Raikage.
-El país del hierro no es un país de shinobi y si de samuráis y espadachines- decía Yarui- el no marece ser parte de nuestra alianza.
-Creo que te olvidaste de ir a las clases de historia Raikage-dono - le provocó Kagura- El país del hierro siempre ayudó a las naciones Shinobi en tiempos difíciles, ¿ cómo olvidar la gran actuación de los Samuráis en la cuarta gran guerra ninja? ¿ O cómo no olvidar que el país del hierro cedió su casa más de una vez para cumbres como ésta? Sinceramente tenemos una deuda histórica con ellos.
-Ten cuidado con tu tono Mizukage - le provocó Yarui.
-Según las leyes internacionales estamos al mismo nivel y puedo hablarte como me dá la gana- le devolvió el séptimo Mizukage.
-¡Parad los dos! - les gritó Sarada- Esto es un encuentro político muy importante y no una reunión de aspirantes a ninjas de la academia.
Los dos se quedaron cabizbajos.
-Además aún no es el momento de votación y si escuchar el porqué debemos admitir a Kirigaya-san como miembro extra liga.
Sarada le pasó la palabra a Kirito y este puso un enorme lingote de plata encima de la mesa.
-No pienso apelar a vuestra fibra moral, porqué sé que esto no funciona con todos - le miró al Raikage- Hay mucho más de dónde vino esto - decía con el lingote de plata en la mano- Y no hablo apenas de plata y si de muchos otros metales preciosos.
- Supongo que nos venderías estos metales por un precio justo - comentó Gaara.
-Tenéis mi palabra- Gaara asintió ante tal afirmación- No sólo os venderé metales preciosos a precio de costo si no que compartiré todos las tecnologías que el país del hierro posee.
-Es una propuesta tentadora- Yarui mostró una sonrisa amarilla.
-Kirigaya-san, le pido que nos envíe sus motivos por e-mail para que lo podamos analizar tranquilamente con nuestros consejeros. - le pidió Sarada.
-Está bien Hokage-saman- dijo Kirito antes de cambiar de tema- me encantaría invitaros a todos a una cena como acto de gratitud por darme esta oportunidad de formar parte de vuestra alianza.
-Aun no formas parte de nuestra alianza- le habló el Raikage.
-Estoy optimista con ello - le sonrió Kirito.
-Dicho esto declaro por terminado la reunión de los 5 Kages de este año - dijo Sarada- en la próxima cumbre votaremos la admisión o no del país del hierro a nuestra alianza.
Después de la reunión Boruto y Sarada decidieron dar un paseo a solas a las afueras de la ciudad.
-Está de enhorabuena Sarada, yo sinceramente no podría hacer lo que haces - dijo el rubio- Sinceramente ya habría mandado el Raikage a la mierda un par de veces.
Sarada se rió ante tal afirmación y dijo:
-Sabes muy bien que las leyes internacionales me permiten hacerlo, con tal de que insulte su persona y no su aldea esta bien - comentó la azabache' pero prefiero mantener la buena educación que me han dado.
En ese momento Boruto la agarró por la cintura y la acercó hacia él.
Sarada entrelazó las manos en su cuello y le sonrió.
Lamentablemente una visita inesperada les interrumpió.
-Sarada Uchiha; novena Hokage y Boruto Uzumaki; capitán-general del ANBU - dicho visita saltó de la rama donde estaba al suelo y se quitó la capucha.
-Koji.. - constató Sarada.
-¿Que haces aquí? - le preguntó Boruto.
-En primer lugar querría agradecer por cuidar tan bien a mi ahijada.
-No hay de que- dijo la Uchiha- Kasumi-chan es como una hija para mi.
-Y por segundo tengo una pésima noticia que daros - dijo el peliblanco- Lamentablemente el shinobi conocido como Inojin Yamanaka murió en combate.
Continuará
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