Ya había pasado mucho tiempo desde que Liesel y Draco se habían hecho amigos y se encontraban en los pasillos durante las rondas del chico, leyendo hasta que les daban más de las doce de la noche. A veces era ella quién leía, otras, era él; se había vuelto una linda rutina y Draco se creía especial, pero el verdadero misterio era si realmente lo era.

── ¿Cómo es eso de que mi hermana nunca está en la sala común? ── preguntó Ron teniendo a Anthony Goldstein cara a cara. Había ido de soplón a decírselo a él porque era posible que a Ginny no le importase, nadie debía de decirle a Liesel qué podía y qué no hacer.

── Es verdad, Ronald. Hacía semanas que no duerme en la sala común y sospecho que ha de estar leyendo libros en los pasillos, pero no me atrevo a indagar por mi cuenta. Tu hermana me da miedo.

Ron lo miro con suma extrañeza, ¿quién le podría tener miedo a Liesel? Era un pan de Dios, no literalmente porque si fuese un pan sería uno de los dulces.

── ¿Liesel te aterra? Yo creo que debería de darte miedo Lourdes. La hermana de Harry sí que da miedo, desde que se ha juntado con mi hermana ha comenzado a escribirse cosas bien raras en los brazos alegando que son frases. Creo que está planeando matarnos.

Pero el chico no comentó nada sobre Lourdes, porque a nadie le importaba lo que hiciera ella, solo era la sombra de su hermano como lo eran Liesel Weasley, Killianey Granger y Kellin Malfoy. Tal vez no eran malos, pero eran tan distintos a sus hermanos que llegaban a asustar. Tenían tantos rasgos similares y aun así no eran para nada iguales.

Aparentemente, Lourdes no era parte de la profecía como lo era Harry, y no tenía tanta importancia como la tenía él. Liesel no era tan conformista como lo era Ron, ella buscaba ir más allá de sus capacidades y recursos económicos como su hermano mayor Percy. Killianey era un chico que rompía las reglas y tenía un aire de superioridad que a veces te hacía pensar que no era buena persona, Hermione quizás si se asemejaba un poco a él y de Kellin Malfoy solo se sabía que era muy justo con las personas y demasiado amable para su propio bien.

Eran un intento de réplicas de sus hermanos, pero ninguno era como ellos. Por eso eran sombras, porque por más que se quisieran encajar y parecerse a sus hermanos, no lo eran.

── Liesel Lean Weasley ¿Me puedes explicar por qué no has dormido en tu sala común? ── Ron estaba algo molesto, tenía las orejas coloradas y la había llamado Lean.

── Sí he dormido en ella, que llegue tarde por estar leyendo con mí nuevo amigo y que Anthony ni Padma se den cuenta es una cosa muy diferente ㅡ replicó sin apartar la vista de su libro, "Matar a un ruiseñor". Debía de ser muy interesante para no alzar la cabeza hacia su mellizo.

Ron se quedó estupefacto. ¿Ella dijo nuevo amigo?

── ¿Y quién es ese supuesto amigo? ¿El Barón Sanguinario?

── Algo así ── se encogió de hombros ──. Draco Malfoy.

Y tal vez, Ron hizo un gran escándalo ante tal declaración. Ya en la sala común, Ron aún no se sacaba de la cabeza lo que su hermana le había dicho. Estaba inquieto y pensando en qué trampa podría de estarle poniendo Draco a su hermana como para que ella estuviese leyendo a escondidas con él.

── ¿Qué sucede, Ron? ¿Es por lo que te dijo Anthony sobre Liesel? ── se preocupó Harry mirando a su amigo. La verdad es que él veía a Liesel como si fuese Lourdes, una especie de hermana a la cuál debía de proteger a toda costa.

── Liesel se ha estado haciendo amiga de Malfoy, han leído noches enteras afuera de las salas comunes y nadie se ha dado cuenta. Ni siquiera Filch ── estaba tan confundido, aquello lo dejaba en un estado de desconcierto atroz.

── ¿Con cuál de los dos? ¿Con Kellin o Draco? ── cuestionó Ginny que estaba con Dean Thomas, su actual novio. Hacían una linda pareja según muchos.

── No especificó cuál, pero intuyo que por su reacción ha de ser Draco. Kellin es una buena persona ── declaró Hermione asintiendo muy convencida de su deducción.

Killianey, que había aparecido casi de la nada en su sala común, se dejó caer en una butaca cercana a su hermana. Se veía cansado y ojeroso. Algo le ocurría, pero parecía que nadie se daba cuenta.

── ¿Qué hablan? ¿De Liesel? Me parece un poquito irrespetuoso teniendo en cuenta de que ella ni siquiera está aquí. Y, de todas formas, que sea amiga de Draco Malfoy no altera nada, no les debería de importar. Es su vida.

Y pese a sus palabras, estaba siendo contradictorio.