Beomgyu bostezó apenas el profesor marcó dos trabajos antes de salir del salón. Con flojera tomó sus libros junto a su laptop mientras guardaba su celular en el bolsillo de su pantalón y se levantaba para salir de allí.

Estaba agotado, estaba cansado y tenía muchas ganas de dormir, más que nunca antes. Y todo era culpa de la larga noche que había tenido con Taehyun debido a su cumpleaños. Aún podía sentir las esposas que Taehyun había ajustado tan fuerte en sus muñecas que habían dejado marcas, razón por la cual optaba por utilizar una sudadera holgada en busca de cubrir cualquier marca que lograra asomarse.

Beomgyu sonrió a sus adentros y se sintió superior apenas recordó que a Taehyun le había hecho varias marcas en lugares visibles. Sabía que iban a cuchichear en la oficina pero no le importaba, ya no más.

Salió del edificio y caminó hacia la salida para así poder llamar a Taehyun y pedirle que fuera a buscarlo aprovechando que Hueningkai tenía horarios similares y ambos salían a la misma hora.

Volvió a bostezar y se apoyó sobre la pared del exterior a punto de tomar su celular, pero una mano tímida y silenciosa le tocó el hombro llamando su atención.

—Oh, Heeseung cuanto tiempo —dijo Beomgyu con una suave sonrisa observándolo detalladamente y notando como su rostro expresaba vergüenza.

—Hola, oye ¿Podemos hablar? —Beomgyu asintió y se acomodó en su lugar—. Primero que todo, espero no pienses que soy un acosador, realmente no sabía que estudiabas aquí, te vi hace unos días y hasta ahora me decidía a hablarte —acomodó su mochila en su hombro—. Y segundo, quiero pedirte perdón, por lo que hice la última vez que nos vimos, supe que hice mal cuando Hueningkai habló conmigo. Soobin y Hueningkai ya no me hablan, creen que soy una mala persona, ya sabes por aprovecharme de tu situación con Taehyun.

Beomgyu pudo notar como los ojos del chico estaban decaídos, realmente estaba apenado, y cómo no iba a estarlo si Taehyun lo había golpeado y llevado a la realidad, aquella en la que había actuado inmaduramente.

—No te preocupes, no pasa nada. Mira Taehyun y yo estamos muy bien, ya sabes todo es oficial y realmente nos amamos mucho. No tienes que preocuparte que ni siquiera hiciste un rasguño en nuestra relación.

—¿Entonces podemos ser amigos? Bueno podemos, ya sabes, solo platicar a veces y poco a poco podemos entablar una mejor relación.

Beomgyu sonrió complacido y posó una de sus manos en el hombro de Heeseung.

—Sería increíble —llevó su mano a su celular y buscó el contacto de Taehyun—. Espera un minuto, llamaré a Taehyun —y cuando estaba dispuesto a hacer la llamada, de nuevo fue interrumpido, pero ahora era por un Kang Taehyun con su ceño fruncido y mirando fijamente a Heeseung quien aún no notaba su presencia— ¡Taehyun! Justo iba a hablarte —disimuló sus nervios, solo se acercó al mayor y lo abrazó, besando su mejilla y sonriéndole a Heeseung quien estaba asustado.

Era claro cuando la pareja de quien te había gustado y a quien habías besado a la fuerza estaba enfrente tuyo con ganas de volver a golpearte y mandarte lejos de allí.

—Pensé que habías entendido que no molestaras más a Beomgyu. ¿Qué hace aquí? —le preguntó lo último a Beomgyu quien lo trataba de calmar con caricias en su espalda con su dedo índice.

—Él estudia aquí, y no me molesta, todo está bien entre nosotros, me pidió perdón y queremos empezar desde cero —Beomgyu jaló del brazo de Taehyun y lo llevó de nuevo hacia el auto, despidiéndose a lo lejos de Heeseung—. Tranquilízate, por dios Taehyun no estaba haciendo nada malo.

—Ese imbécil te besó a la fuerza y ahora quiere ser tu amigo del alma —Beomgyu soltó una carcajada y se agachó para saludar a Hueningkai quien estaba observándolos desde el interior del auto con una suave sonrisa— ¿De qué te ríes? No es gracioso.

—No seas celoso bebé. Heeseung nunca podría superarte, recuerda que a quien amo es a ti. Ahora subamos al auto y vamos a casa, estoy muy cansado y quiero tomar una larga siesta —Taehyun miró no muy convencido a Beomgyu y terminó por hacerle caso. Ambos entraron y decidieron ir con Hueningkai a comprar comida rápida para evitar cocinar y esperar más tiempo, era tarde y todos morían de hambre.

—Ambos tienen las mismas marcas, ¿Qué ha pasado? —preguntó Hueningkai confundido y curioso cuando logró ver las marcas de Beomgyu en sus muñecas al igual que las que Taehyun tenía ocultas bajo las mangas de su saco negro.

Beomgyu miró a Taehyun en busca de que él respondiera, pero él solo sonrió burlón y Beomgyu lo golpeó nervioso.

—Lo que pasa es que compramos un nuevo mueble y pues cuando lo movimos nos lastimamos y nos quedaron marcas.

—Pero son circulares, ¿Qué mueble haría eso?

—Kang Hueningkai no seas entrometido, ya se te ha dado una respuesta a tu pregunta. Ayuda a cargar la pizza —le dijo Taehyun fingiendo enojo, el menor gruñó y rodó los ojos, bajando del auto hacia el interior del edificio con la caja donde la pizza se encontraba. Beomgyu bajo del auto y rió cuando Taehyun tenía una mueca seria—. Hueningkai ya no tiene diez años, él se imagina lo que ha pasado.

—¿De verdad eso te preocupa? Algún día él hará lo mismo, ya tiene dieciocho años, Taehyun.

—No digas eso, sigue siendo un bebé —Beomgyu rió y palmeó su espalda—. Hablo enserio, ni siquiera tiene novia, él es un niño casto y puro.

—Sí claro —se burló Beomgyu tomando la mano de Taehyun y entrando al edificio detrás de Hueningkai.

La tarde en el departamento fue muy divertida y entretenida. Gracias a ello Beomgyu perdió el sueño y disfrutó un buen rato con Hueningkai y Taehyun, viendo películas y comiendo pizza, palomitas y pastel hecho por Beomgyu.

Beomgyu veía con felicidad a Taehyun quien le contaba a Hueningkai con un hermoso brillo en sus ojos sobre cómo él y Beomgyu estaban planeado viajar en las próximas vacaciones, a las cuales también querían invitarlo.

Pero Hueningkai se había negado diciendo que no quería ser una molestia para ambos y sobre todo que sería incómodo si iban los tres y él quedaba fuera del círculo.

—Mejor por qué no invito a Soobin y así tú estarás con él y yo con Taehyun —Hueningkai le dió una última mordida a su rebanada de pizza y asintió emocionado.

—Sería increíble.

Siguieron hablando sobre planes que podrían llevar a cabo en vacaciones para así fortalecer de nuevo la amistad y cariño que se tenían el cual se había descuidado luego de lo ocurrido con Taehyun, Beomgyu y Yuna. Cosa que ya había mejorado a gran escala.

La madre de Beomgyu ya podía hablar con él con tranquilidad, no pensaba en lo ocurrido con Taehyun y disfrutaba de gratos momentos con sus dos hijos. Soobin por igual volvió a hablarle y de nuevo habían sido los hermanos más unidos que pudieran existir en todo el planeta.

Y aunque aún no podían verlo junto a Taehyun, poco a poco iban a avanzando, con la idea de en algún momento cuando Beomgyu y Taehyun tuvieran la posibilidad de casarse, ambas familias puedan convivir felizmente, olvidando los errores del pasado.

El timbre sonó y Taehyun se levantó de inmediato.

—Sigan hablando, iré a ver quién es —Beomgyu miró a Taehyun ir hacia la puerta y siguió hablando con Hueningkai, pero siguiendo a Taehyun y observando con curiosidad a la persona que pronto entraría por esa puerta—. ¿Lia? Hola ¿Qué haces aquí?

Beomgyu tuvo un mal presentimiento.

Aquella mujer era hermosa, demasiado para ser una chica ordinaria. Beomgyu pensó en distintas actores, cantantes y modelos, pero no le recordaba a ninguna vista antes.

Sintió una gran opresión en su pecho y sus manos se apretaron inconscientemente en el bote de palomitas cuando vió como aquella hermosa mujer se puso de puntitas para besar la mejilla de Taehyun debido a su baja estatura la cual la hacía ver aún más tierna de lo que ya se veía.

Acomodó su cabello y pasó su flequillo hacia su oreja, viendo a Taehyun con un brillo en sus ojos.

—Me han dicho que en Canadá hay atracciones increíbles, y estaba pensado qu- —Beomgyu lo cortó y con sus ojos juzgando le habló.

—Espera un minuto —Hueningkai miró hacia donde Beomgyu se dirigía y sonrió al ver a la pequeña mujer frente a la puerta.

—¡Lia, hola! —ella se asomó y sonrió hacia Hueningkai agitando su mano a su dirección.

—Hola —también saludó Beomgyu mirando a Taehyun en busca de una explicación.

Beomgyu no solía ser celoso, nunca lo era. Pero era como si esa mujer hiciera que algo en su interior se pudiera alerta, como si le dijera su subconsciente ¿Quién es ella y por qué le sonríe de esa manera a tu Taehyun?

Se suponía que Taehyun era el hombre de las cavernas en la relación, el que celaba y el que golpeaba a todos los que le coquetearan enfrente de sus narices, no Beomgyu. Pero en cambio allí estaba, fingiendo una sonrisa a aquella hermosa mujer con rostro de ángel.

—Hola, soy Lia, la asistente de Taehyun. Un gusto —dijo haciendo una media inclinación hacia Beomgyu—. Ayer y hoy tuve problemas familiares y Taehyun fue un hombre amable y me dió los días libres. Le traje este pastel para felicitarlo y agradecerle por su apoyo.

Beomgyu sonrió falsamente a Taehyun. Nunca le había dicho que tenía nueva asistente.

—Eres muy linda, de verdad. Es un gran detalle —Taehyun le devolvió la sonrisa a la mujer y ella acarició su cabello, coqueteándole a propósito, pero Taehyun estaba tan inmerso y perdido en el agradecimiento de la mujer que ni siquiera lo había notado.

Beomgyu solo pudo pensar en que era el colmo y no iba a dejar que le coqueteara a su pareja así de descarado, no con él enfrente suyo.

—Bueno pues que pena porque nosotros tenemos mucho pastel y todos se los hice yo, no tuve la necesidad de comprarlo, es mejor hecho con amor que comprado por necesidad —le dijo arrebatándole la caja con el pastel a Taehyun y devolviéndoselo a la mujer.

—Beomgyu no seas grosero —le dijo Taehyun frunciendo su ceño, sin comprender el porqué de sus acciones.

—No te preocupes Taehyun, seguramente tu hermano está celoso, ya sabes, el amor de hermanos es muy fuerte y tierno. No pasa nada si no lo aceptas —Beomgyu se cruzó de brazos y Taehyun negó, tomando el pastel de vuelta.

—Perdón, realmente no quiso ser grosero, él solo es así —dijo Taehyun regañando a Beomgyu con los ojos, invitándole a irse.

—Te equivocas, no soy su hermano, soy su novio, y sí, estoy celoso Y ¿cuál es el problema? —Beomgyu le retó con la mirada, ella frunció su ceño y también se cruzó de brazos.

Ambos se miraron por segundos, incomodando a Taehyun quien tomó a Beomgyu de la muñeca y le empujó dentro del departamento.

—Gracias por el pastel Lia, fue un hermoso detalle. Nos vemos el lunes en la empresa —ella le sonrió por última vez y Taehyun cerró la puerta. Beomgyu se quejó por el fuerte agarre de Taehyun en su brazo y Taehyun dejó el pastel a un lado—. ¿Qué te pasa?

—¿Qué? Ella te estaba coqueteando enfrente de mis narices.

—No lo hacía, ella es así, es muy amable y linda, no puedes estar celoso de ella —el menor enarcó una ceja.

—Le acabas de decir linda a esa y mentiroso a mí. No lo puedo creer. Además ¿Cuándo pensabas decirme que ya tenías una nueva asistente? Una muy hermosa por cierto, y una a la cual le gustas.

—¿Bromeas verdad?

Beomgyu negó.

—No, ¡Por dios qué no la ves! ¡Es hermosa! Es pequeña, tiene cabello largo y su nariz es perfecta.

—Tú también la halagas enfrente de mis narices y no te digo nada.

—¿Será porque a mí no me gustan las mujeres? Tú eres jodidamente heterosexual y puedes fijarte en ella tanto como yo de un chico guapo, pero adivina qué, no lo hago porque estoy enamorado de ti y no tengo ojos para nadie más.

—¡Y yo no he dicho que tenga ojos para ella también! Solo tengo para ti, ella solo es una trabajadora más, no tienes que ponerte así y exagerar las cosas.

—¡No estoy exagerando nada! Ella es un peligro —Taehyun bufó y masajeó su sien—. No la quiero cerca de ti.

—No voy a despedirla solo por tus estúpidos celos Beomgyu, ella se queda. No es correcto que la despida solo porque así lo quieres.

—Oigan, realmente no quiero entrometerme pero sigo aquí y esto es incómodo —habló Hueningkai con una expresión preocupada. Beomgyu le dió una última mirada a Taehyun y rodó los ojos, pateando la caja con el pastel sin fuerza y yéndose de allí enojado, encerrándose en la habitación que compartía con Taehyun—. Ella es muy bonita.

Taehyun frunció el ceño ante las palabras de su hijo.

—Ella es siete años mayor que tú —Hueningkai se encogió de hombros.

—Beomgyu es quince años menor que tú y nunca te juzgué por ello.

—Mejor cállate Hueningkai. Sigamos viendo la película —dijo tomando el pastel y colocándolo sobre la mesa, para luego sentarse al lado de su hijo.

La película siguió y no podía concentrarse por mirar la caja sobre la mesa, con aquel moño rojo gigante y el dorado de la caja. Taehyun solo podía fruncir su ceño al verlo y no pudo evitar levantarse y tomar el pastel.

Se quedó mirando el bote de basura pensando si debería tirarlo a la basura, pero se dijo que no a sí mismo, así que optó por salir del departamento y regalárselo a alguno de sus vecinos, el cual lo recibió con una gran sonrisa de agradecimiento. Vió como Hueningkai jugaba con su celular y  encaminó a la cocina.

Tomó un plato y se sirvió una rebanada del pastel de chocolate que Beomgyu le había hecho aquella mañana. Tomó un tenedor y fue hacia  donde Beomgyu, tocando la puerta y entrando, viendo al menor acostado en la cama abrazando una de las almohadas.

Taehyun se sentó en la orilla de la cama del lado de Beomgyu y lo miró. Comió un poco del pastel y sonrió grande al ver que Beomgyu lo miraba aún enojado, pero con el tierno puchero que siempre salía a la luz inconscientemente cuando estaba haciendo un berrinche.

—Este es el mejor pastel que he probado en mi vida. ¿Sabes quién lo hizo? Me gustaría darle mis felicitaciones —Beomgyu hizo una mueca y no pudo evitar sonreír al ver a Taehyun fingiendo emoción al comer del pastel que le había hecho, cerrando sus ojos y sintiéndose complacido.

Beomgyu solo se dedicó a sonreír como un bobo enamorado. Taehyun sabía cómo hacerlo feliz cuando estaba enojado. Entonces entendió por qué se había enamorado de él. Taehyun era el indicado.