Si algo sabía bien Theodore Nott, era que los libros podían ser un arma letal, cada frase y párrafo eran veneno y para él, todo aquello que le dolía se podía considerar como tal. Theo era realmente un ser fácil de romper, la primera frase que lo quebró fue la de su libro favorito.

Confesiones de una máscara. Era un libro muy precioso, y había muchas frases que lo rompían y quizás la que más lo identificó fue aquella que lo hizo recordar a cuando se fijó en Liesel por primera vez.

"Amar es buscar y ser buscado al mismo tiempo".

Él tenía claro que el libro tocaba otros temas como el descubrimiento del protagonista y su sexualidad, pero no podía evitar pensar en que quizás, esa frase quería decirle algo, pero no descifraba lo que podía ser.

── ¿En qué piensas? ── Lourdes nunca solía hablarle, la oyó decir que era como una traición hacia Draco y eso le resultó detestable ──. No me mires así, si yo sintiera algo por... Un ejemplo, podría ser Kellin y a otra chica que casualmente es como tu amiga ¿No harías lo mismo conmigo? ¿No me mantendrías lejos para no herir los sentimientos de tu amiga?

── Yo no he dicho nada ── susurró tan suavecito que a Lourdes hasta le dolió. Ese era el poder que poseía Theodore Nott, dañar con suaves murmullos de manera inconsciente o tal vez sí sabía lo que podía ocasionar al hablar tan despacito y lo usaba como un arma ──. Y estás completamente equivocada, cariño si esa persona es tu amigo no te prohibiría tener otras amistades, inclusive si es su peor enemigo. Hacerlo no sería amistad, sería egoísmo y toxicidad.

Y tenía razón, por Desmley que la tenía, es que Theo era la versión masculina de su querida amiga Liesel ¡Sus palabras eran dagas! ¿Cómo es que dos seres tan iguales podían atraerse? Es que, a Lourdes Liesel no la engañaba, ella siempre fue hacia los libros y Theodore Nott estaba impregnado en ellos.

── Odio que seas tan malditamente sabio, eso te hace diferente al resto de nuestra casa. ¿Lo sabías?

Theodore se rio con delicadeza, hasta Lou era capaz de enamorarse de él si su corazón no perteneciera a otra persona.
── Tú también eres distinta al resto de ellos, Lourdes, siempre serás la Potter diferente, por más cliché que eso te suene.