✿Fa: Disculpe las molestias, de nuevo...
Y de tanto pensarte
¡Escuché tu voz!
Y le ruego a Dios
El ya no pensarte
Para no perturbar más
Tus días de tranquilidad.
Mérida, a 25 de Septiembre del 2019
Noche. Melancolía I.
I.
«¿No es gracioso,
Que Munch haya predicho
De mí la poca dicha?
(De todos, supongo).
Ya en otros tiempos me he sentido así
Con energía que se me duerme
Con extremidades que se me entúmen.
Con la voluntad que se me escapa
y se derrite.
Y todas esas noches, las lloré, sola».
Así empezaba aquella cíclica historia... Si mal no recuerdo.
II.
Aunque ahora fue diferente.
Te hablé.
Te solté mis tristezas en trizas.
Ni siquiera se entendían por separado.
Mucho menos todas juntas, hechas un bullício ininteligible...
¡Pero las solté!, las aventé todas,
letra por letra.
Sintiendo a mi brazo tensarse
Porque quizá usé mucha fuerza...
Falté a la ortografía que tanto amo.
Falté a la cohesión que tanto adoro.
Y falté a la dignidad que tanto he defendido,
quizá sin razón aparente,
durante todos estos años...
Del conocimiento externo.
III.
Ahora estoy sedada;
Ni mal, ni bien.
Ni en rebosante felicidad.
Ni en la profundidad
desoladora.
Simplemente «estoy» y ya.
Mirando al vacío de tanto en tanto.
Tratando de formular.
Tratando de comprender.
Tratando de... Hacer reaccionar a este pecho inerte a punta de golpes a puño cerrado...
No lo sé, quizá así vuelve a latir,
quién sabe.
Hace días que no se mueve...
(¿Es eso malo?)
IV.
¿Qué debería hacer ahora?
No puedo correr hacia ti como una niña pequeña, cada vez que las cosas salgan mal.
¿Eso en qué me convierte?
Cuando no estés, ¿Qué se supone que haré?
Pensar en eso, me aterra bastante...
Ya antes me ha pasado.
Ya antes abracé a alguien.
Y eché raíces, como una planta extraña
que crece en los pulmones,
haciéndose más grande y más fea.
Y terriblemente sofocante.
Y ya lo sé. Es raro, es vergonzoso.
Bastante estúpido, si es que debemos rendir honor a la verdad...
Por eso te traje esta disculpa maltrecha,
envuelta en papel de seda.
Atada con el mismo cordón viejo
con el que solía mantener este armatoste que llevo por espíritu.
Porque... supongo que ya no lo necesitaré más...
V.
Solo espero poder encontrar la respuesta pronto,
Quizá la dejé en algún cajón viejo, por ahí,
En donde a las calcetas las arañas les tejen sus telas...
O arriba, en el ático, en donde la humedad hace picar la nariz.
A fin de cuentas... sé que está en esta casa... Solo que no sé en dónde;
Tengo fe en que está por aquí...
Supongo que me tocará buscar.
VI.
Por ahora solo puedo agradecerte el haber estado allí.
De verdad, no sabes cuánto me avergüenzo de mí misma justo ahora...
Ja, ja... Ah... En fin...
Pd; yo igual te quiero.
Atte;
La pequeña niña llorona que trata de recordar cómo sentir.
Ah... Mr. Munch siempre me pone sensible. Este me gusta mucho. Ya sé que está como texto epistolar, pero de igual manera traté de meter algunos recursos (de nuevo la personificación está por allí, creo), así que cuenta como si le estuviera enviando un poema a un ser querido. Bah. Para mí funciona, jaja. ♡
Un poema inspirado en una pintura jaja. Era hacerlo o explotar. Jaja. ♡
✎25092019
Love, Sam 🌷
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