Capítulo IX
La familia uzuchiha ya se encontraba fuera de casa y se estaban despidiendo.
-Muy bien niños - empezó a hablar el rubio mayor- mamá y yo tendremos una reunión muy importante y después, allá por el... - miró su reloj de pulso- medio día os veré en el campo de entrenamiento.
-¡Muy bien papá! - Declaró Mikoto con determinación- mientras tanto nosotros entrenaremos hasta que llegues.
Rubio y azabache se miraron con una sonrisa de satisfacción al escuchar la determinación de su hija - y que claro todos sus hijoa compartían.
Sarada se encargó de dar el toque de dos dedos en la frente de cada uno de ellos y luego dijo:
-Adios niños - se despidió la madre antes de agarrar la mano de su esposo y salir caminando.
-¡Adiós mamá! - gritaron los tres.
Los aspirantes a equipo 7 y el Hokage junto con su sombra se fueron por caminos opuestos.
Mikoto tenía una teoría sobre cual sería esa prueba y quería preparar un buen plan para ello.
Ya el Hokage...
-¿Por qué solicitas mi presencia Sarada? - le miró con una sonrisa zorruna- ¿Acaso te apetece hacer algo prohibido en la torre del Hokage?
Sarada se ruborizó al oir la tentadora propuesto de su marido, pero su parte racional habló más alto.
-¡Ay! -Gruñó el rubio al sentir que Sarada le apretaba sus dedos con fuerza- Tonto, sabes muy bien que respeto mi ambiente trabajo.
-Bueno... - se rascó la nuca- es que estabas tan cariñosa conmigo hoy que pensé que te apetecía hacerlo.
-¿Acaso el sexo mañanero para ti no te basta? - le arqueó una ceja.
Boruto se detuvo e hizo que su esposa se girara para verle el rostro.
Sus ojos se conectaron y el rubio acarició la mejilla de su azabche.
-Sabes que si no fuera por nuestras responsabilidades - le sonrió- me pasaría el día haciendo el amor contigo, sabes que nunca me cansaré de ti.
Al oir esas palabras la azabache se aferró al brazo de su esposo y dijo:
-Me alegra oir eso - ellos empezaron a caminar, mientras Sarada miraba al cielo azul.
-¿Por qué estás tan cariñosa comigo hoy? - le preguntó el rubio con curiosidad.
-Bueno... No hemos sellado el ritual de ayer ¿recuerdas? - Boruto recordó haber hecho el ritual de "siempre juntos" la noche anterior- Faltó el beso.
-Bueno eso explica el haberme despertado con un beso, pero, ¿y lo demás? ¿Fue por instinto o...?
-También tuve un buen sueño - le sonrió y luego volvió a mirar hacia al cielo- soñé con la vez en que hicimos los gemelos y me apetecía repetirlo.
Boruto una vez más sonrió al recordarlo.
Para entender el porqué de esta noche y mañana en cuestión era tan importante para los dos tendremos que volver 14 años al pasado cuando nuestra pareja tenía 18 años.
Boruto saltaba de tejado en tejado con una azabche en brazos con los ojos cubiertos por un pañuelo.
-¿Se puede saber hacia donde me llevas Boruto? - aparte de los ojos vendados la azabache tenía un sello de supresión de chakra para así evitar que ella utilizara el sharingan para saber su localización.
-Es una sorpresa Sarada- le sonrió a su amada.
Ella hizo un puchero y cruzó los brazos.
Boruto se rió al ver a su novia portarse como una niña, era una de las pocas veces que ella se comportaba así.
Después de saltar por unos cuantos tejados más él aterrizó y puso a su amada al suelo.
-Ahora camina en linea recta - le pidió su novio.
-Si esto es una de tus antiguas bromas... - le amenazó antes de dar el primer paso.
-¡Confia en mi Sarada! - el rubio puso las manos en su hombros- tu solo camina.
Ella dio dos pasos hacia delante cuando el rubio gritó- ¡Espera!
-¿Que pasa? - preguntó ella preocupada.
-Quítate las sandalias- le pidió.
-¿Por qué?
-Tú solo hazlo - dijo en un tono mínimamente autoritario.
Sarada dudó un momento, pero al final acató las órdenes del rubio.
-¿Que sienten tus pies?
-Estoy pisando en un camino de rocas- luego pasó el pié sobre la superficie rocosa y notó que habia hierba alrededor de las piedras.
-Sigue caminando - Boruto seguía con las manos en los hombros de la azabache.
Después de unos pasos Boruto le pidió que parara.
-¡Alto! Espera un momento- Sarada oyó lo que parecía ser unas llaves y luego oyó como si el seguro de una puerta se quitara- Ahora extiende los brazos.
Sarada lo hizo - parece ser una puerta de madera.
-Encuentro el pomo Sarada - le siguió ordenando el rubio.
La azabache no tardó mucho en hacerlo. Después de abrir la puerta Boruto le quitó a su novia la venda y el sello de supresión de Chakra.
-Feliz cumpleaños Sarada - dijo el rubio al quitarle dicha venda.
Al abrir los ojos observó estupefacta al salón con dos sofás rojos y una mesita en el centro con un florero, una televisión de 60 pulgadas con una consola acoplada más varios videojuegos en la estantería.
Luego miró a la izquierda del pasillo que llevaba a un baño y vió una cocina pequeña con una mesa de madera con 6 sillas del mismo material, al fondo de la misma se podía ver unas escaleras que llevaban al piso de arriba.
-Boruto... Esto es... - Sarada se giró hacía su novio sin saber bien que decir.
-Asi es Sarada - le sonrió- la compré para ti.
-¿Pero como?
-Bueno como me ascendieron capitán del ANBU le pedí a Konohamaru-sensei que me pasara solo las misiones más caras.
-Pero Boruto esas misiones...
-Son de rango A, S y SS lo sé.- siguió sonriendo- pero al final valió la pena.
-¿Los muebles también los compraste tú?
-Me encantaría haberlo hecho, pero -se rascó la nuca- Ha sido un regalo del viejo junto con Tentou.
-¿Por que... -empezó a llorar- por qué has hecho todo esto por mi?
-¿Que pasa? ¿Acaso no te gustó? - le preguntó preocupado.
-¡Idiota! -corrió para abrazarlo- ¡Claro que me gustó idiota! - Boruto correspondió al abrazo- Solo que no entiendo el porqué de ir tan lejos por mi.
-Por que te amo Sarada...
-Ya, pero... - ella se separó de él, pero aún tenía sus manos entrelazadas en su cuello.
-Nada de "peros" Sarada- puso el dedo frente a los labios de la azabache- Yo te amo y sueño con algún dia hacer una família contigo.
Ella se sorprendió aún más.
-¿Sueñas en tener una familia conmigo? - dijo en voz baja.
-Así es - confirmó con la cabeza- aunque puedo esperar un poco.
-¿Y que tal...-Sarado lo besó con locura- si lo hacemos ahora?
Boruto sonrió con lujuria y la cargó como princesa hasta la habitación que ya estaba amueblada.
Allí se desnudaron y empezaron a hacer el amor con cariño y disfrutaban cada estocada.
-Boruto...
-Sarada estoy a punto de...
La Uchiha se inclinó hacía al oído del Uzumaki y susurró:
-Lléname Boruto- Y así lo hizo.
Al recibir la liberación del rubio Sarada se tumbó encima del rubio y puso la cabeza de su pecho para oir los latidos de su corazón.
-Bueno lo hemos hecho sin condon así que... ¿Ya estás embarazada? - le preguntó el rubio mientras le acariciaba el pelo que caía sobre la espalda de la azabache.
-Tonto - le regañó- no es así como funciona.
-¿Entonces como funciona?
Sarada suspiró al oír la pregunta de su rubio.
-No pienso darte un aula de anatomía femenina aquí- explicó- solo te diré que mañana me iré a la farmacia y me compraré un test de embarazó, que lo hagamos sin condenes no quiere decir que me hayas dejado embarazada.
-¿Ya he pensado en el nombre caso sea niño? - Sarada lo miró con atención- Minato, en honor a mi abuelo.
Sarada volvió a tumbar su cabeza sobre el corazón del rubio y pensó en un momento.
-Vale pues, si es niña se llamará Mikoto- decía mientraa acariciaba el pecho de su novio- en honor a mi abuela.
-Seguro que serás una buena madre - Boruto seguía acariciando el pelo de su azabche.
-Y tú seguro serás un buen padre- dijo con una sonrisa antes de quedarse dormida.
Al día siguiente Sarada fue a la farmacia a por un test de embarazo.
Al llegar a casa se hizo el test y este marcó negativo.
Sarada se desanimó un poco, pero lo seguiría intentando. Y así lo hizo.
Ya se habian pasado casi dos años desde que Boruto y Sarada habían decidido tener hijos, lamentablemente las pruebas siempre habian dado resultado negativo.
Entonces la pareja decidió visitar el médico y hacer algunos exámenes.
Nuestra pareja se encontraba en el consultorio de la lider del equipo médico, Sakura, que acababa de entrar con el resultado de los exámenes.
-Hola chicos - se dirigió al escritorio- lamento la tardanza.
-No pasa nada suegra - Boruto le dedicó una sonrisa.
-¿Y bien mamá?- le preguntó preocupada.
-Bueno... - la pelirrosa se sentó y puso los papeles a un lado- Empezaremos por Boruto.
La cantidad de espermatozoides que tienes es la correcta para tu edad y tampoco tienes ningún problema. ¿Has tenido algún problema con la eyaculación?
Boruto se puso rojo por la pregunta de su suegra.
-Boruto-kun soy médica, me puedes decir lo que quieres.
-Ya, pero también eres mi suegra y decirte esas cosas es - desvío la mirada- raro.
-Venga - le miró con amabilidad- ¿ningún dolor o escozor en la hora del orgasmo?
-¿A-a-aparte de lo normal? - la Uchiha mayor asintió- No, nada.
Sakura suspiró con la respuesta del rubio y su hija quedó cabizbaja.
-Eso significa que el problema soy yo - levantó la cabeza con la mirada cristalina- ¿Soy estéril mamá?
-No hija - Sakura cogió su examen, lo analizó por un minuto y luego dijo- lo que pasa es que tu período fértil es muy pequeño y...
-¡Pero si lo hacemos toda semana! - la interrumpió Boruto.
-¡Boruto!-Le gritó Sarada totalmente roja- No hace falta que le cuentas nuestras intimidades a mi madre.
-Si que hace falta hija - habló en un tono serio- el periodo fértil de una mujer normal dura de 5 a 7 dias, ya el tuyo dura de 5 a 7... Minutos.
Todos se quedaron callados por un momento.
-¿Todavía podemos darte nietos suegra?
-Si Boruto-kun -luego miró al examen- pero las probabilidades de fecundación son del 0,3%.
-O sea que soy estéril- Sarada se levantó y se fue a la salida- gracias por tu tiempo mamá. -Salió de un portazo.
-Espera...¡Sarada! -le echó un breve vistazo a Sakura- Grcias por todo suegra.
Lurgo se fue corriendo tras ella.
Sarada se encontraba sentada en la sala de espera del consultorio de su madre. Se tapaba el rostro para que los demás presentes no vean sus lágrimas.
-Sarada... - ella sintió que su rubio estaba frente de ella y esta lo abrazó mientras lloraba.
-Soy una inútil- Boruto pasó el brazo por su hombro y el otro acarició su pelo- No, no lo eres.
-Tú arriesgaste tu vida en misiones peligrosas solo por darnos una casa, mientras que yo no puedo darte una familia -Boruto la abrazó más fuerte- Que patética soy.
-No lo eres Sarada- Boruto también se limpió las lágrimas- te prometo que encontraré la solución para tu problema.
Apretó los dientes y dejó que sus lágrimas cayeran.
Te juro por mi vida que encontraré la forma de traer a Minato o a Mikoto al mundo.
O mejor - el rubio sonrió- encontraré la forma de traer los dos al mundo, si vienen a la vez o uno por uno no me importa.
-Gemelos... -Sarada sonrió al imaginarlo- Sería genial.
-Minato tendría mi pelo y mis marcas.
-Y Mikoto tendría mi pelo y tus marcas.
-Minato tendría nuestra determinación y tu inteligencia, Sarada.
-Lo mismo digo de Mikoto.
Ellos se miraron se hicieron la pregunta a la vez
-¿Siempre juntos?
Los dos se rieron al notarlo.
-Siempre juntos. - respondieron al unísono.
Los dos se besaron con ternura y Boruto escuchó el despertador de su reloj que le decía que su harario de almuerzo habia acabado.
Los dos se separaron del beso y Boruto dijo serio.
-Lamento, pero tengo que irme - luego quedó cabizbajo- Era lo que menos quería hacer ahora, pero...
Ella le puso la mano en la barbilla y le obligó a mirarla.
-Tú tranquilo- le sonrió- ¿Como vas a ayudarme cuando sea Hokage si no eres capitán-general?
El rubio solo sonrió y salió corriendo.
Sarada lo miró mientras se aleja y notó que alguien le ponía la mano en su hombro.
-Es un buen chico - se trataba de la madre de la azabache- Eres afortunada de tenerlo Sarada.
-Si... -respondió con una sonrisa.
Al llegar a la base principal del Anbu de Konoha, Boruto fue solicitado al despacho de Sai.
-Mira Sai-san, si se trata de mi retraso...
-No me importa tú vida privada Boruto-kun - le habló serio- ahora estas delante de tu superior y no del "tio Sai"
- Lo sé.- hizo una reverencia de disculpas y notó que Yamanaka ponía una pila decumentos en la mesa - ¿Que es eso?
-Son los precandidatos al concurso de reclutamiento ANBU de este año.
-¿Usted me está nominando para gestionar las "96 horas infernales"?
-Asi es - le sonrió- Es un paso importante para tu carrera Boruto-kun.
-Gracias, muchísimas gracias Sai-san - hizo una segunda reverencia.
Sai solo se rió brevemente y dijo.
-Me alegra que te guste - luego volvió al modo serio- Quiero el informe de los aprobados para la prueba en mi mesa hasta el final de la tarde, ¿entendido?
-Si, señor - cogió los documentos y se fue.
Las "96 horas infernales" se trataba de cuatro dias enteros de pruebas que medían tu resistencia, habilidad, agilidad y sigilo.
No había parada para dormir, comer o beber, si quieres beber; encuentra agua potable tú mismo, si quieres comer; caza a un animal y despelléjalo tú mismo y si quieres dormir, bueno... Lo siento pero no vas a dormir.
Era un entrenamiento brutal y tan solo los mejores de los mejores lo superaban con creces.
Boruto fue el mejor de su promoción gracias a su entrenamiento con Sasuke pudo superar la prueba y recibir la medalla de mejor recluta.
El rubio se encontraba revisando las fichas de cada uno de los reclutas que querían ser ANBU.
Él leía el informe y ponía el sello de preaprobado o reprobado.
Hasta ese momento solo había cuatro personas aptas a hacer la prueba y mas de 20 reprobados.
-Toc, toc - Boruto escuchó una voz sueve venir desde la puerta-¿Se puede?
-¿Que quieres suegra? - preguntó sin despegar la mirada del informe- Como ves estoy muy ocupado.
-¿Puedo sentarme? - Sakura apuntó hacia una de las sillas del despacho.
Boruto no respondió y solo puso el sello de preaprobado en el informe que tenía en su mano y pasó a otro.
Sakura se sentó aún sin la respuesta de su yerno y puso un frasco transparente con un líquido dentro.
Boruto quitó su atención de los informes y echó un vistazo al líquido.
-Esto no es agua, ¿verdad? - le habló el rubio.
-No, no lo es - respondió la pelirrosa- esto es la cura para el problema de Sarada.
-A ver explicate - el rubio cruzó los brazos y miró a su suegra.
-Verás yo tenía el mismo problema que Sarada...
Boruto suspiró profundamente y dijo.
-Mira suegra lamento sonar como el tio Sasuke , pero no tengo todo el dia.
-Para resumir la historia Sasuke-kun le pidió a Karin que creara una fórmula para hacer que mi período fértil durara más tiempo.
-Nunca me imaginaría al tio Sasuke hablando sobre estos problemas con nadie - comentó el rubio.
Sakura se rió por el comentario de su yerno.
-Lo sé, pero él y yo estábamos locos por tener un hijo. Al igual que vosotros dos.
-Entiendo...
-Unas gotitas de esto aquí y hará efecto al instante- Sakura le entregó el frasco.
-¿Tiene algún efecto secundario?- preguntó mientras lo analizaba.
-So tiene uno - la Uchiha se levantó- pero creo que te gustará- le guiñó el oho y se fue a la puerta- Buena suerte con los reclutas mañana.
Eso fue lo últimos que Sakura dijo antes de salir de la oficina.
-Gracias- el Uzumaki hizo una mueca guardó el frasco en el bolsillo interior de su chaqueta y luego se puso trabajar otra vez.
Ya eran casi las siete de la noche cuando Boruto regresó a la casa.
-Ya estoy en casa -el rubio no recibió respuesta- vaya debe de seguir con Konohamaru-sensei.
Sarada había empezado su entrenamiento como aspirante a próximo Hokage y ahora era asistente de Konohamaru.
-Bien- sonrió mientras sacaba el frasco- Veamos si funciona.
45 minutos después llegó Sarada.
-¡Ya estoy en casa! -Gritó la Azabache.
-¡Bienvenida!
Sarada escuchó a su rubio desde la cocina y se dirigió hacia allí.
Al llegar notó una taza de té negro en la mesa y ella le sonrió con dulzura.
-¿Lo has hecho para mi ?
-Asi es - le devolvió la sonrisa.
El rubio sabía que el alimento favorito de su azabache era el té negro y derivados.
Ella estaba a punto de beber el líquido, pero el rubio la detuvo.
-¡Alto! - ella lo miró confundida- ¿Que pasa?
-En este té hay una substancia que puede curar tu problema, pero la tia Sakura dijo que hay un -al ver que su novio dijo "curar" ella se bebió el té de un trago- efecto secundario.
Atención: lemon. No digáis que no os avisé.
-No me importa Boruto ah... - ella sintió que sus latidos se aceleraban- Si es para... - sus pupilas se dilataron - traer a Minato o a Mikoto al mundo - ella cruzó las piernas y empezó a moverlas para controlar su excitación- o a ambos - le sonrió con lujuria- por ellos y por ti.. -se puso a cuatro patas y caminó a gatas hacia su rubio- haría cualquier cosa.
Sarada se paró frente a la silla donde estaba el rubio sentado y se puso de rodillas.
-Va a ser la prumera vez que lo hago así que no me juzgues - la azabache le quitó los pantalones y calzoncillos al rubio y puso su miembro erecto en su boca.
Empezó a chupar de arriba a abajo de la punta hasta la base.
-Oh Sarada... - gruñó el rubio - esto es la gloria.
Ella sacó su miembro de la boca y le sonrió lujuriosamente.
-Me alegra que te guste - lo cogió con sua dos manos y antes de volver a meterlo en la boca dijo - tengo una idea para mejorarlo.
Aparte de chupar la virilidad de Boruto de arriba a abajo ella empezó a lamerle la punta.
-Sarada... Si sigues asi no voy aguantar por mucho tiempo.
Esa frase solo alentó a la Uchiha para que se moviera cada vez más y más rápido.
-Sarada... - Boruto le agarró del pelo mientras la azabache se movía.
Al ver que estaba a punto de liberarse Boruto pasó su miembro hasta el fondo de la boca de la Uchiha y liberó su semilla.
Al ver que ya había terminado de liberarse Boruto sacó su virilidad de la boca de la Uchiha, esta tragó su semilla y después se lamió los labios.
Sarada se sentó al suelo algo mareada, se apoyó las manos hacia atrás y le miró aún con su sonrisa zorruna y dijo mientras jadeaba.
-Delicioso.
-Bien, ahora me toca mi - Boruto iba a acercarse , pero Sarada le tiró su blusa a la cara y dijo- No, no Boruto, antes debes de seguir un juego.
El Uzumaki se quitó la blusa de la cara y vió pedazos de prenda que llevaban hacia arriba.
-Los ANBU son buenos con el rastreo, ¿no? - Baruto subo exactamente donde estaba su azabche con tan solo oír su voz- Entonces sigue las migajas de pan, Boruto.
Y asi lo hizo.
Encontró sus dos calcetines negros que apuntaban hacia la escalera.
Al llegar a la mitad de ésta se encontró con sus pantalones del mismo color.
Al terminar de subir Boruto se encontró su camiseta roja con símbolos del clan Uchiha en el pecho y en la espalda.
Giró a la izquierda y la mitad del pasillo estaba su sujetador del mis color que sus ojos y pelo.
Al llegar a la puerta su habitación se encontró con el último ítem que faltaba: sus bragas.
El se agachó para recogerla y notó que estaban empapadas.
Al guardarlas en au bolsillo y levantarse vió a su Uchiha sentada en la cama completamente desnuda.
Ella estaba sentada en la cama mientras abrazaba sus piernas y sus pies tapabam su intimididad.
-Me has encontrado Boruto - ella abrió las piernas- ahora ven a por tu premio.
Esta vez fue Boruto él quien le sonrió con lujuria.
-Sarada antes me hiciste sentir bien - se quitó los pantalones y se acercó hacia ella poco a poco hasta quedarse a pocos centímetros de la Azabache- Ahora déjame retribuir el favor.
Boruto metió dos dedos dentro de su humedad y luego empezó a chupar su clítoris.
-Oh Boruto... - ella se tumbó en la cama y apretó las sábanas- esto es gloria.
Boruto movía sus dedos y chupaba su clítoris con rapidez para así oir loa gemidos de su azabche.
Cuando Sarada aumentaba sus jadeos Boruto disminuía la velocidad de sua dedos así retrasando su liberación.
-¡De-deja de jugar comigo haz que me corra de una vez! - le suplicó.
-Lo haré Sarada- ella sacó sus dedos dentro de ella- pero antes quiero sentir tu saber.
El rubio sustituyó su indice y corazón por su lengua y empezó a comer su intimididad de manera feroz.
Sarada apenas gemia en extasis al sentir la lengua de su rubio dentro de ella.
-Bo-Boruto... - ella se arqueó de placer al sentir que algo se acercaba-Te quiero...
El rubio se bebió su liberación y la saboreó un poco más antes de levantarse y decirle.
-Yo también te quiero Sarada- él se introdujo dentro de ella y la azabache gritó de placer.
Oh...
Ella cerró los ojos para saborear la sensación de su novio dentro de ella.
-Me encanta tenerte dentro de mi Boruto.
-Y a mi me encanta que digas eso Sarada- el rubio empezó a moverse, junto con Sarada que se movía con su rubio.
Sin dejar de moverse , Boruto aprovechó para jugar con sus pechos y besarla con ferocidad.
Sus lenguas bailaban, mientras que el rubio masajeaba sua duros pezones haciendo que Sarada sintiera más placer.
Despues de que sus lenguas terminaran de bailar ambos se miraron con un brillo en sua ojos.
Ese brillo significaba esperanza, esperanza que aquella noche ellos no solo harían el amor y si crearían una nueva vida.
-Te amo -dijo Sarada acariciando las marcas del rubio.
-Yo también te amo, Sarada - el rubio aumentó la velocidad de su va y ven de caderas y le mordió el cuello- ¿Eres mia?
-Si.. - el rubio le mordió el otro lado dd su cuellos- Soy tuyo... Toda tuya Boruto.
-Entonces demuestramelo- le sonrió.
Sarada intercambió posiciones con su novio y ahora se ponia arriba.
-Soy...tuya... -Repetía la azabache una y otra vez - Soy tuya.. Ah.
Los dos alcanzaron la cumbre del placer juntos, como siempre.
Boruto se sentó y Sarada entrelazó las manos en su cuello.
Los dos se juntaron sus frentes y el rubio le preguntó:
-¿Crees que con una vez es suficiente?
-¿Y que más da? - Sarada le tumbó con un beso- la noche es joven.
Y asi permanecieron hasta las cuatro de la mañana.
Al dia siguiente Sarada lo despertó con un beso.
-Buenos dias Sarada
-Buenos dias Boruto.
La azabache ya se encontraba con su miembro dentro de ella y se movía lentamente.
-Veo que te has despertado animada hoy.
-Bueno... Ah... Todavía estoy bajo el efecto de esa sustancia que echasta en mi té... Ayer por la noche. - le sonrió- Asi que ya sabes como estoy.
-¿Y como estas?
Sarada le susurró al oído.
-Supercachonda. - luego le mordió el hombro dejando una marca.
-Entonces aprovecha que dentro de poco me voy supervisionar el entrenamiento de reclutas y no me verás en 4 dias - declaró antes de comenzar a moverse.
Pasaron parte de la mañana haciendo el amor y después corrieron hacia la ducha y allí también se hicieron uno otra vez.
Al medio dia Boruto se despidió de su novia se fue el entrenamiento de los nuevos reclutas.
4 dias después de la noche mágica que Sarada pasó con Boruto, ella se pasó la mañana vomitando, por suerte era domingo y no había que ir a trabajar.
Al hacer el test de embarazo y ver el resultado llamó a su madre y le explicó la situación.
Después de unos minutos Sakura ya estaba en la puerta de la casa de su hija.
-Déjame ver el test - le ordenó la pelirrosa que nada más abrirle la puerta.
Sarada la invitó a entrar y luego se fueron a la cocina.
-Aquí tienes el test mamá- le entregó a la cerezo.
-Muy bien.- Sakura sonrió- Ahora voy a hacer una contra prueba para ver si no es un falso positivo. - la mano de Sakura empezó a brillar con una luz verde- enséñame tú vientre.
Sarada se levantó la camiseta dejando a muestra su vientre.
Sakura pasó la mano en éste y declaró.
-Felicidades hija, tendrás gemelos.
Sarada iba demostrar su felicidad, pero oyó que alguien abría la puerta.
-¡Ya estoy en casa! - el rubio entró y vio a su amada junto a su suegra.
-Hola suegra - ella le saludó alegremente- Hola Sarada.
Boruto iba a besarla, pero ella giró hacía otro lado.
- Siéntate Boruto - le ordenó y así lo hizo- te pasaste 4 días fuera sin dae ninguna noticia.
-Sarada sabes que en el entrenamiento no se permite ningún contacto con el...
-Vas a ser papá- le interrumpió la azabache.
-¿Que...? - Boruto la miró sin creerlo.
-Estoy embarazada Boruto - puso la mano en su vientre- Gemelos, Minato y Mikoto vendrán juntos.
-¿Como sabes que van a ser niño y ninña? - le preguntó Sakura.
-Supongo que es instinto de madre- sonrió mientras acariciaba su vientre.
-Yo... ¿papá...? ¿Voy a ser papá? - una sonrisa se dibujó en la cara del rubio-¡Si!
Boruto corrió hacia su novia y la abrazó y la besó.
-Lo hemos conseguido Boruto. - los dos se juntaron sus frentes y luego giraron hacia la pelirrosa- Gracias suegra, muchas gracias.
-No hay de que Boruto-kun, Sarada.- ella corrió hacia ellos y los abrazó- Gracias por hacerme abuela.
Los tres se rieron y difrutaron el momento.
Volviendo al presente cierta pareja caminaba hacia la torre del Hokage dados de la mano.
-¿Sabes Boruto? - Sarada le miró con una sonrisa- A veces siento que Mikoto, Minato e incluso Kasumi; son un regalo de Dios para nosotros.
-Lo mismo digo Sarada.- le devolvió la sonrisa.
Por eso que esos niños son tan importante para ellos, es por eso qu tanto para Sarada cuanto para Boruto, esa fue la mejor noche de amor que han tenido jamás.
Continuará. XD
Ps: este es el capítulo más largo que he escrito, pero me apeticia hacerlo. Y espero que haya valido la pena XD.
Adios
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