Seven-Shot
¿Alguna vez an sentido ese extraño escalofrío en la espalda? ¿Una sensación de hormigueo espeluznante?
¿Esa sensación incómoda de que te estaban observando?
Gibson podía convencer a cualquiera, con detalles exactos, exactamente cómo se sentía. Con una pizarra y un rotulador, podía anotar las sensaciones exactas que uno sentiría en el momento en que el fenómeno se manifestara. Los escalofríos de los nervios. Sentir que se te erizan los pelos cada vez que cruje una tabla del suelo suelta. Esa maldita necesidad de mirar por encima del hombro cada pocos minutos. Y no olvidemos el temor que surgió con la pregunta: "¿Estoy solo?". .
Lo crean o no, Gibson siempre habia tenído ese extraño talento, y podía decir con confianza que no importaba la gravedad del fenómeno, podía describirlo hasta el más mínimo detalle.
Después de todo, y desafortunadamente, el concepto de estar solo hace un tiempo que ya no se aplicaba a él. Desde que llegó a este mundo lleno de animales antropomorfos y tiene que compartir con una literal zorra una cama, Gibson podía comprender realmente lo que significaba estar en un mundo completamente diferente al suyo, en el que en cualquier momento podian pasar cosas para las que el no estaba para nada acostumbrado o preparado.
En este mundo, el auto denominado como; Antisocial definitivo, sentia como si alguien estuviera acechando detrás de él, sin importar en qué momento, lugar o estado de ser se encontrara.
¿Honestamente? Cada día lo volvía un poco más loco. E ignorar el sentimiento no servía de nada. Tal vez el era paranoico- Pero hey! intenta dormir o vivir lejos en un nuevo mundo y lugar desconocido lleno de animales antropomorfos, y luego pueden decir quien es el paranoico aqui.
Incluso mientras dormía, Gibson podía sentirlo. Podría estar teniendo uno de los mejores sueños de su vida, o uno de los peores. Podría ser uno de esos momentos en los que estaba atrapado en su antigua oficina y hace aviones de papel para distraerse. Podría estar saliendo para ver la aves. Luchando contra un vagabundo en algún hotel abandonado de dios por una bolsa rellena de twinkies (No pregunten). ¡Diablos, incluso podría estar reviviendo quizás el peor día de toda su vida!
¿Cuál de todos? Eso era difícil de precisar estos días. En su antigua vida también había estos extraños y desafortunados momentos en los que las cosas no eran tan tranquilas, y el se veía obligado a ...
'Por favor, no me obligen defenderme a mi mismo'
Sin embargo, sin importar lo que estuviera pasando por su cabeza, Gibson lo sentía. Algo acecha justo detrás de él. Una figura esqueletica mirandolo por encima de sus hombros. Su aliento rancio rozaba constantemente la piel del hombre. Y esos dedos huesos, ennegrecidos y afilados.
'Eres un aburrido ...'
No importa cuántas veces Gibson se volviera hacia la sombra, desde que llegó a este lugar, está siempre estaba detrás de él. Siempre al acecho. Nunca desapareciendo.
Gibson juró que lo que sea que sea eso, era jodidamente molesto y era mejor pretender que no existía y nisiquiera reconocer su estado de ser.
Pero esa cosa siempre estaría ahí. Durante las horas de dia y durante el período nocturno. Fue fácil de ignorar durante el día. Gibson se había acostumbrado tanto a la presencia que simplemente podía ignorarla mientras estaba despierto. Dale incluso la más mínima distracción y la sombra básicamente quedará encerrada en una caja. ¿Pero por la noche? Mientras dormía en la misma cama que una zorra que no paraba de quitarle la sabana, Gibson no tenía conciencia. Sus sueños simplemente lo llevaron a cualquier situación que su cerebro sintiera.
Así, dentro de su cráneo… había un matadero.
'Esto es lo que te espera ... Aburrido'
Cansado. Demasiado cansado.
Así se sintió Gibson cuando su cerebro metafóricamente lo echó de la cama.
Cuando despertó de su sueño, el hombre estaba seguro de que era demasiado temprano para levantarse. En lugar de levantarse, el hombre rodó boca abajo y hundió la cabeza en la almohada. ¿Era esto lo que sentía Snow cada vez que Gibson irrumpía en su habitación para arrastrarla a desayunar? El no estaba seguro, pero si alguien irrumpiera en su habitación en ese mismo momento, incluso si el no era una persona para nada violenta, haría más que simplemente arrojarles una almohada, eso es seguro.
Pero después de un momento o dos de intentar volver a dormir, Gibson suspiró. Su cuerpo había vencido y estaba completamente despierto. Para su disgusto.
De mala gana, el hombre se dejó caer boca arriba y se sentó. Bostezó y estiró los brazos hasta que escuchó un chasquido audible en sus hombros. Satisfecho, Gibson se pasó una mano por el pelo y gimió. Cada centímetro de su cuerpo se sentía dolorido. Nada demasiado drástico, pero era como si hubiera pasado un día entero corriendo vueltas alrededor del pueblo de Magister. Lo cual fue extraño. Gibson en realidad había hecho eso antes, cuando escucho que Snow estaba haciendo algo estúpido y que probablemente les costaría mucho dinero, pero no se sentía tan dolorido entonces como ahora.
"MRrrhggh", Gruño, "Odio mi vida..."
Gibson abrió lentamente los ojos y giró el cuello. Luego se detuvo, miró alrededor de la habitación y parpadeó.
Esta... no era la habitación de Snow.
De hecho, no lo fue. La habitación era increíblemente enorme en comparación a la de Snow ¿Pero fuera de eso? Fue bastante monótona. Tenía un espacio más cercano, una cama, un escritorio y una ventana corrediza bastante grande. Aparte de eso, era aburrido como un tablero. A Gibson le tomó bastante tiempo acostumbrarse a la pared de la habitación de Snow estar llena de armas medievales. ¡Incluso había una en el techo!
¿Pero la habitación en la que se encontraba actualmente? Voló la pequeña y destartalada habitación de Snow fuera del agua.
Parecía una suite de lujo en el último piso de algún castillo medieval. Había un papel tapiz elegante con detalles increíbles en toda su superficie. El piso tenía la alfombra más bonita y suave que Gibson había visto jamás. Si la cama no fuera tamaño queen con una cantidad anormal de almohadas y edredones, el hombre habría estado bien durmiendo en el suelo. Diablos, tenía dos mesas de noche con una lámpara para cada una de ellas, además de una pequeña cómoda con un espejo a un lado. Después de haberse despertado varias veces en la habitación de Snow, la visón actual se sentía tan irreal.
Gibson siempre imaginó que este era el tipo de lugar en el que dormiría alguna rey o reina, o algún tipo de nobleza en este mundo donde estos aún existen.
Pero dejando todo eso a un lado, todas estas maravillas y mimos dejaron a Gibson con una cosa en la que reflexionar. ¿Por qué diablos estaba allí?
"Mierda", el hombre arrugó la frente y se sostuvo la barbilla, "Espero que quien sea dueño de este lugar no me cobre por esto..."
Él nesecitaba seguir juntando dinero para obtener de regreso su vida soñada. El no se podía permitir pagar por nada de esto, sería como dar un gran paso asia atrás, en este mundo donde fácilmente la total falta de dinero podría devorarlo vivo ¡Estaría arruinado! El tendría que renunciar a todo lo poco que a ahorrado hasta este momento.
Gibson se encogió. ¿Traia el siquiera consigo su bolsa con monedas de plata y oro? No podía recordar. Todo lo que traía con el cuando salió a buscar a Snow era su ropa y su mascara.
Si el no tenía su dinero con el, entonces estaba jodido. ¡Y si lo hizo, todavía estaba jodido!
Pero mientras Gibson debatía en silencio sus opciones financieras (aparte de abandonar el lugar saltando por la ventana), no notó un par de pasos acercándose a la habitación. El suave repiqueteo de los cascos resonó a través de un pasillo cubierto de alfombra y se detuvo a sólo unos centímetros de la habitación de Gibson. Sin preocuparse, uno de los recién llegados abrió la puerta casualmente y la empujó mientras alguien más entraba. Tenían las manos llenas de vendas y otros suministros médicos. Los dos recién llegados charlaron casualmente entre ellos, sin darse cuenta de la presencia de Gibson.
"... ¡pero no es así como funciona! ¡He visto suficientes animales al borde de la muerte como para notar la diferencia!"
Una de las caras nuevas puso los ojos en blanco y cerró la puerta detrás de él, "¿Y que? se está recuperando más rápido de lo normal. ¿Cuál es el problema? Tal vez es mitad lagarto o algo, nisiquiera sabemos su especie"
"¡No es un lagarto! ¡Es- Es- simplemente es extraño!¿¡Okey!?" el otro se quejó, "¡No viste cuando trajeron a esa cosa por primera vez! ¡Pensé que era el cadáver de un mono lampiño al que le habían prendido fuego! Pero ahora-"
Una burla lo interrumpió: "Feh. Deja de preocuparte. Todavía se ve mal. Y mientras esté aquí, estaremos a su servicio. No estaríamos haciendo esto si no fuera por qué, como tu le llamas: 'La Cosa', según varios testigos, brutalizo a golpes a más de la mitad de todos los bandidos, mientras, buscaba a la herrera local".
Enviando una sonrisa a su compañero, "Huh, supongo que ese es un buen puuuuu-", el recién llegado finalmente se dio la vuelta y miró al resto de la habitación. Sin embargo, en el momento en que lo hizo, ambos recién llegados se detuvieron en seco. Vieron a Gibson. No medio muerto, desangrándose en una cama cubierta con vendas sucias y esparadrapo. El Hombre estaba completamente despierto, sentado en su cama y mirando fijamente a la pareja de borregos.
Pero por parte del humano, alguien nuevo acababa de encontrarlo luciendo como si este no tuviera sin ninguna preocupación en el mundo. Sin embargo, mientras los miraba, Gibson inclinó la cabeza.
El recuerda haberlos visto mientras iba por el súper, no eran estos tipos los que siempre estaban cerca de la mansion del líder del pueblo? El dúo vestía ropa sorprendentemente fina. Uno sostenía un portapapeles mientras el otro tenía las pezuñas ocupadas con vendas y suministros médicos.
Durante los siguientes segundos, nadie dijo una palabra. Los dos pequeños borregos, uno con lana blanca y el otro con lana negra, se quedaron quietos como una estatua, como si un rabioso Sabueso los hubiera atrapado robando algo que realmente no deberían haber hecho.
Gibson, sin embargo, se sentía un poco incómodo. Un par de extraños lo habían sorprendido mientras estaba en la cama sin su mascara.
Entonces, para romper el hielo, el hombre decidió que lo más educado seria saludar, "Hola-"
"¡Ah!" "¡Maldita dea! ¡Está despierto!" "¡Te dije que no era normal!" "¡Ve a buscar al jefe!" "¡Me quedaré con el jefe!"
Como un par de gatos asustados, los dos borregos rápidamente se asustaron. Corrieron uno sobre el otro y enviaron el portapapeles y el equipo médico volando por toda la habitación. Gibson incluso se agachó cuando un rollo de vendas pasó volando por su cabeza. Pero después de unos segundos enloquecidos de rodar, las dos pequeñas criaturas finalmente encontraron su equilibrio metafórico y salieron disparados por la puerta. Eso dejó a Gibson solo una vez más, solo que ahora con una suite que era un completo desastre.
"... Okey, eso pasó."
Fue porque estaba sin su mascara y sin su camisa? se miró a sí mismo y notó que sí, todavía le faltaba la mayor parte de su ropa. Todo gracias a sos malditos bandidos que no podían hacerse aún lado mientras esté buscaba a Snow. Esos idiotas y sus lanzas habían destrozado por completo su poncho, su camisa de manga corta y su mascara.
Sólo pensarlo molestó a Gibson. Le gustaba esa camisa y, aunque no era un gran fanático de las camisas de manga corta, ¡era cómoda! Este lugar es bastante húmedo, algunos días el incluso tiene que usar shorts.
Aún así, la inspección de Gibson lo recibió con otra sorpresa. Con cuidado, se agachó y rozó con las yemas de los dedos una venda. Un vendaje largo y sinuoso que rodeaba todo su torso. De hecho, no había sólo un vendaje. Gibson contó los puntos, el desagradable olor a desinfectante y algunos parches de algodón que estaban presionados contra su piel. Los numerosos cortes, pinchazos y cortes que había sufrido en las últimas horas habían sido reparados.
De hecho, alguien había limpiado sus heridas.
Fue un verdadero shock. Gibson no estaba acostumbrado a que alguien lo arreglara. Normalmente, él mismo manejaba el proceso o simplemente se curaba solo...
Ahora, para ser sincero, Gibson todavía no entendió esa parte. No era tonto, a pesar de lo que pensaban los demás cuando descubrían su fascinación por estar eternamente solo. Pero incluso él entendió que el cuerpo humano no suele sanar tan rápido.
Su rápida sanación tampoco tuvo nada que ver con nada fantástico o magico. Era algo que solo pasaba y ya.
Cómo siempre, el Hombre se encogió de hombros. Había dejado de comprender sus peculiaridades corporales hacía mucho tiempo. ¿Estos días? Él simplemente siguió adelante. Tenía mejor cosas en las que concentrarse antes que en las que no podía controlar o entender.
Pero con todo eso en mente, todavía quedaba una pregunta en la mente de Gibson.
¿Quién diablos lo había traído a esta habitación lujosa y lo había curado?
Mirando a su alrededor, el hombre seguía sin ver a nadie más en la habitación. No había señales de vida además de él mismo. Eso dejaba la pregunta en el aire, flotando como una pluma.
Gibson suspiró y se puso de pie, aún sintiendo una extraña sensación de que alguien lo estaba observando. Pero con cuidado, decidió que sería buena opción salir de la habitación y averiguar qué demonios estaba pasando y quién lo estaba cuidando.
Después de todo, no era exactamente el tipo de persona que confiaba en los extraños. Y en este mundo lleno de criaturas que ni siquiera podía imaginar, la precaución era clave.
Además, el aún nesecitaba encontrar a Snow.
Con paso cauteloso, Gibson salió de la habitación y se adentró en el largo pasillo cubierto de alfombra. Pudo oír murmullos y voces a lo lejos, pero no pudo distinguir de dónde provenían. Decidió seguir el sonido y finalmente llegó a una sala grande y abierta, con una escritorio cubierta de mapas y documentos dispersos. En la habitación, y detrás de el escritorio, había un cordero macho con unos grandes cuernos ondulados.
Gibson se detuvo en la entrada, observando a la única criatura presente con cautela. Tras unos segundos, el cordero levanto su cansada vista de su escritorio y poso su mirada en Gibson, sus ojos se abrieron con reconocimiento al notar la presencia del humano.
"Ah, no esperaba que te recuperarás tan rápido. Jester y Clyde me avisaron que ya estabas despierto, pero no les crei", dijo el cordero con una expresión algo culposa. "Hmm. Me voy a disculpar con ellos más tarde", el murmuró en voz baja, "Pero por ahora; Es bueno ver qué el héroe de Magister está levantado y bien", el líder del pueblo de Magister dijo, mientras se levantaba de su asiento y se acercaba a Gibson con una sonrisa amigable en el rostro.
Gibson frunció el ceño, sintiéndose un poco desconcertado por el título de "héroe de Magister". El no recordaba haber hecho nada heroico, más allá de intentar encontrar a Snow y golpear a unos cuantos bandidos que se pusieron en su camino en el proceso. Pero decidió no discutir y simplemente asentir en respuesta.
El líder del pueblo extendió su pezuña hacia Gibson, "Soy Alistair, el líder de Magister. Me alegra verte de pie, hombre misterioso. ¿Cómo te sientes?".
Gibson estrechó la pezuña de Alistair con cautela, aún un poco desconfiado de la situación. "Me siento bien, gracias. Pero, ¿qué estoy haciendo aquí? ¿Puedo saber quién me trajo?".
Alistair asintió, como si esperara esas preguntas. "Te encontraron tirado cerca de la panadería derruida de la señorita Heity, herido y inconsciente. Snow, nuestra herrera local, y una aventurera local te llevaron aquí. Yo mismo me encargue de curar tus heridas lo mejor que pude. Aún que debo decir, apenas y hice algo; Parece que tienes una habilidad para sanar rápidamente, lo cual es bastante conveniente en estos tiempos".
Gibson asintió lentamente, procesando la información. Este no pudo evitar señalarse así mismo y preguntar, "¿Cuánto me va a costar todo esto?"
"¿Que?", Alistair frunció el ceño casi luciendo insultado por la simple pregunta, "Dioses ¡No! por qué pensarías que te cobraría algo por curarte después de todo lo que hiciste? En todo caso, debería ser yo quien te pague a ti por tu servicios al erradicar a tantos bandidos como pudiste hasta caer inconsciente en un charco de tu propia sangre", el le dijo al hombre, "Gracias a usted señor, es que muchos de mis pobladores aún están vivos y hay muy pocos heridos. Usted es un héroe echo y derecho", el proclamó.
Gibson suspiró molesto, a el no les gustaba a donde podría llevar toda esta tontería de ser llamado un heroe. Dándose cuenta de que tendría que explicar la situación. "No, para nada señor, no soy un heroe, solo soy-" Antes de que pudiera terminar la frase, una voz familiar resonó desde la entrada de la habitación.
"¡GIB!".
El hombre se giró hacia la voz y este apenas pudo reaccionar cuando un peludo borrón blanco se estrelló con la fuerza de un ariete de asedio en contra de su pecho, en el proceso sacándole casi todo el aire. La molesta, descuida, y fácil de manipular zorra herrera con la que había estado compartiendo una cama, lo estaba abrazando como si este fuera el último osito de felpa en todo el multiverso.
"¡Giiiiibbbb!"
Yyyyyyy ella estaba llorando.
"¡Wwwwaaaaaaa!"
De una manera bastante fea, con mocos y todo. Euw.
"¡Estaba tan asustada! ¡Pensé que estabas muerto!"
Gibson se contuvo fuertemente de sacarse a Snow de encima, y decidió simplemente relajarse un poco al verla, sintiendo un alivio poco familiar al tener a alguien conocido cerca. El, sin embargo, parpadeó sorprendido por la repentina muestra de emoción de Snow.
Nunca había visto a la zorra actuar de esa manera antes, el estaba acostumbrado a verla llorar, pero nunca de esta forma tan visceral.
Se sentía extremadamente incómodo con todo eso ya que Gib no era un hombre de emociones expresivas. "Uh, Snow, yo... e-estoy bien. No te preocupes", murmuró incómodo, devolviendo con manos temblorosas el abrazo de la zorra de manera desganada. Fue doloroso de ver, era como si un robot oxidado tratar de hacer movimientos fluidos.
La herrera solo enterró aún mas su cabeza encontrá del pecho de Gib, adorando su aroma y como se escuchaba el palpitar de su corazon. Era un recordatorio constante de que el aún seguía con vida.
El hombre se sintió masivamente abrumado por la repentina muestra de afecto de Snow, pero al mismo tiempo, sintió una extraña pizca de calidez en su frío corazón al darse cuenta de lo preocupada que estaba por él. A pesar de su incomodidad con las emociones y el contacto físico, Gibson decidió relajarse un poco y devolver el abrazo de la zorra con más calma, sintiendo un extraño sentido de tranquilidad al tenerla a su lado.
Sin embargo ...
'Que putas raro se siente esto ...', Gibson pensó. El nunca antes había sentido un sentimiento como... Lo que sea que fuera esto. Era tan jodidamente alienígena.
Después de un momento, Snow se separó un poco, se limpio las lágrimas con el antebrazo y miró a Gibson con ojos brillantes de alivio. "Nunca vuelvas a asustarme de esa manera ¡estaba tan preocupada, Gib!" exclamó con voz temblorosa, como si las palabras no fueran suficientes para expresar su alivio.
Gibson asintió lentamente, sintiéndose un poco abrumado por la intensidad de las emociones de Snow. No estaba acostumbrado a ser el centro de tanta preocupación y afecto, pero de alguna manera, se sintió reconfortado por la presencia de la zorra a su lado. "Lo siento, Snow. Cuando ví que no estabas en la herrería, tuve que ir a buscarte", respondió con sinceridad, tocando suavemente la cabeza de la zorra con una mano, "Probablemente estarías muerta o peor si no lo hubiera echo", el le dijo.
"He, si probablemente", Snow admitió suavemente y volvió a sacudirse las lágrimas, estás no paraba de salir. Ella sonrió tenuemente mientras tomaba la mano de Gib y entrelaza sus dedos con los de este, sintiendo una extraña conexión con él en medio de toda la confusión y el caos.
"...", La expresión de Gib, en todo momento, se veía como la de alguien que no sabía cómo reaccionar antes cualquier cosa afectiva que Snow hiciera.
"Gracias, Gib. No sé qué haría sin ti", murmuró con voz suave, mirándolo intensamente a su único ojo.
Gibson trago saliva, el se sintió un poco desconcertado por las palabras de Snow. Cada vez que está hablaba, se sentía como si alguien estuviera golpeándo un par de tambores en su interior, este giró su cabeza, vio en otra direccion y separó la mano que sostenía Snow para rascarse la cabeza. Tal vez el solo estaba enfermo. Esto se estaba volviendo cada vez más y más incómodo y confuso.
"Vamonos ya. Si ya estoy bien y ya no tengo más negocios que hacer aquí, no le veo ninguna razón el seguir aquí"
Justo cuando Gibson dijo eso, Alistar decidió aclarar su garganta para atraer la atención de Gibson, "Antes de que se marchen: tengo una petición que tal vez pue-"
Oh no, Gibson sabía que se avecinaba ...
"Antes de que continúe", Gib interrumpio groseramente levantando una mano para evitar que Alister siguiera hablando, "Esa petición que está a punto de hacerme ¿tiene cualquier cosa que ver con esto de ser llamado un 'Heroe'?"
"U-uh, bueno. Si, si de echo; si me hubieras dejado terminar, te hubiera dicho que-"
Sip. Era justo lo que el pensaba. Estaba seguro.
"No estoy interesado", Gibson interrumpió de nuevo, dándole una palmadita en la espalda a Snow, para que lo siguiera y dirigiéndose hacia la puerta, "Solo soy un humilde cajero en una herreria. Y estamos listos para irnos. Gracias por cuidar de mí señor".
Con eso, Gibson y Snow salieron de la habitación, dejando solo a Alistar en su oficina.
"Ah, bueno. Es una pena. Supongo que eso significa que no quiere la recompensa por todos los bandidos que derrotó", Alistar exclamó para si mismo y sin que nadie lo escuchara, "Hmmp. Supongo solo voy a donar la recompensa a los fondos de pueblo. El dinero ayudará a la reconstrucción", el dijo, mientras regresaba a su escritorio y seguía con su trabajo.
Alistar nunca lo diría en voz alta, pero el estaba contento de que Gibson no aceptará la recompensa por haber matado a más de 87 bandidos, según lo que lograron contabilizar según testigos fiables y aventureros honestos que lograron ver un destellos de el humilde cajero de la herrería de Snow.
Si alguien pregunta, Alistar simplemente dirá que el dono la recompensa. Justo como un héroe lo haría.
Dioses, ellos enserio nesecitaban ese dinero. Había muchos animales dependiendo de eso en estos momentos. Muchos de ellos, que ahora mismo no tenían un hogar al que regresar, se estaban quedando en su mansión.
Sin saberlo, ese día, Gibson había rechazado una recompensa que lo llevaría directamente a su vida soñada.
~~>>(¿Continuara?)<<~~
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