—Tienes que irte Yuna, hablaremos mañana cuando tengamos que acordar los términos de la custodia de Hueningkai.
Le dijo saliendo de la habitación y cerrando con cuidado la puerta detrás suyo. Solo esperaba que Beomgyu no saliera o todo estaría acabado.
—Sabes que no hablo de eso. Taehyun quiero que me des una segunda oportunidad, ¡Dime qué hice mal! —la mujer empezó a llorar y se colgó del brazo de Taehyun a punto de arrodillarse ante él.
Taehyun la tomó fuerte y evitó que se humillara de aquella manera. Nadie debía arrodillarse así ante nadie, ni en las peores situaciones, tenía que ser fuerte y no lo estaba demostrando con las súplicas que gritaba por los aires, pidiendo que no la dejara.
—Vamos a superar esto juntos, ¿Bien? Yo voy a olvidarlo y tú puedes terminar con esa mujer, solo es una aventura y listo, nada importante porque a quien amas de verdad es a mi ¿Verdad?
Taehyun negó y gruñó al ver como Yuna usaba ese tono tan manipulador que siempre usaba cuando Taehyun le negaba algo.
Seguía siendo la misma mujer manipuladora de siempre, ni siquiera creía que lo amara, solo quería tenerlo por capricho, por la necesidad de un hombre a su lado, pero no más. Taehyun estaba cansado, quería ser feliz y por fin hacer su vida como le hubiera gustado, con alguien que ama, alguien que lo haría añorar llegar a casa solo para ver a esa hermosa persona que él esperaba en casa, con una cena, con una cálida sonrisa, haciéndole olvidar todos sus problemas y males humores.
Taehyun no quería a una mujer que le chantajeaba, que lo manejaba y lo trataba como si fuera el esposo perfecto. No lo era.
—Yo no te amo Yuna, ya te lo dije. Amo a esa persona desde hace meses, y quiero estar con él para siempre. Valórate y valora a tu hijo. No lo hagas sufrir más con una familia la cual no es perfecta, la cual nunca fue perfecta, y los sabes.
Yuna no había soltado el brazo de Taehyun en ningún momento, o eso era hasta que escuchó el imposible "Él".
—¿Él? —preguntó Yuna confundida—. ¿Estas con un hombre? —Taehyun maldijo en su mente, se suponía que no era tiempo de decirlo, sabía cómo era Yuna, su familia en general.
Había sido criada en una típica y "moral" familia coreana la cual era homofóbica en todos los sentidos, apenas habían podido aceptar que Felix era gay y que se casaría con Christopher mandando a la mierda a todos los que no lo aceptaran.
Nunca había entendido la diferencia de entre salir con un hombre o una mujer, solo eran dos personas que tenías sentimientos en común y listo, no era como si realmente fuera incorrecto amar a alguien. Pero parecía que Yuna estaba en desacuerdo cuando su rostro cambió y sus manos se formaron en un par de puños.
—¿Me estás cambiando por un hombre? No lo puedo creer—. Taehyun casi reía de la rabia que empezaba a contener—. Mira Taehyun, ahora entiendo todo, ¡Solo querías experimentar! ¿No es así? Bien, ya lo hiciste, ahora por favor entremos y hablemos más cómodamente, podemos pedir una botella de vino y entonces te haré entender que conmigo es con quien debes estar.
—¿Bromeas verdad? —Yuna negó y sonrió.
—¡Para nada! Vamos, dime qué dirán cuando los vean juntos por la calle, van a murmurar, todos en la empresa te van a rechazar porque estas con un hombre y tendrás mala reputación —se dignó a acercarse y tomar la mejilla de Taehyun—. Si estás conmigo seguirás siendo el mismo hombre recto y honorable, con una hermosa esposa y un hijo perfecto.
Estaba loca.
—Estas demente Yuna, ¿Cómo puedes decir todo eso?
—¡Piénsalo! Además, qué diría Hueningkai de ti, su padre con otro hombre, eso es un poco extraño, no es moral.
Había tocado fondo.
—¿Sabes lo que es moral? ¿Te atreves a hablar de moralidad cuando estás aquí, rogándome por una segunda oportunidad y humillándote ante mí? Primero usa tu sentido común y razona lo que te he dicho. No te amo Yuna, deja esta mierda pasar y largo de aquí —la mujer negó y de nuevo dejó salir sus lágrimas, tirándose al suelo y tomando sus manos.
Taehyun no la levantó esta vez. Entendía. A veces algunas personas merecían arrodillarse, a veces necesitaban un perdón, pero también necesitaban ayuda porque cuando estaban tan podridas como ella, no sólo merecían el perdón, sino que también una ayuda, ayuda que Yuna no parecía dispuesta a tomar, una verdad que no aceptaba y negaba.
—Vamos adentro, voy a demostrarte lo mejor que una mujer puede ser, y te darás cuenta que cualquier hombre no es suficiente para tenerte cariño —besó la mano de Taehyun y le sonrió con sus mejillas húmedas y sus ojos rojos. Taehyun casi sintió asco, no podía creer que había estado casado por años con esa mujer.
Despreciable.
—No lo creo señora Shin, la verdad es que ya pedimos sushi y vendrán en cualquier momento a entregarlo, solo hemos pedido para dos y no creo que usted quede satisfecha con solo un rollito —dijo Beomgyu saliendo de la habitación.
Taehyun solo se quedó estático al voltear y ver a Beomgyu, completamente vestido y con una sonrisa dibujada en su rostro ¿Qué le ocurría?
Yuna rápidamente se levantó del suelo y acomodó su vestido, limpiando sus mejillas con sus palmas.
—Beomgyu, adentro —ordenó Taehyun, pero este no le hizo caso y salió por completo sin dejar de mirar a la mujer confundida enfrente suyo.
—Si Taehyun te ha dicho que no te ama entonces no lo hace. No tienes que humillarte y ofrecértele para darte cuenta que Taehyun no quiere estar contigo, no va a estar contigo más, nunca —estaba harto, cansado de escuchar tantas tonterías saliendo de la boca de Yuna, urgida, y necesitada de un hombre el cual ya amaba a alguien más.
—Basta Beomgyu, métete en la habitación, ahora.
—¿Es él con quien tú estás...? —Taehyun negó a punto de decir que no era así y estaba en una equivocación pero Beomgyu se había adelantado con el enojo por los cielos y las ganas de ahuyentarla gritando por salir.
—Sí, estamos juntos. Y lo siento por ti pero Taehyun te lo ha dicho, él no te ama y tiene a alguien más, me tiene a mí, no tiene que repetirlo cincuenta veces para que entiendas. Lo siento Yuna pero si no lo entiendes saliendo de los labios de Taehyun, entonces lo harás de los míos.
Yuna abrió su boca a punto de decir algo, pero la volvió a cerrar acomodando su bolso en su hombro y dando una última mirada a Taehyun para entonces irse de allí.
Todo estaba en silencio, Taehyun seguía sin poder creerlo. Beomgyu entró a la habitación y se sentó en la cama, soltando un gruñido y apretando con fuerza las sábanas entre sus dedos.
—No debiste decirle —Beomgyu lo miró y soltó una carcajada sarcástica—. Sabes que irá a decirle a todos ahora, Soobin se enterará.
—¿¡Crees que no lo sé!? Pero mierda, estaba diciendo tanta basura que temía que fuera atragantarse con sus mierdas —Taehyun rió y pasó sus manos por su cabello.
—Mierda —Beomgyu lo miró y soltó un suspiro, se levantó y depositó un beso en los labios de Taehyun.
—Insinuó que yo era inferior a ella, no pude evitarlo, y su repentino ofrecimiento a acostarse contigo fue la gota que derramó el vaso, no soy muy paciente que digamos. Tenía que salir a decirle todo o explotaría.
Ambos se abrazaron y pensaron juntos. No les importaban los comentarios de los demás, solo la reacción de Hueningkai y Soobin al enterarse que ambos estaban saliendo. Era casi cómico, su hermano mayor y el padre de su mejor amigo saliendo, todos pensarían que Beomgyu había arruinado el matrimonio de Taehyun y Yuna, sería el típico amante rompe familias, odiado y catalogado como el típico "zorra".
Pero no le importaba, no mientras pudiera estar con Taehyun, a quien amaba con todo su corazón y con quien estaba dispuesto a romper todas las barreras sólo para ser felices juntos.
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