( a little joke )

Al día siguiente Thomas consideró fingir estar enfermo para no ir a la escuela, pero ni siquiera debía fingir, porque si estaba enfermo, al menos un poco.

- Marilla, ¡siento que voy a morir en cualquier momento!

La mujer había dejado de preparar el desayuno para presenciar la terrible obra de teatro que Thomas estaba protagonizando en su cama.

Marilla se cruzó de brazos escepicamente mientras escuchaba los falsos lloriqueos del chico con una ceja alzada.

- Ni siquiera tienes fiebre, Thomas, es sólo un resfriado- le dijo tomando el termómetro.

- ¡Pero todas las enfermedades comienzan así!- exclamó él tratando de convencerla- ¡Con sólo un resfriado! y luego... ¡Bam!¡Mueres!- siguió.

- Thomas, ¿todo esto es por lo que pasó ayer?- preguntó ella recordando lo que Anne le había contado ayer.

Thomas se quedó en silencio unos segundos, luego suspiró y asintió irritadamemte. Marilla se sentó en el borde de la cama y trató de ser lo más amable posible.

- No puedes dejar de ir a la escuela sólo por un chico, Thomas. Siempre habrá personas crueles en el mundo, pero tienes que aprender a sobrellevarlo. Sé que no es justo, pero así es la vida.

- Odio que tengas razón, y gracias- ambos sonrieron levemente.

- Bien, ahora prepárate y baja a desayunar- siguió Marilla poniéndose de pie.

Antes de que Anne y Thomas se encaminaran a la escuela, Marilla hizo que el pobre chico se tomara un buen trago de medicina.

- Billy las pagará- dijo Anne acomodandose el grande abrigo azul.

Para la sorpresa de todo el pueblo, la primera helada del año estaba cayendo esa mañana, los copos de nieve y el clima helado habían cubrido gran parte de la tierra, y habían congelado por completo los lagos.

- ¿También fue así contigo?- preguntó Thomas con curiosidad.

- Si, al menos nunca llegó a un extremo físico- pensó Anne-. De todas formas, no puedo creer que se haya metido primero conmigo, y ahora contigo.

Thomas tomó una flor que había sobrevivido el frío de la nieve que la rodeaba y se la ofreció a su amiga casualmente.

- ¿Y qué con Gilbert Blythe?- cambio de tema él con una sonrisa pícara.

Anne lo miró confundida.

- ¿Qué con él?

El ojiazul rió suavemente, ganándose un codazo por parte de la pelirroja.

- Parece que tienen una clase de competencia entre ustedes, y el pobre chico parece dolido de que lo odias- siguió él volviendo a reír.

- No lo odio, simplemente pienso que es demasiado engreído para su propio bien- Anne alzó el mentón orgullosamente sin dejar de mirar al frente.

- Parece que le gustas- confesó Thomas alzando una ceja.

Anne dirigió sus ojos abiertos de par en par a Thomas, el rostro de la chica había cambiado drásticamente a una expresión entre horrorizada e indignada.

- ¡Thomas!¡Eso es simplemente imposible!¡N-no pue- - la chica se había puesto tan nerviosa que lo único que Thomas había podido hacer era carcajearse hasta que le duela el estómago.

- ¡Era una broma!- dijo él tratando de calmarse-, lo siento, no sabía que ese tema te preocupaba tanto- bromeó ganándose un mirada enojada de la pelirroja.

El chico no tenía ni idea sobre si lo que había dicho antes era verdad, ni siquiera lo había considerado. Sólo había visto a Gilbert y a Anne entablar una conversación en toda su vida, y la chica había prácticamente dicho que no tenía intención de estar cerca de Blythe.

- Eres cruel, Thomas Wood ¡Nunca podría gustarme Gilbert!- dijo Anne mirando enfadada hacia el frente, aunque Thomas podía ver que estaba reprimiendo una sonrisa.

Eso era lo que Thomas transmitía hacia las personas, felicidad, su sonrisa podía alegrarte el alma en tan sólo un par de segundos. Y su risa era capaz de hacerte carcajear hasta que ya sea físicamente imposible.

- Lo siento, lo siento- se disculpó él aún sonriendo.

( aphroditetears )

esto puede que tome un
papel importante en un
futuro

also, acepto sugerencias e ideas
para capítulos así que sientanse
libres de mandarle al privado
o por los comentarios ♡

upd: releyendo el cap. y VERGA DE
CAPÍTULO, jsjsjsj, estoy
esperando a que vean los últimos
capítulos que escribí, a partir del
siguiente se viene lo weno