-¡Niños! -les llamó Sakura, que se habían bajado del árbol con Naruto.

- ¡Abuelos! - Los gemelos corrieron hacia ellos y los abrazaron. 

Minato abrazó a Naruto, mientras que Mikoto abrazó a Sakura.

Ya la pobre Kasumi escondió tras Boruto y escondió la cara en la capa de su sensei. 

-¿Kasumi-chan? - Boruto se giró y se agachó para estar a su altura.

-Lo siento papá Boruto - dijo cabizbaja con los ojos cristalinos- Es que para mi es muy difícil verlos, ya que me recuerdan a....

-"¿Papá Boruto?" - pensó el sensei mientras sonreía con la idea.

Kasumi sintió que su padre adoptivo la abrazaba.

-Ya has llamado a Sarada de mamá a veces pero... - Apretó aún más el abrazó- esta es la primera vez que me llamas papá.

Gracias Kasumi-chan.  Por considerarme tu padre.

Boruto se levantó y le sonrió. 

-Ya no estaré triste - se secó las lágrimas y le devolvió la sonrisa.

-Así me gusta -Boruto la cargó en su hombro- ¡Ahora vamos a comer!

-¿Vamos a comer las hamburguesas de antes papá? - le preguntó Minato con la boca hecha agua. 

-Claro - Boruto pasó por ellos y se dirigió a un enorme tronco cortado que el rubio decidió utilizar como mesa- Me alegra que ninguno de vosotros haya intentado comer las hamburguesas antes de tiempo. 

Naruto entendió la indirecta. 

-¿Por que haríamos algo tan estúpido papá?- preguntó Mikoto con los brazos cruzados. 

-Si, ¿Quién sería tan tonto? - Naruto se rió nerviosamente. 

En cambio Sakura se rió burlándose de su compañero de equipo. 

Los miembros de la antigua y vieja generación se sentaron alrededor del tronco en la siguiente orden:

Boruto, Minato, Kasumi, Mikoto, Naruto y Sakura.  

-¡A comer! -Gritó Boruto antes de abrir la bolsa de hamburguesas que estaba en el centro del tronco. 

Todos cogieron una excepto Kasumi, ya que sus pensamientos estaban en otra parte. 

Siempre se portaba así cuando Naruto o Sakura estaban cerca, ahora estaban los dos al lado suyo. 

Esa la hacía estar el doble de tímida. 

-Ten Kasumi-chan - Naruto le ofreció una hamburguesa con una sonrisa. 

-Gra-gracias señor Naruto -agradeció algo nerviosa, mientras cogía la hamburguesa.

-Kasumi-chan, ¿por que siempre nos llamas asi? Preguntó Sakura amablemente. 

La rubia menor no respondió, solo desvió la mirada. 

-Sarada-chan te ve como su hija así que llamanos abuelo Naruto-  Después del rubio mayor siguió la pelirrosa- Y abuela Sakura.

-"Abuelos".... - repitió la minirrubia- no es precisamente lo que me aparecería llamarlos - susurró bajo suficiente para que los abuelos no la oyera.

Pero sus dos compañeros de equipo si la escucharon y colocaron las manos en el hombre que les correspondía. 

Ella los miró de reojo y éstos le sonrieron discretamente en señal de comprensión. 

Al ver que el humor del ambiente empezaba a decaer,  a Boruto se le ocurrió una idea.

-¡Ya sé! - comió un poco de su hamburguesa- ¿Que tal si os cuento una de mis historias?

-¡Si! -Dijeron los niños al unísono. 

-Bien...

Todo empezó unos 5 meses después de que vuestra madre despertó el Mangekyou Sharingan.

-¿Cuantos años teníais papá? - le preguntó Mikoto.

-Unos... - lo pensó un poco- quince años. 

-¡Que guay! - exclamó la mini-uchiha- entrenaré para así llegar a obtener el Mangekyou incluso antes de los 15. 

-No es tan fácil, cariño - explicó Sakura- para obtener esa habilidad, debes sentir un odio extremo o hacer algo extremo. 

-Antiguamente se creía que para obtener el Mangekyou se necesitaba matar a tú mejor amigo.  -comentó Naruto. 

-Bien, entonces mataré a Minato. - miró a su hermano- ya que es mi mejor amigo

-¡Ni hablar hermanita! - le gruñó- procura a otra persona, como... - lo pensó un poco- el primo Inoshiki, por ejemplo. 

-¡¿El primo Inoshiki?! - se cruzó los brazos- ¡Ni hablar! No me llevo también con él como contigo - le sonrió. 

-No se si sentirme halagado o con miedo - comentó arqueando una ceja.

Ella apenas se rió del comentario de su hermano y luego dijo:

-No te preocupes hermano-  comentó aún entre risas- yo no soy el tio abuelo Itachi. 

Debido a lo último mencionado Sakura se atragantó con el pedazo de su hamburguesa. 

-¡¿Estás bien Sakura-chan\ suegra?! - preguntaron los Uzumakis mayores. 

-Si - tosió un poco- estoy biem.

"No me puedo creer que Sasuke-kun se lo haya contado esto a sus nietos".

-¿Como mamá despertó su Mangekyou, papá?- le siguió preguntando Mikoto. 

-Ella y yo descubrimos el pasado del abuelo Sasuke - explicó Boruto algo nervioso, ya que esto era un asunto complicado.

-hum... - Mikoto y su hermano se miraron.

-Nosotros no hemos sentido odio cuando nos lo contó-  dijo Minato al fin. 

-¡¿Él les contó eso también?! - Sakura estaba boquiabierta. 

-Si - respondió Mikoto con una sonrisa.

-El abuelo Sasuke se fue a la aldea para entrenar con el tio Orochimaru. -empezo a explicar Minato.

-Después de matar al tio Orochimaru mató al tio abuelo Itachi - Mikoto cruzó los brazos. 

-Se unió a Akatsuki - le recordó Minato-  E intentó matar a la abuela Sakura unas... - el minirrubio intentó recordarlo- Bueno eso no importa. 

-El caso es que lo sabemos todo abuela- completó Mikoto. 

-E-entiendo... - asintió Sakura tartamudeando un poco.

-He de admitir que Sasuke era un abuelo peculiar - comentó Naruto. 

-¿Y que sentimientos os despertó cuando el tio Sasuke les contó eso niños? - les preguntó Boruto. 

-Comprensión- respondió Mikoto rápidamente. 

-El abuelo Sasuke de esa historia ya no existía cuando él nos lo contó.-  explicó Minato.

-Sarada, ellos han heredado tu madurez -pensó Boruto antes de comentat- Bueno vuestra madre era ,y es, muy sensible cuándo se trara del tio Sasuke. 

Por eso cuando él volvía de sus viajes ella evitaba verlo a toda costa. Y si yo no hubiera hecho nada ya no podría verlo aún que quisiera.

-¿Qué quieres decie papá? - peguntó Mikoto.

-El Mangekyou Sharingan tiene un precio a cambio de su uso - explicó Sakura- el usuario va quedando ciego poco a poco.

-Recuerdo que estábamos en una heladería cuando notó que vuestra madre estaba perdiendo la visión. 

A ella le costaba leer lo que había en el menú,  así que preocupado pregunté. 

-¿Estás bien Sarada?

-Si Boruto - respondió en un tono medio  alterado. 

Noté que ella acercaba y alejaba su cabeza para poder leer mejor. 

-¿Quieres que lo lea por ti? - intenté ser amable.

-No - respondió bruscamente. 

Yo apenas suspire y dije:

-Sarada estás empezando a perder la visión.-  ella puso el menú en la mesa y me miró con enfado- El tio Sasuke volverá hoy por la noche y mañana por la tarde entrenaré con él si te apetece...

-¡No quiero que le cuentes nada! ¿Entendido?

-¡Sarada, el es el único que puede ayudarte! - le hablé de manera alterada. 

-¡Se acabó! - ella se levantó en ascuas- llévame a casa Boruto. Nuestra cita ha sido cancelada. 

Durante el trayecto no nos hemos dicho nada y al llegar a su casa ella se despidió de mi con un seco "adios" y se despidió con un portazo. 

-Vaya -comentó Minato- Nunca me imaginé que mamá se enfadaría tanto contigo, papá. 

-Es como lo dije antes hijo - comentó Boruto- Vuestra madre siempre fue la más madura de nosotros dos, pero cuando se trata de su madre la cosa cambia. 

En aquel entonces nuestros papeles se habían invertido. 

Me fui chutando una lata como si fuera un balón hasta llegar a casa.

-Hinata me contó todo cuando llegué a casa aquella noche -comentó Naruto- Ella se preocupó mucho por ti hijo, ya que te fuiste directo a tu cuarto. 

-Dile que lo siento-  dijo Boruto antes de continuar con la historia.

Antes de dormir llegué a una conclusión: pediría la ayuda del tio Sasuke con o sin el permiso de Sarada. 

-¡Es lo que un hombre hace! - exclamó Minato seguido de las carcajadas de sua compañeras de equipo. 

Boruto los miró con una sonrisa de orgullo y esperanza.

Orgullo por la química que tienen sua tres hijos y esperanza por los grandes ninjas que ellos serían en el futuro. 

-Al dia siguiente me fui al entrenamiento con el tio Sasuke: 

Estaba muy distraído así que él me estaba dando una paliza.

-Él siempre te daba una paliza Boruto-Kun- Se burló Sakura.

-Digamos que la paliza era mayor de lo normal.- los demás se rieron. 

El me dió una patada e hizo que volara unos cinco metros antes de caer al suelo

-¿Que te ocurre mini-tonto? - me preguntó- Hoy te estoy pegando más de lo normal. 

-Lo siento tio Sasuke-  me senté- Hoy estoy con la mente en otro lugar. 

Él se arrodilló y me miró con sus ojoa negros como la noche.

¿A quedado bien? -Miró a los niños. 

-Si. -contestó Kasumi seguido de la confirmación de sus compañeros de equipo. 

-Bien - luego continuó con la historia. 

-Cuéntamelo-  me ordenó. 

Yo desvié la mirada, estaba consciente de que iba a traicionar la confuanza de vuestra madre.

-Las decisiones difíciles requieren voluntades fuerte - esta vez le tocó a Mikoto comentar.

Despues de unas carcajadas Naruto preguntó:

-¿De donde sacais esas frases?

-¿Es sobre tu padre? - meneé la cabeza- ¿Tú madre? ¿Tu hermana?

-No y no - respondí sin mirarle.

Él suspiró profundamente y me preguntó:

-¿Tiene algo que ver con Sarada? - fruncí el ceño y gruñí.

-¡Es una tonta! - vuestro abuelo solo miró y yo continué contando-  Hace unos meses Sarada despertó su Mangekyou Sharingan.

-¿Como lo hizo? - me preguntó sin rodeos. 

-Investigamos tu pasado tio Sasuke-  él se petrificó - Yo lo entendí y no me importó, ya que tú no eres el Tio Sasuke que hizo esas cosas. Aunque ella...

-Me odia - completó la frase por mi. 

-Lo siento tio Sasuke - quedé cabizbajo y continué- Ella utiliza su doujutsu con mucha frecuencia y ya está dando señales de pérdida de visión. 

-¿Y quieres que encuentre una solución?

-Si - cogí un puñado de hierba en la mano- Ella es tan tonta que no sabe lo que se está haciendo a si misma.

Cogí el puñado de hierba y lo tiré al viento. 

El tio Sasuke observó como los trozos de hierba volaban y luego dijo:

-Yo me encargo de Sarada - me decía mientras se levantaba- mientras tanto tú te encargarás de esto. 

Él me dio un folleto que decia: "96 horas infernales - primer concurso extremo para entrar en el cuerpo de oficiales del ANBU.

-Waw. Si pasas el concurso entrarás como teniente - Me levanté animado. 

-Va ser un corto, pero doloroso atajo para ser la sombra del Hokage. - comentó el tío Sasuke.

-Pero... - me desanimé - yo todavía no soy Jounin.

-No hace falta ser Jounin para apuntarse al concurso - sacó una ficha con mi cara y el sello de preaprobado encima- ellos necesitan evaluar las cantidades de misiones SS, S y A realizadas con éxito para así decidir si puedes entrar en el concurso o no - luego me apuntó- Y tú Minitonto has sido preseleccionado.

-¡Muy bien!- hablé con determinación- no te voy a decepcionar Tio Sasuke. 

-Yo me voy a encargar personalmente que no lo hagas.  - entonces empezó a marcharse- Vete a casa, tómate un baño y descansa. Mañana tendrás un entrenamiento intenso

Y pon intenso en ello.  Vuestro abuelo iba a mi casa a las 6 de la mañana, me recogía para entrenar y solo volvía a las nueve para cenar.

Durante el entrenamiento no comía, no bebía y mis brazos y piernas dolían. 

-¿Y que pasó con mamá? - le preguntó la joven Mikoto.

-Yo puedo explicar mejor esta parte - Sakura levantó la mano.

-Adelante suegra - le dio señal para que siga.

-Bien...

Durante la semana en que Sasuke-kun estaba entrenando Boruto-kun, Sarada se pasaba el dia haciendo misiones de rango D por la villa.

Al llegar a casa cenaba, se duchaba e iba dormir temprano.

Fue cuando Boruto-kun llevaba una semana de entrenamiento cuando Sasuke-kun vino con la idea de...

Sakura se aguantó las ganas de llorar porque por culpa de esos ojos que Sakura ahora era viuda. 

De transplantarle los ojos a Sarada y usar las versiones artificiales que le dio Orochimaru. 

La llevamos a un lugar subterráneo del distrito Uchiha y allí hicimos el transplante.

La cirugía fue un éxito - al menos en aquel momento- algunas horas después Sarada se despertó en su habitación.

Yo estaba con ella obviamente. 

-¿Donde estoy? ¿Por qué no puedo ver nada?

-Estás en casa hija - le sujeté la mano- No podrás ver nada durante los próximos 10 dias , por eso llevas estos vendajes en el ojo.

-¿Son de papá esos ojos? - yo respondí positivamente- entonces quítamelos, no los quiero. 

-Hija...

-¡Quítamelos, no quiero nada que venga de él! - me interrumpió.

-Sarada - me levanté y puse las manos en la cintura- La operación de transplnte ocular es muy compleja y el paciente corre riesgo de vid...

-¿Mi padre ha muerto? - respondí que no- Pues debería estarlo. 

-¡Sarada! - admito haberme descontrolado y haberle dado un bofetada- ¡No toleraré que hables así de tu padre!

-Lo defiendes - me habló sin mostrarme la cara- ¿Como puedes defender al hombre que intentó matarte?

-El ya no es ese hombre - hablé de una manera fría. 

-Déjame en paz mamá- dijo en un tono borde.

Ya apenas suspiré y la dejé con esos pensamientos. 

-Gracias por ayudarme en la historia, suegra.

-De nada yerno - le sonrió. 

-Bueno, el día siguiente a la cirugía de Sarada decidí hacerle una visita.

-No creo que haya sido una buena idea papá.-  opinó Mikoto.

-Y no lo fue, hija.

Cuando llegué en su habitación llamé a la puerta - que ya estaba abierta.

-¿Se puede? - entré sin esperar la respuesta.

-¿Que haces aquí Boruto?

-Vine a verte, ya que era una cirugía complicada y...

-¡Me has traicionado, Boruto!

-Sarada,  yo nunca...

-Te pedí que no le contaras a mi padre sobre mi Mangekyou.-  habló en un tono ascendiente- ¡Y tú lo que haces es exactamente lo contrario!

-¡Te estabas volviendo ciega, joder! - le grité- Te estabas dañando a ti misma - me puso de espaldas- Yo no podría verte así. 

Salí de la habitación. 

Esta fue nuestra peor discusión, tanto que una luz amarilla parpadeaba en mi mente como señal de alerta.

Tenía miedo de perderla. 

-Pero no la perdiste- volvió a hablar Mikoto.

-Nosotros somos la prueba - comentó Minato. 

Ya Kasumi solo le interesaba más sabre su nueva familia y no tenía nada que comentar.

-¿Te importa si hablo otra vez? - Boruto maneó la cabeza- bien..

En la misma noche yo fui a pedirle disculpas a Sarada por haberla golpeado. 

Ella las aceptó y luego empezamos a tener una charla madre e hija.

-¿Sabes mamá? - me hablo neutralmente- Creo que voy a romper con Boruto.

-¿Ah si? - yo me senté en la orilla de la cama- ¿Por qué?

-El traicionó mi confianza y le contó a mi padre sobre...

-¡Pero lo hizo por ti!

Giré mi cabeza hacia la puerta y era :

-¿Sasuke-kun? - vuestro abuelo estaba en el umbral de la puerta apoyando se con un bastón, ya que tambien habian vendajes en sus ojoa-¿Que haces aqui? Sabes que debes guardar reposo.

-Cuando mi hija me odia, tengo que reconquistar su amor, cariño y afecto. No quedarme en reposo - se acercó un poco- Sarada, ¿Sabes por qué hice todas aquellas cosas terribles?

-Porque eras un desgraciado-  respondió secamente. 

-Tambien. -sonrió- Ahora dime, ¿sabes por que era un desgraciado?

Ella maneó la cabeza.

-Porque no acepté los consejos de las personas que realmente se preocupaban comigo -ella le prestó atención- Boruto se preocupa por ti hija. 

Ella quedó cabizbaja.

-Si un amigo, o en tu caso novio, que realmente te ama y aprecia te da consejos, el lo hace por tu bien - Vuestra madre empezó a llorar- valera sus consejos hija. - se dirigió hacia la salida - él será tu sombra, cuando llegue el momento. 

-Papá.-  Sasuke-kun se detuvo- Gracias por tus consejos y... Yo no te odio, ¿vale?

-Ya también no te odio, hija - salió de la habitación. 

-Vaya.. - comenté- esto es lo más cerca que ha estado de decir un "te amo" en la vida.

-¿Es que él nunca te ha dicho eso?- me preguntó sorprendida.

-Tu padre tiene problemas en demostrar sus sentimientos, hija - le di un besa en la frente- pero él nos ama a las dos, ¿vale?

-Vale - me sonrió- Buenas noches mamá. 

-Buenas noches hija.

-Nunca me he imaginado ver a mamá tan terca - le tocó a Minato comentar. 

-Bueno ahora me toca volver a narrar - dijo Boruto.

Era la última noche antes de ir al concurso, no sabía lo que me esperaba. Pero si sabía lo que debía hacer, era ver vuestra madre.

Llegué a su casa aterricé en la terraza de su habitación, di dos toques en la puerta de cristal y la llamé

-Sarada, ¿Estás despierta?

-¿Que quieres Boruto? - dijo después de dar un largo suspiro. 

-Bueno... - me senté de espaldas y apoyé la columna en el cristal- Mañana hay un entrenamiento muy especial y si lo paso, seré miembrosm del ANBU. Entraré como teniente. 

-¿Por qué no me lo dijiste? - me preguntó enfadada- ¿Ves? Nosotros ya ni hablamos correctamente. 

-¡Hablemos enronces! - dije desesperado- Dime Sarada, ¿piensas dejarme?

Temía la respuesta, así que cerré los ojos como si esperara un golpe en la cara.

-Boruto - me esperé lo peor- ¿Siempre juntos?

Yo me levanté animado y respondí.

-Siempre juntos - deberíais verme, estaba con una sonrisa de oreja a oreja.

-Lo imaginamos.  -dijo Mikoto

Estaba a punto de irme cuando vuestra madre me llamó. 

-¡Boruto! - me detuve- Faltó el beso, idiota.

Yo abrí la puerta de cristal, corrí hacia ellla y nos besamos apasionadamente. 

Al separarnos dije con determinación. 

-¡Ya verás Sarada! Voy pasar ese concurso y me volveré el capitán-general más joven de la historia. 

Ella sonrió y asintió antes de decir:

-Cuento con ello - la sonrisa de vuestra madre desapareció y se quedó cabizbaja- Boruto... ¿Me perdonas?

-¿Me perdonas? - interrumpió Minato con la voz aguda, como si se hubiese tomado una lata de helio.

-¡No estropees el momento Minato-kun\ hermano - hablaron las dos niñas a la vez antes de darle un coscorrón al mini-rubio y este caer al suelo con dos chichones en la cabeza.

-¿Me perdonais? - dijo Minato K.O en el suelo.

¡No, no te perdonamos! - dijeron las niñas al unísono otra vez y se cruzaron los brazos. 

-Continua papá-  declaró Mikoto. 

-Veamos.... ¿Donde estaba? Ah si...

Yo miré vuestra madre confundido así que ella explicó:

-He sido muy orgullosa y no acepté tus consejos, no solo el uso excesivo de mis ojos me estaban cegando - puso la mano en su pecho- También lo estaba mi odio. 

-No hay nada que perdonar Sarada - le sujeté la mano y le sonreí. 

Fue entonces que escuché la puerta de su habitación abrirse.

-¡Tío Sasuke! - me asusté- No estábamos haciendo nada. ¡Lo juro!

-Lo sé-  dijo antes de hablar en un tono sombrío- ¿Crees que estarías vivo si hubieras hecho algo en mi casa?

Yo solo tragué en seco.

-Perdona papá-  Minato levantó la mano.

-Dime hijo.

-¿El abuelo Sasuke se refería a lo de hacer bebés?

Boruto sudó frío ante la pregunta de su hijo.

-Jo Minato - protestó Mikoto- Solo piensas en ese.

-Venga hermanita - le sonrió con picardía- Sabes que tú también sientes curiosidad.

La mini-Uchiha se ruborizó y desvió la mirada, su hermano había dado en el clavo. 

-No os preocupéis hijos - dijo Boruto- Esta noche os lo contaré todo junto a vuestra madre. 

-¿Por qué no se lo cuentas ahora? - preguntó Naruto

-Bueno... - empezó rascar su nuca- la verdad es que no sé por donde empezar y...

-Yo lo hago - le interrumpió su padre- Veréis niños, cuando un hombre y una mujer se aman...

-¡No sigas! - Sakura le dio un coscorrón dejandole un chichón en la cabeza de su amigo rubio- ¡Este es un asunto de Boruto-kun y su familia, no te metas!

-Per-perdón-  dijo algo K.O.

Los demás se rieron delante de aquella situación. 

Todos menos Kasumi se rieron, la verdad. La minirrubia sintió un aprieto en el pecho, ver al rubio y la pelirrosa tratarse de esa manera le recordaba los momentos felices que pasó con sus padre.

Definitivamente las presencias de Naruto y Sakura no le hacían bien a la pobre rubia.

-Puedes continuar yerno. 

-Bien... - tardó un poco en recordar por donde iba.

-Ya que te has despedido de tu novia - me dijo vuestro abuelo- Vete a casa para dormir un poco.  Ya que no lo harás en los próximos 4 dias.  

-¿Que quieres decir papá? - preguntó una Sarada muy preocupada.

-Las "96 horas infernales" - explicó vuestro abuelo- Se trata de 4 dias seguidos de ejercicios extremoa, no hay tiempo para dormir. 

-¿Boruto...? - Sarada me miró con el doble de preocupación. 

-Estaré bien Sarada - puse mi mano junto a la suya para tranquilizarla- Cuando vuelva seré Teniente y estaré un paso más cerca para ser tu sombra. 

Le sonreí y ella me devolvió la sonrisa.

-¿Y como te fue en ese concurso papá?- preguntó Minato. 

-Ha sido muy difícil-  Boruto mostró una chapa con 5 estrellas en formando un pentágono- pero al final llegué a la cima.

En la primera noche tuve que permanecer en una piscina subterránea con hielo, si salieses antes del amanecer estabas eliminado.

Yo pensaba en desistir y el Tio Shikamaru nos alentaba a desistir. 

-Venga salid de ahí.-  decía él- es un fastidio quedarse en una piscina con hielo durante 12 horas - y luego continuó- Si salís ahora os daremos un té caliente y un sándwich. 

Muchos cedieron a la tentación y salieron de la piscina.

Yo por poco fui uno de ellos.

-¿Que te hizo aguantar esos 4 dias de sufriemiento Tio Boruto? - preguntó Kasumi. 

-Pensé en la cara de decepción que tendría el abuelo Sasuke; el me habría entrenado tanto para al final fallar y también en la cara de decepción de Sarada por fallarle. 

-Has pensado en tu esposa y en Sasuke, ¿pero no en mi? - habló Naruto en un tono melodramático-  ¿Es que ya no me quieres?

-Claro que pensé en ti viejo - se rió por la vergüenza ajena-  pero admito que ellos fueron los dos pilares para pasar ese sufrimiento. 

-Papá-  le llamó la atención Mikoto- Cuando hagamos la prueba mamá y tú seréis nuestros pilares.

Los miembros de la nueva generación del equipo 7 se apoyaron uno en el hombro del otro y le sonrieron a su sensei. 

Los tres compartían el mismo pensamiento. 

Boruto devolvió la sonrisa y luego dijo:

-Me alegra saberlo hijos-  y eso incluía a Kasumi- pero antes tendréis que ser preseleccionados. 

-¿Y cuales son los requisitos para ser preseleccionado?- preguntó Mikoto. 

-Tendréis que completar como mínimo 10 misiones de rango A, cinco de rango S y al menos una de nivel SS.
Ah y tendréis que tener como mínimo un 98% de precisión en todas las misiones de tu currículum. 

- Joo. Eres nuestro padre - protestó Minato- Podrías ayudarnos.

-Lo siento hijos - le sonrió- hay cosas que tenéis que hacerlo solos y no os pienso ayudar.

-Lo haremos tio Boruto, porque esto será-  los tres hablaron al unísono- nuestro camino ninja. 

Los adultos de la mesa improvisada sonrieron -Boruto sonrió con esperanza, ya Naruto y Sakura con nostalgia.

Después de unos segundos Boruto escuchó que lo llamaban por el móvil. 

-Si, ¿dígame? - era Sarada- Boruto, imagino que ya habrás terminado la prueba.

-Si- luego miró a sus alumnos- y fue un éxito.

-Me alegro - sonrió desde el otro lado de la línea- Mira, ya he terminado el papeleo de hoy. Si Kasumi-chan quiere ella puede venir a contarnos sobre ya sabes que.

Boruto miró a su adoptiva hija y ella asintió comprendiendo de que hablaban. 

-Vamos para allá-  dijo antes de colgar.

-Nosotros también vamos papá-  dijo Mikoto antes de ponerla la mano en el hombro de su compañera- Tenemos que apoyar a Kasumi- chan - su hermano repitió la acción.

-Lo sabía-  Boruto sonrió y se levantó- ¿Vámonos?

-Boruto, ¿esto tiene que ver con lo que hablabais Sarada-chan y tú esta mañana? - preguntó Naruto serio. 

-Si, probablemente-  respondió con el mismo tono- ¿Quieres venir?

-Si -luego miró a Sakura-Creo que a Sakura-chan también le interesaría saber.  - declaró antes de levantarse. 

-¿Yo? -se apuntó a si misma mientras veía a los demás marcharse-  ¿Por qué? 

-Créeme - se paró frente a ella y la miró de reojo- te interesará saber. 

Sakura no entendía el porqué de su amigo sonar tan serio, pero le picó la curiosidad, así que decidió seguirlo. 

En el camino hacia la torre del Hokage Boruto iba por delante, detrás de el iban sus alumnos\hijos y en la retaguardia estaban Naruto y Sakura.

Por un momento Sakura se fijó en el pelo de la rubia menor.

Lo llevaba largo, caía por abajo de los hombros hasta la mitad de la espalda.

-"Su pelo -puso una imagen mental de si misma de genin cuando tenía el pelo largo- Me recuerda al mio"

"Que raro"

Continuará. 

Como siempre espero os gusto XD.