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002

❛ ii. The entrance to the nightmare  ❜

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El día había llegado. Yumi había recibido instrucciones precisas: debía esperar frente al edificio de su apartamento a una hora específica, sin llevar nada más que a sí misma. Aunque todo le parecía extraño, la promesa de dinero rápido y la oportunidad de cambiar su vida eran demasiado tentadoras como para ignorarlas.

A la hora indicada, una camioneta blanca se detuvo frente a su edificio. La puerta se deslizó con un leve chirrido, y un hombre con una máscara negra y traje gris oscuro le hizo una señal para que entrara.

— ¿Esto es normal? —preguntó Yumi, con el corazón acelerado.

El hombre no respondió. Solo señaló el asiento trasero. Dudando, pero decidida, Yumi subió. Antes de que pudiera formular otra pregunta, vió como salía humo de aquel auto y todo se volvió negro.

Cuando despertó, estaba en una habitación metálica, fría y sin ventanas, rodeada de desconocidos. Una extraña melodía llenaba el aire. Miró su uniforme verde y notó el número 067 bordado en el pecho.

Alrededor de ella, los demás comenzaban a reaccionar de manera similar. Un hombre mayor, con cabello canoso y expresión furiosa, alzó la voz.

—¡¿Qué diablos es esto?! ¡¿Dónde estamos?!

Otro hombre, de unos 40 años, con un traje arrugado y manchas de sudor, gritó:

—¡Nos han secuestrado! ¡Exijo una explicación!

Un hombre corpulento con el número 101 estampado en el pecho rompió el silencio.

—¡Esto es un maldito circo! —exclamó, pateando una de las camas metálicas—. ¿Qué demonios es este lugar? ¡Exijo respuestas!

Una mujer mayor, con el número 217, se encogió en su rincón, abrazando sus rodillas.

—Nos secuestraron... ¿por qué no podemos simplemente irnos? —murmuró.

Un hombre de aspecto nervioso, número 045, intentó calmarla.

—Tranquila, seguro que todo esto es un malentendido. Alguien vendrá a rescatarnos, ¿no?

Pero antes de que alguien pudiera responder, el número 024, una joven de cabello corto y mirada afilada, alzó la voz.

—¿Rescatarnos? —rió sin humor, cruzando los brazos—. Nadie vendrá. Todos estamos aquí porque no tenemos nada afuera. Esto es lo que pasa cuando no tienes opciones.

El corpulento 101 giró hacia ella, frunciendo el ceño.

—¡Habla por ti misma, niña! Yo no pedí esto.

024 lo enfrentó sin miedo.

—¿Ah, no? ¿Y qué hay de tus deudas? Apostaste todo en peleas de gallos y perdiste hasta el último won. ¿O me equivoco?

El hombre se puso rojo de ira.

—¡Cierra la boca!

Pero antes de que pudiera avanzar hacia ella, otro jugador, número 432, un anciano de cabello blanco, se interpuso.

—¡Basta ya! Pelear entre nosotros no nos llevará a ninguna parte.

101 bufó, pero retrocedió, mientras 432 miraba al grupo con seriedad.

—Si estamos aquí, es porque hemos fallado afuera. Tal vez deberíamos escuchar lo que quieren decirnos.

Yumi observó cómo el ambiente se volvía más caótico. Algunos lloraban, otros gritaban preguntas al aire. Unos pocos, como ella, permanecían en silencio, tratando de comprender la situación.

De repente, una puerta metálica se abrió con un ruido estruendoso. Un grupo de soldados entró, todos con máscaras negras y figuras geométricas blancas: círculos, triángulos y un cuadrado al frente. El hombre con la máscara de cuadrado alzó una mano para silenciar a la multitud.

—¡Silencio! —ordenó con voz autoritaria.

El murmullo cesó, pero las miradas de miedo y desconcierto permanecieron.

— Me gustaría darles una cordial bienvenida a todos ustedes aquí. Todos los presentes participarán en 6 juegos diferentes durante 6 días. Aquellos que ganen los 6 juegos obtendrán un hermoso premio en efectivo.

El murmullo volvió a surgir entre los jugadores.

—¡¿Y por qué debemos creerle, eh?! — gritó una mujer joven, con el rostro desencajado.

— ¡Es verdad, nos quitaron nuestras cosas y nos trajeron a este lugar misterioso, aparecen y dicen que nos pagaran por jugar juegos! — gritó un señor

— Les devolveremos todo cuando terminen los juegos.

La tensión todavía se sentía en el aire, hasta que una señora habló —; Disculpe, ¿Por qué utilizan esas máscaras?

— No revelamos nuestros rostros, ni la información personal de nuestros empleados a los participantes. Es la medida que tomamos para unos juegos justos y confidenciales. Espero que entienda.

El ambiente en la sala era tenso y cargado de murmullos. Algunos jugadores trataban de comprender la situación mientras otros apenas podían contener su miedo. Fue entonces cuando un hombre alto, de mediana edad y vestido con un traje desgastado, dio un paso al frente.

—¡Esto es un truco barato! —exclamó con voz grave, apuntando directamente al cuadrado—. ¿Creen que pueden secuestrarnos y obligarnos a jugar esta locura? No pienso participar en nada hasta que expliquen cómo saben tanto de nosotros.

El cuadrado permaneció inmóvil por un momento. Luego, con un gesto lento y calculado, señaló hacia la pantalla que antes mostraba las deudas de los jugadores.

— Señor Park, ¿acaso duda de nuestra información? Tal vez necesita un recordatorio de su situación.

El hombre, identificado como Park Ji-Hoon, retrocedió un paso, pero mantuvo el mentón en alto.

—¿Y qué si saben mi nombre? Eso no prueba nada.

— Muy bien. Entonces hablemos de usted. Park Ji-Hoon, 52 años. Ex Propietario de una cadena de restaurantes. Deuda acumulada: 430 millones de won por apuestas ilegales en carreras de caballos. Perder su negocio y endeudarse aún más no fue suficiente, ¿verdad? ¿Quiere que siga?

La sala quedó en silencio. Ji-Hoon intentó replicar, pero las palabras murieron en su garganta.

Yumi observó los nombres mientras el cuadrado los leía en voz alta:

— Park Eun-Ji, 500 millones de won.

— Lee Min-Soo, 1.2 mil millones de won.

— Kim Yumi, 280 millones de won.

Yumi sintió su cuerpo temblar al escuchar su nombre. Era cierto que sus deudas la estaban ahogando, pero jamás imaginó verse en una situación como esta.

— Todos los presentes en esta sala están viviendo totalmente al límite, con deudas que simplemente no pueden pagar. Cuando fuimos a verlos por primera vez, ninguno de ustedes confiaba en nosotros. Pero, como saben, jugamos un inocente juego y les dimos el dinero prometido cuando ganaron. Así que todos aquí confiaron en nosotros y se ofrecieron como voluntarios para participar en este juego. Entonces, les daré una última oportunidad de elegir. ¿Quieren volver a su antigua y miserable vida siendo perseguidos por su acreedores o aprovecharán la última oportunidad que les ofrecemos aquí?

Yumi seguía mirando a su alrededor, se fijó en las paredes del lugar, estos tenían dibujos trató de descifrarlos pero no los entendía ya que por las literas no se podrían apreciar. Aunque volvió a la realidad cuando vio que todos seguían preguntando por cosas del juego.

— Disculpe, y ¿Que vamos a jugar? — Todas las miradas fueron hacia el jugador 100, un chico que no parecía ser de Corea, era alto, su piel era morena y su cabello era rizado.

— Para que haya una participación justa. No divulgaremos información de los juegos.

— Disculpe, ¿A cuánto asciende el dinero del premio? — Las miradas ahora fueron para el jugador 455.

El cuadrado aplastó su control dando paso a una luz amarilla y de ella descendía un cerdo cómo una tipo alcancía. 

— El dinero del premio se acumulará en esta esfera después de cada juego. Daremos a conocer la cantidad a todos después del primer juego. Si no desean participar en los juegos, háganoslo saber en este momento.

Yumi observó como los círculos traían unas mesas, ninguno de los participantes entendía hasta que el cuadrado habló.

— Ahora, todos deben firmar este acuerdo. Esto confirma su participación y su comprensión de las reglas. Sin firma, no podrán jugar. Y recuerden, no jugar también tiene un precio.

Uno a uno, los jugadores comenzaron a firmar. Algunos lo hicieron con resignación, otros con lágrimas en los ojos y otras con avaricia. Yumi, temblando, tomó el bolígrafo, leyó cada una de las cláusulas;

1. Todos los jugadores deben participar en los juegos.

2. El jugador que se niegue a jugar va a ser eliminado.

3. Los juegos pueden terminarse si la mayoría está de acuerdo.

Y sin más firmó con su nombre.

—Muy bien. El primer juego comenzará en breve. 

Los soldados guiaron a los jugadores fuera de la sala, llevándolos por un pasillo largo y estrecho. Las paredes estaban pintadas con colores cálidos, como si intentaran crear una atmósfera menos opresiva. Subieron por escaleras de formas extrañas y colores vivos, que se cruzaban entre sí como un laberinto infinito.

En un punto, pasaron por una máquina con un letrero que decía "Sonríe". La ironía era evidente: nadie podía sonreír en ese momento.

Finalmente, llegaron a un enorme campo abierto, con el cielo de un azul artificial y un sol que no emitía calor. Al frente, una muñeca gigante los esperaba.

Una voz mecánica resonó por los altavoces:

— Bienvenidos al primer juego.
Atención todos los jugadores por favor, deben esperar en el campo. Sigan las instrucciones — esa voz mecánica repetía una y otra vez su diálogo.

Las puertas empezaron a cerrarse, Yumi se sobresaltó con demasiada terror por el golpe tan fuerte que hicieron las puertas. La chica miró a todos lados, no conocía a nadie, eso le aterraba aún más.

su mirada fue hacia al frente y observó a una muñeca. Frunció el ceño.

La muñeca, con su vestido rojo y su cabeza desproporcionada, giró lentamente hacia los jugadores.

— El primer juego es ‘Luz Roja, Luz Verde’. — aviso la voz mecánica — Cuando diga 'Luz Verde', ustedes pueden avanzar. Si se mueven durante 'Luz Roja', serán eliminados.

¿Es como jugaba de niña? ” Yumi tragó saliva, sintiendo el peso de las miradas de los demás jugadores. La tensión en el aire era casi insoportable.

" Jugaremos muévete Luz Verde."

Los jugadores comenzaron a moverse con cautela, pasos lentos y temerosos.

La muñeca se volteó lentamente y observó a todos los jugadores, sus ojos se movían de un lado al otro. Yumi miraba al jugador 320 moverse. 

El silencio se rompió con un disparo seco. Uno de los jugadores había caído. Yumi contuvo un grito, su cuerpo completamente inmóvil. La muñeca giró su cabeza, como buscando a su próxima víctima.

El juego había comenzado, y ya no había escapatoria.

💗 |Dom's Note
Holaaa. Aquí el segundo capítulo.
Yo amo mucho a Yumi, además ella también se hará aliados en el transcurso de los juegos. Hice algunas referencias de la serie JJAJAJJ. Espero les guste mucho, comenten y voten, agradezco mucho el apoyo<33

— Los Ama Dom i

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