Capítulo II
Sarada buscó por todos los lados con la mirada, pero no los encontró.
Fue entonces cuando sintió que dos personas se abalanzaban sobre ella.
Se trataban de Minato y Mikoto que intetentaron atacar a la Uchiha de sorpresa y como es de esperarse no funcionó.
-Buen intento niños- dijo mientras esquivaba los golpes se sus hijos sin siquiera girarse.
-¡Ahora Kasumi-chan! - Minato abrió un portal y de allí salió Kasumi gritando um shanoro con un rasengan en la mano.
Al acercarse a la Hokage esta solamente activó su rinengan y absorbió la técnica de la pequeña. Acto seguido la cogió por el pulso y le tiró a la cama.
Para Sarada todo fue a cámara lenta, pero para los demás en la habitación fue tan rápido que en un parpadeo la mini rubia estaba avanzando hacia la Uchiha con rasengan en la mano y en otra se encontraba encima de la cama.
Sarada suspiro más tranquilo y luego dijo.
-Arreglaos y bajad a desayunar.
-¡Si mamá! - dijeron los niños, incluyendo a Kasumi.
Despues de tanto tiempo con los uzuchiha Kasumi empezó llamar a Sarada de mamá.
Al bajar las escaleras Boruto le dio un "buenos días" y le servio una taza de café.
-No te vas a creer del susto que me acabo de llevar - le comentó mientras tomaba un sorbo de su café.
-¿Que ha pasado? -preguntó Boruto mientras ponía un huevo frito a cada plato de la mesa.
La Hokage iba a contárselo, pero escucho unos pasos que venían de la escalera.
-¿ Por que no les preguntas tú mismo?
Los 3 niños llegaron seguido de un clásico "buenos días" .
-Buenos días niños- su padre se sentó junto a ellos- A ver contadme lo que le hicisteis a mamá.
-Hemos tenido la idea de hacerlo un ataque sorpresa a mamá- explicó Minato.
-Así que planificamos una trampa para cuando fuese a despertarnos- Continuó Mikoto.
-Minato-kun y Mikoto-chan cuidarían de distraerle, mientras yo me escondía en la dimensión del jougan.
-¿Has utilizado el Jougan Minato?- le preguntó Boruto.
-Bueno... - dijo cabizbajo- Lo utilicé un poco.
-Hijo sabes que el Jougan consume mucho chakra y lo vas a necesitar para hoy.
Le explicó Sarada.
-¿Qué hay hoy? - le devolvió el joven Uzumaki.
-¿Es que no te acuerdas? - le regañó su hermana- Hoy es el dia del examen Genin.
-A ver hijos reconozco que habéis hecho una gran estrategia- les felicitó el padre- pero no dominas el Jougan al cien por cien por eso es una estrategia peligrosa.
-Solo queríamos que estuvierais felices con nosotros.- se lamentó Minato cabizbajo.
-Y lo estamos.- el rubio mayor les sonrió- Solo es una crítica constructiva para que penséis siempre en estrategias mas seguras para el equipo.
-Pero somos ninjas, habrá veces que tengamos que arriesgarnos para completar la misión.- Argumentó Kasumi.
-Puedes usar este argumento cuando seais Chunin por lo menos - les dijo Sarada.
-Hasta entonces seguid nuestros consejos. -completó Boruto.
-Si... - Gruñeron con desilusión.
No mentían al decir que estaban orgullosos de sus hijos, pero hay veces que la preocupación y el extinto protector de padre habla más alto.
Minato no dominaba muy bien los viajes interdimensionales, por eso a Boruto no le gustaba que él utilizase el Jougan de esa manera sin su supervisión.
Como hoy se iniciaba el examen Genin y Sarada necesitaba ir a la ceremonia la Uchiha aprovechó para llevar a los niños a la academia junto con su esposo.
Al llegar en el portal Sarada y Boruto se despidieron de sus hijos.
-Nos vemos a las 10, niños - se despidió su padre mientras se alejaba.
Por su parte la Hokage se arrodilló y les abrazó a los tres- incluyendo a su hija adoptiva.
Eran las 8 todavía y los mini-uzumakis tenían dos horas para aprovechar a su antojo.
Ya los mayores necesitaban hacer una última reunión para discutir los últimos detalles del examen.
-¿Por que estas tan callado? - le preguntó Sarada a Boruto.
Los dos caminaban hacia la sala del director Shino para hacer la última reunión.
-Quizás una mezcla de preocupación y miedo. - le explicó el rubio.
-Ya sé que hoy hay muchas cosas en juego, pero no te preocupes.- le sonrió- Tienes que confiar más en tus hijos.
-Y lo hago - explicó- solo no confío en la persona que va a ser encargada del examen.
Una semana antes la Hokage junto al consejo estudiantil y algunos miebros de alto rango se reunían para discutir quién sería el encargado cada año.
-Bueno a nosotros nos tocó el maestro Kakashi y creo que nos ha ido muy bien. -respondió Sarada.
El encargado de esta vez sería nada más y nada menos que...
Llegaron al despacho del director y al abrir la puerta se encontraron con Mitsuki junto con su ordenador y unos cascos puestos.
-El punto C está limpió. ¿Que tal por ahí Kirito?
Mitsuki miró de reojo hacia arriba y vio a Sarada amenazándolo con el Sharingan activado.
Él se petrificó por un momento y luego dijo:
-Oye Kirito tengo que irme tengo un problemilla que resolver.
-Oh ni hablar ya - gritó del otro lado- este raund es importantísimo para la partida...
Mitsuki no dejó a su amigo terminar y cerró sesión.
-¿Que? Si no había nadie - intentó argumentar, pero falló.
-Boruto, ¿Puedes...?
Boruto aceptó la orden de la Hokage y mandó el portátil de Mitsuki a otra dimensión.
-¡Oye mi vida estaba en aquel ordenador! - protestó.
-Tienes un buen sueldo - argumentó Boruto- Podrás comprarte otro sin problemas.
-Ya, ¿pero tienes idea de las horas que tardaré en recuperar todas las cosas que me había descargado?
-A ver - Sarada entró en la conversación- ¿Recuerdas tu contraseña de e-mail?
-No... - Dijo con lágrimas en los ojos.
-Lo siento mucho - dijo Sarada mientras le ponía una mano sobre su hombro.
-Bueno por lo menos aprenderás a no jugar mientras estés de trabajo- le dijo Boruto mientras se sentaba y ponía los pies sobre la mesa.
-Primero: quita los pies - dijo Sarada a Boruto y luego se dirigió a Mitsuki- ¿Que has planeado para el examen Genin de este año Mitsuki?
- Creo que os gustará- Respondió Mitsuki con una sonrisa falsa, tal y como suele hacer.
A unos 2 kilómetros de allí los próximos aspirantes al equipo siete se encontraban en su campo de entranamiento secreto entrenando lanzamientos de Shuriken y Kunai.
Era la vez de Kazumi tirar, cogió un Shuriken de su bolsillo y lo tiró con destreza.
Enfrente de ellos estaban tres troncos de madera con una diana en cada uno. El shuriken de Kazumi hizo una curva cerrada a la derecha y le dio al tercer tronco de izquierda a derecha.
-Bien hecho Kazumi-chan - dijeron al unísono y los dos gemelos le aplaudieron.
-Bueno, he entrenado mucho -dijo sonrojada.
-Ahora me toca a mi - Minato se levantó lleno de intusiasmo.
Cogió tres Shuriken de una sola vez y se preparó para disparar.
¿Vas a intentar acertar las tres dianas a la vez? -Su hermana se rió de él en un tono desafiante- Lo dudo.
-jeje - Le sonrió- Tú observa.
Se preparó para el lanzamiento y... Blanco. Minato acertó a las tres dianas de una sola vez.
Mikoto hizo una mueca y luego dijo:
-Fue pura chiripa.
-¡¿Ah si?! Pues intenta algo mejor listilla- le retó.
-Claro que lo haré. -sacó otras tres Shuriken y le añadió elemento rayo en las mismas.
Ella las lanzó. El elemento rayo hizo con que los Shuriken ganaran gran velocidad.
Minato no vio los Shuriken en las tres dianas.
-Has fallado hermanita - le dije de uno forma burlona.
-¿Tú lo crees? Observa bien.
Al mirar con más atención notó que los Shuriken atravesaron los troncos de madera.
Los dos rubios se quedaron boquiabiertos al observar la destreza de la joven azabache.
-¿Co-como lo has... -empezó Minato y terminó Kazumi- hecho?
-Ha sido bastante fácil- Mikoto lo explica- He añadido elemento rayo al Shuriken y al momento del lanzamiento usé una cantidad mínima de elemento viento para coger velocidad.
Eso hizo que la velocidad de giro de los Shuriken aumentase haciendo con que las aspas fuesen más afiladas y fuesen capaces de perforar la madera. Gracias impulso que le di con el elemento viento hizo con que el proyectil se dispersase a gran velocidad y haciéndolo invisible al ojo humano común.
¿Puedes enseñarnoslo?- Los dos rubios la miraron con estrellitas en los ojos.
"Hay que ver. Ha veces parecen ser una misma persona" pensó Mikoto.
Después de una hora y varios intentos fallidos Minato y Mikoto calleron cansadísimos al suelo.
- ¡Eso es muy difícil! -protestó Minato ya agotado.
-Siempre falláis a la hora de añadirle elemento viento al objeto que vais a lanzar. Si le añades demasiado tipo viento acabaras perdiendo el control del trayecto del Shuriken.
-¡Ya lo sé! - Gritó Minato- Solo no sé como lo has hecho a la primera.
-Pero si yo no lo hice a la primera. - Minato se levantó sorprendido- ¿Entonces quién te ayudó?
-Ha sido la abuela Sakura cuando...
Sentada en el cesped, Kazumi solo observaba a los dos hermanos charlando amigablemente.
-A pues dile a la abuela Sakura que me ayude a entrenar también... - justo en ese momento Minato notó que su compañera rubia estaba llorando- ¿Kazumi-Chan?
-¿Kazumi-chan, estás bien? - Preguntó Mikoto.
-Lo siento es que me siento muy feliz por teneros a mi lado - los tres se abrazan- sois mi nueva família, todos vosotros.
Toda vía recuerdo cuando conocimos este lugar...
Unos tres meses atrás Mikoto y Minato habían buscado a Kazumi por todas partes del patio.
Así que usaron sus doujutsu para rastrear su chakra.
Antes de abandonar el colegio hicieron un clon de sombra para cada uno para que no notaran su desaparición.
Se adentraron por el bosque que se situaba a los alrededores de la ciudad hasta toparse con un campo de entrenamiento.
Y allí estaba Kazumi.
Se escondieron en las ramas de un arbol y empezaron a observarla.
-Es raro -Comentó Mikoto.
-¿El qué es raro? - preguntó su hermano.
-Su chakra es de color naranja - dijo la mini Uchiha- Me recuerda un poco al chakra del abuelo Naruto.
-Es verdad - Minato continuó observando hasta notar que una esfera azul se formaba entre sus manos- ¡Espera...!
-¿Eso es lo que creo que es?- preguntó la mini Uchiha estupefacta.
-¿Un rasengan?- se dijeron al unísono.
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