Clarice fue concebida en una noche de pasión entre sus padres, ninguno esperaba tener una hija, pero en bien nació, se enamoraron de su pequeña.

Desde pequeña demostró ser muy inteligente y desarrolló parte de su poder, el cual consistía en que podía dominar y manipular la mente de las personas con solo tocarlas, aunque ella no sabía controlarse y debido a esto, es que sus padres le colocaron unos guantes negros.

A medida que fue creciendo, se dieron cuenta que heredó gran parte de la locura de su madre, por lo que la consideran peligrosa, debido a que es mentalmente inestable. También desarrolló la magia de su padre, con ayuda de él, logró dominarla completamente.

En toda su infancia y parte de su adolescencia, sufrió bullying por parte de sus compañeros, también fue ignorada y temida por varios, incluyendo profesores y gente que pasaba a su lado. De esta manera, pasó todos estos años sola y aún así, era la que siempre se destacaba en la clase con las mejores notas.

Sus padres se sentían culpable por esto, por lo que siempre buscaban otro instituto donde se sintiera más cómoda o no sufriera, pero cada cambio que realizaban, era peor. Hasta que dieron con una secundaria en Smallville y al ver que su hija se sentía cómoda allí, ya que prácticamente nadie conocía sus apellidos y por ende, no la trataban mal, decidieron mudarse al pueblo.

Clarice finalmente empezó a tener una vida normal y conoció a Jonathan, de quién se enamoró a primera vista. Esto les había pasado a ambos, por lo que luego de un par de meses de conocerse bien, ambos decidieron iniciar una relación, sin pensar que serían la salvación y debilidad del otro.

Cuando Clarice descubra el secreto de la familia Kent y luego de que la familia se entere de sus habilidades, le hacen una propuesta, donde debe decidir si quiere demostrarle al mundo que ella no es un peligro y que no es igual que su madre, volviéndose una heroína o si quiere seguir el legado de su madre, causando temor a cualquiera que esté cerca y convirtiéndose en una villana.