"¡YoonGi hyung!"

JiMin corría hacía el mayor, lanzándose a sus brazos bajo la atenta mirada de todo el instituto. Las chicas chillaron descontentas y celosas de ver a un Omega pegado al Alfa más deseado y guapo del primer grado de univeridad.

"¡Minnie!" respondió con la misma alegría, apretando el cuerpo del chico bajito y soltandolo luego de un tiempo "¿porqué has venido hasta aquí, bebé precioso?"

Las mejillitas rechonchas del menor se colorearon de un tono carmín, producto del halago dado por su mayor.

"SeokJin ssi me pidió que viniera por ti, hoy tienen que ir con la abuela Kim y sabe que no irás si no voy contigo"

YoonGi bufó descontento, pues era verdad y le frustraba que su padre supiera como hacerlo aceptar. Aún así no se negó.

"¡YoonGi oppa, YoonGi oppa!"

Jennie abrazó el cuerpo del alto, teniendo como consecuencia un gruñido que JiMin le había dedicado con todo el amor. YoonGi la apartó con cuidado, demostrando con sus gestos lo poco que le agradó.

"¡Llévame a casa hoy, YoonGi oppa!"

El ambiente tenso se sintió y los dos amigos Alfas que antes platicaban con el pálido lo pudieron sentir. El Omega más pequeño gruñia mostrando sus colmillos a la chica que chillaba en lugar de hablar.

"Lo siento, Jennie, pero hoy iré con Minnie"

"¿Entonces cuándo? Pones excusas siempre, Yoonie"

Y esa fue la gota que derramó el vaso.

Soltó la mano de su chico y caminó el poco tramo para otorgar una cachetada en la mejilla de la Omega de aroma empalagoso.

"¡¿Porqué no entiendes que no quiere?! ¡Y Solo yo le puedo decir Yoonie!"

El agarre en su cintura le evitó propinar otro golpe a Jennie.

Los estudiantes veían la escena expectantes. ¿Quién era ese chico?, ¿el omega de Min YoonGi?

"¡Alejate de él!, ¡él es mi Alfa!" espetó "¡él jugaba muñequitas solo conmigo, conmigo y sólo conmigo!"

Min YoonGi solo rió ante los insultos del rubio.

🍂

"Minnie"

Nada.

"Minnie"

Nada.

"¡Minnie!"

El nombrado volteó con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Tierno.

Se detuvieron al mismo tiempo, JiMin unos pasos más adelante que el mayor, pues iba enojado. YoonGi extendió sus brazos, queriendo que su querido y amado niño viniera a él a abrazarlo.

"No mereces mis abrazos"

Contestó sin moverse. El pelinegro formó un puchero, ¡eso no era justo!

"Dame una razón" ahora fue su turno cruzarse de brazos.

"La chica, ¿porqué tenías que acompañarla a casa?, ¿qué es tuyo?"

Una sonrisa fue dibujada en el rostro del Alfa, quien comprendía ya todo. Su lindo bebito estaba celoso.

"Es una Omega que quiere que la corteje, pero no tengo interés en ella, y por más que se lo he dicho no quiere dejarme tranquilo. Lo prometo, Minnie"

Los hombros de JiMin se destensaron pero sus brazos seguían cruzados y ahora un puchero habitaba en sus labios.

"Aún sigo enojado"

Fue su única respuesta y YoonGi bufó.

"¡Ah, joder!, ¡te amo solo a ti!"

Se arrodilló frente al chico, juntando sus manos y mordiendo sus labios esperando algo de su bebé.

"¡Ahora menos te mereces un abrazo, grosero!"