Draco por su parte trataba de hacer que los sentimientos que tenía por su amiga se esfumaran de la misma forma en la que aparecieron ¡Y les pidió ayuda a dos idiotas! No, no hablo de Ron y Harry, sino de Kellin y Theodore, uno porque era su hermano y el otro porque siempre era mejor convivir con el enemigo que tenerlo lejos.

── Mira Nott, no es necesario que ocultes que te gusta Liesel también ── fue lo primero que dijo Draco cuando se reunieron en su habitación, sí, sólo le ponías un uniforme de Slytherin a Kellin y nadie lo notaría del todo, fue fácil hacerlo pasar por cualquier otro alumno de aquella casa ──. Quiero que me deje de gustar, por el amor a Merlín ¡Mi jodida Amortentia huele a ella y no puedo amarla!

── Estúpido, eso es lo que eres ── respondió Theodore golpeándose la frente con la fría palma de su mano ──. Y yo te creía tan inteligente ¿Acaso no quieres luchar por ella?

── Si te soy sincero, quise luchar por ella hasta que apareciste tú y me di cuenta que tan poca cosa no eras.

Kellin se golpeó con el libro de historia de la mágica, su hermano era un imbécil y él Hufflepuff no se quedaba atrás, pero eso es historia de otro libro.

── La amo y estoy dispuesto a dejarla ir.

── ¿En serio compartimos sangre? ── preguntó el otro platinado cuestionando la salud mental de su hermano ──, ah no, creo que en un libro que se leyó Draco el protagonista deja ir a su enamorada.

Theo estaba estresándose, ese par sólo hacía referencias a libros y sí, él también amaba leer, pero esa no era la razón por la que lo sacaron de la cena para arrastrarlo a ese lugar y pedir consejos para superar a la chica de la cual él también estaba enamorado.

── ¡Ya cállense! ── chilló el castaño ──. No soy quién para decirte como superar tu maldito enamoramiento, no sé si ella sienta lo mismo por ti y si es así ¡Que bien por ustedes! ¡Y que viva Jesucristo, por todos los cielos!

Ambos hermanos le dieron una mirada rara porque, en primer lugar ¿Quién era Jesucristo y por qué debía vivir? Y segundo, sus palabras se notaban sinceras, pero desconfiar era una cualidad que los Malfoy no podían evitar.

── Bueno, gracias por tus palabras, pero si ella siente algo por ti créeme que me harás mierda, de igual forma los felicitare porque eso hacen los amigos ── comentó Draco limpiándose una falsa lágrima.

Theodore le sonrió con cariño, ay, es que había sonado demasiado lindo ¿Quién no se emocionara por ello?

── Aww, ¿ahora soy tu amigo?

── ¿Qué? No, yo hablaba de Liesel.