Ella lo fue todo
menos amor a primera vista.
La conocí de lejos,
me sabía tan ajena, que ni en mil años hubiera pensado acercarme.

No la odiaba.
¡Claro que no!
Quizá le tenía celos...
(Pero tampoco estoy segura).

Ella era...
Ajena.
Lejana
Nunca me interesó.
Acercármele fue un capricho más de tantos, a decir verdad...

Ahora que miro atrás y pienso en ello, en los caminos que han recorrido mis pisadas...
Las huellas que se impregnan en la arena mojada,
los bordes que recorren desde el horizonte y que se pierden a un lado de la sal...
Todos y cada uno de ellos,
son trazados en cerúleos caprichos.

Caprichos, capriccios, caprichos.

Mi vida, mi amor, mi odio, mi felicidad y frustración. Todos existen bajo los designios de un capricho más de tantos...

Pinté muchos capriccios. ¡Porque ella lo fue todo!... Todo menos amor a primera vista.

Ella era...
Ajena.
Lejana.
Il mio capriccio.

Pero, ¿Qué pasa cuando...

aquello que ha empezado como un simple capricho...

termina por convertirse en algo más indispensable...

en algo...

sine qua non.

✎19112019

Love, Sam 🌷