Caminando por un oscuro pasillo estaba la chica de cabello corto, con su uniforme de Hufflepuff, las ventanas le brindaban algo de luz que provenía de la luna, ningún sonido, solo el de sus pasos, el corazón le latía agitadamente, temía encontrarse con algo que no pudiese enfrentar, estaba indefensa, su varita no viajo con su dueña. Aquel Hogwarts era el que conocía, y al mismo tiempo, era un sitio diferente. Los cuadros colgados en la pared se movían, pero sus rostros estaban ennegrecidos, y sin poder averiguar quienes eran, sus voces se escuchaban a lo lejos, resonando como un eco. Vio por un momento lo que pareció ser a su amiga, le vio en una sombra enmarcada en la pared, aquella sombra corría de la forma en que la conocía, averiguando cosas, siguiendo a su curiosidad, aquello le puso los pelos de punta, era un sitio peculiar, no deseaba permanecer por mucho más en el. Sintió como el viento movió su falda, pero las ventanas estaban cerradas, alguien que no era visible para su persona, paso a un paso apresurado por su lado, aquella otra persona, tampoco la podía ver a ella.

–Vayamos a ver si el libro se encuentra en ese lugar – dijo Rose segura de si misma, Ninako se levanto, y dejo a Lily junto a su hermano, para abandonar el lugar, brindándoles una sonrisa, si el libro estaba allí, lo primero en hacer sería adentrarse a lo que le esperaba, entrar en la búsqueda de Mika –.

Ambas subieron los escalones, y entraron a lo que era la habitación de Mika, quien era la prefecta así que su habitación estaba sola, y no molestarían a nadie al entrar, una vez dentro, descubrieron que el lugar contenía poca decoración, el baúl estaba a los pies de la cama, un pequeño osito de felpa estaba sobre la cama, y sobre aquella cama, se encontraba un libro de encuadernado negro.

–¿Estás segura de que quieres ser tu? – volvió a preguntarle, aunque al ver la expresión seria en el rostro de su amiga, supo que no cambiaria de opinión, ni aunque le dijese que no estaba para nada enterada de que cosas estaban esperándole, siquiera si sabría como volver –.
–Se trata de Mika. Ella siempre me brindo su ayuda, ahora es mi turno.

Aun temblando se acerco hasta el libro, lo examino con la mirada, y finalmente lo tomo entre sus manos, no pasaba nada. Decidió abrirlo, las hojas negras y sin nada escrito en ellas, las preguntas pasaban por su cabeza, y como si pudieran leerle los pensamientos hubo una pregunta que se diviso solo para ella, ante Rose solo aparecieron manchas blancas. 

¿A que le temes? Fue la pregunta que se apareció dejándola sin habla, y pensando más que antes, para entonces, el mensaje fue borrado para que otro tomara su lugar. ¿Por qué has aceptado este destino? ¿Te sientes preparada para adentrarte en el?

–¿Qué? – pregunto, no supo que más comentarle, tantas eran las dudas que las palabras no se alcanzaban a formular –.

Te invitare a venir, ven a ver a tu amiga si es lo que deseas, pero... ni eso será una salvación, tienes un tiempo determinado en este lugar, encuéntrala antes de que el sol salga. Te advierto, solo tu saldrás, ella no puede, deberás encontrar la manera de salvarla, desde fuera.

Cuando estuvo de pie en el pasillo, sintió como si hubiese solo parpadeado y de pronto, estuviera en medio de un pasillo en Hogwarts, en cuanto diviso en la lejanía el cuadro de la dama gorda, estaba por subir, hasta que capto que no existían los escalones para llegar, no había modo de entrar. Continuo caminando, no existían muchas escaleras, algunas te guiaban a sitios que no parecían ser muy importantes. Diviso a lo lejos la torre Ravenclaw, sin forma de poder acercarse siquiera. Bajo por las mazmorras, y ante su sorpresa era el único sitio donde si estaba permitido el paso. Estando cierto tramo de cerca, la puerta se abrió dejándole libre el paso, tenía bastante frío, aquella bufanda de Lily le abrigaba el cuello por poco, esa sala común estaba bastante fría. Subió los escalones, el único lugar que estaba permitido a pasar, el lugar estaba iluminado por una lámpara, y eso le ayudo a hallar a la pelirroja recostada en una cama, tenía los ojos cerrados también.

–¡M-Mika! – le llamo, y se acerco corriendo, estaba dormida, no le escuchaba en nada, lo que le dijeron era verdad, no tenía una manera más de salvarla que desde el presente, en donde las posibilidades eran mayores –.

No supo que hacer, solo se sentó a un lado de ella, sintiendo como la chica respiraba, y en ese lugar su cuerpo no tenía marcas por el cuerpo, ¿Qué era lo que tenía que hacer para salvarla? Si no era desde allí, entonces el ir tal vez fue una perdida de tiempo, aunque si se encontró con una diferencia, en su brazo izquierdo unas letras estaban marcadas con un bolígrafo, pensó que debió de ser una abreviación, salvo que no tenía sentido alguno, decidió memorizarse las letras: "BLTTA"

–¿Qué significaría aquello? Sea el lado por el que lo vea, no le encuentro el sentido.

El sol comenzaba a divisarse de manera lenta, se tardo bastante en llegar a la sala común de Slytherin, tuvo que haber sido mucho más rápida en caminar hasta aquel, ahora todo estaba volviéndose borroso, y antes de esfumarse, en el rincón más alejado de la habitación, un chico de cabello negro observaba a Mika, mientras jugueteaba con lo que al parecer era un objeto de tamaño pequeño, este objeto diminuto, brillo por un segundo, era un anillo.

Despertó a eso del comienzo del día, el libro ya no estaba junto a ella. Comenzó a toser bruscamente, aquello despertó a la pelirroja, observo a Ninako, quien tosía sin fin, hasta que se logro calmar, y volvió a respirar regularmente. Rose, media adormilada, con los ojos diminutos le dedico una mirada curiosa, luego vio que el sol comenzaba a asomarse, de alguna forma se durmió mientras aguardaba por las respuestas que su amiga le traería, y luego cayo en la cuenta de que Mika no estaba entre ellas.

–Lo siento Rosie, pero... no se le puede traer, está en el mismo estado a como la podemos ver en la enfermería, salvo que... en uno de sus brazos hay tres letras marcadas, BLTTA, no entiendo su significado en lo absoluto, pero creí que Mika lo anoto porque supuso que alguna de nosotras iría a verla.

–¿BLTTA? Lo veré en la biblioteca, pero antes, vamos a la enfermería.

Ambas bajaron los escalones, Albus estaba dormido junto a Lily, ninguna se decidió a despertarles, y solo salieron como una bala por los pasillos buscando la enfermería con desesperación, tenían que asegurarse de algo. Más bien, Rose era la que quería ver algo, Ninako solo le seguía sin saber el porque corrían, pero hacerlo le sentaba bien, era lo que le agradaba hacer. Inconscientemente recordó a Ted.
Cuando entraron, la Mika en su estado de sueño profundo estaba allí con sus brazos con moratones, no se podía divisar ningún tipo de mensaje en aquel, fue bueno ir hasta allá, tenían una pista.

–No está el mensaje aquí – dijo con desanimo la castaña –.
–Thobias debió de ocultarlo, por eso los moratones, ja, que buena jugada, pero creo estar cerca de descubrirlo todo.
–¿Ah... si?
–Si, muchas gracias Nina.
–¿Eh? No me lo agradezcas – dijo con una pequeñita sonrisa en el rostro –.

Mientras vagaba en sus pensamientos pensó que aquel sitio dentro del libro era sumamente raro, y aunque captaba la idea de ser Hogwarts, era un sitio bastante complicado, en la habitación en la que estuvo hasta el final solo vio la presencia del chico, las dimensiones en el lugar eran alternas, confusas, pero sobretodo un tanto tenebrosas, jamás comprendería como fue que una persona logro construir ese lugar sin errores.