AMOR POSESIVO
"Siempre creí todo lo que me dijiste, siempre creí que me amabas de verdad, que cada noche que me entregaba a ti era solo por amor, cada beso que me diste, cada sonrisa, cada cumplido, cada mirada, cada acaricia... cada palabra. Siempre confíe en ti, y ahora me lamento por ello."
5 AÑOS ATRÁS...
— entonces... aquí viviremos? – preguntó mirando toda la casa la cual ya tenía los muebles solo que faltaba acomodar los accesorios de cada uno.
— así es... que te parece? – contestó cuestionando a su ahora esposo mientras lo abrazaba por la espalda y plantaba un pequeño beso en su mejilla, que poco a poco fue descendiendo hasta llegar a su cuello y al estar ahí oler el rico aroma que siempre lo volvía loco.
— es... perfecto – respondió su marido ladeando solo un poco su cabeza al lado derecho para que su esposo siguiera con esa acción que a el le encantaba.
— bueno, anda ve a investigar la casa, yo traeré las demás cosas que están en el auto – dijo su esposo soltándolo y alejándose un poco para después salir por la puerta principal para ir por las cosas al auto y meterlas a su ahora casa.
Sin esperar camino poco a poco hasta acercarse al sillón y ahí dejar sus cosas que llevaba consigo; la sala tenía un hermoso candelabro colgando en medio de la espaciosa sala, tres sillones blancos que parecían ser unos de la alta sociedad pero a ojos de su esposo eran comunes, una televisión plana la cual estaba en un mueble café claro
— aquí falta algo, ah ya se – se acercó a su bolso y de este saco una foto con su esposo cuando apenas tenían los tres meces de ser novio – perfecto.
Dio media vuelta y siguió caminando; al estar en la cocina está era demasiado moderna a su parecer, la cocina tenía una estufa plateada y el refrigerador hacia juego con este, también tenía encimeras las cuales todas estaban unidas y solo había espacio para el refrigerador y la estufa, al centro estaba la mesa la cual en su alrededor era café marrón y en el centro era de vidrio, solo se podía ver la madera fina que yacía debajo del vidrio a unos cinco u ocho centímetros de espacio, al rededor de la mesa yacían seis sillas del mismo color; salió de la cocina encontrándose con su esposo quién estaba dejando la última caja.
— ya fuiste a recorrer el lugar? – le preguntó su esposo mientras se acercaba a él.
— no todo, solo he recorrido la sala y la cocina pero solo con recorrer esos dos lugares ya estoy más que sorprendido – afirmó su marido mirando a su esposo con ternura.
— pues que te parece si ahora yo te enseño lo que falta? – preguntó su esposo rodeando con sus brazos la cintura de su marido.
— cuánto falta?, me refiero, cuántas habitaciones hay en esta casa? – preguntó a su esposo mientras recorría sus brazos hasta llegar a los hombros y dejar ahí su manos un tanto más pequeñas que las de su esposo.
— no mucho, solo son una biblioteca, la sala y la cocina que ya las viste, ah y también aquí abajo hay un baño, de echo son tres baños, uno en una habitación que será para los niños, otro en nuestra habitación y la otra pues aquí abajo como ya te había dicho – le contestó su esposo mirando como después su marido hacia un gesto de confusión.
— los niños? – preguntó su marido remarcando la última palabra haciendo una pequeñísima pausa de la primera.
— pues si, yo quiero tener dos o incluso hasta más niños – respondió su esposo con una sonrisa.
— más?, si claro ya que tú no sientes lo que yo estoy sintiendo, créeme que es horrible pasar casi dos meces y casi tres meces en cama por lo síntomas, además sin olvidar que iba al baño casi cada 15 o 20 minutos. Te juro que jamás volveré a dejar que me toques, y más porque sé que soy fértil en el sentido de concebir bebés en mi vientre, además de que es horrible que casi no he podido comer muy bien últimamente, pero estoy mejorando y eso es lo bueno – afirmó su marido soltándose de su agarre y alejándose hacia las escaleras.
— y créeme también que cada que me pedías esos dos meces algo de comida, normalmente era pasadas de las nueve y casi siempre me pedías cosas que casi no vendían a esas horas, esos días fuero un calvario para mi; pero ahora lo bueno que ya estás en el quinto mes y solo faltan cuatro meces más y tendremos a esta cosita con nosotros – dijo su esposo acercándose a él y agachándose para poder acariciar su vientre más o menos abultado.
— cierto, hablando de esos meces que me faltan, cuando quieres ir para que sepamos el sexo del bebé y así adornar más su cuarto con las cosas adecuadas – cambio de tema su marido viendo como su esposo sonreía al ver su más o menos abultado vientre.
— que te parece si vamos mañana?, así si quieres de una ves compramos las cosas para nuestro pequeño o pequeña – dijo enderezándose para ver de frente a su marido sin dejar de acariciar su vientre.
— bueno, pero ya vamos a dormir no?, ya tengo sueño, fue un viaje largo – dijo su marido, (a pesar de tener cinco meces dormía demasiado).
— está bien, pero permíteme llevarte de la mejor manera – contestó su esposo pero sonriendo para después cargarlo en sus brazos cual princesa se tratase.
— oye no, que me asustaste a mi y al bebé con hacer eso, avisa primero – dijo rodeando el cuello de su esposo con un brazo el otro colocándolo en su vientre acariciándolo un poco.
— lo hice pero sutilmente, y además... ya pesas más desde la última vez que te cargue – afirmó su esposo caminando hacia su cuarto y abriendo la puerta de este para después entrar.
— pues era porque en ese entonces tenía tres meces tarado – dijo dándole un golpe en el pecho; miró hacia otro lado mirando toda la habitación la cual sería de ellos dos, una cama matrimonial, un mueble enfrente de está con una televisión de pantalla plana encima de este, a cada lado de la cama dos pequeños muebles donde yacían dos lamparas encendidas, a parte de que un foco blanco yacía colgado en medio de toda la habitación; su esposo lo bajo y se acercó a aquella cama matrimonial sentándose en esta y después mirando a su esposo.
— te gusta? – preguntó, acto que fue respondido por un abrazo por parte de su marido, ya que apenas si todavía al hacerlo no los separaba su más o menos abultado vientre.
— me encanta mi amor, gracias, Hyuk – dijo emocionado su marido, yendo de nuevo hacia aquella cama ahora sentándose y dejándose caer hacia atrás (cabe mencionar que si no estuviera embarazado se habría aventado totalmente a la cama sin ninguna preocupación de dañar a nadie); su esposo se acercó a él y se sentó para ver lo que hacía su marido.
Su marido se enderezó sentándose nuevamente para entrelazar los dedos de el con los de su esposo y acercarse lentamente a el, hasta que cortó la poca distancia entre ellos y daban un apasionado beso, lentamente su mano libre fue a dar a la mejilla de su esposo y acariciando está; se separaron lentamente hasta verse a los ojos.
— gracias, por todo lo que has echo por mi, por aguantarme y seguirme aguantando si aveces soy desesperante, gracias por amarme, por cuidarme y protegerme, a mi y a nuestro bebé, te amo Hyukjae – dijo él sonriendo, mientras que su esposo rodeaba su cintura con sus brazos.
— amor... no tienes nada que agradecer, te amo y siempre lo haré, confiaré en ti como lo hice y lo seguiré haciendo, te protegeré con todo mi corazón, tanto a ti como a nuestro bebé, te amo Donghae – contestó igual sonriendo y juntando sus labios en un tierno y apasionado beso.
Poco a poco se recostaron en la cama, Hyukjae quedando encima de su Donghae, claro, sin dejarse caer completamente ya que tenía miedo de que lastimar a su pequeño bebé. Poco a poco, (que esos poco a poco parecieron muy rápidos a vista de Donghae) la ropa fue acabando en el suelo, Hyukjae se encontraba lamiendo y succionando la piel del cuello de su marido, dejando así chupetones de los cuales mañana seguramente Donghae se quejaría; volvió a su rostro besándolo de nuevo, al separarse miró a su marido a los ojos.
— mi amor, te amo tanto que ya no aguanto más, entrare ya – dijo a lo que su marido asintió.
Fue bajando hasta parar en el vientre de su marido.
— lo siento mi pequeñín, pero ahora duerme que tú appa y yo jugaremos un rato, así que descansa – habló a su pequeño, para después darle un beso.
Después de lubricar a su esposo entro en el de una sola estocada, era tanta la emoción y excitación que ya no aguantaban; el cuarto se lleno de gemidos, aparte de que por parte de las estocadas movían la cama haciendo que esta golpeara la pared, ambos agradecían que ya no vivían en aquel apartamento que por seguro ahora ya uno de sus vecinos ya estaría reclamando por el ruido. Después de varias estocadas Donghae fue el primero en correrse ensuciando los abdómenes de los dos, después de cinco estocadas más Hyukjae se corrió dentro de su marido; se dejó caer encima de su esposo pero después se acomodó a lado de el para así no lastimar a su bebé; con sus brazos enredo la cintura de su marido atrayéndolo más cerca de el, por el contrario Donghae se acurruco en el pecho de su esposo, pero antes de cerrar sus ojos y dejarse caer en los brazos de Morfeo susurró unas hermosas palabras que no durarán mucho para el futuro.
— te amo, Hyukjae, con todo mi corazón y mi alma – susurró una vez había recuperado el aliento, cerro sus ojos para escuchar las mismas palabras por parte de su esposo.
— y yo a ti, Donghae, te amo al infinito y más haya – susurró de igual manera; lo que ninguno de ellos dos sabía era que esas palabras no durarían para siempre.
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— y bien doctor, que es el bebé que estamos esperando? – preguntó Hyukjae mientras sostenía la mano de su esposo y miraban al doctor quién estaba con el aparato el el estómago de su esposo.
— pues déjeme ver, a ver si se deja porque hay algunos que no, veremos si el suyo si se deja ver – comenzó a mover el aparato hasta que encontró la posición adecuada y vio a su bebé por medio de la máquina, sonrió y miró a la pareja quienes igual voltearon a verlo – felicidades, ustedes esperan una niña – dijo mientras apagaba el equipo de ultrasonido y limpiaba el estómago de Donghae.
— AHHHH QUE EMOCIÓN!!!! – gritó Donghae empañando de la alegría, muy pronto tendrían a su princesa en brazos, y el está seguro de que será su consentida, tanto de el como de la casa.
— felicidades chicos, nos veremos aquí para dentro de cuatro meces, claro si hay alguna complicación vendrán antes, o si tienes alguna molestia igualmente vendrás – dijo el doctor sentándose detrás de su escritorio – alguna duda?
— pues... como nacerá mi bebé? Es decir, por cesárea o por parto natural – preguntó Donghae, pero la verdad no le importaba, con tal de que su bebé naciera bien estaba más que satisfecho.
— pues, tendremos que hacerte una cesárea, tu cuerpo puede crear bebés pero tal vez tu cuerpo no puede darlos a luz como las mujeres normalmente lo hacen, así que no correremos el riesgo y realizaremos una cesárea; alguna otra pregunta? – respondió el doctor mirándolos a los dos, pero ambos negaron y el doctor se levantó de su asiento – bueno entonces nos veremos en cuatro meces más, hasta entonces chicos – contestó el doctor despidiéndose con una sonrisa.
— hasta luego doctor – contestó la pareja saliendo del consultorio y yendo hacia el elevador para bajar hasta el estacionamiento.
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CUATRO MECES DESPUÉS...
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Ya el estómago de Donghae estaba ya crecido, siempre tenía esos antojos pero ahora eran por el helado, y más el de chocolate. También que se la pasaba quejándose por el dolor de cadera o de espalda, y también son olvidar que le dolían los pies como en el infierno.
— Hyukjae... me traes helado? Por favor si?! – dijo su marido mirando a su esposo con la cara más inocente que podía poner; ahora ambos se encontraban en el hospital esperando a que lo trasladaran a la área en donde le aplicarían la cesárea.
— no amor, por ahora no puedes comer, podrás hacerlo después del nacimiento de EunDae – contestó su esposo, hace unos dos meces atrás ya habían decidido el nombre, juntando su nombre artístico pero poniendo el de su ya fallecida abuela de Donghae al final.
— agh! Te juro que nunca dejare que me toque nuevamente, no quiero acabar así – contestó su marido haciendo un pequeño puchero que después desapareció por parte de su esposo quién lo había besado, y el no se negó y le correspondió.
Pasó un rato y doctores entraron para llevárselo a la sala para aplicar con la cesárea; le colocaron morfina para que así no sienta dolor, pero el aún podía oír y ver y moverse, solo le habían anestesiado las piernas y el estómago, todo lo demás aún se podía mover.
— listo Donghae? – preguntó el doctor acercándose hacia Donghae colocándose un guante.
— si doctor, ya quiero tener a EunDae en mis brazos, cuidarla y mimarla en todo – contestó felizmente Donghae mostrando su sonrisa y agarrando la mano de su esposo quién estaba a su lado con una bata, cubre bocas y un gorro especiales para la ocasión.
— me alegra, bueno ustedes dos platiquen un rato, en un pequeño momento más empezaremos con la cesárea – dijo el doctor mientras se acercaba a la bandeja donde yacían los utensilios necesarios.
— está bien doctor – contestó Donghae, apretando un poco más la mano de su esposo, demostrando que tenía algo de nervios – amor, estoy algo nervioso
— ya mi Hae, yo estoy aquí contigo, y pronto nuestra bebé también estará con nosotros – le contestó su esposo mientras lo miraba con ojos cariñosos transmitiéndole toda la tranquilidad posible.
Pasaron minutos y la morfina fue haciendo efecto en la parte inferior se su cuerpo hasta que ya no lo sintió; y así empezó un proceso por el cual pasaron unos cuarenta minutos en poder traer a la pequeña a la vida, pero Donghae y Hyukjae no sintieron ese tiempo ya que solo estaban "platicando" por no decir discutiendo (cosa que a los doctores en la sala le sacaban una sonrisa por todo lo que decían... en verdad eran una pareja destinada).
El llanto de una pequeña bebé se escucho en la sala, provocando que Donghae al escucharla llorara de la alegría y a Hyukjae solo sonreía y lloraba por dentro por toda la felicidad de tener por fin a su pequeña EunDae en sus brazos.
Lo que ninguno de ellos sabía era que ese sería uno de sus últimos años felices como la familia que estaban destinados a ser...
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Era un día lluvioso, últimamente casi siempre era así, pero a Donghae le encantaba la lluvia por todo su aspecto.
Ahora su pequeña era una bebé de apenas 2 años, la familia se encontraba en una fiesta pero... su esposo, Hyukjae ya se encontraba algo pasado de copas, no razonaba muy bien lo que hacía. Su bebé se encontraba dormida en los brazos de su tía Sora, hermana mayor de su padre, mientras que su padre se encontraba sentado riendo a un lado de su hermana, y su appa (Donghae) se encontraba platicando con un tipo al que no conocía muy bien (por físico).
— y que más cuentas Donghae? – preguntó el otro tipo hacia Donghae, mientras que fue respondido por una sonrisa por parte del aludido mencionado.
— pues... soy feliz a lado de mi princesa y de mi esposo, y tu? – contestó sonriente Donghae hacia aquel tipo; pero alguien los miraba con ojos de rabia y... celos?
— bueno, yo estoy enamorado de alguien, es alguien gentil, buena onda, amigable, gracioso, con una hermosa sonrisa, y tal vez con hermoso cuerpo – contestó, "coquetamente" el tipo refiriéndose hacia Donghae, pero este aún no entendía y se cuestionaba y se respondía que debía ser "una linda chica".
— en cerio, debe ser una chica muy afortunada – contestó sonriente Donghae; Hyukjae, quien aún los miraba, veía esa sonrisa como una sonrisa "coqueta".
— no es una chica, es un chico – contestó acercándose hacia Donghae para juntar sus frentes, lo extraño era que Donghae no se alejaba de la cercanía de la otra persona.
— en cerio, y quién es? – dijo mirándolo a los ojos, en respuesta recibió una sonrisa seguida de un acercamiento pero hasta casi unir sus labios.
— tu, Donghae, me he enamorado de ti – dijo pero alguien los separo bruscamente, jalando a Donghae a otro lugar a "dialogar" lo sucedido.
La pareja yacía en el patio de la casa bajo aquella lluvia la cual ya empezaba a tornarse más brusca, ambos se miraban a los ojos, pero la mirada de Hyukjae mostraba enojo y la de Donghae mostraba confusión.
— ibas a besarte con ese tipo?! – habló por fin Hyukjae en un tono demasiado brusco a la vista de Donghae, ya que nunca se habían hablado así.
— amor cálmate por favor, te juro que no lo iba a dejar, pero hablemos de esto en la casa, aquí es un lugar público y además está lloviendo demasiado fuerte – suplicó Donghae para después ser respondido pero con un golpe en su mejilla; por aquel golpe terminó en el suelo desconcertado por lo que acababa de pasar, su Hyuk, su esposo, lo había golpeado por primera ves desde que se conocieron; miró a su esposo con la mano en la mejilla pero lo que vio en los ojos de su Hyuk lo dejo sorprendido, en estos no se reflejaba arrepentimiento, si no más bien odio.
— vámonos a la casa ahora, y me vale una mierda lo que pienses o digas, cuando yo digo algo me vas a hacer caso; ahora entra por tus cosas – y se fue sin más, dejando ahí a su marido, a su pareja, a su amor "de por vida".
Y ahí empezaba la tortura de su vida, y eso que solo empezaba... aún le esperan más cosas los próximos dos años.
1 AÑO DESPUÉS...
Ahora la pequeña EunDae tenía 3 años, pero ya no era una niña como lo fue en su primer y segundo año; ahora le tenía miedo a su padre, al igual que su appa, quién era el que recibía los golpes, y algunos que también iban a ser dirigidos a su pequeña princesa. Ahora Hyukjae ya no era como antes, antes era demasiado cariñoso y sobre protector con sus dos amores pero ahora... era todo lo contrario a lo que fue en un principio, ahora cada que se enojaba siempre Donghae alejaba a su pequeña para que no viera como su propio padre se desquitaba de todo con su appa, y siempre todas las noches llegaba a casa tomado y siempre de igual manera se desquitaba con Donghae. Y así era la familia ahora, ya no era alegre como antes, solo eran cariñosos a la hora de ir a lugares públicos, o ir con sus amigos a compartir un rato, pero a la hora de llegar a casa... Hyukjae se comportaba cortante y distante de su propia familia. Sin olvidar claro que también cuando quería hacia a su esposo suyo pero a la fuerza, mientras que su hija escuchaba todo esto.
Hoy Donghae se encontraba solo con su hija, estaba esperando una visita de sus dos mejores amigos, SungMin y Ryewook quienes venían con Kyuhyun y Yesung.
— ya estás lista mi amor? – preguntó Donghae a su hija quién se acercaba a él con una sonrisa.
— ti appa, cuando llegan mi tíos? – preguntó la niña a lo que su padre se limitó a sonreír.
— supongo que un rato más – pero sus palabras quedaron en el aire ya que después se escucho como el timbre de la casa sonaba; Donghae junto con su hija se acercaron a la puerta y abrieron está para afuera ver a sus parientes más cercanos – oh, chicos llegaron antes, pasen – contestó mientras se hacía a un lado y dejaba pasar a sus amigos que eran como sus hermanos, su hija se fue a jugar con sus otros dos primos hacia su cuarto mientras que dejaban a los mayores en la sala.
— pues ya vez, nos gusta ser muy puntuales – contestó uno de ellos, de nombre Kyuhyun mientras pasaba su brazo rodeando los hombros de su pequeño esposo Sungmin.
— ya me di cuenta – contestó sonriente, por primera vez sonreía desde que su tortura había empezado.
— y Donghae quiero preguntarte algo... porque tienes tu ojo un tanto morado? – le preguntó su amigo Ryewook mientras se sentaba a lado de su mejor amigo que consideraba como su hermano.
— pues... me golpeé en el baño mientras me lavaba las manos, como el suelo aún estaba mojado pues caí y me golpee – explicó tratando de soñar no tan nervioso, pues conocía a Sungmin y Ryewook que sabía cómo se iban a poner y a "exagerar" las cosas.
— no te creo, vamos Donghae dime o más bien dinos que te pasó en verdad, porque hasta en tus brazos los tienes, y ese moretón en el ojo es mucho más grande, y aparte tienes tu labio partido... vamos Donghae, que te pasó? Y dinos la verdad – le insistió Sungmin, el sabía que su amigo mentía y explicó las razones por las cuales eso era una mentira; Donghae se puso mucho más nervioso y no pudo evitar soltarse a llorar, su amigo Ryewook lo abrazo contra su pecho dejando a la cabeza de su amigo en su pecho, se escuchaban los sollozos de Donghae y sus dos amigos no pudieron evitar acercarse a consolarlo.
— no puedo... el solo recordarlo me... me... no puedo, solo no puedo – seguía llorando Donghae, el solo recordar eso era una tortura para el, vivir esos abusos día a día era algo de lo que cuando los recuerdas... desearías estar muerto.
— tranquilo, se trata de EunDae? – preguntó Sungmin quién sobaba la espalda de su mejor amigo hermano Donghae demostrándole y/o transmitiéndole confianza y cariño.
— no – dijo entre sollozos Donghae, no podía ni siquiera decir su nombre... y tampoco sabía que si era correcto mencionar su nombre y todo lo que el puede llegar a ser capaz de hacer.
— acaso... es de EunHyuk? – preguntó ahora Ryewook quien tenía a Donghae abrazado y su cabeza yacía recostada en su pecho, Ryewook estaba seguro que si esos golpes eran por causa del propio esposo de Donghae esto no se quedaría así, pero esperaba pacientemente por la respuesta de su mejor amigo hermano.
—... si... – se decidió a contestar luego de varios segundos, que para todos los presentes en la sala parecieron eternos; aquella respuesta dejo sorprendidos a todos... EunHyuk, Hyukjae, el esposo de Donghae, el amor de su vida... provocó todo esto, esto definidamente no se quedaría así... y peor aún – siempre me golpea pero esta tomado, llega a casa y lo distingo por el olor, y siempre cada que se quiere desquitar con nuestra hija... yo siempre recibo los golpes y abusos por ella – confesó Donghae, ahora... si esto no se debe quedar así, aquel hombre que le juro amor y "respeto" eterno, es el causante de todo esto, aquel hombre merecía cadena perpetua, y ni eso... merecía la muerte por tal atroz crimen.
Yesung y Kyuhyun quienes escuchaban la conversación atentos en definitiva explotaron al escuchar esas palabras provenientes de Donghae; Yesung se levantó de su lugar y subió al cuarto en donde se encontraban los niños, al rato bajo con estos tres pequeños quienes aún venían felices.
— Ryewook, nos llevaremos a Donghae y a EunDae de aquí, ellos no pueden seguir viviendo esto – dijo Yesung bajando desesperado con los pequeños, el aludido mencionado volteo a ver a su pareja un tanto confundido pero Kyuhyun interrumpió.
— no creo que sea buena idea, es decir, que crees que pensara EunHyuk cuando no vea a nadie aquí? No crees que cuando no vea a nadie irá a una de nuestras casas y hay probabilidades de que lo saque a la fuerza, tanto a el como a su hija – dijo Kyuhyun mientras se levantaba del sillón y caminaba hasta sentarse a lado de Sungmin y sobe su espalda.
— pues... creo que tienes razón Kyu, pero que hacemos entonces? – preguntó Yesung mirándolo para ser contestado con una mueca.
— creo que ya se lo que podemos hacer – contestó Sungmin, todas las miradas se centraron en el y ya estaban listos para escuchar su plan.
––—————————
La noche yacía en aquella casa, EunDae seguía dormida en el sillón de dos; mientras que DongHae estaba de un lado a otro esperando a que su pareja entrará por esa puerta.
Técnicamente estaba sudando y temblando del miedo, pues sabía que su pareja llegaría ebrio como ya era costumbre, y gracias a eso tenía miedo pues cada cosa que se guardaba estando sobrio las liberaba sin ningún pudor cuando estaba ebrio, e incluso se desquitaba con el de que ni si quiera sabía, ya tenía moretones gracias a eso, tenía uno en el ojo, en los brazos igual tenía moretones muy visibles, y en las piernas ni hablar de ellas, y todas eran visibles, pues después de que empezó todo esto a hacerse frecuente DongHae perdía el apetito y si comía era en pocas porciones, gracias a eso estaba más débil, la circulación de su sangre no era la correcta y por ende cualquier mínimo golpe se notaría en su pálida y débil piel.
La puerta se abrió y por ella entro EunHyuk con una botella de whisky en su mano izquierda, miró al frente encontrándose a DongHae quien aún temblaba de miedo; lentamente y peligrosamente para DongHae, EunHyuk se acercaba y al estar el uno al frente del otro se miraron a los ojos, DongHae estaba viendo bien acaso? EunHyuk tenía una mirada de arrepentimiento? O la confundía con otra especie de mirada?; por otro lado EunHyuk con su mano libre acaricio la mejilla del contrario suavemente, esperando que el amor de su vida entendiera el mensaje, lentamente se acercó a su rostro y unió sus labios en un beso que era totalmente sincero, ahora no se sentía como uno de lujuria o deseo, ahora era de puro amor y sinceridad; DongHae no reaccionaba, estaba petrificado por lo que estaba pasando, no podía moverse para nada, de un momento a otro se encontró que ya había envuelto sus brazos al rededor de su cuello, cayendo en las redes de su pareja como lo hacía antes de que esta farsa iniciara. Pues en una de tantas borracheras de su pareja le confesó que gracias a la enfermedad que tenía había matado a sus padres pero excepto a su hermana pues lo había echo reaccionar, fue en ese entonces cuando DongHae se enteró de que EunHyuk, el amor de su vida y dueño de su corazón, sufría alguna enfermedad de la que no estaba muy al cien por ciento seguro de que hubiera sido eso, pero era una de la cual no muchos viven o se salvan.
— DongHae perdóname todo lo que te he echo. Perdóname.
pedía suplicante EunHyuk, aquellas voces en su cabeza decían que ahora que lo tenía así de cerca lo ahorcara y lo matara con sus propias manos. Un día decidió no tomar sus pastillas con las que le ayudaban a controlar su enfermedad, pues supuso que como ya no las oía se habrían ido para siempre, y fue justo una semana antes de que su escena "de celos" se diera de la nada.
— EunHyuk...
Dijo DongHae dudando de lo que diría, pues su hija estaba en el sillón durmiendo y cualquier sonido fuerte la despertaría ya que era de sueño ligero. Dio una gran bocanada de aire y volvió a besar los labios de su amor, "a la mierda el plan" pensó, EunHyuk era y será parte de su vida. Al separarse se miraron a los ojos y DongHae sonrió mostrándole la confianza a EunHyuk, fue entonces cuando el ultimo mencionado se separó.
— Gracias DongHae, cuida bien de nuestra princesa si?
Y dicho esto salió corriendo de la casa, DongHae se quedó confundido pero igual fue rápidamente detrás de EunHyuk y sin importarle nada solo lo siguió hasta que llegaron hasta lo más alto de un edificio de más de 40 pisos. EunHyuk volteo a ver a DongHae y amenazantemente camino un paso atrás quedando al borde de donde llegaba el extremo de las paredes del edificio.
— EUNHYUK NO LO HAGAS, PODEMOS SALIR ADELANTE JUNTOS, YO SÉ QUE PODEMOS SOLO CONFÍA EN MI, PERO BAJA DE AHÍ YA!!!!
Grito desesperado DongHae, sabía que lo escuchaban personas pero eso valía muy poco, la vida de su amado estaba en juego, o ganaba el o ganaban esas malditas voces.
— Solo cuida de nuestra pequeña, amor! No la dejes nunca si?
Y entonces extendió sus brazos a sus costados y se dejó caer hacia atrás oyendo como DongHae se acercaba y gritaba su nombre. La brisa pegaba contra su espalda, recuerdos y recuerdos vinieron a su mente, su bebé de ahora tres años, su nacimiento, lo que tuvo que sufrir con sus repentinos antojos, cuando estrenaron la cama de la nueva casa, cuando se casaron, cuando le pidió matrimonio y dijo que si, cuando aún vivían en aquel apartamento pequeño, cuando se enteró de que sería padre, cuando fue su primera vez de ambos, cuando fue su primer beso de novios, cuando fue su primera foto como novios, cuando le pidió ser su novio, cuando se besaron aún siendo amigos... y cuando conoció al amor de su vida en aquella universidad, verlo cantar y que en una de esas los juntaran para que el bailara y su "pez" cantara.
— Te amo DongHae.
Sonrió por última vez y sintió como su mundo desaparecía de su vista por completo. Ya no quedaba nada de él pues su enfermedad había ganado contra el.
DongHae vio todo desde arriba y bajo corriendo las escaleras hasta llegar a donde un montón de personas rodeaban a alguien, empujó a todas hasta que llegó con el. Su nariz sangraba al igual que su cabeza, lo abrazo contra su pecho y comenzó a llorar a lágrima suelta sin importarle si los demás veían, quería desahogarse, miró por última vez a su pareja la cual creyó de por vida y sintió como unas personas lo alejaban de el.
2 AÑOS DESPUÉS...
El cielo estaba soleado, sostenía de la mano a su hija de ya cinco años; lentamente se agachó hasta que dejó el ramo de rosas blancas cerca de la lápida de su esposo. Recordó todos los momentos felices que pasaron, y de que cuando se enteró de su enfermedad... ya era demasiado tarde. Miró arriba donde nubes de formas extrañas adornaban el cielo.
— Te extraño EunHyuk, y no quiero que olvides que te amo.
Una lagrima salió pero la limpio rápidamente, tomó nuevamente la mano de su hija y se fueron al auto donde Siwon y Heechul los esperaban con su pequeño bebé en brazos; así es, Siwon y Heechul habían tenido un bebé y apenas tenía un año de nacido.
— Listo DongHae?
Pregunto Heechul mirando hacia atrás del carro, DongHae asintió y miró a su hija quién miraba todavía hacia el cementerio.
— No pasa nada mi amor, ahora papá descansa en un lugar mejor.
Dijo dulcemente DongHae, su hija para tener cinco años era muy lista y entendía esto que le decía si padre. La pequeña asintió y miró hacia al frente sonriéndole a Heechul y a SeokJin, quién era el bebé que Heechul tenía en brazos.
— Bueno vamos.
Hablo Siwon y emprendió marcha el auto hacia su destino el cual era irse a vivir a LA, así que no regresarían en un muy buen tiempo, incluso regresarían cuando EunDae tenga más de 25 años, que era lo más seguro.
Tomo las flores entre sus manos y las olió disfrutando de su aroma, miró hacia enfrente y observó como su familia se iba en aquel auto, sonrió ampliamente. Ya esas voces lo habían dejado y ahora descansaba en paz.
— Yo igual te amo, DongHae, a ti y a nuestra hija. Y nunca olvidaré eso.
Dijo sonriente y finalmente se evaporó con las flores en manos para así tener un pequeño recuerdo de ellos dos, aunque desde arriba los podría ver.
Ahora EunHyuk descansaba en paz como siempre quiso; DongHae es feliz a lado de su hija; el Sichul es feliz junto a su bebé SeokJin, pero más con los primogénitos que SeokJin les dará a su familia... que más le hace falta a esta familia?
Aunque unas malditas voces estén en tu cabeza tú solo escucha la voz de tu corazón.
Recuerda que en esta vida nosotros sufrimos para aprender la lección, más no para ignorarla y sufrir más.
–YoungMi17
5513 palabras. Mi mayor récord wn :3
Hello, aquí su escritora reportándose desde la escuela después años luz. XD.
Espero que me comprendan, pues ayer tuve mucha tarea y ni siquiera pegue ojo en toda la noche. Además de que necesitaba la inspiración para hacer todo esto y que creo que además el OneShot es un poco mierda, o kk. Ustedes que dicen? Como está este OneShot?
Y aprovechó para decir que por ahora una de los FF estará pausado:
Not Even Death Separates Us [PAUSADA]
Y sera porque primero necesitó terminar el otro: Teach Me To Love Again es la que seguiré y cuando termine esa seguiré con el MinJun. Y la de: Un amor inesperado pero verdadero (HyunSaeng) la mandare a borrador pues aun necesito modificar algunas cosas y cuando ya la termine de escribir subiré el primer cap. Y hablando el HyunSaeng... La tercera temporada de: A Round Trip to Love igual la mandare a borrador y la subiré cuando igual este lista.
Y por el cumpleaños del J-Horse subiré un OneShot del Vijop, esta vez si es bonito :) y mañana... Pues no se, ustedes diganme 😁😁😁😅😅😅😅.
Bueno nada mas era eso, y perdonen si el OS es algo kk pero pues tampoco dormí por terminarlo y porque mi pinche imaginación se despertó a altas horas de la noche y para volverme a inspirar iban a pasar los mismos años luz en actualizar o incluso más. Así que me dije a mi misma: vamo por el IPad y a pinches escribir antes de que la inspireishion se vasha de mi. Y pos salio esto DX
Bueno y ahora si, como siempre, hasta luego,
VERDOSITASMIAS.
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