── No creí que me pedirían estar con ustedes en este momento, sé que es muy desconsiderado de mi parte decir eso en un funeral, lo lamento ── se disculpó Theodore, sabía que Liesel no estaba bien después de la traición por parte de Killianey, era como un hermano más y le había pagado de esa manera. Ni siquiera los libros eran capaces de darle consuelo.

── Me lo esperaba de cualquiera ¿Por qué fuimos tan ingenuas? ¡Cuando vea a Killianey nuevamente lo voy a matar, Liesel! Que se dé por muerto el hijo de puta.

── También es mi madre, Lourdes ── comentó Hermione luego de haber ido a consolar a Harry, el muchacho estaba igualmente de destrozado. No sabía cómo debía de actuar pues no era un amigo cercano del menor de los Granger y jamás esperó una cosa como esa ──: pero sí, Killian fue un verdadero idiota. Tengo la extraña sensación de que está por ahí pero no sé dónde.

La castaña fue interrumpida por la persona que iba a dar inicio al funeral de Albus Dumbledore. Liesel lo pensó y creyó que ese nombre era muy absurdo para ponérselo a un niño.
── ¿Lo ves, sangre sucia? Ni Dumbledore muerto quiere que seas el centro de atención ── musitó Lourdes ganándose una mala mirada por parte de la Gryffindor.

Liesel odiaba eso, pues Lou acostumbraba a serle fiel a su lado Slytherin y la llamaba con ese horrible apodo. Todas las personas tenían el mismo valor y debían de ser tratadas y protegidas por igual.

── Lissy, dame una frase, por favor ── susurró la otra pelirroja con desesperación. No comprendía ese afán de rayar su brazo, era una tontería ¿De qué le serviría? ──: por favor, Lissy hermosa.

La Ravenclaw suspiró, no recordaba cuál había sido el último libro que había leído, pero si recordaba una frase cualquiera.

── Anota: "A veces llego demasiado pronto, me adelanto. Y hay gente que se aferra a la vida más de lo esperado". ── y Liesel creyó que esa frase representaba lo que estaba sucediendo. El funeral de Dumbledore sería una de las cosas que recordaría de a finales de 1996 y principios de 1997.

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── ¡También quiero ir con ustedes! No voy a quedarme aquí en Hogwarts de brazos cruzados viendo cómo se arriesgan y sin mí ── comenzó su discurso Liesel para ir con el trío de oro y Lourdes ──, por favor...

── De ninguna manera, ya perdí a un amigo ¿Acaso quieres que te pierda también a ti?

Liesel la observó y con su mirar suplicó que convenciera a los demás, pero su cara no era tan adorable para ganarle a la frialdad que resguardada a la mayor de los Potter.

── Yo igual iré ── Lourdes tembló. Kellin Malfoy ¿Por qué tenía que ir él?

── Esto no se trata de ti, rata ── tercio Lourdes mirándolo de mala manera ──. Créeme, no serás necesario en esto, es que por Salazar; ni siquiera sabes a qué vamos o a qué nos enfrentamos.

── Claro que lo sé, horrocruxes y al imbécil sin nariz al que mis padres sirven. No somos amigos, pero quiero ser útil por una vez en mi vida, estoy cansado de ser la sombra o el segundo.

Aquello a Liesel le resultó un poco familiar.
── Dios... nunca has sido el segundo ── susurró Lourdes ──: chicos, Lissy está capacitada para ir con nosotros y no aceptaré un no por respuesta.

Ninguno de los tres chicos objeto algo, ni siquiera el mellizo de Liesel o Hermione que siempre se oponía por cualquier cosa que no fuese de su agrado.

── ¿Y yo? Vamos, sé que no pueden vivir sin mí.

── Podemos vivir sin Killianey, ¿qué te hace pensar que sin ti no podríamos hacerlo? ── inquirió la slytherin ──. Salazar bendito... de acuerdo ¡Pero si estorbas te regresas solo!

Y ya solo era cuestión de planearlo todo. Tendrían un largo viaje y un horrible año porque ya no eran un trío, eran básicamente una familia disfuncional que lo había estado perdiendo todo.

── Esperen... ── santa mierda.