Después de treinta kilómetros caminando bajo la nieve Boruto y compañía llegan al palacio central del país del hierro. 

Boruto llevaba a los gemelos en sus hombros, mientras Sarada llevaba a Kasumi en su espalda.

-Muy bien-  ellos pusieron a los niños al suelo- es hora de bajar.

Klein se giró y dijo.

-Bienvenidos al castillo de.. - en ese momento la puerta se abrió y salió una chica joven de pelo y piel blancas, ojos azules y una armadura morada que resaltaban sus dos hermosos pechos y su ombligo.

-Hola, hola - ella cerró la puerta e hizo uns reverncia- Un gusto soy Strea Kirigaya - luego ella se aferra al brazo de Boruto y lo apretó contra sus pechos-  principalmente para ti-  le hizo un guiño. 

-¡Yo la mato! - Sarada corre hacia ella, pero los niños la sujetan con dificultad y evitan una posible  tragedia. 

Boruto se puso rojo y se puso a sudar debido a la mirada fulminante de su esposa. 

-Lo siento señorita, pero yo ya tengo dueño-  señaló con la cabeza a Sarada.

La peliblanca se fue directo a Sarada y le sujeto las manos. 

-Oh tienes un buen gusto-  ella le miró a los ojos de la azabache- ¿Q-que haces?

-¿Lo podemos compartir? - le dedicó una sonrisa.

-¡Ni lo sueñes!  - ella apenas quitó sus manos y evitó mirarla porque sino le pondría en el más doloroso de los genjutsus.

-Strea - se escuchó una dulce voz desde el fondo- deja de fastidiar a los invitados.

-Lo siento mamá - apretó uno de los mofletes de Sarada- solo los estaba saludando.

Ella abrió las puertas.

-Vamos entren que no quiero ver a nadie congelarse.

-¿Quien es la celosa ahora? - le susurró Boruto.

-Él solo beso mi mano,  ella te presionó contra sus... Cosas.

Él se rió.

-No tiene gracia - le miró algo enfadada.

-Sabes te pones muy linda cuando te enfadas-  le dijo Boruto.

-¿Enserio? - ella se sonrojó levemente, pero se contuvo- digo hablaremos después.

-Hola a todos-  se trataba de una chica de pelo largo y marrón, ojos castaños, tez blanca y un vestido blanco con rayas rojas que les bajaban por los mangas de la prenda- soy Asuna Yuuki. Perdonen a mi hija ellas es muy bromista y le encanta vacilar a los invitados.-  Strea le enseñó la lengua a Sarada.

-¿Perdona? - Mikoto levantó la mano.

-Dime pequeña-  Asuna se arqueo un poco para ver a los niños. 

-¿Es usted del clan Yuuki de la niebla? 

-Jeje. Claro que si pequeña-  ella le hace una rosa de hielo se lo entrega- para ti.-  antes de levantarse ella le alborota un poco el pelo.

-Creí que usted tenía una sola hija-  comentó Sarada.

-Bueno hemos tenido a strea muy temprano, después tuvimos a Yui- chan.

-Con que aquí estábais-  esa voz era de Kazuto que entraba en el salón por una puerta en la lateral. 

Kazuto llevaba de la mano a una niñita de unos 6 años. Ella tenía el pelo y los ojos totalmente negros y una piel y vestidos blancos.

-Creo que a mi ya me conocéis, pero las chicas que tenéis frente a vosotros son Asuna; el amor de mi vida, Strea; mi primera hija y esta pequeñina que llevo de la mano es Yui; la más nueva.

-Hola - ella los saludó.

Kazuto se agachó.

-Mira ahí ya tienes amiguitos para jugar-  le dio un toque en la espalda y ella se fue corriendo hacia los gemelos y Kasumi.

-Hola-  les saludó.

-Hola. ¿ Cuantos años tienes?- le preguntó Minato.

-Tengo 10.

-¡Que guay nosotros también! - le comentó Mikoto.

-Veo que ya se han familiarizado-  Luego Kazuto le miró a Strea- hija enséñales el palacio ¿Quieres?

-Siii - ella se levantó los brazos y fue a ellos- ¿Quién se apunta al tren de la señorita Strea?

-Yoooo - gritaron todos. 

-Pues vamos. Chuu, chuuu - Strea se puso delante y los niños la siguieron. 

-Jeje - El espadachin abraza la cintura a su chica- Crecen tan rápido. 

-Y que lo digas-  comentó Sarada.

-¿Oye cuantos años tenéis? Es que os parecéis muy jóvenes y... Ay-  Boruto sintió como Sarada le daba un codazo en el costado derecho.

-Son preguntas muy personales idiota-  le regaño- lo siento.

-Oh no,  no pasa nada-  dijo Asuna.

-Tenemos 30 años y Strea tiene 16, así que haced las cuentas.

-14 waw... - comentó Sarada sorprendida. 

-Ves eso hubiera pasado si no hubiéramos usado aquellos 10 condones.

-¡Cállate! - A la novena se le empañó las gafas y se puso roja de vergüenza.

Kazuto y Asuna solo se rieron.

-Está muy buena la charla, pero es mejor que vayamos al grano-  Kirito se giró y se puso a andar- siganme.

Strea y los niños caminaban en un largo pasillo. Strea les contaba la historia de cada cuadro y armadura que se encontraban.

-¿Oye Yui-chan? - se acercó Minato-  Creí que tenías 6 años no 10.

-Oh es que los documentos que tus papás robaron eran antiguos,  por eso constaban que tenía 6.

-Eso y su diminuta estatura - comentó Strea. 

-Oye hermana-  infló los mofletes- ya creceré, ya verás.

Minato, Yui y Strea se rieron de la situación, pero cierta pelinegro y cierta rubia les miraban con...

-Están demasiado juntos.  ¿Verdad? - comentó Mikoto.

-Es cierto-  respondió Kasumi- no sé porque, pero no me gusta para nada.

-Ni a mi

-Bueno yo... - Minato continuaba hablando con Yui sin notar las miradas de celos que  le echaban su hermana y su amiga. 

El Kirigaya les había llevado a un laboratorio donde tenían la cabeza del viejo Ao atada a unos cables.

-¿Que es esto? - preguntó Sarada- ¿Y por que tienes una cabeza humana aquí?

- Hace unos dias una de nuestras patrullas se encontró con el tipo del retrato robot de Boruto- san y notaron que él llevaba algo sospechoso y al final... - señaló a la cabeza.

-Yo estaba en el comando de esa pstrulla - comentó Klein- éramos diez y yo fui el único superviviente, incluso perdimos a Agil, un gran amigo nuestro que tenía a una esposa embarazada de ocho meses.-  klein se quitó el pañuelo de su cabeza en señal de respeto- el final él y más un encapuchado huyeron, pero se dejaron eso.

-Como ven ese desgraciado hizo daños al país del hierro también, por eso decidimos ayudaros.-  explicó Kazuto.

-Ao se había convertido en un ciborg, así que como cualquier máquina han podido accesar sus memorias. ¿ Verdad?

-Premio para el ganador Boruto-san-  le felicitó Asuna- Hemos tenido acceso a la memoria de los últimos diez meses y descubrimos que ellos tienen una base en las montañas.

-Es una mina de hierro abandonada-  explicó Kazuto- está en el punto más alto de las montañas y es muy difícil de escalar.

-Especialmente en invierno, que hay muchas tormentas de nieve-  completó Asuna.

-Bueno-  Boruto puso la mano en el hombro de Sarada- Tú eres la Hokage así que tú tienes la palabra final.

-Kirigaya- san, Yuuki-san, Boruto... - torció el gesto- preparen sus equipos. Mañana por la mañana nos vamos de escalada.