15
"¿JiMin has visto a Woon?"
Su madre salió de la cocina secando sus manos en el delantal. El Omega negó con un puchero.
"Mmh... puede estar con Felix, siempre salian a jugar fútbol"
La mujer tronó los dedos dandole la razón y le sonrió avisandole que iría a buscar a su hermano y de paso a hacer las compras.
El pequeño o ya no tan pequeño Woonyoung había vuelto de con la abuela luego de dos años allá. A pesar de tener 10 años apenas, su hermano Alfa ya media casi lo mismo que él, eso ponía nostálgico a JiMin. Aun recordaba cuando le ayudaba a su madre a cambiarle el pañal o a hacer su biberón, verlo tan alto y siendo todo un Alfita hacia al chico sentirse viejo aunque apenas tuviese dieciséis años.
La puerta fue tocada tres veces suavemente, dudoso se acercó a ella y la abrió, encontrándose con una bonita Omega de cabellos largos y un pastel en la mano. Ella se inclinó y le sonrió tímida.
"Creo que no empezamos de la mejor forma y aunque se que pueda ser dudoso, vine a pedirte perdón por ser tan descarada con tu Alfa"
El Omega abrió su boquita sorprendido pero le devolvió la sonrisa y la invitó a pasar.
"Tomemos un café para acompañar el pastel"
Asintió acompañandolo a la cocina, miró su alrededor, sonriendo al ver fotos del omega de pequeño y a otro a su lado, suponía que era YoonGi debido al parecido.
"¿Tú y Yoongi-ssi se conocen desde pequeños?"
Vertió el agua caliente sobre las tazas y afirmó la pregunta con un asentimiento, ella se sorprendió.
"¿son novios desde esa edad?" calló por un momento "disculpa, no pretendo ser metiche"
Los dos rieron levemente.
"No, éramos muy chicos para entender todo eso, pero supongo que nuestros lobos ya sabían que somos destinados"
Jennie se sorprendió y abrió sus ojos.
"¡oh dios mio, son destinados!"
El sonido de la puerta siendo abierta interrumpió su momento de café y charla. Tres Alfas y una Omega los miraban desde la sala.
"¿Qué haces acá, Jennie?" no fue la intención, pero la voz del pálido salió tan potente y demandante que la Omega se hizo chiquita en su lugar.
Un rubio de diecisiete la miraba con ojos brillantes pero fue empujado por su amigo menor, el hermano de JiMin.
Su madre le avisó que les daría espacio pues se notaba la tensión en el ambiente.
"Ella solo vino a disculparse, hyung. No se enoje. Jennie nunca quiso hacernos mal. Ya hasta sabe que somos destinados"
La pelinegra asintió y se inclinó en forma de disculpa.
"Mi conducta no fue la mejor, Yoongi-ssi. Te pido perdón por faltar al respeto a su relación. Debí haber parado cuando tu me dijiste"
El lobo del Alfa se relajó un poco y aceptó las disculpas solo porque su Omega lo veía con una sonrisa y las mejillas bañadas en chocolate por el pastel.
"¡Podrías ser nuestra dama de honor en nuestra boda, Jennie!"
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