Sasuke: De acuerdo... ahora me vas a tener que dar una buena razón para estar con mi hija...

El Uchiha activó su Mangekyo Sharingan e invocó a su Susano'o de forma completa. Dejando a Boruto en el piso. Diminuto.

Boruto: Escuche Sensei... yo...

Sasuke: Vas a tener que ponerte a mi altura si quieres que te oiga... ¿cómo piensas hacerle frente a un enemigo mucho más grande que tu? ¿así es como piensa proteger a Sarada?

Boruto: Mierda...

El pelinegro se encontraba a en el centro de la gema en la frente del Susano'o.

El rubio mordió su dedo pulgar y utilizó su sangre para hacer un jutsu de invocación.

Boruto: ¡Kuchiyose no Jutsu!

El Uzumaki había convocado a una serpiente roja gigante, la cual tenía una cicatriz y en el ojo derecho.

Boruto: ¡Garaga!

El Uchiha se sorprendió al ver la invocación de su alumno.

Sasuke: Te la tenías guardada eh mocoso...

Garaga: ¿Dónde mierda estoy? ¿Tú otra vez niño tonto?

Boruto: Escucha Garaga... no te invocaría si no fuese porque realmente necesito de tu ayuda. Mira hacia adelante.

La serpiente observó a la cara al enorme Susano'o de Sasuke.

Garaga: Nada mal... ¿qué se supone que es esta cosa? ¿un samurai de chakra?

Boruto: Algo por el estilo. Solo necesito que le lances tu veneno y lo conviertas en piedra...

Garaga: Esto te costará caro mocoso...

Boruto: Amigo... si no gano esta pelea, ya nada tendrá sentido...

Garaga: Al diablo... como sea...

La serpiente le lanzó el veneno al Susano'o de Sasuke, convirtiéndolo lentamente en piedra.

Sasuke: ¡¿Qué demonios?!

Boruto: ¡Ahora!

El rubio saltó desde la cabeza de su invocación hasta la cabeza el Susano'o donde se encontraba el Uchiha.

Boruto: ¡Kage Bunshin no Jutsu!

Varios Borutos estaban en el aire dirigiéndose directamente hacia su maestro.

Sasuke: ¡Tonto! ¡He peleado contra esa técnica millones de veces!

Boruto: ¿Sí? ¿Pero lo hiciste de esta forma?

Sasuke: ¿Eh?

El rubio hizo un sello y todos sus clones se rodearon de una nube de humo.

Boruto: ¿Qué tal ahora? ¡Haremu no Jutsu!

De repente, todos los clones de Boruto se transformaron en Sakura en bikini.

El Uchiha frunció el seño y replicó.

Sasuke: ¡¿Crees que puedes engañar estos ojos Boruto?! ¡Estos ojos lo ven todo! ¡Es obvio que Sakura no tiene el pecho tan grande!

Los clones volvieron a transformarse en Boruto y lucharon contra Sasuke, hasta que el pelinegro de una patada lanzó al suelo al rubio y luego deshizo el Susano'o antes de que se convirtiése en piedra en su totalidad.

La invocación también se esfumó.

Ambos se encontraban en el suelo.

Sasuke: Ponte de pie... esto recién comienza...

El rubio se paró y extendió su mano con algo que sostenía.

Sasuke: ¿El símbolo de los Uchiha?

Boruto: Así eso. Se lo arranqué de sus ropas hace unos segundos.

Sasuke: Si lo que quieres es hacerme enfadar... lo estás logrando chico...

Boruto: ¡Claro que no Sensei! ¡Escúcheme por favor!

Sasuke: ...

Boruto: Sé lo que piensa en estos momentos: "¿cómo es posible que mi hija salga con este imbécil?" o "¿restaurar el Clan Uchiha de esta forma?". Lo sé. Es lo que todos pensarían. Pero déjeme decirle algo.

Boruto extendió su mano y comenzó a mostrarle el símbolo de los Uchiha a Sasuke.

Boruto: Le prometo algo Uchiha Sasuke... que mientras usted no esté presente... independientemente de si puedo estar junto a Sarada o no... me encargaré de cuidar con mi propia vida a todos aquellos que lleven este símbolo en su espalda... porque después de todo... también son familia...

Sasuke: ¿Y cómo rayos pretendes que me crea eso?

Boruto: Es simple sensei... usted es infinitamente más fuerte que yo... no podría detenerlo ni mucho menos derrotarlo...

Sasuke: Sabes que así no se gana una batalla ¿verdad?

Boruto: Lo que digo es... que si me va a obligar a vivir en un mundo donde no puedo acercarme a Sarada... donde no puedo ser parte de su vida y ella de la mía... de la manera en que ambos queremos... simplemente prefiero quedarme aquí... solo...

Al decir esto, el rubio bajó completamente la guardia. Dando a entender que no seguiría peleando.

Sasuke: ...

Boruto: ...

Ambos estaba allí. Mirándose fija y de manera desafiante.

Sasuke: De acuerdo.

El Uchiha suspiró, abrió un portal y se metió en él para luego cerrarlo.

El rubio lo observó en silencio sin más.

Mientras tanto en La Tierra, Naruto, Hinata, Sakura, Sarada y Himawari se encontraba sentados en el piso del callejón, esperando a su vuelta.

Naruto: ¿Creen que el té se ha enfriado? Podríamos ver si...

Hinata: ¡Naruto-kun!

Naruto: Lo sé... lo sé... Sasuke y Boruto... pero nada podemos hacer de momento.

Ese mismo portal se abrió en Konohagakure justo desde el lugar donde habían partido al inicio.

Y el único que volvió a la aldea fue Sasuke.

Su hija al verlo solo activó su Sharingan y comenzó a gritarle.

Sarada: ¡¿QUÉ SE SUPONE QUE HACES?!

El padre simplemente la observaba en un exasperante silencio.

Sarada: ¡SÉ LO QUE PIENSAS! "¿A CASO ASÍ QUIERES RECONSTRUIR EL CLAN?" ¡PUES DÉJAME DECIRTE QUE ME IMPORTA UN COMINO ESTE MALDITO CLAN!

Sakura: Sarada... cariño...

Sarada: ¡ESTE APELLIDO ME HA TRAÍDO MÁS PROBLEMAS QUE BENEFICIOS! Y DE NO SER POR BORUTO, PROBABLEMENTE SERÍA AÚN MÁS INFELIZ. ÉL FUE EL ÚNICO QUIEN DESDE UN INICIO NO ME VIO COMO "LA UCHIHA". ME VEÍA Y NO SOLO VEÍA EL SHARINGAN. NO VEÍA UN ARMA. NO VEÍA UNA TÉCNICA PODEROSA. VEÍA A SARADA.

Sasuke: ...

El patriarca Uchiha continuaba observándola en pleno silencio. Lo que hacía enojar aún más a su hija.

Sarada: Contéstame algo Papá... ¿a caso te molesta que sea feliz?

Sasuke cerró los ojos e hizo una inspiración y exhalación profunda.

Volteó su cabeza y abrió un portal junto a él y Sarada.

De este cayó Boruto, golpeándose contra el suelo.

Boruto: ¡Auch!

Sarada: ¡Boruto! ¿cómo te encuentras?

Hinata y Himawari también se acercaron al rubio que aún seguía en el suelo.

Por su parte, Sasuke desenvainó su espada y puso su punta frente a la nariz de Boruto.

Miró a su hija, quien tenía una mirada asesina, y luego a su alumno.

Sasuke: Nada de besos y abrazos en frente mío... ¿quedó claro?

Sarada cambió totalmente su semblante a uno de sorpresa.

Boruto: Por supuesto Sasuke-san -le dijo el rubio regalándole una sonrisa al comprender el visto bueno de su maestro.

Sasuke: Luego hablaremos del apellido -dijo mirando a su hija y luego desapareció.

Sakura: Ahhhhh... Uchihas... ¿quién los entiende?

Naruto: Jaja! y que lo digas!

Hinata: ¿Les parece si volvemos a casa?

Naruto: ¡Sip!

Himawari: ¡Sí!

BoruSara: Nos encantaría -dijeron al unísono los jóvenes que al darse cuenta se miraron y sonrojaron.

Sakura: Sara... creo que es momento de que vuelvas a casa conmigo. Debes hablar con tu padre...

Sarada: Es verdad. Me sobrepasé.

La Uchiha miró a su amigo, posó su mano derecha en la mejilla y se despidió.

Sarada: Nos vemos mañana. Habrá una feria y me gustaría que fuésemos juntos.

Boruto: ¡Me encantaría!

Y dicho ello, las Uchiha partieron hacia su hogar.

Boruto y Himawari volvieron a ingresar a su hogar a través de la ventana rota.

Naruto: Sabes... creo que podría tratar de arreglarla yo mismo...

Hinata: Mhhhhhh... debes estar muy ocupado en la oficina... mejor deja que llame a alguien...

Naruto: Como quieras... pero te perderás al reparador de ventanas más sexy de toda la Aldea Oculta entre las Hojas...

Hinata: Jijijiji... quizás pueda contratarlo para que me visite esta noche...

Naruto: Déjame revisar mi agenda... ¡vaya! tengo un hueco esta misma noche...

Ambos esposos se besaron y se dispusieron a entrar a su hogar.

Hinata: Naruto-kun...

Naruto: Dime.

Hinata: Tú sabías desde un principio que Sasuke lo aprobaría ¿verdad?

Naruto: Bueno, en ningún momento Kurama o yo sentimos emociones negativas en él... de hecho... se sentía... feliz...

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El pelinegro abrió los ojos.

Volteó a su lado y se encontraba la cama vacía, aunque aún caliente.

Suspiró, se puso sus ropas y bajó a la cocina.

Sakura: ¡Hola Sasuke-kun! Buenos días.

Sasuke: Buenos días.

El Uchiha observó el reloj.

Era algo cercano a las 10:00. 

Se sirvió algo de café y se sentó a beberlo.

Sasuke: ¿Sarada aún no despertó?

Sakura: Sí lo hizo. Creo que está en su habitación.

El patriarca Uchiha se puso de pie y se dirigió a las escaleras.

Sakura: ¿A caso el Gran Sasuke Uchiha se siente culpable? -dijo Sakura mientras acariciaba los hombros de su esposo.

Sasuke: Mph.

El pelinegro golpeó la puerta de la habitación.

Sarada: ¡Pase!

Sarada estaba sentada frente a un espejo, cepillándose el cabello.

Sasuke: Hola hija.

Sarada: Hola Papá.

Al cabo de unos segundos de silencio, Sarada miró a su padre a través del reflejo del espejo.

Sarada: ¿Se te ofrece algo Papá?

Sasuke: Sí. Al parecer hoy se celebra un festival o algo así en la aldea. Va a haber muchos puestos de juegos, comida, regalos y demás. Y creo que es un buen momento para algo de tiempo entre padre e hija.

La joven retiró la vista del reflejo de su padre y la fijo en su propio cabello el cual continuaba cepillando.

Sarada: Lo siento Papá. Quedé con Boruto para ir.

Sasuke: Oh... ya veo... ¿y qué tal mañana sábado? Podríamos ir al parque...

Sarada: Déjame pensarlo. Quizá mañana también salga con Boruto.

El Uchiha suspiró y con una media vuelta salió caminando de la habitación.

Pero antes de salir, volteó y habló con su hija.

Sasuke: Yo creo que deberías dejar de cepillarte el cabello. Ya lo tienes hermoso.

La adolescente escondió bien su asombro y le agradeció a su padre por el cumplido.

Luego de ser rechazado, Sasuke bajó las escaleras y se dirigió a su esposa.

Sasuke: Sakura...

Sakura: Dime mientras busco mis llaves cariño -decía la pelirrosa mientras revolvía por todos lados.

Sasuke: ¿Quieres acompañarme al festival? Quizá podamos comer tomates verdes fritos...

Sakura: Ohhhh, lo siento cariño. Pero estoy hasta la frente de asuntos en el hospital. Hoy no podrá ser.

Su esposa lo besó en la mejilla y salió de su casa a gran velocidad.

El Uchiha cerró los ojos y suspiró.

El timbre lo sacó de sus pensamientos. Como se encontraba muy rpóximo a la puerta, se dispuso a atender.

Al abrir era Boruto quien estaba allí.

Boruto: ¡Hola Tío Sasuke!

Sasuke: Tonto. Deja de decirme así si vas a salir con mi hija. La gente pensará cualquier cosa.

Boruto: ¡Es verdad, lo siento! Jeje

La joven bajó rápidamente las escaleras y llegó hasta la puerta.

Sarada: ¡Hola Baka!

Boruto: Hola Sara ¿estás lista?

Sarada: ¡Por su puesto! Hasta luego Papá.

La adolescente se aferró al brazo de su amigo y ambos partieron rápidamente.

El padre de familia quedó solo en su hogar.

Por lo que decidió visitar a su amigo.

Cuando estaba a punto de ingresar una voz llena de júbilo, lo detuvo.

Himawari: ¡Hola Tío Sasuke!

Sasuke: ...

El Uchiha volteó a verla, quedándose en silencio.

Himawari: ¿Cómo se encuentra?

Sasuke: Bien.

Naruto: ¡Hima! ¡Sasuke! Pasen por favor.

Ambos ingresaron a la oficina del Hokage quien se encontraba junto con Shikamaru rodeados de papeleo por finalizar.

Himawari: ¿Para qué me necesitabas Papá?

Naruto: Escucha Hima, absolutamente todo el cuerpo shinobi se encuentra ocupado con todo esto del festival. Y tengo un pedido de misión muy simple, que tu podrías resolver.

Himawari: ¡Por supuesto!

Naruto: Necesito que lleves estas hierbas medicinales al herbolario que se encuentra en el Bosque de la Muerte. Sé que hay muchas trampas y animales peligrosos en el camino, pero a palabras de Iruka eres la shinobi más sobresaliente de la academia. Sería un buen entrenamiento para ti.

Himawari: ¡Entendido Nanadaime!

La pequeña Uzumaki tomó la bolsa con hierbas medicinales y se marchó.

Naruto: Sasuke... dime ¿qué te trae por aquí? -decía el rubio mientras firmaba y sellaba papeles a toda velocidad.

Sasuke: ¿Quieres entrenar o algo? Quizá podamos comer ramen de ese puesto que tanto te gusta.

Naruto: Lo siento Teme, pero no puedo dejar a Shikamaru solo con todo este papeleo. Otro día será amigo.

Sasuke: Mph. Como sea...

Antes de que el Uchiha salga de la habitación, dos shinobi ingresaron corriendo a la oficina del rubio.

Shinobi 1: ¡Nanadaime-sama! ¡Dos de reclusos que estaban por ser trasladados al Castillo Hozuki, escaparon! 

Naruto: ¡¿Qué?! ¡No pueden estar libres! ¡Hoy es el festival y mucha gente estará por las calles! ¡Es muy peligroso! 

Shinobi 2: ¡Se dirigieron en dirección al Bosque de la Muerte! ¡Podemos ir tras ellos!

Naruto: ¡No, debo encontrarlos de inmediato! ¡Mi hija también se encuentra allí!

El Uchiha notó que lo que decía su amigo es verdad. Incluso su hija corría riesgo.

Sasuke: Mejor quédense custodiando al resto de los delincuentes. Yo iré tras ellos. 

Naruto: ¿Estás seguro?

Sasuke: Los encontraré en la mitad de tiempo en el que tu lo harías. Y lo sabes.

Naruto: De acuerdo. Lo dejo en tus manos Sasuke.

Sasuke: Mph.

El pelinegro salió por la ventana y comenzó a saltar de techo en techo en la dirección asignada.

Sasuke: Lo mejor será rastrear a la hija del Dobe. Una vez que me asegure de que esté sana y salva, me preocuparé de esos malditos.

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Himawari: Mhhhhh. Según este mapa, estoy a unos pocos kilómetros del herbolario.

Al levantar la mirada, la Uzumaki se encontró con un shinobi desconocido.

Ninja renegado1: Hola niñita... ¿qué hacés por aquí?

Himawari: Hola señor. Estoy de camino al herbolario ¿usted sabe con certeza de si se encuentra en esta dirección?

La niña se percató que el ninja estaba sacando lentamente su kunai del bolsillo.

Ninja renegado 1: Claro... se encuentra por ¡AQUÍ!

El ninja quizó atacarla con el arma blanca, pero la niña lo esquivó.

Ninja renegado 1: Con que eres rápida...

Himawari: ¡Debería darte vergüenza atacar de esa forma!

Ninja renegado 2: Entonces no estarás muy conforme con mi forma de atacar...

El segundo shinobi apareció por detrás de la niña. De forma que la acorralaron.

Himawari: ¡¿Quiénes son ustedes?! ¡¿Qué es lo que quieren?!

Ninja renegado 1: Somos ninja, como tú...

Ninja renegado 2: Con la diferencia de que tú haces estas tontas misiones  a nosotros pues...

Ninja renegado 1: Matamos por diversión...

Ambos renegados se encontraban a punto de atacar a la hija del Nanadaime, hasta que una voz los detuvo.

Era Sasuke quien se encontraba en la rama de un árbol cercano.

En un instante se teletransportó detrás de uno de los reclusos.

Sasuke: Si le tocan un pelo, les aseguro que desearán nunca haber nacido.

Ninja renegado 1: ¡Es el Uchiha!

Ninja renegado 2: ¡Corre!

Sasuke rápidamente invocó las costillas y brazos de su Susano'o y los tomó con las manos.

Ninja renegado 1: ¡AHHHHHHHH! ¡DEJA DE APLASTARNOS!

Ninja renegado 2: ¡NOS MATARÁS!

Sasuke: Esa es la idea miserables. Quisieron lastimar a una niña.

El Uchiha se encontraba realmente enojado. Estaba a punto de matarlos allí mismo.

Himawari: ¡Tío Sasuke! ¡Por favor, libérelos! Ya aprendieron la lección.

Sasuke: ¿De qué hablas? Podrían haberte matado si dependiera de ellos.

Himawari: Lo sé. Pero si usted hace lo mismo con ellos, será igual o peor. Y no quiero que usted sea así Tío Sasuke...

El Uchiha vio la cara de perrito mojado que le puso la hija de Naruto y luego de un suspiro, liberó a sus enemigos.

Sasuke: Pero no les saldrá tan barato.

El pelinegro activó su sharingan y metió a ambos reclusos en un genjutsu.

Himawari: ¡WOW! Eso fue rápido y nadie salió herido ¿lo ve?

Sasuke: De hecho, es un genjutsu bastante fuerte. Puede que tengan alguna secuela neurológica después de esto.

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Sasuke: Más les vale que no vuelvan a escaparse. De otra forma, los siguientes serán ustedes...

Shinobis 1 y 2: ¡SÍ SASUKE-SAN!

Y luego de la dulce advertencia de parte del Uchiha, los shinobi partieron con los reclusos.

Sasuke: Vamos... te acompañaré al herbolario.

Himawari: ¡Síiiiiii!

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Una vez finalizada la misión, ambos salieron caminando del bosque.

El camino fue largo para Sasuke quien se limitó a escuchar sin un solo segundo de descanso, a Himawari.

Himawari: Además, en la academia... ¡Mire Tío Sasuke! ¡Claveles!

Sasuke: ¿Qué tiene de asombroso esa flor para que grites así?

Himawari: Son hermosas, huelen bien... ¡y son las favoritas de Sarada-neesan! Debería llevarle algunas después de lo que hizo la otra noche...

Le asombró lo bien que Himawari conocía a Sarada.

Al llegar ambos a la aldea, vieron como el festival tomaba forma.

Cientos de personas en los puestos de comida, juegos, ropa, salían y entraban del cine.

La aldea estaba revuelta.

Los dos se encontraban en uno de los puentes observando mejor aún el panorama del festival.

Himawari: ¡Sasuke-san! ¡¿Quiere acompañarme al festival?!

Sasuke: ¿Eh?

Himawari: Que si quiere que vayamos al festival ¿podemos?

Sasuke: No.

Himawari: ¡Por favoooooooor!

Sasuke: No.

La hija de Naruto se quedó mirando con lástima a Sasuke por varios minutos hasta que este último cedió.

Sasuke: Ahhhhh. Solo dos puestos de comida y me marcho.

Himawari: ¡Síiiiii!

Sasuke solo se limitaba a seguir a Himawari a todos los puestos que le gustaban.

Himawari: ¡Mire Tío Sasuke! ¡Un puesto de tomates! ¿A la Tía Sakura le encantan verdad? Podría llevarle algunos...

Sasuke: Mhhhh... sí... podría...

Cuando el Uchiha terminó de pagar la bolsa de tomates acaramelados, vio a Himawari hablando con un chico de su edad.

Himawari: ¡Hola Eho!

Eho: Hola Hima ¿cómo estás?

Himawari: Bien. Es raro verte fuera de la academia.

Eho: Bueno... es que vengo a preguntarte si... ¿quieres ir a uno de los juegos conmigo?

El Uchiha, quien observaba todo a unos metros, comprendió la situación y estaba a punto de marcharse por su cuenta.

Himawari: Lo siento Eho. Pero ya estoy acompañada. Quizás en otra ocasión.

Eho: Ohhhh... ya veo... ¡de acuerdo! ¡hasta luego Hima!

Sasuke observó el episodio algo confuso.

Himawari: ¡Tío Sasuke! Vamos al puesto de lanzamiento de shuriken ¡Quiero que gane algún premio para mí!

Sasuke: ¿Eh? ¿Qué fijación tienen los Uzumaki conmigo?

El pelinegro había conseguido un enorme oso de peluche para la hija de Naruto.

Sasuke: Díme algo... ¿por qué insistes en que deba acompañarte?

Himawari: Mhhhh, pues porque es mi Tío y lo quiero mucho...

Sasuke ocultó bien su sorpresa, lo que tanto trabajo le había costado con su propia hija, con Himawari lo había conseguido.

Sasuke: Ni siquiera me conoces...

Himawari: Eso es verdad. Pero sé que es una gran persona. Y si Sarada es como usted, estoy segura de que aunque sea frío por fuera, por dentro es muy dulce.

Al Uchiha le hubiese encantado discutir. Pero notó que Himawari parecía conocer mejor aún a Sarada que él.

Sasuke: ¿Sarada te ha dicho algo sobre mi?

Himawari: Mhhh no mucho realmente.

Sasuke: ¿A caso sabes si Sarada me odia o algo por el estilo?

La pregunta sorprendió a la niña. Quien luego de unos segundos comenzó a reír.

Sasuke: ¿Qué te parece gracioso? -decía Sasuke con voz de fastidio.

Himawari: ¡Ya sé a donde está yendo Sasuke-san! Sabe... si realmente quiere saber qué es lo que piensa Sarada de usted, o cómo ella se encuentra... ¿por qué simplemente no se lo pregunta?

Sasuke: Mph... no tengo tiempo para eso...

Himawari: ¿Lo ve? No tiene porqué ocultarse. Lo que hizo por mí hoy fue muy dulce. No tiene que ir por la vida expresando sus emociones si no le apetece. Pero quizá con algunas personas, las más fundamentales, deba expresar lo que siente por ellas.

Sasuke: Yo creo que escuchas demasiadas tonterías de tu padre.

Himawari: Diga lo que quiera. Yo sé que debajo del Señor Gruñón se encuentra un dulce padre de familia.

Sasuke: No.

Himawari: Bueno, debo irme a casa Tío Sasuke ¡por favor envíe saludos a Sarada y a la Tía Sakura!

Sasuke simplemente observó en silencio como la hija de su amigo se iba.

En el fondo sabía que tenía algo de razón.

Por lo que al alejarse la niña, le dedicó una pequeña sonrisa.

Himawari: ¡LO ESTOY VIENDO CON MI BYAKUGAN TÍO SASUKE!

El Uchiha suspiró y se marchó avergonzado.

Sasuke: Ahhhh ¿a caso todos los de ese clan tienen que ser tan molestos?

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Sarada: ¡MAMÁ!

Sakura: ¡¿Qué?! Solo quiero saber algo sobre tu relación con Boruto...

Sarada: Ahhhh, de acuerdo... ¡pero ni una palabra a Papá!

Sakura: ¡Por su puesto que no hija! No soy un chismosa...

Sarada: De acuerdo... mhh... nuestro primer beso fue accidental. Cuando eramos niños. El día que se fue de entrenamiento con Papá.

Sakura: Me recuerda a alguien jejeje... -mientras por la cabeza de Sakura pasaban sus recuerdos de Sasuke y Naruto besándose por accidente.

Sarada: Pero luego, yo fui quien lo besó primero.

Sakura: Ahhhh, hombres... siempre tenemos que tomar la iniciativa... ¡¿dónde fue?! ¡¿cómo?!

Sarada: ¡Mamá! mhhh... fue en un cementerio jeje...

La pelirrosa se cayó de espaldas al piso tras escuchar ello.

Sakura: Sa... Sarada... ¡¿cómo es que se besaron en un cementerio?!

Sarada: Fue el día siguiente al accidente de Kaminarimon. Él estaba muy triste por Denki, por lo que decidí hacerle compañía. Quería consolarlo pero no sabía como, así que lo... besé...

Sakura: Awwww es muy dulce de tu parte Sara...

Sarada: Bueno... en ese momento no sabía si le gustó o no...

Sakura: Pero luego él te besó ¿verdad?

Sarada: Mhhhhh no. Lo besé nuevamente cuando tenía la venda tras la operación...

Sakura: ¡Aghhh!

Sarada: Pero solo son detalles. De hecho, él era quien demostraba más amor. Cuando estuve con la venda en los ojos, fue realmente dulce conmigo. Me acompañaba al parque o leía por mi los libros de historia que me gustan.

Sakura: KYYYAAAAAAAA ¡eso es muy lindo! Dime... ¿él es romántico?

Sarada: Creo que fue suficiente por hoy Mamá...

Sakura: ¡Sarada, estoy esperando este momento desde que naciste niña! ¡No te librarás tan fácil!

Sarada: Bueno... sí. Es muy bueno conmigo. No sé como lo hace, pero siempre me saca una sonrisa, o me enseña algo nuevo o me hace tener sentimientos que nunca antes los había sentido. No sé como ponerlo en palabras exactamente...

Sakura: ¿Y por qué él hija? ¿Qué fue lo que atrajo?

Sarada: Mhhhhh... todo el mundo me pregunta eso... pues... no lo sé.

La pelirrosa miró a su hija con una sonrisa.

De alguna manera se sentía identificada con ella.

Sakura: ¿Me ayudas a preparar la cena? No sé donde se encuentra tu padre...

Sarada: Por su puesto.

Luego de preparar la cena entre madre e hija, ambas oyeron la puerta cerrarse.

Era Sasuke quien ingresaba a la cocina.

Sakura: ¡Cariño! ¿Cómo estuvo tu día?

Sasuke: Bien.

Sarada: Llegas en tiempo para la cena Papá. Siéntate.

Luego de cenar, el Uchiha mayor se puso de pie dispuesto a irse a su habitación.

Sasuke: Con permiso.

Sarada: Papá

Sasuke: ...

Sarada: ¿Te encuentras bien? Hoy estuviste más callado que de costumbre...

El pelinegro observó por unos segundos a Sarada y luego puso los ojos en su esposa.

Cuando estaba a punto de retirarse sin mediar una palabra, la imagen de Himawari se apareció en su cabeza.

Sasuke: Las amo. Mucho. A ambas -dijo mientras le dirigía la mirada a una y luego a la otra.

Sarada le sonrió plenamente.

Sarada: Yo también te amo mucho Padre. Aunque seas un gruñón.

Sasuke sonrió y se marchó del habitáculo.

Sarada: Mamá... creo que deberías haberle dicho algo... Papá no es de lo que siempre expresan sus...

Al voltear, la pelinegra vio a su madre desmayada en el suelo y con sus ojos en forma de corazón.

Sarada: Ahhhhh... supongo que esto es el amor...

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Bueno, espero les haya gustado, no olviden de lavarse bien las manos, quedarse en casa y cuidar de sus seres queridos.

Quiero decirles que leo todos sus comentarios, aunque no los responda todos. Me motivan mucho a escribir y por eso les agradezco un montón!

Hasta la próxima para más BoruSara!

PD: la imagen utilizada es del manga de Boruto SD.