En los últimos días Jenna había sido visto cerca de un actor que participaba en la película de Beetlejuice. Ambos se hicieron muy buenos amigos ya que tenían gustos en común y charlaban mucho sobre las experiencias que habían tenido en sus trabajos.

Al salir de un hotel las preguntas sobre la posible relación de los dos no se hicieron esperar. Ella trataba de pasar por la multitud de periodistas, aunque ese día había hasta demasiados. Sus guardaespaldas tenían mucho trabajo e iban poco a poco avanzando.

—¿Es cierto que usted y Oliver están saliendo?

—Rumores apuntan a que aquel chico que era un extra le rechazó y por eso está saliendo con Oliver por despacho.

Ella al escuchar aquello volteó a mirar con el ceño fruncido a aquella persona. No se le notaba demasiado porque llevaba las gafas oscuras con las cuales ocultaba sus ojos.

—¿Es cierto que ha utilizado el apellido del chico llamado Tn para tener más fama y así que sus películas tengan más repercusión?—las preguntas iban sucediendo.

—¡Dicen que tras una discusión por teléfono usted Tn rompió con usted antes de hacerlo oficial!.

Jenna por fin entró al vehículo que arrancó de inmediato. Se quitó las gafas mientras y colocó la mano en su frente. Aquella mañana se había levantado algo más cansada porque durmió menos al llegar tarde del rodaje. Debía ir a una conocida marca para grabar unas escenas, así era su agenda. Ahora entendía porque Tn deseaba una vida más tranquila y pacífica, y en cierta forma le envidiaba.

—Tome—uno de los manager le dio una pequeña aspirina para el dolor de cabeza.

—Gracias—se la tomó con un vaso de agua.

—Si lo desea podemos cancelar el compromiso—le dijo preocupado por su salud.

—No te preocupes, además, serán solo un par de horas como mucho—contestó mientras se acomodaba en el asiento—. me pregunto que tal le irá a Tn—miró por la ventana para distraerse un poco.

En su piso, Tn estaba de día libre y se terminaba de preparar el desayuno pues se levantó tarde ya que no debía de trabajar. Se estaba terminando de hacer una tostada.

—Y ahora...el toque final...mermelada de manzana—la untó por encima antes de darle un pequeño mordisco—. si, delicioso.

Luego de eso, se puso con el teléfono y vio que su nombre era TT, entró por curiosidad y vio que Jenna había sido preguntada por su relación y también sobre éste. Leyó las noticias porque no tenía otra cosa que hacer en ese momento. Vio que se le relacionaba mucho con un tal Oliver, quien resultaba ser su compañero de actuación en la película.

—Vaya...—vio el vídeo de ella y parecía molesta y también angustiada.

Enseguida entró al chat y le escribió.

—He visto el vídeo en el cual te relacionan con Oliver—escribió—. ¿te encuentras bien?, parecías estar cansada y agobiada.

Después de eso, se puso a limpiar la casa ya que sabía que ella tardaría en responder.

Regresando con la joven pelinegra, se tomó un pequeño descanso para beber agua y de paso que los otros montasen el otro pequeño escenario. Al mirar el teléfono, vio que Tn le había escrito y leyó el chat.

—Ay dios, ha visto lo de Oliver—enseguida le contestó aunque resultaría mejor llamarlo.

Pero el teléfono no daba señales, quizás era allí dentro que había poca cobertura. Y los mensajes no le llegaban.

—¿Estará molesto?—se mordió la uña un poco—. le preguntaré después...—tuvo que regresar a grabar ese anuncio.

Estuvo un poco más nerviosa y tardó en recuperarse un poco de ello. Los pensamientos negativos no se iban de su cabeza. Le había costado mucho lograr formar ese vínculo y Tn puede que pensase que al no querer esa vida de famoso, ella se buscase a otro.

Tras terminar de rodar todo, se cambió y regresó al hotel para pasar el resto del día. Los mensajes no le funcionaban y habló con Emma al respecto.

—Quizás lo tiene en silencio—comentaba ella—. o no ha pagado la factura del teléfono.

—No lo creo...—respondió la pelinegra preocupada—. ¿y si le ha pasado algo?.

—Lo dudo, ya sabrías algo.

Dos días pasaron y Tn seguía sin dar señales de vida. Estaba muy preocupada y hecha un mar de nervios. Tanto que apenas durmió y comió esos días de rodaje. Al hablar con Tim, le permitió marchar mientras el resto de actores grababan sus partes de la película. Winona le dio un abrazo y le dijo que todo estaría bien.

Tampoco es que quedase demasiado lejos, pero todo el trayecto se le hizo eterno y cuando finalmente llegó al edificio, antes pasó a comprar unas cosas. Pero siempre iba de incógnito, no quería ser reconocida. Y su disfraz funcionó a la perfección.

—Bien, ya estoy—estaba parada frente a la puerta y tocó al timbre.

—Ya va—escuchar su voz fue un alivio pero todavía quedaba saber si estaba molesto.

Al abrir, el chico la vio allí parada y le hizo entrar antes de que alguien se diera cuenta.

—¿Qué haces aquí?—preguntó sorprendido.

Ella quien al verlo tan relajado se enfadó un poco, soltó todo.

—¡Llevo días intentando hablar contigo!—le colocó el dedo en el pecho—. ¡no me llamas, no me escribes, no me respondes las llamadas...estaba preocupada!.

—Ah, es que mi teléfono lo están arreglando...se fastidió la batería—contestó rascándose la nuca.

Jenna sintió como todo el odio que llevaba dentro se esfumaba al igual que su preocupación y se dejó caer sobre el sofá. 

—Estaba realmente preocupada...como habías visto lo del tema de Oliver...—bajó un poco la voz.

—Jenna, yo confío en ti. Además, te conozco demasiado bien...—le dio un beso y ella correspondió dulcemente.

—Gracias...lo siento por preocuparme tanto—dijo tras separarse—. he pasado una angustia...bueno, te traigo manzanas—le mostró la bolsa.

—¡Genial!.

Tomaron algo de café, Jenna más relajada luego se acercó para besarlo y poco a poco se iban dejando llevar. En cierto momento, no se dieron cuenta, estaban en la habitación del chico sobre la cama.

—No podemos Jenna—dijo Tn.

—Demasiado pronto—se percató ella, aunque se moría de ganas—. lo siento.

—Oh no, es que no tenemos protección.

Entonces ella sacó del bolsillo, lo había comprado justo después de las manzanas por si se daba el caso. Se miraron, ambos se deseaban, no podían negarlo.

—Jenna, hay algo que...—pero ella lo besó y finalmente cayeron rendidos a la pasión.

Ahora, con únicamente la sábana sobre sus cuerpos, se abrazaban tranquilos. Él acariciaba su cabello, humedecido por el sudor del encuentro. Ella sonreía de una manera algo tonta pero feliz, cuando se acordó de algo.

—¿Qué querías decirme antes?—preguntó curiosa y levantando la cabeza.

—Ah pues...

Una voz irrumpió desde la otra parte de la pared.

—¡Bien hecho campeón, no ha parado de gritar y por poco rompes los muelles!—Jenna abrió los ojos y miró a Tn.

—Las paredes no son demasiado gruesas y se escucha todo...—se rascaba el brazo—. y es mi vecino Bryan.

—¡Hola novia de Tn, soy Bryan, ya veo que al menos el chaval ha metido unos buenos goles...no como el maldito Manchester United que no mete ni un puñetero gol!—gritaba enojado ahora.

Jenna estaba roja como un tomate.

—¡Pásala de una vez, está tu compañero solo!—escucharon.

—Al final te acostumbras—Tn se levantó y no le importó estar así desnudo y de espaldas a ella—. voy a darme una ducha y a probar esas manzanas.

La pelinegra se cubrió con la sábana mientras, estaba tan avergonzada que nunca más hablaría de lo que acababa de pasar. Mientras Tn se duchaba, la joven escuchó gritar a su vecino porque su equipo estaba jugando mal.

Aunque respiró aliviada pues todo sus pensamientos habían quedado en nada, solamente fue un malentendido.

Continuará...

Espero que les haya gustado.

Un saludo.