Code: ¡Anda Amado...! ¿A caso no puede otro custodiar al Juubi? ¿Qué hay de Boro? Ese inútil nunca hace nada.

Boro: ¡JA! Te crees muy bueno porque lastimaste al hijito del Hokage y su novia...

Code: Meh...

Amado: Suficiente. Mientras Jigen no esté, yo seguiré a cargo. Y a pedido especial de él, seguirás cuidando del Juubi, Code.

Code: Ahhhhh. Está bien. Pero solo porque Jigen-sama así lo ordenó.

Delta: ¿No deberíamos matar a Uzumaki Boruto y su novia? Saben demasiado.

Amado: No. El receptáculo de Momoshiki debe estar intacto para cuando Jigen regrese. Y matar a su compañera solo nos generará que nos echen la bronca.

Kajin Koji: ¿Cuándo regresará Jigen?

Amado: Eso no lo sé. Pero debemos asegurarnos que Kawaki siga impoluto y con nosotros. Es por ello que bajaremos un poco la actividad.

Vikta: Pero es ilógico pensar que no vendrán a por nosotros. Saben que tenemos un monstruo de chakra en otra dimensión.

Amado: Bueno... Para ello enviaré a los externos. Se encargarán del despiste.

Kashin Koji: Con tu permiso... Me gustaría investigar las habilidades de nuestros posibles oponentes. Sería un mero trabajo de investigación. Usar la fuerza no sería una opción.

Amado: Mhhhhh. Suena razonable. Adelante.

Boro: ¿Qué hay de nosotros? Moriremos del aburrimiento. Por lo menos consigamos un futbolito para la guardia...

Amado: Suficientes recomendaciones por hoy. Vuelvan a sus puestos.

Los hologramas de cada interno desaparecieron, desconectando la comunicación.

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Sarada: ¿La encontraste?-alzando la voz hacia el sendero que conduce al lago.

Mirando desesperado para cualquier sitio, el rubio no daba con su espada.

Anoche la dejaron caer y no tuvo tiempo de recogerla.

Antes de darse por vencido, tropezó con algo que lo hizo estrellarse contra un árbol.

Boruto: ¡Creo que la encontré!-sobándose la cara.

Caminó hasta donde Sarada estaba parada esperándolo.

Era a las afueras del pequeño poblado.

Se acercó por detrás y la tomó por la cintura.

Boruto: ¿Estás lista? Porque yo estoy listo...-con cierta picardía.

Ella despegó la mano de él de su cintura sin titubear.

Sarada: Escucha. Creo que deberíamos aclarar algunos asuntos antes de partir.

Boruto: ¿A qué te refieres?-asustado y sorprendido.

Sarada: Lo que sucedió anoche...

Suspiró y prosiguió sin pudor alguno.

Sarada: Estuvo genial. Pero eso no significa que nuestra relación sea como era antes. Muchas cosas sucedieron entre medio y no estoy dispuesta a obviarlas.

Boruto: Comprendo lo que dices. Sé que nuestro vínculo sufrió varios, muchos, golpes. Pero tienes que saber que estoy dispuesto a intentarlo nuevamente si tu lo estás...

Sarada: Es ese problema Boruto. Realmente no sé si estoy dispuesta a intentarlo otra vez. Me gustas. Seré honesta contigo. Pero juntos... Nos lastimamos... Nos herimos... Realmente no estoy convencida de querer ser tu pareja...

Uno creería que el rubio estaría curado de espanto y su corazón aguantaría lo que sea.

Pero esas palabras de Sarada, lo devastaron por dentro.

Quería seguir. Luchar por ella. Convencerla.

Pero sabía que eso no sería sano.

Era la decisión de Sarada y debía respetarla.

Boruto: Comprendo...-cabizbajo.

Ella puso cálidamente la mano sobre el hombro de él.

Sarada: Y también me gustaría decirte que no te odio. Y que tampoco estás muerto para mí. Dije estas tonterías porque estaba enojada y dolida. Pero no son ciertas. Y lo lamento.

Cuando él sintió la calidez de su mano y sus palabras, sonrió instantáneamente a pesar de estar muy mal por dentro.

Boruto: Gracias... Y yo lamento mucho todo lo que te dije anoche. Y también todo lo que hice para lastimarte. Te abandoné luego de que cuidaras de mí. Soy un malagradecido.

Sarada: Te disculpo por ello. Entiendo la situación que atravesaste al enterarte de lo que sucedió en la guerra. Y perdón por ocultártelo.

Boruto: Sé que lo hiciste por mí bien...-ahora él puso su mano sobre la de ella.

Sarada: ¿Amigos?

Boruto: Amigos.

Luego de regalarse una sonrisa y esas típicas y profundas miradas que se daban, se marcharon hacia la aldea.

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Al llegar, lo primero en el itinerario era comunicarle todo lo sucedido (bueno... casi todo...) durante su viaje al Hokage.

Konohamaru: Me alegra que estén aquí. Pensé que volverían más tarde. Pero díganme... ¿consiguieron información de utilidad?

BoruSara: Bueno...-dijeron al unísono.

Sarada: Lo siento. Empieza tú.

Boruto: No, no. Hazlo tú. Eres mucho mejor con las palabras.

Konohamaru: Bueno... al parecer esta misión fortaleció su amistad ¡Me alegro por ello!-inocentemente.

Mitsuki: Fufufufufu- de manera pícara.

BoruSara: ¡¿Qué es lo gracioso?!

Shikadai: Vayan al grano por favor...

Sarada: Como sea. Visitamos solo una de las ruinas marcadas en el mapa. En ella, tuvimos un inconveniente y comenzó a derrumbarse y colapsar la caverna. Ante ello, Boruto utilizó ninjutsu espacio-tiempo para sacarnos de allí.

Kakashi: Con que puedes dominar eso. Vaya que es de utilidad...

Boruto: Bueno... no es algo que pueda hacer siempre que quiera.

Konohamaru: ¿Y bajo qué condiciones sí puedes hacerlo?

Boruto: Situaciones límite. Cuando me encuentro asustado, enfurecido u otra emoción muy fuerte.

Mitsuki: Sin dudas sería de gran utilidad dominar esa técnica.

Boruto: Quizás...-respondió de forma indiferente.

La Uchiha notó el malestar de Boruto en el comentario que hizo su amigo, por lo que siguió con la charla.

Sarada: El destino fue otra dimensión. Una de la que no sabíamos absolutamente nada. Allí nos topamos con una sorpresita.

La Uchiha bajó la blanca persiana de las ventanas y la sala del Hokage quedó casi a oscuras.

Solo podía oírse la densa lluvia que caía sobre la aldea.

Boruto: ¿Por qué haces esto?

Shikadai: Observa...

La joven giró su cabeza hacia una de las blancas cortinas y tocó sus gafas.

De ellas surgió un holograma que comenzó a mostrar la secuencia vivida en aquel lugar.

Kakashi: ¡¿ESO ES...?!

Konohamaru: ¡EL JUUBI!

Luego de unos segundos, la visualización se cortó.

Sarada: Así es. Y aún hay más. Se encuentra maniatado y bajo vigilancia de un miembro de Kara, por lo que suponemos...

Boruto: Un  momento... ¿no puedes mostrarles nuestra batalla?

Sarada: Me temo que no. Este dispositivo es nuevo y está en etapa de pruebas. Solo graba unos segundos y fuera de batalla.

Konohamaru: ¡¿Combatieron con un miembro de Kara?!

Boruto: Combatir es una forma de decir. Nos dio una paliza.

Mitsuki: Eso es malo. Es decir, ustedes son dos de los shinobi más fuertes de la aldea. Que sean vencidos con facilidad y juntos, no es lo ideal.

Kakashi: ¿Qué información nos pueden dar de su estilo de batalla?

Sarada: Aquí en el informe detallamos todo-dijo mientras otorgaba un pergamino al Hokage.

Konohamaru quedó pensativo luego de recibirlo.

Konohamaru: Al parecer, lo que mostró Ino-san era correcto.

Sarada: ¿Cómo?

Kakashi: Gracias a que nos lo permitió, pudimos acceder a sus memorias y obtener información sobre Isshiki Ootsutsuki. Pues ella logró hacer un jutsu de intercambio de mente con él durante unos pocos segundos.

Boruto: ¿Qué lograron saber?

Konohamaru: No mucho realmente. Pero sí algo muy importante. Y ahora que nos muestran su vivencia. Todo concuerda.

Sarada: ¿A qué se refiere Hachidaime?

Konohamaru: Seré sintáctico. Kara está detrás de Boruto. Pues Isshiki Ootsutsuki lo necesita.

Tanto el rubio como su amiga se asombraron.

Sarada: ¡Pero él murió! Cuando luchó contra ustedes y Tsunade-sama...

La Uchiha estaba aún más exaltada que el propio Boruto.

Konohamaru: No. Quien murió fue el tal Jigen. Isshiki aún está con vida. Pero en forma de Karma.

Boruto miró la palma de su mano de forma pensativa.

Kakashi: Kara cuenta con un "receptáculo". Es decir, un ser humano que eventualmente se convertirá en Isshiki Ootsutsuki. Y por lo Ino pudo ver, se trata de muchacho de más o menos su edad. Con la estatura de Boruto y el pelo de dos colores.

Mitsuki: Tenemos que atraparlo cuanto antes. No creo que tengamos las capacidades bélicas para acabar con un Ootsutsuki entero sin el Nanadaime y el padre de Sarada.

Kakashi: Así es. Esa es nuestra urgencia.

Boruto: Pero... ¿por qué me necesita?

Konohamaru: No lo sabemos.

Boruto: Entonces atrapemos a Kara y matemos al receptáculo de Isshiki cuanto antes.

Shikadai: ¿Cómo haremos eso? Aún tenemos muy poca información sobre ellos.

El rubio alzó su mano y señaló hacia su Karma.

Boruto: Ellos quieren esto ¿verdad? Pues vamos a dárselo...

Sarada: ¿A qué te refieres?-preguntó malhumorada. Esas ideas de Boruto haciéndose el héroe no le caían en gracia.

Boruto: Lo más probable es que si salgo de la aldea, irán a por mí en algún momento.

Shikadai: No lo sé... ¿Por qué no lo han hecho aún? Recuerda que solo uno de ellos los vapuleó.

El rubio cerró los ojos y meditó.

La respuesta de su amigo era mucho más acertada.

Mitsuki: Quizás ellos quieren evitar el conflicto directo.

Konohamaru: Desarrolle.

Mitsuki: Es cierto que podrían venir a por Boruto directamente. Quizás no lo hacen porque necesitan de Isshiki. Pero como él se encuentra dentro de otro cuerpo "desarrollándose", se le imposibilita.

Boruto: Tiene lógica. Esto del Karma pareciera tener un tiempo mínimo de desarrollo. De otra forma, en estos momentos sería Momoshiki Ootsutsuki.

Un escalofrío recorrió la espalda de la Uchiha.

Konohamaru: De acuerdo. El Rokudaime y yo desarrollaremos algún plan. Manténganse a la expectativa. Ustedes cuatro son nuestra principal arma de fuego.

Los cuatro asintieron con la cabeza y se marcharon.

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Ese día no había parado de llover.

La noche cayó y Boruto se encontraba en un apartamento que el Hokage pudo facilitarle.

Pues no quería estar en la Mansión Hyuga.

Estaba sentado en el sofá observando la marca de su mano derecha.

Boruto: ¿Qué planeas en estos momentos Momoshiki? ¿Tendrás alguna relación con Isshiki?

Suspiró y miró el techo de forma desesperanzada.

Boruto: Quizás vaya siendo hora de acostumbrarme a la idea de cortar todo este asunto por lo sano. Sin mí en el medio, Momoshiki y Kara pierden mucho...

El joven tomó un kunai y lo situó cerca de su cuello.

No tenía planes reales de suicidarse. Pero de llegado el momento...

Un fuerte golpe de puerta lo sacó de sus negativos pensamientos.

Boruto: ¿Quién podrá ser? Con esta lluvia...

Al abrir la puerta, el joven quedó asombrado.

Era ella.

Empapada.

Jadeando.

Con el seño fruncido.

Boruto: ¡Por favor pasa! ¡Te traeré una toall...

La Uchiha se le abalanzó al rubio e impidió que hable, besándolo intensamente.

Se detuvieron unos segundos para mirarse a los ojos

Boruto: Sarada...-entre jadeos.

Sarada: Eso para mí es un sí...

La joven siguió besándolo mientras intentaba sacarle la ropa.

Ambos quedaron casi desnudos y se dirigieron casi corriendo a la habitación del rubio, donde pasarían la noche.
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Sí. Lo sé... Lo sé... Me tardé un montón.
Lo siento. Disfrútenlo.