Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

° •. ᴇ́ᴘɪʟᴏɢᴜᴇ ⋆ ࣪.

Dos años después

El sonido del choque de los platos entre sí y las copas resonaba por todo el lugar. La luz anaranjada natural anunciando que la transición de tarde a noche estaba empezando y las luces artificiales estaban a punto de encenderse junto a las hermosas velas color crema que adornaban las mesas con manteles costosos y vajillas de la más fina porcelana.

La risa de los niños se escuchaba hasta el interior de la casa junto a los ecos de las voces de adultos en el patio exterior.

Beomgyu se asomó a la ventana y aguantó las inmensas ganas de morderse las uñas por los nervios que la ocasión le provocaba, eso sumado al calor que había y posiblemente la incomodidad que los invitados tenían.

—¿Y si pasamos a todos a dentro de la casa? Es muy grande y casi no hay muebles, y sobre todo hay aire acondicionado, podemos arreglar todo de una manera en que las mesas se acomoden bien y... —empezó a decir Beomgyu acariciando su anillo de compromiso y sintiendo sus ojos llorosos.

—Beomgyu, cariño tranquilo, no hay tanto calor, ya está anocheciendo y será increíble porque empezará a haber frío. No te pongas nervioso, ¿Sí? Es tu día y tienes que estar con una enorme y hermosa sonrisa —le dijo Seulgi rociándolo por tercera vez con el perfume masculino. Beomgyu estornudó y le quitó el perfume de las manos.

—Si sigues echándome de ese perfume no voy a llegar vivo para la luna de miel —le regañó lanzando el perfume hacia la cama que compartía con Taehyun—. Ni siquiera sé si voy a casarme, Taehyun no llega. ¿Y si me deja plantado?

Seulgi soltó una carcajada y abrazó a Beomgyu con cuidado de no arrugar el traje negro impecable que estaba vistiendo.

—No seas paranoico, no esperó dos años enteros para nada Choi Beomgyu. Ha de haber tenido algún problema y por eso se le hizo tarde, pero ya ha de venir en camino —la mujer vió el reloj en la mueca del chico y rodó los ojos—. Beomgyu, ni siquiera son las siete, faltan diez minutos para la hora en que se supone que Taehyun te dijo que llegaría.

El menor se cruzó de brazos y volvió a mirar por la ventana, viendo como Soobin entraba a la casa.

Pudo ver por igual a todos sus amigos y familiares allí, incluso vio cómo su madre platicaba animadamente con los padres de Taehyun, y Hueningkai y Soobin hablaban con sus amigos a los cuales Beomgyu había accedido a invitar. 

Sintió ahogarse por los nervios y se sentó sintiendo las caricias de Seulgi en su espalda, y escuchando de fondo a Jeongin peleando con el florista ya que habían confundido las flores y había ordenado el lugar con rosas y tulipanes color salmón en vez de las hortensias y orquídeas color rosa.

La boda se había decidido pequeña y elegante, con las personas esenciales y más cercanas, sin haber invitado a quienes Beomgyu apenas había visto un par de veces en su vida. Por lo que la boda estaba siendo realizada en el patio de la nueva casa donde vivía con Taehyun, casa que era mucho más gigantesca de lo que tenían planeado.

Solo tenían dos semanas viviendo allí y aún necesitaban más tiempo para adornar todos los rincones ya que planeaban dejar dos habitaciones libres para sus próximos hijos, y eso no evitaba que tuvieran mucho trabajo que hacer, incluyendo remodelaciones y jardinería.

Beomgyu había pensado en una casa pequeña y sencilla, pero no iba a negarse a la casa que ahora tenía ya que Taehyun se la había regalado cuando cumplieron tres años de aniversario y habían decidido mudarse antes de la boda.

Por ello, allí se encontraban todos, en el gran patio bien adornado e iluminado, con el hombre quien tenía aquel sagrado papel donde ambos tenían que firmar para por fin determinar ante la ley que ellos estaban felizmente casados. Por igual, Beomgyu agradecía que no tuvieran que tener la típica boda donde estaban en una iglesia y todos tenían que esperar a que el padre dijera las oraciones y les obligaran a jurar ante dios que se amarían hasta que la muerte los separare. Porque Beomgyu sabía que si él tuviera que pasar por todo ese proceso, moriría de los nervios a medio camino del preciado altar.

Esos dos años habían sido cruciales para Taehyun y Beomgyu, con felicitaciones de parte de todos por la hermosa pareja que habían formado, y sobre todo por el potencial que les veían, aquel que decía: "Esta es una pareja que durará para toda la eternidad".

En esos años todos habían crecido, familias, se habían formado nuevas parejas y nuevos amigos. Los padres de Taehyun habían empezado a ser muy cercanos a la familia de Beomgyu y habían convivido tanto que ansiaban cada fin de semana para así poder juntarse para cenar y platicar animadamente entre todos. Y aunque a los padres de Taehyun al principios les había costado entender que su hijo estaba enamorado de un joven muchacho con el cual iba a casarse, lo habían aceptado tiempo después cuando vieron el verdadero amor que ambos se tenían, uno el cual nunca habían visto cuando Taehyun se había casado con Yuna.

Yuna también consiguió una pareja, no una formal pero sí un hombre que la amaba lo suficiente para soportar la idea de que la mujer aún seguía enamorada de Taehyun, tanto que varias veces fue a la oficina de Taehyun para pedirle por una oportunidad.

Felix y Christopher por su parte habían rentado el vientre de una hermosa mujer la cual había aceptado tener el bebé de ambos, y gracia ello, tenían una hermosa niña de un año jugueteando con el par de padres, jalando las orejas de Felix y babeando el cuello de su camisa blanca.

Habían ocurrido tantos cambios que Beomgyu ni siquiera podía recordar cómo era todo cuando ellos apenas habían cumplido su primer aniversario, con aquella pedida de matrimonio que Beomgyu nunca podría olvidar.

Y por ello estaba ansioso, pensando que su boda se había arruinado cuando vio las flores llegar horas atrás, con aquellos tulipanes y rosas de un color el cual no se suponía que era el indicado y escuchando a Jeongin enojado tomando las llaves del auto y manejando hacia la florería para reclamar la equivocación. O aún peor, cuando Taehyun había recogido su traje de la tintorería y había notado que se equivocaron de traje y le habían dado el incorrecto, razón por la cual estaba llegando más tarde de lo esperado.

—Ya no me quiero casar —dijo Beomgyu a Seulgi con una lágrimas deslizándose de su mejilla—. ¡Todo se arruinó!

—No llores, vamos. Todo está bien —Jeongin se acercó a Beomgyu y le pasó el teléfono, sintiendo su corazón latir con fuerza cuando vió el nombre de Taehyun anunciado en la pantalla—. Ves, habla con él.

Beomgyu tomó el celular con sus manos temblorosas mientras y Seulgi limpiaba sus mejillas con cuidado de no arruinar el delicado maquillaje para hacer tiempo ya que posiblemente Taehyun estuviera en camino a la casa.

—Cariño, Jeongin me dijo que estás llorando. ¿Qué pasa? —Beomgyu mordió su labio inferior al escuchar la voz preocupada de su prometido a través de la línea y apretó el vestido de Seulgi entre sus manos.

—¿Me vas a dejar plantado? —Taehyun soltó una carcajada por la pregunta de Beomgyu a través de la línea y negó a pesar de que Beomgyu no pudo verlo.

—¿Qué pregunta es esa? Llevo dos años esperando por este día y no voy a dejarte porque sí. Estoy a unas calles Beomgyu, tranquilo. Recuerda que tienes que respirar hondo para que los nervios no te ganen.

—Bueno pues ya lo hicieron. Ni siquiera puedo ver por la ventana más de cinco segundos porque veo las flores y me entran más ganas de llorar. ¡Todo se arruinó!

—No se ha arruinado nada, mira, te prometo que cuando vayamos a la casa en la playa voy a hacer que adornen el lugar con todas las orquídeas que quieras, pero por favor no llores cariño. ¿Bien? ¿Más tranquilo? —Beomgyu sonrió y sintió calidez en su corazón al escuchar el tono tranquilizador de Taehyun en su voz.

—Sí, estoy mucho mejor. Ahora ven porque ese papel no se va a firmar solo Kang Taehyun —dijo Beomgyu frunciendo su ceño y viendo la hora de nuevo, enojado al ver que ya habían pasado dos minutos desde la supuesta hora de llegada.

—Entonces baja, ya llegué —Soobin tocó la puerta y se asomó por ella para dar el anuncio de que Taehyun ya había llegado y estaba apenas bajando del auto. Beomgyu le pasó el celular a Jeongin y sacudió sus manos, dejando que Seulgi de nuevo lo rociara del perfume por cuarta vez, ahora sin que Beomgyu se quejara, con su cabeza pensando que por fin había llegado el momento de estar oficialmente casado con Kang Taehyun.

Cada paso que daba en las escaleras era un escalón más a los fuertes latidos de su corazón, esperando ver a Taehyun y tomar aquella pluma, firmando y dejando de ser el novio y el prometido de Kang Taehyun, cambiando ahora por ser su esposo y por fin poder pasar la eternidad juntos, con su propia familia, y con un nuevo comienzo.

Y no tuvo que esperar más para verlo allí parado frente a la puerta principal, con el traje indicado, impecable y con su cabello perfectamente arreglado, esperando verlo para tomar su mano e ir juntos por primera vez hacia el exterior para saludar a todos.

Sus miradas chocaron y Taehyun extendió su mano, tomando al de Beomgyu y jalándolo hacia sus brazos, abrazando y acariciando su cabello, ambos sintiendo lo alterados que sus corazones se encontraban.

—Te ves jodidamente sexy —Beomgyu frunció su ceño y se separó de él, golpeando su estómago.

—Se supone que esto tiene que ser romántico, no lo sexualices —Taehyun soltó una carcajada y tomó el rostro del menor depositando un fuerte beso sobre sus labios—. Tú también te ves muy bien bebé.

Taehyun pasó una de sus manos por la cintura de Beomgyu y besó su mejilla, siendo guiados por Seulgi y Jeongin hacia el patio trasero para por fin ambos poder firmar el preciado papel y ser felicitados por todos los invitados.

Y cualquier gota de nerviosismo o ansiedad fue erradicada con el susurró de Taehyun en su oído, diciéndole que se tranquilizara porque ahora en adelante estaban juntos esto.

En las buenas y en las malas.

Las miradas con cariño y amor no tardaron en hacerse presente, viendo a la pareja hacer repetidas inclinaciones hacia los invitados, con sus sonrisas felices y agradecidas por haber llegado.

No esperaron más a llegar al final del camino, donde Taehyun besó la mano de Beomgyu y tomó la pluma entre sus dedos. Ambos tenían aquella conexión que hacía que no pudieran escuchar los murmullos de los demás o las felicitaciones de los invitados, solo el uno al otro, mirándose e ignorando cualquier cosa que el hombre frente de ambos dijera.

Taehyun solo escuchó cuando les dijeron que podían firmar y se inclinó para pasarle la pluma sobrante a su joven pareja, para así ambos firmar al mismo tiempo, sin dudas, sin tener que detenerse a pensar si era lo correcto o no. Ellos solo habían firmado, seguros que no solo firmaban para estar casados legalmente, sino que era un contrato que afirmaba que ambos se amaban y quería estar el resto de sus vidas juntos.

—Mierda —Taehyun maldijo en un murmullo y Beomgyu lo regañó con la mirada, pero relajó su expresión cuando notó lo que pasaba, casi queriendo correr de allí, con la burbuja romántica siendo reventada apenas Taehyun le dijo que había olvidado los anillos en el auto.

—Te voy a matar —le dijo Beomgyu antes de ver cómo Hueningkai se escabullía hasta pasarle los anillos a Taehyun quien estaba apenado con Beomgyu por haber olvidado lo más importante.

Taehyun quitó el anillo de compromiso de Beomgyu y rió al ver cómo Beomgyu no ablandaba su mirada.

—Lo siento cariño, te lo voy a compensar en la luna de miel —le susurró en el odio deslizando ahora el hermoso anillo de matrimonio. Beomgyu rió bajo y no pudo evitar tomar el rostro de Taehyun y besarlo de una vez por todas, con ambas sonrisas chocando y fundiéndose en un dulce y duradero beso.

Todos aplaudieron y Taehyun lo abrazó por la cintura, aspirando el dulce aroma de su cuello, cerrando sus ojos y sintiendo una fuerte brisa de calidez recorrerle de los pies a la cabeza, y aquella calma que estaba buscando desde años atrás, desde que era un adolescente de dieciséis años el cual había sido emparejado con una mujer que no amaba y con la cual tuvo que casarse obligatoriamente, sin la posibilidad de divorciarse hasta que fuera mayor de edad y su padre hubiera logrado su cometido.

Pero ahora allí se encontraba, felizmente casado con la persona que verdaderamente amaba, aspirando su roma y acariciando su cabello, murmurándole cuanto lo amaba y agradecía que hubiera aceptado casarse con él.

—También te amo, Taehyun —le dijo de vuelta separándose de su rostro y tomando su mano.

—Muy bien ahora vamos a brindar —dijo la madre de Taehyun empujando a la pareja de recién casados hacia donde la mesa se encontraba para poder servir las copas para la pareja.

El resto de la tarde se había basado en alcohol, risas y miradas orgullosas hacia Beomgyu y Taehyun, felices de ver cómo ambos se movían armoniosamente de un lado otro contándoles animadamente a sus amigos que en una hora tendrían que ir a tomar su vuelo hacia Jeju donde tendrían una semana entera para ellos solos disfrutando de una cálida y divertida luna de miel en la que ninguno de los dos tendría que preocuparse por sus actividades, solo agradeciendo y dando la bienvenida a la nueva vida que ambos formarían cuando regresaran a Seúl y empezara a dar frutos su recién matrimonio.

[...]

Beomgyu cerró sus ojos con fuerza y ahogó un fuerte gemido cuando aquella deliciosa presión en su vientre se liberó, y hundió sus dedos con fuerza en los hombros de Taehyun manchando su abdomen con su semen y sudor. Taehyun besó su frente y rió cuando Beomgyu trató de sentarse pero terminó por golpearse con la alacena de cristal sobre su cabeza.

—Mierda, me duele la espalda y ahora la cabeza —se quejó cuando Taehyun se burló y empezó a limpiar a ambos con su camisa.

—Te dije que era mala idea hacerlo en la cocina —le recordó Taehyun viendo que Beomgyu no se hubiera lastimado con el golpe—. Sé que la habitación está en la tercera planta pero también teníamos el sofá.

Beomgyu se cruzó de brazos y le arrebató la camisa a Taehyun de la mano para limpiarse a sí mismo cuando lo tomó de la cintura y lo ayudó a bajar de la encimera.

—También teníamos el jacuzzi y preferiste la cocina. Solo no quería que la primera vez que tuviéramos sexo ya estando casados fuera aburrido, ¿Sabías que un matrimonio puede arruinare por la monotonía en el  sexo? —Taehyun soltó una carcajada y negó colocándose su ropa de nuevo y pasándole a Beomgyu la propia.

—Primero que todo, pensé que querrías algo romántico, ahora posiblemente tengamos que quitar la cera de las velas derretidas de la habitación, cera la cual fue inservible porque no las ocupamos. Y segundo, ¡Es nuestro primer día de casados!

—Lo siento, ayer me leí un libro sobre cómo hacer que un matrimonio funcione, estaba muy ansioso —terminó de colocarse su ropa interior y sobó en donde había recibido el golpe.

Luego de la fiesta de bodas, la pareja había corrido hacia el aeropuerto tomando sus maletas y tratando de llegar a tiempo ya que el vuelo a Jeju, aunque solo era de una hora, había sido uno de los vuelos más llenos de todos, haciendo que todo fuera más tardado al momento de tomar el asiento correspondiente, tanto que el vuelo se había retrasado por un problema con uno de los abordantes y por culpa de ello habían perdido el vehículo privado que tenían esperándolos, pero a pesar de ello, no había evitado que por fin pudieran llegar a la casa en la playa donde tenían una playa privada, solo para ellos por una semana, a su entera disposición.

Y justo cuando Beomgyu había pensado que peor no podría irle ese día, entonces se golpeó en la cabeza y tuvo un gran dolor en su espalda por la mala posición en la que había estado durante treinta minutos aproximadamente mientras Taehyun buscaba entre su equipaje los condones que un día antes había comprado.

—Creo que debimos casarnos mañana —dijo Beomgyu metiéndose una uva a la boca mientras veía la televisión con Taehyun quien acababa de prenderla.

—¿Por qué lo dices? —preguntó el mayor con el ceño fruncido mirándolo a los ojos.

—Porque primero, nos llegaron las flores que no eran y no pudimos cambiarlo, segundo te dieron  un traje incorrecto y perdimos una hora de la fiesta, tercero perdimos a nuestro chófer y tuvimos que venir en un taxi donde olvidé mi mochila con mis objetos personales, y cuarto me duele la cabeza y la espalda como si tuviera tu edad —Taehyun lo golpeó en el estomagó y Beomgyu rió fuerte cuando lo abrazó y pidió perdón por el comentario—. Ah y casi lo olvido, olvidaste el anillo en el auto y me hiciste pasar los segundos más incómodos de mi vida enfrente de todos.

—No fue tan malo, creo que fue divertido, ¡Vamos piénsalo! Es algo que en veinte años recordaremos y le contaremos a nuestros hijos, y ellos se reían y dirán que somos un fracaso, pero uno muy tierno. No será como el típico día de bodas en el que sólo recordaremos las felicitaciones, los regalos y los hermosos anillos, sino que recordarás lo que nos pasó y nos reiremos juntos —Beomgyu se acurrucó más cerca del cuerpo de Taehyun y cerró sus ojos.

—Creo que tienes razón, de todos modos sigo enojado por mis flores, eso era lo más importante. Se arruinó la idea de contarle a todos la razón de por qué habían unas hermosas orquídeas y hortensias rosas adornando el patio —tocaron el timbre de la casa y Taehyun sonrió.

—Hablando de eso, creo que lo que pedí ya llegó —Beomgyu se sentó y se asomó por encima del sofá, esperando a ver de lo que hablaba, y no pudo evitar levantarse y correr hacia él, abrazándolo y sonriendo como un completo bobo al ver lo que había frente la puerta.

—Eres impresionante, pensé que bromeabas en la fiesta —dijo emocionado cuando el hombre se despidió y dejó el gran arreglo de flores e hizo a Taehyun firmar, confirmando que había recibido el arreglo. Beomgyu negó y depositó un fuerte beso sobre los labios de su esposo, disfrutando del adorno que acababa de llegar con las orquídeas rosas que tanto había deseado que adornaran su fiesta de bodas pasada—. Dios, no puedo creer cuanto te amo.

Taehyun tomó la cintura del menor y lo miró justo a los ojos, admirando el brillo en los ojos de Beomgyu al ver el detalle de las flores.

—Pues es mejor que lo creas, porque ahora no te vas a librar de mí, Choi Beomgyu —besó la mano que estaba adornada con el anillo de matrimonio. —Ahora llevemos el arreglo a la mesa, no queremos que se arruine.

Beomgyu se agachó y lo tomó, pidiéndole ayuda al cargarlo por el peso del mismo. Juntos lo colocaron en la mesa y rieron al ver que varias flores se habían caído en el camino, pero no les importó porque el detalle era lo más importante, la importancia que Taehyun le daba a sus pequeños berrinches y caprichos, pero sobre todo, el amor que le demostraba con ellos.

—¿Qué te parece si nos cambiamos y vamos a la playa a caminar un poco? —propuso Taehyun recogiendo las flores del suelo y acomodándolas de nuevo en el gran arreglo.

—Es muy tarde, nos van a comer los cangrejos. ¿Sabías que un hombre murió porque muchos cangrejos lo atacaron? —Taehyun rió—. En serio, lo leí en un artículo.

—Cariño, creo que deberías dejar el Internet por un tiempo —Beomgyu se ofendió y pellizcó el brazo de Taehyun, tomando su mano y saliendo hacia el patio trasero donde se podía ver la hermosa playa.

Pasarían una gran vida juntos.

Ahora si, eso sería todo. Espero que este epílogo les llene el vacío existencial que se les quedó en el final xddd

Les recuerdo que la historia no es mía, yo solo la he adaptado al TaeGyu, corrigiendo algunos errores ortográfico (aunque seguramente se me habrá escapado alguno).

Gracias por leer, votar y comentar. Nos vemos en otros fics/adaptaciones TaeGyu 💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro