Describir la felicidad de Draco era un poco difícil, había aprendido a medias a llevarse bien con Theodore por el bien de su amistad con Liesel, pero no podía evitar sentirse celoso. No es como si pudiese reclamarle, no era nadie para prohibir amistades, no era más que otro amigo de Liesel. Eso era todo.

Las actitudes egoístas y absurdas por malos entendidos o ideales repugnantes pueden llegar a romper los finos lazos que se iban construyendo. No olvidemos a Godric y Salazar.

── ¿En serio se leyeron dos libros sin mí? Eso no es nada, con Lissy nos leímos más en un mes.

── No presumas ── dijo Theodore entre risas, Liesel le siguió la risa mientras procuraba que sus libros no cayeran de sus manos.

De pronto Draco sintió que no pertenecía allí, que ese no era su lugar y que hacía un mal tercio. Leer con ellos no era igual que hacerlo solo con Liesel, habían destruido sin querer su pasatiempo favorito.

── Bueno, no todos podemos leer tan rápido, hay quienes se toman su tiempo para apreciar cada palabra ── siguió Theodore ──. Además, cada vez que Liesel lleva a Lourdes a la sala común luego de una pelea con tu hermano, trae consigo un libro nuevo.

── Oh sí, siempre llegaba tarde ── recordó el rubio con aire nostálgico, le gustaban esos tiempos, los veía lejanos cuando habían sido hacía unos dos meses atrás.

Por Merlín, eran felices sin notarlo, con solo su presencia podían causar que el otro sonriera, pero ahora solo había silencios incómodos y risas nerviosas, era más por compromiso que por amistad.

¿Acaso la guerra ya los estaba destruyendo aun sin haber estallado? Porque era solo un aburrido entretenimiento hasta que las cosas en el mundo mágico se tornaran sombrías.

── ¿Amigos?
── Hasta que la guerra nos destruya.

Y quizás, sólo quizás la guerra ya había roto almas antes de siquiera haber comenzado. Y, está vez los libros no podían arreglar nada.

AUTHOR'S NOTE:
Dejo esta primera nota para dedicar un lumos a Helen McCrory. Qué en paz descanse <3
Fue una increíble actriz, nunca se le olvidará.