Capítulo LI
La nueva generación del equipo 7 se pusieron a 300 metros de la oficina del Hokage y utilizaron sus habilidades para espíar a sus padres con la intención de averiguar lo que les ocultaban.
Minato y Mikoto activaron sus respectivos doujutsu, con su Sharingan para leer los labios de la Hokage y sus jousharingan para poder ver atraves de las paredes a larga distancia.
Kasumi no podía presumir de ningún doujutsu, pero gracias al hecho de ser una jinchuriki la rubia tenía un oído y olfato superdesarrollados si utilizaba su manto de chakra, una cola sería más que suficiente.
Gracias a eso los chicos lograron entender un poco del diálogo de cierto rubio y cierta azabache.
-¿Y bien? - le habló la Uchiha- ¿ Me vas a decir con quien vamos a hablar?
-Nos encontraremos hoy a las cinco en la parte norte del bosque de Konoha - explicó el Uzumaki- él me pidió que mantenga su identidad en el animato hasta entonces.
-Bueno, creo que ya me hago una idea de quién se trata - dijo la azabache mientras se ponía las manos unidas por delante de su rostro.
-Nos vemos, Sarada- dijo el rubio mientras salía de la oficina en tono serio.
Al ver que su padre estaba abandonando el local Minato preguntó.
-¿Que hacemos? ¿ Le seguimos?
-No - Dijo Mikoto en un tono autoritario- Papá es el capitán-general del ANBU así que se daría cuenta rápidamente.
-Entonces, ¿ qué hacemos? - le preguntó Kasumi- No hemos averiguado nada al espiarlos de esa manera.
-Sabemos el local donde se van a encontrar- comentó Minato- Eso ya es algo.
-No es aconsejable que vayamos nosotros a espiarles - comentó Mikoto- ellos lo sabrán de inmediato.
-¿ Que planeas Miko-chan? - le preguntó Kasumi.
-Necesitamos a alguien que interceda por nosotros- explicó la mini azabache.
-¿Y a quien planeas llamar? - le preguntó el mini rubio.
Cierto rubio patriarca del clan Uzumaki estaba preparándose un ramen instantáneo cuando escuchó a alguien llamar a la puerta.
-¡Yo voy! - gritó cierto rubio con un recipiente de ramen e la mano mientras se dirigía a la puerta y encontró a cierta rubia y cierto par de gemelos.
-¡Hola abuelo Naruto! - los tres gritaron a la vez.
-Niños - Naruto se puso a un lado para que los tres entrasen- ¿ Que hacéis aquí?
-Venimos a pedirte ayuda abuelo- dijo Mikoto con el ceño fruncido.
Al notar la seriedad de la mini azabache y por el hecho de tener los genes dominantes Uchiha Naruto apenas asintió con seriedad.
Naruto asintió, los llevó al salón y les dio un recipiente de ramen instantáneo a cada a uno.
-¿ La abuela Hinata no se va a enfadar por comer ramen a las diez de la mañana? - preguntó Minato algo dudoso por comer su ramen.
-Hinata ha ido al supermercado y no llegará hasta el mediodía- explicó el rubio- Hasta entonces podré comer tanto ramen como quiera - dijo con la boca llena el Uzumaki mayor.
-Esto va a acabar muy mal para ti abuelo- comentó Mikoto también dudosa por comer su ramen.
-Venga, Miko-chan - le pidió Kasumi también con la boca llena- Deja ese lado cascarrabias y enrróllate.
Mikoto iba a argumentar en contra, pero su estómago gruñó.
-Los estómagos y los borrachos no mienten, hermanita - le provocó Minato.
-Lo correcto sería "Los niños y borrachos no mienten " Idiota - Bufó Mikoto.
-Lo que sea - dijo el mini rubio mientras ponía un poco de ramen en la boca- Calla y come.
-¿A que habéis venido, chicos? - preguntó Naruto dejando su ramen a un lado.
-Es por papá - comentó Mikoto- él está actuando de manera rara hoy.
En ese momento Naruto recordó la conversación con su hijo el día anterior.
"Quiero ir a la caza de Jigen alías Ishiki Otsutsuki."
Naruto cerró los puños mientras pensaba:
"Aquél idiota" - pensó con el ceño fruncido- ¿Decidme lo que le pasa a vuestro padre?
Mikoto les contó lo sucedido a su abuelo con la ayuda de sus contrincantes de equipo.
-¿Podrás ayudarnos pa.. Abuelo? - le preguntó Kasumi.
-¿Cuando será esa cita? - les preguntó a los niños.
-Hoy por la tarde en la zona norte del bosque de Konoha- explicó Minato.
-Bien, prometo que voy a cantarle las cuarenta a vuestro padre - dijo con un ceño fruncido- Pero antes... -el rubio mayor volvió a mirar su ramen.
-¡Naruto-kun, ya estoy en casa ! - gritó cierta Hyuuga desde la puerta.
-¡Abuela! - los tres genin corrieron hacia la Hyuuga para abrazarla.
-¡Niños! - Hinata puso las bolsas de compras al suelo y se agachó para corresponder al abrazo- ¿ Que hacéis aquí?
-Hemos venido a visitaros - explicó Minato con una sonrisa.
-Bueno venid, que os voy a preparar el almuerzo - dijo la ojiperla, pero antes que nada ella pasó por el salón para saludar a su rubio y se encontró con su Uzumaki frente al umbral con las manos hacia atrás.
-Hola Hinata, ¿ cómo estás mi amor? - le saludó con una sonrisa.
Al estar tanto tiempo casada con el Uzumaki, Hinata conocía muy bien cada tipo de sonrisa de su rubio y esa sonrisa decía: "He hecho algo que no quiero que lo sepas ".
Justo en ese momento Hinata le frunció el ceño y activó su byakugan para así ver los recipientes de ramen en la mesita de té detrás de él.
Hinata apenas apartó a Naruto con la mano y caminó hacia los recipientes de ramen mientras que Naruto tragaba en seco.
-¿Me puedes explicar que es eso? - le preguntó en un tono ascendente.
En ese momento Naruto sintió un sudor frío en la nuca y dijo:
-¡Ha sido culpa de los niños! - exclamó desesperado- ¡Ellos me han obligado!
-¡Mentiroso! - les gritaron los tres al unísono.
-Mentir está muy feo, Naruto-kun - dijo Hinata con las manos en la cintura.
-¿Ya te he dicho lo guapa que te pones cuando te enfadas? - le preguntó el rubio mayor.
-E-en serio- tartamudeó la Hyuuga como en los viejos tiempos.
-Es increíble como que la abuela aún caiga en eso - comentó Mikoto con vergüenza ajena.
-Eso nunca habría funcionado en mi dimensión- explicó Kasumi.
-Te creo - comentó Minato con la misma cantidad de vergüenza ajena que sus compañeras.
Boruto decidió hacerle una visita a la tumba de su maestro para contarle lo que iba a hacer.
El rubio Uzumaki llevaba la capa y la katana de su maestro en aquella media mañana.
Boruto se arrodilló mientras clavaba la Katana en el suelo.
-Te pareces a él con esta capa- dijo una voz femenina detrás de él.
-Tia Sakura- le sonrió el rubio- ¿Así que tu también vienes a visitarlo?
-No puedo dejarlo solo - Sakura se acercó y dejó una rosa encima de la lápida.
-Es bueno no dejarlo solo- dijo el rubio mientras miraba hacia la lápida del Uchiha con una cara sería.
-Boruto-kun, conozco esa mirada - dijo Sakura con una mano en el hombro del rubio- Es una mirada que dice: "estoy a punto de hacer una locura y no podrás detenerme".
-Me conoces muy bien- comentó el rubio sin mirarla.
-Conozco muy bien a los Uzumaki, Boruto-kun - explicó la Haruno- Tu padre tiene esa misma mirada cuando esta a punto de cometer una estupidez.
-¿Y que hacías en estos caso?
-Hubo una vez que intenté detenerlo - recordó lo sucedido en el país del hierro- Pero no salió muy bien, así que decidí apoyarlo y evitar que muera - explicó la Haruno- Supongo que mi hija es haciendo lo mismo.
-Asi es - Boruto se levantó- he de irme tía Sakura- al pasar por la Haruno ella le sujetó el brazo.
-Dime que planeas, Boruto-kun -preguntó Sakura- Me has llamado "Tía Sakura" y no "suegra ".
-Lo que planeo es acabar con las muertes de mis seres queridos y volver a casa - dijo Boruto antes de irse.
Sakura le miró con preocupación.
Ya estaban en el bosque del Norte a la espera del "cliente" .
-Boruto, ¿estás seguro que el cliente vendrá aquí? - preguntó Sarada.
-Bueno, ya vendrá- dijo Boruto- Aunque tenemos a alguien más aquí, ¡ya puedes salir viejo!
-¡Debería saber que ni siquiera Sarada puede detenerte! - dijo Naruto saliendo detrás de un árbol.
-Lo siento, Séptimo- dijo la Azabache- Pero, no te preocupes, yo le cuidaré.
-Y yo os cuidaré a los dos - dijo el rubio con una sonrisa.
-¡No papá, no puedes venir con nosotros! - le gritó Boruto.
-¿Crees que dejaría a mi hijo hacer las mismas estupideces que yo? - preguntó Boruto- ¡Jamás!
-No me vas convencer - dijo el rubio menor.
-Y tampoco quiero hacerlo - les sonrió Naruto- Quiero ir con vosotros.
-Naruto Uzumaki; el séptimo Hokage, Boruto Uzumaki; Hokage de las sombras y Sarada Uchiha; Novena Hokage.
Los tres giraron hacia aquella voz y vieron a un tipo de pelo blanco y largo, con una capa negra y una máscara que le tapaba parte de la cara.
-Kashin Koji - dijeron Boruto y Sarada al unísono.
-¿Kashin Koji? - Naruto abrió los ojos de par en par.
-Hace tiempo que no nos vemos, Naruto - dijo Koji sacando su máscara- Aunque bueno... técnicamente no nos hemos visto nunca.
-Ero-senin... - el rubio mayor cae de rodillas y empieza a llorar.
Continuará
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