-Bueno... - me rasqué la nuca, no tenía idea de lo que jugar- ¿Tienes juegos de mesa? ¿O si quieres podemos jugar afuera? 

Vuestra madre maneó la cabeza y luego dijo:

-No... -desvió la mirada- No me apetece salir de aquí.

-Está bien-  dije- ¿Acaso tienes algún juego de mesa o cartas ahí dentro?

Sarada cerró la puerta y después de unos segundos. 

-Solo tengp ajedrez, Risk y dominó-  respondió. 

-Vale - en ese momento me puse rojo y empecé a conectar la punta de mis dedoa índice tal cual lo hace vuestra abuela Hinata- ¿Pu-puedo entrar?

Los tres niñoa se rieron seguido de un "Que gracioso" de Kazumi.

Era un niño de tan solo 5 años y nunca había entrado en la habitación de una chica.

-Cl-claro -Sarada abrió la puerta con las mejillas sonrojadas. 

Al entrar en aquella habitación noté las diferencias enorme que separaban su alcoba a la mía. 

-¿Que es una alcoba? - le susurró Minato a su hermana.

-Lo mismo que habitación-  respondió Mikoto con el mismo tono de voz. 

Su cuarto era todo ordenado y no había una sola mota de polvo fuera de lugar. 

Mientras tanto el mío tenía coches por todas partes, camas albortada y un par de calcetines sucios. 

-Asi que... ¿Que quieres jugar? - me volvió preguntar. 

-El Ajedrez es muy aburrido y no se jugar, el risk tarda mucho y tengo hambre, por lo tanto opto por el dominó. 

-Está bien -Sarada saca la caja de fichas de dominó y las pone al suelo. 

-Tienes muchos libros, no sabía que ya podías leer.  -Comenté mientras me quedaba embobado con la gran estantería de historias de misterio. 

-Todavía son muy difíciles para mi, pero cuando pueda los leeré todos - Y lo hizo. 

Sarada tiró las fichas al suelo y las mezcló boca abajo. 

-Elige tus 7 fichas-  Al oir eso me fui hacia donde estaban y cogí 7 fichas al azar. 

-Muy bien empieza el que tiene el doble 6.

Eché un vistazo a mis fichas y no era yo. 

-No lo tengo.

-Yo sí- Sarada fue la primera en jugar- Te ttoca.

Después de unos minutos ella ganó y yo me quedé con 5 fichas todavía. 

-Eres muy malo papá-  comentó Minato. 

-Bueno, me voy-  me levanté- tengo hambre así que...

-¡Espera! -me detuve al instante- Se me olvidó presentarme,  Soy Sarada Uchiha. 

-Es un placer conocerte Sarada Uchiha -Le sonreí. 

Ella me devolvió la sonrisa y luego se puso cabizbaja para preguntarme algo. 

-Oye Boruto - ella se acercó poco a poco- ¿Que se siente al tener un padre? 

-¿Que quieres decir con eso? - Noté que ella estaba llorando, no sabía que hacer.

Lo único que se me ocurrió fue abrazarla. 

-Oye no llores- es lo único que se me  ocurrió decir. 

-Tuve una discusión con mi madre hoy-  decía entre sollozos- Querría saber más de mi pdre, pero ella no me dijo nada así que le grité y me encerré en esta habitación. 

No sabía que decir, por lo tanto solo mantuve el abrazo.

-Gracias-  ella se soltó- creo que ya estoy mejor.

-Ay que bonito - en la puerta se encontraba mi madre de brazos cruzados y una sonrisa en su rostro- casi me entran ganas de llorar.

Los dos nos distanciamos por y evitamos mirarnos. 

-¿De-desde cuando estás aqui?- pregunté sonrojado de la vergüenza. 

-Desde el inicio de la partida - Respondió- Así que lo oí todo. 

Teníamos tanto rubor que no sabíamos donde ponernos la cara.

Los tres niños se rieron al imaginarlo. 

- Y así fue como conocí a vuestra madre. - Concluyó Boruto. 

-Exceptuandome a mi-  dijo Kazumi- porque yo no...

-Kazumi, Sarada te considera de la família, apesar de no tener ninguna conexion sanguínea.

En ese momento los gemelos se miraron y pensaron al unísono. 

"Si tú supieras papá"

-Gracias Tio Boruto - dijo con una sonrisa en rostro.

-No hay de que-  le devolvió la sonrisa- Sabes a veces pienso que eres una Uzumaki. 

-¿ Po-por qué lo dices? - le preguntó algo nerviosa. 

-Porque tienes la sonrisa que es característica de nuestro clan - explicó el rubio mayor. 

Boruto si sabía que Kazumi tenía algo que ver con el clan Uzumaki, esta solo fue una manera de confirmar sus sospechas.

Unos metros lejos de allí, un pálido peliblanco despertaba al inconsciente Inojin a bofetones.

-¡Hey, hey! ¿Que hces? - se despertó el Yamanaka enfadado. 

-Sacarte del Genjutsu. - respondió Mitsuki. 

-¡Solo necesitabas tocarme no abofetearme! -Gritó Inojin enfadado. 

-También necesitabas un escarmiento por perder contra tres niños que nisiquiera son Genins todavía. 

-No son niños normales y lo sabes - dijo Inojin mientras se levantaban- Yo diría que tienen la capacidad para hacerse Chunin directamente. 

-Por eso estoy aquí.-  una serpiente blanca salió de su pulso- para enfrentarlos directamente. 

-Sabes muy bien que no son permitido bajas en este tipo de examen. 

-No los voy a matar - una pausa- quizá les rompa un brazo, pero jamás los mataría. 

-Mitsuki... - Inojin los miró desconfiado. 

-Es broma.-  le miró con su característica sonrisa- Bueno más o menos.

-Extinguid las llamas - Dijo Mikoto mientras se levantaba- Tenemos que irnos si queremos llegar en la torre en tan solo 6 horas. 

Los dos niños y el Uzumaki mayor acataron el orden de la chica y luego se pusieron en marcha. 

No tardaron mucho en llegar en la torre. De hecho tardaron la mitad del tiempo previsto.

-Lo veis-  dijo Mikoto al observar las puertas del templo- os dije que lo haríamos.

Minato observaba los alrededores para certificarse de que no había trampas en el camino. 

Fue entoces que el rubio menor noto que alguien iba en dirección a su hermana. 

-¡Miko! - Minato la empuja para que el reciba el ataque.

Cuando lo que parecía ser una serpiente blanca estaba a punto de darle un buen mordisco, aparece Kazumi para darle en la cabeza y dejar a la serpiente inconsciente. 

-Gracias Kazumi-Chan - le agradeció Minato. 

-No hay de que Minato-kun - Ella le sonríe y hace un guiño. 

Minato le devolvió la sonrisa.

Fue entoces que Mikoto notó que algo andaba mal. 

"Un ataque que obligue a todo el grupo actuar"  -ella ya lo había pillado- ¡Es una trampa!

Lanzó un kunai que pasó a escasos centímetros de la oreja del Uzumakimayor y le dio en el hombro de la persono que iba a atacarle. 

-Buena distracción tio Mitsuki.-  comentó la mini-uchiha- ¿Ahora puedes hacer el favor de aparecer con tu verdadero yo de una vez?

Lo que parecía ser Mitsuki se deshizo en miles de serpientes Blancas.

-Lo has hecho muy bien pequeño-  la serpiente gigante se dividió en miles de clones de Mitsuki rodeando a los aspirantes a Genin y su padre.

-¡Formación triángulo! - ordenó Mikoto. 

Los tres aspirantes rodearon a su padre, se pusieron de espaldas y activaron su doujutsu -o en el caso de Kazumi su chakra naranja. 

-Tened cuidado - advirtió Mikoto- Pretende cansarnos con todos esos clones para luego el original liquidar la factura con más facilidad. 

-Eso significa- empezó minato- que si encontramos al tio Mitsuki verdadero ganaremos el combate. 

-No tan rápido niños - Uno de los clones de Mitsuki estiró sus manos hacia Kazumi. 

Esta mostró su risa zorruna y agarró la mano que iba hacia ella. 

Con la otra muñeca tiró del brazo y atrajo al clon para si. 

Cogió al clon por la cabeza y lo estampó contra el suelo.

-Este no es - dijo al ver que aquel Mitsuki se convertía en humo. 

"Pues claro que no" - Pensó Boruto- "¿Creéis que el Mitsuki verdadero caería tan fácil sin oponer resistencia?

El rubio mayor se imaginó lo que en verdad sucedería si fuese el verdadero Mitsuki. 

"Él utilizaría el senin-ka para evitar ser atraído y la traería consigo, dejándola inconsciente, lo que significa que Kazumi reprobaría el examen y por consecuencia vosotros también"

Boruto se moría de ganas por ayudar a sus futuros alumnos, pero no podía. 

Estaba atado al papel de civil y esas pulseras inhibidora de chakra le recordaban eso. 

Mikoto y Minato observaron con atención cada clon que había en aquellos árboles con sus respectivos doujutsus.

-Ninguno de ellos es el verdadero-  concluyó Minato.

-Lo que significa que el verdadero solo puede estar.... - Empezó Kazumi- ¡Abajo! -Completaron al unísono. 

Los tres dieron un golpe tan fuerte al suelo que este se resquebrajó y de entre las grietas salió el verdadero Mitsuki. 

Este se puso a una distancia segura de ellos y luego habló. 

-Enhorabuena, me habéis encontrado-  les felicitó el verdadero Mitsuki.

-A mi no me engañas tio Mitsuki-  Mikoto le lanzó un Shuriken. 

-¿Pero que...? - se convirtió en humo. 

-El verdadero Tio Mitsuki se encuentra detrás de las puertas de ese edificio viejo -constató la joven Uchiha. 

Las puertas automáticas se abrieron y de ella salió un pálido aplaudiendo en un ritmo frenético. 

-Enhorabuena - les felicitó- Ahora si me habéis encontrado. 

-Es él-  Con su Sharingan de tres aspas comprobó que él era el verdadero-  Este es el Original. 

-Que el capitán de un paso al frente y venga a por las bandanas de su equipo. 

Lo que pretendía la serpiente blanca era que el grupo se peleara entre si. 

Así se la pasarían discutiendo quién es el verdadero capitán, dejaria a su protegido sin escolta y Mitsuki podría raptarlo sin problemas. 

En este momento Mikoto dudó en dar el primer paso hacia delante, pero sintió dos cálidas manos en sus hombros. 

Ella les miró a sus dos compañeros de equipo. 

Los dos le sonrieron seguido de una señal de confirmación. 

-Ve hermanita-  le sonrió al estilo Uzumaki.

-Ahora eres nuestra capitana Mikoto-chan - le sonrió Kazumi de la misma forma. 

Mikoto avanzó poco a poco, fojandose a sus alrededores, cabía la posibilidad de que fuese una trampa. 

Al llegar Mitsuki se curvó y le entregó sus las tres bandanas de los nuevos genins de Konoha. 

Al volver Mikoto tomó la misma atencion que en el trayecto de ida, podría muy bien ser una trampa. 

Por su suerte no lo era. Los tres habían aprobado su exámen con honor. 

Mikoto les entregó las bandanas a sus compañeros. 

Minato la puso como Kakashi en sus tiempos del Sharingan, tapando su Jougan. 

Mikoto la utilizó de forma normal, tapando su frente. 

Kazumi utilizó su bandana como su madre, como si fuera una diadema. 

-Enhorabuena-  les volvió a felicitar- Ahora sois ninjas de la aldea oculta de la hoja.