Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Cap. 8: Lo que nos une.

POV Sarada

Después de alistarme, me dirigí hacia la puerta principal de la aldea.

Quedamos con Boruto y Sumire que nos veríamos a las 11 am allí.

Estoy llegando unos 15 minutos antes, como siempre, y de seguro que Boruto llegará unos 30 minutos tarde.

Como siempre.

Aunque últimamente no tengo ganas de regañarlo. Debe estar portándose mejor jeje.

Al llegar allí, me llevé una gran sorpresa, pues Sumire ya estaba allí ¡y Boruto también!

Sumire: Hola Sarada. Buenos días.

Boruto: Hola Sarada.

Yo: Buenos días. Boruto, es raro verte llegar temprano.

Sumire: Es que por la mañana le pedí ayuda con unas cosas de laboratorio y él accedió gentilmente.

Yo: Ya veo ¿nos vamos?

Me molestó algo la escena, así que decidí cortar por lo sano.

Sumire: Sí.

Boruto: Por supuesto.

Como el Nanadaime me nombró la capitana del equipo, debo ser yo quien tome las iniciativas.

La misión parece simple. Debemos investigar una serie de ataques en una aldea cercana a los límites del País del Fuego.

Al parecer, fueron animales salvajes. Pero después de leer el informe, tengo ciertas dudas.

Luego de caminar un largo trecho, SOLA.

Pues el tonto de Boruto se la pasó hablando con Sumire.

Y cada vez que yo quería unirme a su charla, me respondían de forma muy fría.

Siento que no quieren que me interponga entre ellos.

Así que eso haré.

¿Dónde me quedé? Ah sí. Luego de que camináramos un rato, oscureció.

Yo: Bueno. Aquí acamparemos ¿están de acuerdo?

Sumire: Sí Sarada.

Boruto: Por su puesto.

Yo: Sumire, ve a buscar algo de leña para encender una fogata.

Sumire: De acuerdo.

Boruto: Yo la acompaño.

Realmente me molestó aquello.

Yo soy la capitana. Pero dije que no me entrometería y eso haré.

Sarada: Como sea. Yo estableceré el campamento.

---------

Ya era de madrugada.

Boruto y Sumire descansaban en el campamento, mientras yo hacía guardia sobre un árbol.

Realmente me sentí mal hoy.

Creí que mi relación con Boruto había mejorado tanto, que hasta me imaginé que pasaríamos la misión juntos.

Soy una estúpida.

Un ruido me sacó de mis pensamientos.

Fue Sumire que se acercó y se sentó junto a mí en la rama de aquel árbol.

Sumire: Hola capitana ¿cómo va la vigilia?

Yo: Bien. No he notado nada raro.

Sumire: Yo sí he notado algo hoy Sarada.

Yo: ¿A qué te refieres?

Sumire: Estuviste muy apartada y callada. Tú no eres así. Y menos frente a Boruto...

Yo: No sé a qué te refieres.

Sumire: Sabes a lo que me refiero Sarada ¿a caso sientes algo por él? Eso explicaría tu actitud de hoy...

Yo: Lo único que siento es que es un tonto.

Sumire: Creo que no estás siendo sincera. Ni conmigo. Ni con ti misma.

Yo: Mira Sumire, no siento nada por él. Sólo somos compañeros de equipo. Probablemente si no lo fuésemos, ni siquiera seríamos amigos.

Sumire: Mhhhhh ya veo. Entonces no te molestará saber que lo invité a salir cuando volvamos de la misión... ¿verdad?

Mi corazón comenzó a latir muy rápido y mi rostro se tornó realmente serio.

Yo: ...

Sumire: ¿No quieres saber que respondió?

Yo: No es de mi incumbencia su vida privada.

Sumire: Dijo que sí.

Mi corazón dejó de latir a mil veces por segundo y sólo atiné a cerrar los ojos un momento.

Realmente no quería saber eso.

Sumire: Bueno. Me voy a descansar. Nos vemos mañana Sarada.

Yo: Hasta mañana.

Dije lo más fríamente posible.

Esa noche fue una tortura. Lo único que hice fue pensar en el estúpido de Boruto y en por qué es tan tonto.

Pero no puedo echarle la culpa sólo porque no le guste.

La culpa en verdad es mía por ser una ilusa, aburrida, amargada y fea.

Quería abandonar la misión en ese instante e ir y abrazar a Chō-chō.

A partir de ahora mi relación con ambos será sólo profesional.

No pienso dirigirle la palabra a Boruto si no es en una misión.
-----------

Boruto: Buenos días Sarada.

Yo: Prepárate rápido así nos vamos.

Boruto: ...de acuerdo... ¿a caso durmió mal?

Luego de caminar unas horas más, en las cuales no les dirigí la palabra salvo para órdenes de misión, llegamos a un pueblo de la frontera donde enviaron el pedido a la aldea.

Interrogamos a varios pueblerinos y lo que parecía ser un animal salvaje, cuadraba más con actividad ninja.

Yo: De acuerdo, el pueblo tiene tres frentes, noroeste, noreste y sur. Yo iré hacia el sur y...

Boruto: Yo iré con Sumire.

Estaba harta de esa insolente actitud de parte de ambos.

Yo: No. Sumire irá conmigo. Envía 3 clones al noreste y tú vete al noroeste.

Mi cara de enojo reflejaba realmente el fastidio que tenía. Así que ninguno rechistó.

Estuvimos revisando un buen tiempo con Sumire, pero nada hallamos.

Sumire: Sarada ¿por qué nosotras dos? hubiera sido mejor que cada uno vaya en una dirección.

Yo: Porque lo creo conveniente.

Sumire: Pero ¿por qué? Dime...

Yo: ...

Sumire: Es por lo de Boruto ¿verdad?

Yo: Escucha. Si vuelves a mencionar el tema, te daré la orden de volver sola a la aldea. Y pondré en el informe que no cooperabas como es debido ¿quedó claro?

Sumire: Está bien. Discúlpame.

Luego de seguir buscando, era definitivo. Nada había por allí.

Luego de la advertencia, todo marchaba bien. Hasta que decidió hacerlo de vuelta.

Sumire: Sobre Boruto...

Yo: Se acabó. Te vas a la aldea en este instante.

Sumire: No es cierto lo de la cita.

Yo: Enviaré ahora mismo un ave mensaj... espera ¿qué?

Sumire: Lo que oíste. No lo invité a salir.

Yo: N-no me... me interesa su vida. Ya lo he dicho.

Sumire: Y me alegra no haberlo hecho. Al ver tu expresión, lo confirmé todo. Estás loca por él jijiji.

Yo: Yo... este...

Sumire puso su mano en mi hombro.

Pero esta vez pude sentir la calidez que transmitía.

Sumire: Debes decirle lo que sientes amiga. Debes entender que si no lo haces, quizá alguien sí lo haga. Para. Ese entonces, será tarde.

No tenía caso ocultárselo. Me descubrió.

Yo: ¿Crees que sienta lo mismo?

Sumire: No lo sé. Pero si no lo haces, nunca lo sabremos.

Antes de que pudiese replicar, oímos un estruendo y pude notar el rasengan de Boruto.

Fin del POV Sarada

Sarada: Sumire, rodea toda la frontera y dirigete desde atrás. Yo iré de frente. No sabemos a lo que nos enfrentamos y el factor sorpresa nos será de ayuda.

Sumire: ¡Sí!

Al llegar a la escena, Sarada no cabía en su asombro.

Pudo ver como salía de los escombros ocasionados por el rasengan, alguien con la bandana de Konohagakure.

¡ERA WASABI!

Sarada: ¡Boruto! ¿Qué pasa aquí?

Al acercarse al rubio notó que su brazo estaba ensangrentado.

Sarada: ¡¿Y qué le pasó a tu brazo?!

Boruto: Creo que me lo rompí jeje ¿puedes ver ese extraño chakra verde que la rodea? eso debe estar controlándola. Quise comunicarme con ella, pero hace caso omiso. No te confíes, tiene una fuerza y velocidad extraordinarias.

Al observar bien, pudo notar el chakra que mencionaba su amigo, y como los rasgos de Wasabi eran parecidos a los de un animal.

Un tigre u otro tipo de felino.

Boruto: Pude encestarle ese ataque porque mi rasengan se desvaneció. Pero en cuanto a taijutsu, estamos perdidos.

Sarada: Mhhh, ya veo. El rasengan ya no nos será útil. Lo conoce. Tendré que combatirla cuerpo a cuerpo con el sharingan para ver una abertura.

Boruto: ¿Estás loca? Me rompió un brazo con dos golpes.

Sarada: No me puedo arriesgar a que se te acerque en ese estado. Eres más vulnerable.

Boruto: Aún puedo pelear.

Boruto estaba exhausto. Jadeaba a más no poder, su brazo izquierdo estaba inutilizable y se encontraba lleno de polvo. Dando a entender que sufrió varias caídas.

Sarada fue al ataque con su dōjutsu.

La pelea estaba reñida.

Quien encestara un golpe, sería fulminante.

Pero la ventaja la tomó Wasabi dándole una fuerte patada en el estómago a Sarada quien escupió sangre en respuesta.

Cayó a un lado de Boruto, quien se enfureció y fue al ataque.

Pero lo único que generó fue recibir una golpiza y estar al borde del desmayo.

Ambos jóvenes estaban en el suelo.

Sarada: Eso realmente me dolió. No puedo moverme. No puedo creer que me dejó fuera de combate con solo un golpe.

Boruto: Te lo dije. Escapa mientras puedas. Te ganaré unos segundos.

Sarada: Ni loca pienso abandonarte.

Wasabi comenzó a sangrar por la boca debido al impacto del rasengan.

Parecía estar herida de gravedad.

Comenzó a correr en dirección de los jóvenes, mientras desenvainó unas enormes y afiladas garras verdes.

Debía terminar la pelea antes de caer rendida.

Boruto: ¡Huye ahora Sarada! ¡No seas estúpida!

La muchacha se puso en frente del rubio dispuesta a recibir de lleno un ataque que le quitaría la vida en cuestión de minutos.

Boruto: ¡¿QUÉ HACES?! !VETE YA!

Sarada: Baka... ¿aún no entendiste que no voy a abandonarte? ¿por qué no usas tu último aliento para decirme algo lindo?

Los ojos de Boruto se abrieron como platos.

Su cara se manchó con sangre.

Sarada estaba repleta del líquido rojo.

La boca boca abierta de la pelinegra y sus ojos enormes daban a entender lo ocurrido.

Boruto no pudo con lo que observaba y se desmayó.

Los ojos de Sarada comenzaron a humectarse con lágrimas.

La muchacha despedía sangre a borbotones por la boca y su vientre fue mutilado.

En tan sólo unos minutos moriría sin reparos.

Sarada: Sumire...

Sumire: Perdón por llegar tarde amiga.

Quien había recibido el impacto fue Sumire.

La muchacha sacrificó su vida por Sarada y Boruto.

Al ver esto, Wasabi retrocedió unos metros.

Sarada: ¡¿Por qué lo hiciste?!

Sumire: Porque los quiero mucho. Tú y Boruto me ayudaron mucho cuando tuve problemas en la aldea. Y ahora les retribuyo.

Sarada: ¡Podías haber escapado con Boruto!

Sumire: ¿Y dejarte morir? Tú y Boruto son tal para cual. No podía permitir que se separaran en esta vida.

Sarada: Pe-pero...

Sumire: Sólo prométeme que se lo dirás... que le dirás lo que sientes...

Al decir eso, los ojos de Kakei perdieron todo brillo.

Su vida se había consumido en un ataque de quien supo ser su compañera de equipo, y ahora por una extraña razón los atacaba.

Al ver morir a su amiga en sus brazos, volteó y vio a quien ama sin conocimiento y gravemente herido.

La pelinegra comenzó a llorar desconsoladamente.

Wasabi aprovechó el momento para otro ataque similar.

Pero esta vez, decisivo.

Lo que no sabía es que esta vez no podría con Sarada.

No podría con la aspirante a Hokage.

No podría con una UCHIHA.

Al ver a su amiga muerta, el sharingan de Sarada tomó un cambio radical.

Sus aspas comenzaron a girar y se multiplicaron.

Cambiaron de forma a lo que parecerían ser rayos.

De un sol que era su pupila.

Su Sharingan había evolucionado al famoso Mangekyo Sharingan, con la forma de nada más ni nada menos, que de la estrella más importante del sistema solar solar.

Su rostro tenía el mismo temple que el de su padre durante su juventud, cuando estaba dispuesto a matar a alguien.

Sarada: Vas a pagar por lo que hiciste.

Los ojos de Sarada comenzaron a sangrar y unas flamas negras brotaron de ellos.

Wasabi logró esquivarlas.

Pero Sarada no desistió.

Sus ojos sangraban a borbotones y su cabeza le dolía como en el infierno, pero no se detendría.

Una vez que la primera llama negra alcanzó el cuerpo de Wasabi, el resto fue historia.

Murió calcinada en cuestión de minutos.

Sarada cerró sus ojos por el dolor y tomó su cabeza la cual parecía que estallaba del dolor.

Cayó desmayada junto a Boruto.

El impacto despertó al rubio quien al abrir los ojos se encontró con una aterradora escena donde Sumire estaba muerta rodeada de un gran charco de sangre y Sarada desmayada, con su rostro lleno de sangre y lágrimas.

Unos cuantos metros por delante, un gran Amaterasu que abrazaba el cuerpo de Wasabi y todo a su paso.

Boruto: Mierda. Debemos salir de aquí.

Como pudo, cargó a Sarada sobre su espalda y salió lo más rápido que su cuerpo le permitía.

Sin olvidar que debió abandonar el cuerpo de Sumire a las llamas negras.

Luego de caminar horas hecho añicos, con un brazo roto y Sarada a su espalda, la Uchiha despertó.

Sarada: Mhhhhh ¿Boruto? ¿Qué sucede?

Boruto: Hola ¿cómo te encuentras?

Sarada: Me duele demasiado la cabeza ¿dónde están mis lentes?

Boruto: Descuida. Están en mi bolsillo. Se me cayeron cuando te levanté.

Sarada: Dámelas por favor. No veo nada.

Boruto: Luego de aclarar algo...

La verdadera razón por la cual el rubio no lo hizo, fue porque su único brazo libre, estaba roto.

Boruto: ¿Recuerdas algo de lo que pasó?

Sarada: Recuerdo que Sumire murió y luego yo...

Una fuerte jaqueca hizo a Sarada gritar del dolor.

Boruto: Tranquila. Tranquila. Ya no te esfuerces más. Descansa otro rato hasta llegar a la aldea.

A este paso, Boruto estaba jadeando. Luego de que despertase, no tuvo un solo segundo de descanso y su cuerpo lo pedía a gritos.

Sarada: No. Bajame. Estás exhausto.

Boruto: Claro que no. Puedes desmayarte y caer al suelo.

Sarada: Que me bajes. Puedo caminar.

Boruto: Pero Sarada...

Sarada: ¡AHORA!

Boruto se detuvo y procedió a bajar a Sarada quien luego de dar unos pasos rechistó.

Sarada: ¿Lo ves? Puedo camin...

El rubio la atrapó justo antes de colisionar contra el suelo.

Otro desmayo por los dolores de cabeza.

Nuevamente la subió a su espalda y emprendió viaje.

Al cabo de unas horas, ya no podía más.

Su vista se ponía borrosa.

Su brazo no le permitía hacer casi ningún movimiento y sus reservas de chakra eran cercanas a cero.

De repente comenzó a perder el conocimiento y cayó hacia adelante.

Notó que chocó contra algo. O más bien alguien.

Vestía ropas negras y era mucho más alto.

Esta persona evitó que se desplomen contra el suelo.

Boruto con sus últimas fuerzas alzó la mirada para ver de quién se trataba.

Pero su vista estaba muy borrosa y se desmayó balbuceando.

Boruto: ¿Sasuke-san...?

-----------------------------------------------------------
Espero que les haya gustado.
GRACIAS POR TODOS LOS COMENTARIOS! y los votos también!
Perdón por la tardanza. Para compensarlo, puedo decir que el próximo capítulo, les aseguro que será su favorito jeje
Hasta la próxima!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro